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Romanos 5:10. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
INTRODUCCION
A lo largo de nuestra vida encontramos todo tipo de amistades o amigos, algunos se quedan en
nuestras vidas por tiempo largo, como los amigos de la infancia, los de colegio, universidad y los
de algunos empleos y también los de iglesia.
Pero a medida que vamos creciendo y el tiempo pasa, también esas amistades pasan a la historia
o ya no se vuelven a ver, sin embargo algunas de ellas perduraran para toda la vida a pesar del
tiempo y la distancia.
Incluso algunas de estas amistades terminan convirtiéndose en el amor de nuestras vidas y
terminan casándose, formando un hogar.
Pero es distinto cuando pensamos en una amistad con Dios, podríamos pensar que no puedo ser
amigo de Dios porque soy demasiado pecador y él es un Santo que está sentado en su trono
mirando todo lo que hago, aunque es vedad esto, Dios anhela fervientemente tener una relación
de amistad íntima con cada uno de nosotros.
Nosotros podríamos pensar no, ese fue Abraham, porque fue llamado el padre de la fe, o David
porque fue llamado un hombre conforme al corazón de Dios, o tal vez Moisés que era el hombre
más manso sobre la tierra, o Job que fue varón perfecto y recto delante de Dios.
Sí, ellos fueron llamados amigos de Dios y ¿porque usted también no puede ser llamado amigo
de Dios? ¿Qué te impide ser amigo de Dios? ¿Qué cosas has dejado de hacer que no permiten
que tengas una relación íntima con Dios?
Ok, para descubrirlo veremos 6 secretos para desarrollar una amistad con Dios.
Desde el principio Dios ha querido tener una relación de intimidad con el hombre, cuando Dios
puso a Adán y Eva en el huerto del Edén, esa era la relación que había; no había rituales, ni
ceremonias, ni religión, simplemente una relación sencilla y cariñosa entre Dios y las personas
que había creado.
Pero luego que ellos pecaron esta relación se estropeó, se dañó, se dio la separación entre Dios y
el hombre, pero para ello Dios busco la solución, él ya tenía un plan arreglar las cosas para
reconciliar al hombre con el nuevamente, a Dios le importaba tanto esta relación que decidió
enviar a su hijo a morir en la cruz para conciliarse contigo, eres tan importante, tan especial para
él que entregó lo más preciado que tenía, su hijo Jesucristo.
Y fue allí en esa cruz donde el velo se rompió, donde la brecha se cerró y nuevamente tenemos
acceso a él, directamente a su presencia, sin intermediarios. Romanos 5:11 “Ahora tenemos la
maravillosa alegría del Señor en nuestras vidas, gracias a que Cristo murió por nuestros pecados y
nos hizo sus amigos”
Como llegar a ser el mejor amigo de Dios
1. Mediante la conversación Constante
1 Tesalonicenses 5:17. Orad sin cesar
Esto implica una conexión-conversación constante con nuestro padre, es incluirlo en cada una de
nuestras actividades diarias, mientras vamos de compras, mientras hacemos los quehaceres de la
casa, mientras estamos en el colegio y/o universidad
Para establecer una relación estrecha con Dios debemos compartir todas nuestras vivencias con
él, pasar tiempo a solas con él, también está el hecho de congregarnos de continuo, establecer el
hábito del devocional diario, pero no de forma mecánica, sino con ese anhelo de que tengo un
encuentro con mi Dios.
Es decir que la conversación constante no tiene que ser exclusivamente que usted saque un
tiempo a solas, te vayas para el retiro tres días una semana, no, es más que eso, es invitarle a
todos lados, incluirlo en todas tus actividades diarias, y cada acto sea un acto de alabanza y
adoración con tu creador, es estar consciente de su presencia a cada momento.
Una forma de iniciar es establecer oraciones cortas durante el día, en vez de sesiones largas de
oración y complejas, tampoco emplear un leguaje demasiado elaborado con palabras técnicas
que ni usted mismo sabrá el significado, es hablar con Dios como si estuvieras hablando con tu
mejor amigo.
Practicar la presencia de Dios es un hábito que se puede desarrollar, ej: así como los músicos
practican y se esfuerzan todos los días para lograr su mejor melodía.
En todos estos espacios puedes experimentar la presencia de Dios, pero no en todos los
momentos vas a sentir, vas a llorar. No alabamos a Dios para sentirnos bien, sino para hacer el
bien. No es tener una sensación sino conciencia continua de la realidad de que Dios está siempre
presente. Ese es el estilo de vida de adoración.
Salmos Salmos 119:97 ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día medito en ella.
Los amigos comparten sus secretos y Dios compartirá sus secretos contigo si desarrollas el hábito
de reflexionar en su palabra durante el día. Dios le contaba a Abraham, Daniel, Pablo y los
discípulos sus secretos.
GEnesisn18:17, Pero el Señor estaba pensando: "¿Le ocultaré a Abraham lo que estoy por hacer?
Daniel 2:19, Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó
al Dios del cielo.
Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del
cielo.
1Corintios 2:7-10. Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha
estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.
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Ninguno de los gobernantes de este mundo la entendió, porque de haberla entendido no habrían
crucificado al Señor de la gloria.
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Sin embargo, como está escrito: "Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente
humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman."
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Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo,
hasta las profundidades de Dios.
Salmos 25: 14. El Señor brinda su amistad a quienes le honran, y les da a conocer su pacto.
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.
Moisés, hablando como “amigo” de Dios, le respondió con la misma franqueza: “Tú insistes en
que yo debo guiar a este pueblo, pero no me has dicho a quién enviarás conmigo. También me
has dicho que soy tu amigo y que soy muy especial para ti... entonces, dime cuáles son tus
planes... Ten presente que los israelitas son tu pueblo, tu responsabilidad... Éxodo 33:12-17
Lo que para algunos puede parecer atrevimiento para Dios es autenticidad y muestra de
sinceridad. Es peor que muestres una reverencia inexistente, algo que realmente no sientes.
Es posible que necesites confesar una rabia oculta o algún resentimiento contra Dios en ciertas
partes de tu vida donde sientes que Dios no te trató con justicia o que te decepcionó. Hasta que
maduremos lo suficiente como para entender que Dios usa todo para bien de nuestra vida,
estaremos resentidos con Él por simplezas como la apariencia física, oraciones sin respuesta,
penas del pasado y otras cosas que cambiaríamos si fuéramos Dios. La gente suele echarle la
culpa a Él por el dolor que otros les han provocado.
El resentimiento es el mayor impedimento para amistarse con Dios: ¿Por qué querría ser amigo
de dios si permitió esto? El antídoto, por supuesto, es darse cuenta de que Dios siempre actúa
defendiendo nuestros intereses, incluso cuando nos resulta doloroso y no podemos entenderlo.
Pero expresar nuestro resentimiento y revelar nuestros sentimientos es el primer paso para la
recuperación. Como lo hicieron tantas personas en la Biblia, cuéntale a Dios exactamente cómo
te sientes.
4. Obedecer a Dios en fe
Usualmente no pensamos en la obediencia como una característica de la amistad, por lo general
la relacionamos a una figura de autoridad como a los padres, a los jefes o patronos, pero no con
un amigo con el cual tenemos una relación muy estrecha, pero Jesús dijo bien claro que la
obediencia es una condición para la intimidad con Dios. Juan 15:14
Somos amigos de Dios pero no somos sus iguales, obedecemos a Dios no por obligación, temor o
compulsión, sino porque lo amamos y confiamos en que él sabe lo que es mejor para nosotros.
Los inconversos piensan que nosotros los cristianos servimos y amamos a Dios por obligación por
el temor al castigo y no porque nos ha perdonado y liberado Juan 15:9-11 Leer texto, Jesús solo
espera que nosotros hagamos lo que él hizo con el padre, esa relación el modelo para establecer
nuestra amistad con él.
La verdadera amistad no es pasiva sino activa, que quiere decir esto,
Jesús nos pide que amemos a nuestro prójimo
Ayudemos a los necesitados
Que compartamos nuestros recursos
Que tengamos una vida de integridad
Que estemos dispuestos a perdonar
Que traigamos a otros a él
No tienes que hacer grandes maravillas para agradar a Dios, él se complace en las pequeñas
cosas, como Decir la verdad, Alentar a otros, Ser generoso 1 Samuel 15:22.
5. Debo valorar lo que Dios valora
Cuando tenemos un mejor amigo es porque tenemos muchas cosas en común y nos importa lo
que a él le importa, es decir que nos interesa las cosas que para el son importantes. Mientras
amigos seas de Dios, más te importará lo que a él le importa, más nos alegraremos con lo que a
él le agrada y más nos afligirá lo que a él le aflige.
El mejor ejemplo de esto lo encontramos en Pablo, fue un hombre apasionado por las cosas de
Dios.
2 Corintios 11:2 Salmos 69:9
David sentía que los que insultaban a Dios también lo hacían con él.
Usted se preguntara que es lo que más le importa a Dios: la redención de su pueblo, quiere hallar
a los que se han perdido, Jesús vino a buscar lo que se había perdido, y por ello murió. Lo
segundo es compartir esa noticia con otros que no han conocido a Dios.
Nos deben importar las personas a nuestro alrededor porque también preocupan a Dios “los
amigos de Dios les hablan de Dios a sus amigos”.
6. Desear la amistad con Dios más que nada
Los salmos están llenos de estos anhelos David deseaba con pasión conocer a Dios por encina de
todo, el decir, anhelo, ansia, hambre Salmos 27:4, 63:3
Pablo también expreso su pasión por la amistad con Dios “mi firme propósito es conocerlo mejor.
Para poder progresivamente conocerlo más a fondo y más íntimamente sintiendo las maravillas
de su persona con mayor intensidad y más claridad. Filipenses 3:10 PAR
Lo cierto es que podemos estar tan cerca de Dios como lo deseemos, la amistad íntima con Dios
es una opción no es una casualidad. Debes tener la intención de buscarla ¿Realmente quieres?
¿Más que a cualquier otra cosa? ¿Vale la pena dejar otras cosas para conseguirla? ¿Crees que
merece el esfuerzo que tendrás que hacer?.
Quizás cuando iniciaste eras muy apasionado pero con el pasar del tiempo has perdido ese fervor
al igual que la iglesia de Éfeso habían dejado su primer amor, hacían lo correcto por obligación y
no por amor.
Si solo estamos cumpliendo por inercia, no debería sorprendernos si Dios permite el dolor en
nuestras vidas.
La aflicción es como el combustible de la pasión: refuerza la energía intensa, que normalmente
no tenemos pero que necesitamos para realizar los cambios. C.S.Lewis dijo: “El dolor es el altavoz
de Dios”. Dios nos despierta de la somnolencia espiritual mediante el dolor. Nuestros problemas
no son un castigo; son los despertadores que usa un Dios cariñoso. Él no está enojado con
nosotros; Él está apasionado con nosotros, y hará lo que sea necesario para que volvamos a
tener comunión con él. Pero hay una manera más fácil para reencender tu entusiasmo por Dios:
comienza pidiéndole a Dios esta pasión, y pídela hasta conseguirla. Haz esta oración durante el
día: “Querido Jesús: “Lo que más quiero es conocerte íntimamente””. Dios les dijo a los cautivos
en Babilonia que “cuando lo buscaran en serio y de todo corazón, Él se aseguraría de no
defraudarlos”.