¿Qué relación tiene la paz con el amor?

¿Hay algún conexión o relación entre el amor y la paz? Y si la hay ¿de qué
manera nos ayuda el amor a conseguir la verdadera paz?
Vivimos en un mundo que tiene un concepto muy distorsionado de lo que es
el amor, además somos imperfectos, así que si no tenemos cuidado
podríamos entender mal lo que es el amor ¿Cómo podemos evitar que nos
pase eso? Dejando que sea Dios quien nos lo enseñe, pensándolo bien ¿qué
mejor maestro podríamos tener? La Biblia dice que Dios es amor, Jesús que
es la personificación del amor, está dispuesto a enseñarnos por medio de su
palabra, la Biblia y con su propio ejemplo que es perfecto, porque a medida
que vamos conociendo a Dios y cuando nos atrevemos a compartir ese amor
a otras personas, empezamos a disfrutar de lo que es la verdadera paz;
vamos a analizar por qué el amor a Dios, el amor al prójimo y el amor a la
palabra de Dios son la clave para lograr la auténtica paz.
En una ocasión una persona que tenía mucho conocimiento de Dios le
preguntó a Jesús ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu
mente, para quienes quieran leerlo después está registrado en Mateo 22:35-
37. Entonces el primer aspecto a analizar es:
1. El amor a Dios
El contexto nos ayuda a entender a Jesús cuando dijo amarás a tu
Dios con todo tu corazón, Él estaba hablando de los
sentimientos y emociones, pero luego Jesús agrega, con toda
tu alma, es decir con todo nuestro ser, usamos todo lo que tenemos
para alabar a Dios y demostrarle cuanto lo amamos; pero si todo lo
anterior no fuera suficiente Jesús incorpora un elemento más:
con toda tu mente, así que amar a Dios también implica nuestra
capacidad de pensar, dediquemos tiempo para aprender la manera de
pensar de Dios y hacer que también sea la nuestra, que intentemos
pensar como Dios piensa para entender su propósito y saber lo que él
espera de nosotros y queremos conocer su personalidad, está claro
que el amor del que estamos hablando implica todo esto, nuestros
pensamientos, palabras y acciones, todo lo que somos y esa clase de
amor es la que hace posible que tengamos una amistad con Dios, así es
como se relaciona el amor con la paz, amar a Dios con todo el corazón,
con toda el alma y con toda la mente tiene como resultado la paz con
Dios y por su puesto produce una paz interior y estaremos en paz con
las demás personas que nos rodean y por qué sucede eso? Porque
cuando amamos a Dios queremos imitarlo y desarrollar sus cualidades
por ejemplo paciencia, amabilidad, etc. Cualidades que hacen que
otros quieran ser nuestros amigos; estoy seguro de que todos desean
estar en paz con Dios, pero algunas cosas pueden amenazar nuestra
paz, quizá estemos bajo presión, o seamos víctimas de una injusticia, o
que alguien nos haya hecho algo malo y que eso nos robe la paz, ahora
el asunto es ¿haremos las cosas de la manera que agrade a Dios? O nos
precipitaremos y haremos las cosas como a nosotros mejor nos
parezca.

Hechos 16:22-25 22 Y se agolpó el pueblo contra ellos;

y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron
azotarles con varas. 23 Después de haberles azotado
mucho, los echaron en la cárcel, mandando al
carcelero que los guardase con seguridad. 24 El cual,
recibido este mandato, los metió en el calabozo de
más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.
25
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban
himnos a Dios; y los presos los oían.

Si Pablo y Silas estaban pasando por un desierto, por una prueba difícil,
¿por qué creen que estaban cantando himnos? ¿qué provoca la
oración, la alabanza, la adoración cuando se está en medio de la
dificultad? Yo creo que sintieron paz, eso mismo tenemos que hacer
usted y yo reaccionar de tal forma que mantengamos la paz cuando
estemos bajo presión, “nuestro Dios siempre hace las cosas de la mejor
manera”, estamos convencidos de que su forma de gobernar es la
mejor. ¿pero es fácil lograrlo? Claro que no, la tendencia más
tentadora es la queja, el reclamo incluso airado a Dios ¿por qué me
pasa esto a mí? ¿por qué permite que me suceda? Si claudicamos ante
la situación perdemos la paz.
¿Qué podemos hacer para demostrar que respetamos la soberanía de
Dios? Hay un consejo en Romanos 12:17-18
17
No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno
delante de todos los hombres. 18 Si es posible, en
cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos
los hombres.

Estas palabras inspiradas nos ayudan a entender mucho mejor lo

razonable que es Dios ¿por qué digo esto? Porque Dios no nos pide
que hagamos algo que no podemos hacer, no podemos controlar lo
que hacen los demás, “en cuanto dependa de vosotros” Dios
nos pide que nos controlemos a nosotros mismos, que controlemos
nuestra reacción antes los problemas y que busquemos la paz y el
verso 19 añade algo más:
9
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino
dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está:
Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

Lo normal es que nosotros mismos queremos tomar venganza por

nuestra propia mano, dejemos que Dios decida si desea vengarse,
cuándo es mejor hacerlo y ¿cómo hacerlo? Resulta muy fácil es
decirlo, pero ¿es fácil hacerlo? Claro que no, el ejemplo de David
puede ayudarnos mucho, aunque él no le hizo nada al Rey Saúl este
empezó a odiarlo y lo odiaba tanto que quería matarlo y de hecho en
varias ocasiones intentó asesinarlo, durante años David tuvo que huir
del Rey Saúl, en aquel tiempo David tuvo la oportunidad de vengarse
del Rey Saúl, pudo haberlo matado o bien ordenado que alguien lo
hiciera por él, tenía razones de sobra para hacerlo, pero no lo hizo, de
haberlo hecho hubiera puesto en peligro su paz, especialmente su paz
con Dios, en una ocasión le dijo a sus hombres no podría hacerle daño
al ungido de Dios, ¿por qué pensó así? Porque David sabía que quien
tenía que corregir a Saúl era Dios, que él lo haría a su debido tiempo y
a su manera. David fue paciente en esperar que llegara su momento y
por eso mantuvo la paz con Dios, la paz interior y la paz con las
personas que lo rodeaban.