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La relación que debe existir entre el poder espiritual y el poder temporal según Santo Tomás

de Aquino se basa en una distinción clara y una cooperación mutua para el bien común de la
sociedad. El Doctor Angélico, como se le conoce, abordó este tema en su obra "Suma
Teológica". A continuación, se presenta un resumen de su perspectiva:
Santo Tomás distingue entre dos tipos de autoridad: el poder espiritual, ejercido por la Iglesia y sus
líderes espirituales, y el poder temporal, representado por los gobernantes civiles y políticos. Ambos
poderes provienen de Dios, pero tienen esferas de autoridad diferentes y complementarias.
1. Autoridad Espiritual: El poder espiritual se refiere a la autoridad de la Iglesia y sus líderes,
como el Papa y los obispos, en asuntos espirituales y religiosos. Su principal preocupación
es el bienestar espiritual de las almas y la salvación de los fieles. Tienen la responsabilidad
de enseñar la fe, administrar los sacramentos y guiar a las personas en asuntos de moral y
ética.
2. Autoridad Temporal: El poder temporal se relaciona con la autoridad civil y política de los
gobernantes y líderes seculares. Su función principal es mantener el orden público,
promover la justicia civil y garantizar el bienestar material de la sociedad. Esto incluye la
creación y aplicación de leyes, la defensa nacional y la administración de la justicia.
Santo Tomás enfatiza la necesidad de que estos dos poderes cooperen en lugar de competir. La
Iglesia y el Estado deben trabajar juntos en armonía para lograr el bien común de la sociedad. Para
mantener esta cooperación adecuada, Santo Tomás establece ciertos principios:
a) Jerarquía de Autoridad: Reconoce que el poder espiritual está por encima del poder temporal
en cuestiones espirituales y morales. El Papa, como líder supremo de la Iglesia, tiene una autoridad
superior en estas materias.
b) Ámbitos de Autoridad: Santo Tomás subraya que la Iglesia y el Estado tienen esferas de
autoridad diferentes pero complementarias. Cada uno debe centrarse en su función principal y no
interferir en la jurisdicción del otro.
c) Coordinación para el Bien Común: Ambos poderes deben trabajar juntos para promover el
bienestar integral de las personas. Esto implica la cooperación en áreas donde sus funciones se
superponen, como la promoción de la justicia y la paz.
d) Respeto Mutuo: Santo Tomás enfatiza la importancia del respeto mutuo entre la Iglesia y el
Estado. Deben reconocer la legítima autoridad del otro y evitar conflictos innecesarios.
En resumen, según Santo Tomás de Aquino, la relación entre el poder espiritual y el poder temporal
debe basarse en una clara distinción de funciones y una cooperación mutua para promover el bien
común. Cada autoridad tiene su esfera de influencia, pero ambas deben trabajar juntas para el
beneficio de la sociedad y el cuidado de las almas.

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