Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
D O S I E R
LA ANDALUCÍA POSIBLE
La crisis política de la
de reforma que menoscabara de alguna
E
l siciliano Leopoldo di Gregorio y manera sus privilegios políticos y su pre- primavera del año 1766,
Masnata nació en Mesina el 23 de valencia social. denominada “motín
diciembre de 1699 y murió en Ve- Esta decidida política reformista se contra Esquilache”,
necia el 15 de septiembre de 1785, donde puso de manifiesto con el nombramien-
se analiza en este
AH ejercía como embajador desde 1772. El
primer marqués de Esquilache —nom-
to de Manuel de Roda como ministro de
Gracia y Justicia en enero de 1765, quien
artículo en su doble
OCT bre del municipio marítimo de Catanzaro rechazó para todo cargo ministerial a los dimensión: la lucha
2016 (Calabria)— fue nombrado por Carlos III colegiales mayores; y con la publicación “por” el poder de las
AH
OCT
2016
10
fueron diferentes según se tratase de unos 1763). La paz de París del 10 de febrero de Madrid, como la lucha “contra” el poder
protagonistas u otros. Así, mientras los este último año 1763 fue muy perjudicial del pueblo llano. Los primeros no podían
propietarios lucharon por los intereses de para España, que tuvo que devolver la Co- aceptar su marginación de las institucio-
la tierra, los trabajadores lo hacían por la lonia del Sacramento, evacuar Portugal y nes políticas en favor de los extranjeros
subsistencia y los comerciantes peleaban por ceder la Florida, San Agustín y la Bahía de (Tanucci, Grimaldi, Esquilache, etc.); y el
la libertad del comercio. Frente a este libre co- Pensacola, además de dejar vacías las ar- pueblo no soportaba la alta presión fiscal
mercio de granos se levantaron al unísono, cas del Estado. y, sobre todo, la subida de precios y la pro-
según Pierre Vilar, las intrigas de los prín- hibición de la vestimenta tradicional.
cipes, las fuerzas de la Iglesia, los valores LOS MOTINES. En estas coordenadas, na- Así pues, en la lucha “por” el poder se
morales hostiles a la ganancia y la cólera cionales e internacionales, se desarrolló enfrentaban dos maneras contrapuestas
de las gentes humildes. Pero el problema desde fines del mes de marzo (desde el día de organizar políticamente la sociedad.
más grave para el referido autor no era tan- 23) hasta mediados de mayo de 1766 una La una, representada por el mismo Carlos
to aquel libre comercio, sino la ausencia grave crisis política, conocida con el nom- III y sus ministros “extranjeros” (los “goli-
total de comercio: “la Andalucía llora por bre de “motín contra Esquilache”. Algunos llas”), trataba de imponer una soberanía
falta de comercio…”. autores diferencian el “estallido” del mo- fuerte y operativa, una mayor centraliza-
Pero siendo dura esta situación eco- tín del “clamoreo” del mismo, atribuyendo ción administrativa, un único hontanar
nómico-social, las clases medias y bajas al primero el levantamiento violento del legislativo y un control mayor de la Igle-
tampoco toleraron la modificación de las pueblo y al segundo la prolongación del sia. Mientras la otra, liderada por las éli-
tradicionales costumbres del uso de una mismo a través de pasquines y manifes- tes tradicionales, tanto civiles como ecle-
vestimenta de capas largas y sombreros de taciones puntuales. Estos disturbios, ini- siásticas, quería conservar a toda costa los
ala ancha (chambergos), que pretendían ciados en Madrid, se extendieron por casi rasgos de una inveterada tradición, según
sustituirlas por capas cortas o redigots y todas las ciudades castellanas, muy preo- la cual la soberanía estaba compartida en-
sombreros de tres picos o tricornios. cupadas por la falta de alimentos básicos. tre el poder central del rey y los poderes
Además de este binomio interno En esta crisis tan importante fue la lu- territoriales de las ciudades con voto en
—“rey”/“reino”— según el cual el primero cha “por” el poder de la aristocracia y alto Cortes; la administración descentraliza-
quería introducir reformas transformado- clero, amén de los Colegiales Mayores de da; pluralidad de fuentes legislativas; y
ras en una sociedad tradicional con graves
problemas de abastecimiento urbano, hay
que tener en cuenta las relaciones entre En esta crisis de 1766 tan importante fue la lucha “por” el poder
lo local hispano y lo internacional euroa-
mericano, en cuyo contexto se puso fin a
protagonizada por la aristocracia y alto clero, amén de los Colegiales
la llamada “guerra de los siete años” (1756- Mayores de Madrid, como la lucha “contra” el poder del pueblo llano
I E R
diversidad de poderes, siendo el eclesiás- Tanto en la lucha por el poder de las Si bien es cierto que Aranda, primero,
tico, si no preponderante, al menos muy viejas clases dirigentes como en la lucha y Campomanes, después, llevaron a cabo
tenido en cuenta. De ahí que algunos au- contra el poder de los pueblos se exigía no amplias reformas, éstas fueron mucho
tores hayan considerado el motín de Es- sólo la salida inmediata del ministro Esqui- más cautelosas. Así también la política re-
quilache como una contrarrevolución de lache del gobierno, sino también el cambio galista se suavizó, a pesar de la dura medi-
las clases nobles, apoyado entre otros por de todo el gobierno, obligándole a abando- da de expulsión de los jesuitas (Pragmática
el duque de Alba, contra el reformismo de nar las reformas radicales (iluminación de sanción de 27 de febrero de 1767), acusados
Carlos III. calles, presencia de las guardias valonas y de participar muy directamente en los mo-
Por su parte, en la lucha “contra” aquel actividad de la Junta de Abastos) y a mante- tines en el real decreto del 14 de septiembre
poder reformista de Carlos III el pueblo no ner la vestimenta tradicional y la hispani- de 1766 y en su correspondiente cédula del
aceptaba una mayor presión fiscal y, des- zación de los ministerios. Éstas fueron las 18 del mismo mes y año.
de luego, no soportaba el alza de precios principales exigencias de los amotinados, Finalmente, el motín contra Esquila-
y mucho menos la imposición abrupta de que el franciscano padre Cuenca, como me- che, que se desarrolló en el tiempo corto
una nueva vestimenta de capas cortas y diador ante el rey, presentó al Consejo. de la primavera de 1766, debe de exami-
de sombreros de tres picos. En el caso con- narse también desde una perspectiva de
creto de Sevilla, las protestas del pueblo se DESTITUCIONES. Así, pues, con la caída larga duración, porque fue simplemente
incrementaron peligrosamente con el des- de Esquilache, se destituyó también al go- un aldabonazo momentáneo de una anti-
contento de las tropas, que regresaban de bernador del Consejo de Castilla, Diego de gua y conflictiva situación estructural, ya
América y que exigían con gran apremio Rojas y Contreras, que fue sustituido por el denunciada con todo rigor por los arbitris-
los correspondientes subsidios del viaje. conde de Aranda, grande de España, quien tas del siglo XVII, quienes abogaron con
En efecto, el 5 de abril de 1766 los 551 sol- tomó posesión de su cargo el 12 de abril de la máxima contundencia por un decidido
dados del regimiento de Córdoba, que ha- 1766. Los otros dos ministros elegidos para control del crecimiento demográfico de los
bían llegado a Sevilla, procedentes de la formar el nuevo gobierno fueron Miguel de clérigos y una implacable reducción de la
Habana, se encerraron en el convento de Músquiz, para la secretaría de Hacienda, y amortización de bienes, fraude constante
San Francisco, solicitando el pago de sus Juan Gregorio de Muniain, para la secreta- para el fisco por los abusos de “ventas y do-
trabajos en América. ría de Guerra. naciones simuladas”. n
La odisea de la expulsión
D O S I E R
LA ANDALUCÍA POSIBLE
La causa de la expulsión
goría humana de estos jesuitas que se esta-
A
ndalucía fue junto con Aragón y blecieron en Andalucía era extraordinaria, de los jesuitas en 1767
Castilla, una de las tres primeras así como las actividades que desarrollaron es uno de los temas
provincias jesuíticas en las que se en esta etapa fundacional. Durante el se- más investigados y más
dividió la provincia de España, por deseo gundo periodo, se produce una cierta deca-
debatidos en el devenir
AH expreso de San Ignacio, en 1554, al nom-
brar a tres provinciales para su gobierno.
dencia en el aspecto demográfico, político
y económico similar al que se observa en
histórico, sin poder
OCT En efecto, San Ignacio tenía plena con- la Monarquía española. La fecha simbólica llegarse a una respuesta
2016 fianza en la expansión de la Compañía por que marca esta decadencia en la provincia definitiva. Actualmente
por parte de algunos consejeros en el go- Por lo que respecta a la ocupación de las
bierno como Pedro Rodríguez Campoma- temporalidades, de la masa general que se
nes, José Moñino y Manuel de Roda, que formasen de los bienes de la Compañía, se
no dudaron en esgrimir una falsa razón de separaría una pequeña parte de ella y se
Blanco White
y la Compañía
QQUn discípulo excepcional de los je-
suitas andaluces fue Blanco White,
quien ensalzó en sus escritos a sus
maestros señalando que: “Hasta la
abolición de la Orden, los jesuitas
habían tenido una influencia sin
rival sobre las mejores clases del
país. Tenían casi monopolizada la
enseñanza de la juventud española,
a la que se dedicaban sin recompen-
sa económica, y ponían el mismo
celo en promover los sentimientos
religiosos tanto entre sus discípulos
como entre el pueblo en general”.
AH
OCT
2016
16
Más información
la Compañía hacía gala. Esta coyuntura permitiese el paso por su territorio hacia secularizados tenían entre los 30 y 40 años
fue aprovechada por un grupo numeroso los Estados Pontificios, y una vez allí el y optaron por instalarse en Roma donde
de andaluces para fugarse disfrazados de Santo Padre les daría hospitalidad, acep- tenían porvenir. Desde el exilio se inte-
marineros o de abates y abandonar la Com- tando una política de hechos consuma- resaban por las noticias que llegaban de
pañía, buscando la manera de conseguir el dos. Siguiendo este itinerario los jesuitas España, y en concreto, de Sevilla. Así tu-
rescripto de secularización, necesario para andaluces salieron el 18 de septiembre del vieron conocimiento de las inundaciones
conservar la pensión. Las primeras deser- puerto de Calvi y fueron desembarcando de 1784, en las que el Guadalquivir elevó el
ciones masivas tuvieron lugar en Córcega, por grupos para que siguieran la ruta a pie nivel de las aguas y se anegaron los barrios
entre el 22 y el 26 de julio, aprovechando la atravesando los Apeninos, cruzando el río cercanos al convento de la Trinidad y Ca-
confusión por la retirada de los franceses y Po, atravesando territorio de Génova y de puchinos.
la llegada de los genoveses. Módena hasta llegar a Castel Franco, en los Finalmente, siguiendo las directrices
Un nuevo infortunio se abatió sobre los Estados Pontificios. En 1769 permanecían de la Monarquía española, Clemente XIV
jesuitas andaluces expulsos. Por el tratado 370 jesuitas andaluces en Rímini reparti- firmaba, el 21 de julio de 1773, el breve Do-
de Versalles de 15 de mayo de 1768 Génova dos en 26 casas particulares; celebraban minus ac Redemptor por el que se suprimía
vendía sus derechos sobre Córcega a Fran- las funciones religiosas en un colegio de la Compañía de Jesús, si bien sobrevivió
cia, y como en el año 1764 la Compañía de jesuitas italianos, y habían formado una en Rusia hasta que el papa Pío VII volvió
Jesús fue expulsada de este país los jesui- capilla de música. Además había más de a restablecerla por la bula Solicitudo ómnium
tas italianos en compañía de los huéspedes 70 jesuitas andaluces en Santo Arcángelo, Ecclesium de 7 de agosto de 1814. Fernando
españoles tuvieron que abandonar la isla. cerca de Rímini, y unos pocos en Faenza. VII solicitó al papa el restablecimiento de
El pontífice Clemente XIII no estaba dis- En 1770 quedaban en toda Italia unos la Compañía, y al derogar, el 29 de mayo
puesto a ceder a las pretensiones de Carlos 440 jesuitas andaluces, habían muerto de 1815, la Pragmática Sanción de 1767, au-
III, por lo que negoció con la República de unos 80 y habían abandonado la Compa- torizó la reinstauración de la Compañía en
Génova que no impidiese el desembarco ñía unos 120. Las salidas más numerosas España, facilitando el regreso de los jesui-
de los jesuitas; y asimismo que Módena se produjeron en 1768; la mayoría de los tas andaluces. n
Las Nuevas Poblaciones de
D O S I E R
MARÍA ISABEL GARCÍA CANO una clase media rural —mesocracia ru-
DOCTORA EN HISTORIA ral—, sin perder a los braceros que eran
LA ANDALUCÍA POSIBLE
La colonización de Sierra
muy útiles al Estado. Por tanto, la preten-
L
a llegada de los Borbones al trono es- dida reforma agraria tendría dos dimen- Morena y Andalucía
pañol introdujo en España las ideas siones: económica y social. En ella se em- (1767-1835), de cuyo
y modelos del pensamiento francés peñaron desde el principio Campomanes, inicio se cumple el
a todos los niveles. Felipe V hizo impor- fiscal del Consejo de Castilla y el conde de
año próximo su 250
AH tantes reformas continuadas por Fernan-
do VI, que apoyó además varios proyectos
Aranda, presidente del mismo. Para cono-
cer la situación real del país y sus posibles
aniversario, fue un hito
OCT colonizadores. Pero fue Carlos III quien reformas solicitaron a los Intendentes que de gran trascendencia
2016 llevó a cabo reformas relevantes, muchas emitieran informes sobre el estado de sus en el reinado de Carlos
AH
OCT
2016
20
En las Nuevas Poblaciones de Andalu- 64%; San Sebastián de los Ballesteros 32% y naturales del país; la solución estaba en
cía se crearon cuatro núcleos centrales con La Luisiana 15%. trasladar colonos extranjeros a España.
numerosas aldeas ya que la población se En las de Sierra Morena los núcleos fue- En Centroeuropa en cambio, existía una
dispersó en el territorio: La Carlota (Subde- ron: La Carolina (Intendencia), Carbone- gran contingente de personas que, tras la
legación), Fuente Palmera, San Sebastián ros, Guarromán, Santa Elena, Arquillos, Guerra de los Siete Años (1756-1763), tenían
de los Ballesteros, en la provincia de Córdo- Aldeaquemada, Navas de Tolosa, Rumblar problemas de subsistencia y estaban dis-
ba, y La Luisiana, en Sevilla. Estas tierras, y Montizón en Jaén, y Concepción de Al- puestos a trasladarse a cualquier lugar que
situadas en la fértil campiña, no habían muradiel en La Mancha. Todos con aldeas mejorara su situación.
sido repobladas tras la conquista cristia- diseminadas, siguiendo el principio de la El bávaro Juan Gaspar de Thürriegel ha-
na, dada su mala calidad que se explica por dispersión. bía reclutado 6.000 colonos para trasladar-
la presencia en ellas del “Glacis villafran- los a distintos lugares de América del Sur y
quiense”. Entre el Terciario y Cuaternario LOS COLONOS. Las continuas crisis de Puerto Rico, pero esta idea no gustó a Ola-
las lluvias torrenciales las recubrieron de subsistencias en España impidieron que a vide; por lo que se decidió desviarlos hacia
derrubios de Sierra Morena haciéndolas lo largo del Antiguo Régimen la población Sierra Morena y Andalucía. En febrero de
muy pedregosas y, por tanto, infértiles en se recuperara de manera natural. A ello 1767 se firmó el contrato entre el ministro
gran medida. Las más cercanas al Guadal- se unieron causas políticas y religiosas: de Hacienda, don Miguel de Múzquiz, y
quivir fueron las de peor calidad: Fuente guerras, expulsiones de minorías, jesui- Thürriegel, por el que éste se comprometía
Palmera 75% de ínfima calidad; La Carlota tas, etc. Por ello, no se podía acudir a los a traer a España a 6.000 colonos de ambos
I E R
La llamada “trinca”,
integrada por (de izda. a
decha.) Campomanes,
Aranda y Olavide, estaba
detrás de este proyecto
ilustrado.
AH
OCT
2016
21
sexos, alemanes y flamencos, todos cató- ello una amplia respuesta entre alemanes, habían reclutado unos 2.000 colonos para
licos, labradores y artesanos: 1.000 entre flamencos, italianos, franceses y suizos. trasladarlos a la Guayana y al fracasar este
40 y 55 años, 3.000 entre 16 y 40 años, Para trasladarlos a España contrató a envío, muchos de ellos se trasladaron a Es-
1.000 entre 7 y 16 años, y 1.000 menores los armadores franceses Dèspetis y Hnos. paña.
de 7 años. Thürriegel recibiría a cambio el Thibal. El punto de encuentro de los co- En agosto de 1767 comenzaron a llegar a
nombramiento de coronel del ejército es- lonos era Sète (Francia), desde allí se di- Sierra Morena y, a partir de noviembre de
pañol y 326 reales por cada colono introdu- rigían a España: por mar hacia Almería, 1768, a la zona de Andalucía.
cido, según la Real Cédula de 2 de abril de Málaga y Sanlúcar, y el resto, por tierra Pronto, los países de origen de los co-
1767, que coincidía con la orden de expul- hasta Almagro (Ciudad Real). lonos dificultaron la salida de éstos; en-
sión de los jesuitas. Hubo otras contratas de colonos: Jo- tonces, Gaspar de Thürriegel empezó a
No era difícil animar a los centroeuro- seph Yauch introdujo cien familias sui- preocuparse más por la cantidad que por
peos sin bienes y sin norte en sus vidas, zas; Campomanes y Aranda aceptaron el la calidad de los mismos e introdujo a gen-
pero Thürriegel desplegó una amplia cam- traslado a España de un grupo de griegos tes que no cumplían los requisitos recogi-
paña divulgativa de las excelencias del te- desde Córcega, que tras la guerra entre dos en la Instrucción “gente tuna, mendiga,
rritorio que se ofrecía en España, con el áni- corsos y genoveses habían quedado despo- etc.”, según Olavide. En total, hasta julio
mo de contrarrestar la acción repobladora jados de sus bienes, además utilizarían los de 1769, fecha en que se cerró la admisión,
que se desarrollaba por la Rusia de Catalina barcos que habían trasladado a los jesuitas llegaron a Sierra Morena y Andalucía 7.764
II y la Prusia de Federico II. Consiguió con a Italia, pero no se realizó; en Francia se colonos.
D O S
AH El Fuero de Población
OCT de 5 de julio de 1767
2016
22 QQArtículo 40. A cada familia es pre-
ciso dar un pico, un hazadon, una
hacha, un martillo, un arado, un
cuchillo de monte, y demás utensi- A pesar de las numerosas trabas que pusieron los países de origen,
lios de esta especie, que necesiten,
en total, hasta el mes de julio de 1769, llegaron a las Nuevas
a juicio del Superintendente, para
desmontar y cultivar la tierra: exa- Poblaciones de Sierra Morena nada menos que 7.764 colonos
minandose la conveniencia de tra-
bajarles al pie de las Poblaciones por
los mismos Colonos, que sean herre- DIFICULTADES. Los primeros momentos En cuarto lugar, desde el punto de vista
ros, o si convendra traerles hechos de la colonización fueron realmente du- político, hubo oposición al proyecto colo-
de Vizcaya, Barcelona, u otra parte ros, circunstancia para la que podemos nizador: en el exterior, la corte de Viena,
del Reyno, donde se hallen prontos aducir varias razones. En primer lugar, celosa del éxito del mismo, lo dificultó en
y vendibles, para no retardar los tra- hubo dificultades de tipo técnico, de im- colaboración con los capuchinos mencio-
bajos por falta de estos instrumen- provisación de la infraestructura. La fir- nados. Los países de origen de los colonos
tos. ma del contrato de traída de colonos y su no sólo dificultaron su salida, sino que
llegada fue prácticamente simultánea. No trataron de que retornaran los que habían
QQ41. Se deberá tambien distribuir a estaban construidas las casas, distribuida salido sin autorización, prometiéndoles el
cada familia dos bacas, cinco ovejas, la tierra, etc. En segundo lugar, los colo- perdón a su vuelta. En el interior, los ata-
cinco cabras, cinco gallinas, un ga- nos no se ajustaban a las características ques fueron desde el ámbito civil y religio-
llo y una puerca de parir. exigidas: no eran labradores, algunos no so: los círculos políticos en torno al gobier-
venían dispuestos a trabajar y terminaron no, que estaban anclados en el Antiguo
QQ42. Se le surtirá de grano y legum- por desertar, etc. Además, al no haber sa- Régimen, dificultaron el desarrollo de la
bres en el primer año para su subsis- cerdotes que hablaran el idioma alemán, empresa, visita de Pérez Valiente, etc.; los
tencia y sementera. se introdujeron frailes capuchinos, a pesar privilegiados, que veían peligrar su posi-
de que estaban prohibidas las congregacio- ción socio-política y económica; los habi-
QQ43. Tambien se surtira a cada fa- nes religiosas. Estos capuchinos no sólo no tantes de las poblaciones colindantes, ce-
milia de alguna tosca baxilla de favorecieron la españolización que hubiera losos de las concesiones a los extranjeros,
barro y dos mantas, entregando al- acelerado la integración de los alemanes, La Rambla, Écija, entre otros; los capuchi-
guna porción de cáñamo, lana, y es- sino que los agitaron en contra de sus di- nos alemanes liderados por fray Romual-
parto, para que empleándose en su rectivos. También, de manera natural, do de Friburgo que escogió como cabeza de
beneficio las mugeres, ayuden a los muchos no soportaron los rigores del clima turco al propio Olavide que sufrió un duro
progresos del establecimiento; pu- andaluz, otros padecieron enfermedades proceso por parte de la Inquisición. Por úl-
diendo beneficiar estos materiales ante la falta de condiciones higiénicas, y timo, hay que citar diversas dificultades
en los depósitas de Almagro, Andú- murieron. En tercer lugar, no se presu- bélicas, entre la que destacamos la Guerra
jar, y Córdaba, que se deben hacer, puestó la empresa y tampoco había una de la Independencia que afectó de manera
como va dicho al articulo treinta y financiación específica establecida para la muy directa a Andalucía.
quatro, en las casas que fueron de los misma, por lo que las dificultades econó- Pero estas grandes dificultades no im-
Regulares de la Compañia. micas obstaculizaron el normal desarrollo pidieron que las colonias siguieran su di-
de la colonización. ficultoso curso y, merced al entusiasmo
I E R
AH
OCT
2016
23
Más información
Los desiertos demográficos se cubrieron de pobladores que
desalojaron a los malhechores del Camino Real, se pusieron en QQ García Cano, María Isabel
cultivo las tierras y se creó una sociedad de medianos propietarios El gran proyecto ilustrado de Carlos III y Ola-
vide. Las Nuevas Poblaciones de Andalucía
de sus directivos y, desde luego, de sus im- des reseñadas, los desiertos demográficos (Fuente Palmera, 1768-1835).
pulsores, con Olavide a la cabeza, fueron se cubrieron de poblaciones y pobladores Diputación de Córdoba, Córdoba,
venciendo las dificultades con medidas que desalojaron a los malhechores y asal- 2013.
legislativas y humanas. Para contrarres- tantes del Camino Real; se pusieron en QQ Perdices de Blas, Luis
tar la mala calidad de algunos colonos, se cultivo las tierras, en principio con cereal La agricultura en la segunda mitad del siglo
promulgó una Instrucción en 1768 que di- y, dado el escaso rendimiento de éste, se XVIII en la obra y empresa colonizadora de
vidió las poblaciones en departamentos, cubrieron de olivar en su mayor parte, Pablo de Olavide Jáuregui
al frente de los cuáles había un inspector dando unos resultados medios satisfacto- Universidad Complutense, Madrid,
para controlar el trabajo de los colonos y su rios y se creó una sociedad de medianos 1988.
comportamiento. Aunque el Fuero de Po- propietarios que vivían del trabajo de sus QQ Vázquez Lesmes, Juan Rafael
blación sólo admitía la llegada de familias tierras y compartían servicios. Un pueblo de alemanes en la campiña cordo-
españolas de lugares alejados de Andalu- Por tanto, los objetivos se habían cum- besa, San Sebastián de los Ballesteros,
cía: Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, plido en cierta medida, y el 5 de marzo de Diputación de Córdoba, Córdoba,
etc., para evitar la despoblación de lugares 1835, la reina regente María Cristina, pro- 2015.
comarcanos; la imprevista deserción de los mulgó el Decreto de Abolición del Fuero de QQ Hamer Flores, Adolfo
colonos extranjeros permitió el acceso de Población, por el que estos pueblos pasaron La intendencia de las poblaciones de Sierra
españoles de zonas limítrofes, en aras del al régimen ordinario. Hoy, sus habitantes Morena y Andalucía, 1784-1835. Gobierno y
trabajo agrícola. Al principio los extranje- son trabajadores y luchadores, y se sienten administración de un territorio foral a fines de
ros representaban casi el 90%, en 1771 ba- orgullosos de sus orígenes y del gran pro- la Edad Moderna.
jaron al 63%. yecto ilustrado que protagonizaron sus an- Universidad de Córdoba y CajaSur,
Haciendo un balance general de la colo- tepasados, venciendo enormes dificultades Córdoba, 2009.
nización, diremos que, pese a las dificulta- e integrándose en su nueva patria. n