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UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA.

Especialización en Cooperación Internacional y gestión de Proyectos para el Desarrollo.


Clase: Teorías del Desarrollo.
David Felipe Duque Montoya.
16 de abril 2023.

RESEÑA: Breno Bringel (2019). Posfacio: Del “otro mundo es posible” a la “era de la
indignación”: una sociología de los movimientos Sociales de nuestro tiempo.
En el Posfacio de Breno Bringel del libro Movimientos sociales en el siglo XXI de Geoffrey
Pleyers, Bringel desarrolla la conclusión del trabajo realizado por Pleyers señalando desde el
movimiento altermundialista y su lucha contra la globalización neoliberal en la década de los
noventa, el fracaso del movimiento en dar respuesta a la crisis financiera global de 2007 –
2008, hasta llegar a la tesis de Pleyers del otro mundo es posible en la era de la indignación.
Bringel tiene como propósito en el Posfacio darle conclusión al trabajo de Pleyers y mostrar
las etapas de los movimientos sociales del siglo XXI en contraste con sucesos económicos,
políticos, sociales, ambientales y culturales de las dos décadas. Se identifica en este párrafo
la tesis central de Bringel en el texto: “Esta es, por cierto, una característica fundamental del
trabajo de Geoffrey Pleyers: el intento continuo por pensar a los movimientos sociales no
como meros objetos de estudio —tal como sigue haciéndose en la literatura hegemónica
sobre el tema—, sino como sujetos políticos que nos dicen mucho sobre nuestras sociedades,
ya que crean sociedad”. (Bringel, 2019).
El autor demuestra la importancia que ha tenido los cambios socioculturales de cada uno de
los movimientos sociales que se dieron en el siglo XXI, y como se ha dado una transición
ontológica de las personas, sus causas, sus modos de actuar frente el poder hegemónico del
sistema capitalista y el modelo homogeneizador neoliberal, y de la “atomización” del
individuo que lleva a convertirlo en un activista dentro del mismo sistema, en lo que define
Pleyers como el alter-activista. “Estamos frente a una masa más difusa, heterogénea y
polarizada, que trascendió las colectividades organizadas para abrirse a la población y a la
sociedad como un todo”. (Bringel, 2019). Individuos que cambian en sí mismos, en cuanto
buscar brindar cambios para la sociedad.
Bringel hace un recuento del libro de manera general para entender y concluir con lo
analizado en Movimientos sociales del siglo XXI. El autor inicia señalando el movimiento
altermundialista y su lucha contra la globalización neoliberal describiendo las tendencias de
la primera “vía” donde se busca desde un ámbito político y económico darles mayor sensatez
a las políticas adoptadas en la apertura económica, sin conllevar en sí, una revolución o una
gran reforma. Esto llevó en las organizaciones sociales a la creación de espacios más
horizontales, diversos y autónomos en las relaciones y la búsqueda de complementariedad en
las causas, al igual que una institucionalización de la participación ciudadana.
La crisis financiera global de 2007 y 2008 demostró el desgaste de los grupos y movimientos
sociales, que de manera contestaria salieron a las plazas y calles a protestar contra el sistema
que los quebró, y protestar contra las medidas controversiales que adoptó por ejemplo
Estados Unidos por medio de políticas para salvaguardar su sistema financiero por encima
de las personas que lo perdieron todo. Esto llevó a una indignación y asociación de múltiples
personas, pero que no lograron concretar mayores cambios. “El movimiento no tiene la
capacidad de organizar una resistencia global. Esto se debe a múltiples factores, incluido el
desgaste del Foro Social Mundial y la tendencia a la creación de redes más descentralizadas
y temáticas”. (Bringel, 2019).
Se suma a esta última década la aparición de las redes sociales y su efecto para: congregar,
organizar, difundir, y llamar a la acción a millones de desconocidos a nivel global donde las
fronteras se diluyen y las sociedades fluyen por la Internet. Ahora las indignaciones son de
carácter global, una aldea global donde cada individuo se convierte en un potencial actor de
cambio. Una nueva cultura activista, reflejo de nuestras sociedades: fracturadas,
individualizadas y fragmentadas. Sin embargo, la resistencia al sistema de cierta forma ha
posicionado, así sea en la agenda pública o en los medios alternativos de comunicación,
formas diferentes de ver, pensar y desear otro mundo posible.
Es valioso poder entender el comportamiento cambiante de los movimientos sociales y
poderlos contrastar con las coyunturas y cambios de paradigmas dentro del sistema. El poder
abordar desde metodologías de acercamiento histórico y discursivo es fundamental para
entender por qué tienen éxito o fracasan algunos movimientos sociales; y cuál es el papel del
individuo hoy, con el acceso a información privilegiada de manera rápida y sencilla, para así
convertirse en un actor de cambio, o, al contrario, ser un reafirmador de las posiciones
hegemónicas del sistema.
Por otra parte, es importante entender las crisis internas que tienen en la actualidad los
movimientos sociales por débiles procesos conceptuales, definiciones difusas, y por una
necesidad insensate de nuestra era de estar molestos e indignados. Y concluyo citando una
aparte The Madness of Crowds de Douglas Murray: La interpretación del mundo a través de
la lente de la “justicia social”, la “política identitaria grupal”, y la “interseccionalidad” es
quizás el esfuerzo más audaz y exhaustivo por crear una nueva ideología. (Murray, 2019).

Referencias

Bringel, B. (2019). Posfacio: Del “otro mundo es posible” a la “era de la indignación”: una
sociología de los movimientos Sociales de nuestro tiempo. En: Pleyers Geoffrey
(2019). Movimientos sociales en el siglo XXI. Colección Democracias en
movimiento.
Murray, D. (2019). The Madness of Crowds: Gender, Race, and Identity. London:
Bloomsbury Publishing.

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