Está en la página 1de 2

Históricamente la institución de la carga de la prueba ha sido informada por el

principio, según el cual, al actor le corresponde probar los hechos constitutivos


que afirma y al demandado los hechos impeditivos, extintivos y/o modificativos que
opone. De acuerdo a este principio se encuentra regulada en el sistema procesal
civil venezolano la distribución de la carga de la prueba. Así se desprende de las
normas contenidas en los artículos 506 del Código de Procedimiento Civil y 1.354
del Código Civil, las cuales rezan:
Artículo 506 del Código de Procedimiento Civil: “Las partes tienen la carga de
probar sus respectivas afirmaciones de hecho. Quien pida la ejecución de una
obligación debe probarla, y quien pretenda haber sido libertado de ella, debe por
su parte probar el hecho extintivo de la obligación.”
Artículo 1.354 del Código Civil: Quien pida la ejecución de una obligación debe
probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella debe por su parte probar el
pago o hecho que ha producido la extinción de su obligación”
El estudio de la carga de la prueba o onus probandi (carga de la prueba) es una
expresión latina que se usaba en los tribunales de justicia. Se consideraba que
cuando alguien hace una afirmación nueva que no está aceptada por todos
entonces debe aportar las pruebas que justifican dicha afirmación. El peso de la
prueba recae, pues, sobre aquél que introduce una afirmación nueva sobre un
tema que se está debatiendo.
Ahora bien, La estrategia conocida como inversión de la carga de la prueba
consiste, por el contrario, en trasladar al contrincante la obligación de justificar una
nueva afirmación: en lugar de aportar razones para defender el propio punto de
vista, se exige al contrincante que sea él quien aporte razones para mostrar que
uno está equivocado. Lo cual viene a equivaler, en el mundo jurídico, a que sea el
acusado (y su defensor) quien demuestre su inocencia.
En otras palabras, la inversión de la prueba, es la previsión que excepciona la
regla del «onus probandi» establecida como habitual. Aunque no se trata de un
caso de inversión de la carga de la prueba, se habla de inversión legal cuando,
conforme a una presunción legal o que no admite prueba en contra, queda
dispensada de prueba la parte favorecida por dicha presunción. La inversión
propiamente dicha aparece en casos de responsabilidad civil, y en materia
contractual cuando se utilizan determinadas cláusulas que generan la llamada
inversión convencional de la carga de la prueba al dejar establecidos
determinados supuestos de hecho.
Este fenómeno se produce por motivos legales o convencionales para hacer pesar
la carga de la prueba sobre la parte que originalmente no esta obligada a soportar
ese gravamen o dicho de otra manera consiste en hacer pesar la carga de la
prueba sobra la parte contraria a quien debe cargar la misma
Los casos de Inversión de la carga de prueba se deben a dos circunstancias una
de índole legal como lo son la inasistencia de la parte demandada a la
contestación de la demanda – artículo 362 del código de procedimiento civil 1987
– y las presunciones iuris tantum , (que admite pruebas contrario, ejemplo la
posesión que presume que es de buena fe, la mala hay que probarla) y la otra
circunstancia es de índole convencional que se produce cuando existe entre las
partes convenio sobre la otra como ha de distribuirse en el proceso la carga
probatoria

También podría gustarte