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Vitrales
Historia
La historia de los vitrales (o vitraux) puede dividirse en 5 períodos fundamentales:
1) Pre-medieval. (desde los orígenes hasta el siglo X d.c.)
2) Medieval. (del siglo X al siglo XVI)
3) Post-gótico. (del siglo XVI al siglo XVIII)
4) Resurgimiento. (siglo XIX)
5) Moderno. (siglos XX y XXI)
El vidrio coloreado ha sido producido desde tiempos ancestrales. Tanto los egipcios
como los romanos desarrollaron la técnica para fabricar pequeños objetos de vidrio
coloreado.
En las primeras iglesias cristianas del siglo IV y V aparecen los primeros indicios del uso
del vidrio coloreado como parte de ventanas de madera logrando el efecto de vitral.
Las primeras ventanas realmente consideradas como “vitraux” (vidrios de color unidos
entre sí con plomo) aparecen en el 675 d.c. en el monasterio San Pedro en la localidad
de Monkwearmouth (en la actual Inglaterra).
En sudeste de Asia la producción de vidrio de color aparece alrededor del siglo VIII,
tiempo en el cual el alquimista Jabir ibn Hayyan enumera hasta 46 recetas para
producir vidrio coloreado e incluso describe la técnica para cortar el vidrio en piedras
preciosas artificiales.
Capilla superior
de la “Santa
Capilla”, París,
Francia.
Año 1200 apox.
El arte vitral resurge en Gran Bretaña a principios del siglo XIX de la mano de Thomas
Willement. Este resurgimiento convirtió a los vitrales en algo muy popular para miles
de personas, que si bien no podían adquirir obras de arte, participaban en forma
colaborativa en la construcción o compra de los grandes vitrales de la época para sus
iglesias parroquiales.
Favrile glass
Opalescent glass
Streamer-fracture glass
Ring mottle glass
Drapery glass
Herringbone ripple glass
Actualidad
Hoy en día el vitral ha vuelto a sus orígenes, como arte decorativo impulsado por
artistas en su mayoría anónimos que aprenden esta técnica y la utilizan en obras de
poca envergadura, más que nada para satisfacción personal, para reparaciones
La masa de vidrio llena de burbujas e impurezas actúa sobre la luz rompiéndola en mil
destellos de color. La propia técnica, para no diluir las figuras con la irradiación de los
ventanales, impone una composición llena en un espacio sin profundidad, y un dibujo
preciso con una cierta riqueza de color.