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Mujeres Indígenas de Colombia

Nuestro llamado…

“Soy mujer indígena y sé lo que quiero; cambiar


las cosas; esas cosas que duelen dentro y se van
agrandando, como la impotencia, el desamparo,
la destrucción, las palabras incumplidas, el
desamor y ese sentimiento de estar siendo
violada constantemente”.

Las Cacicas.
Las mujeres indígenas ha sufrido una
invisibilización histórica, entonces las mujeres
tenemos el papel desde la familia empezar a
fortalecer ese tema de los derechos de la
mujer, no de los derechos de la mujer visto desde
occidente sino como la mujer puede
ejercer el rol de la familia, pero también puede
ejercer el rol comunitario, que puede
liderar, que puede direccionar. Pero que tampoco
sufra el maltrato del esposo o de
muchos maridos que le pegan a la mujer,
entonces a través de esa organización del
cabildo como se empieza a descolonizar ese
sistema del maltrato de la mujer, el
sistema del maltrato hacia los niños, el tema de la
violencia sexual, todos esos temas
hacen que la décima plataforma de lucha se
traduzca en el sentido de las proyecciones.
El papel de la mujer ha sido fundamental en los
procesos de resistencia, no
solo por el rol que cumplieron mujeres como la
Gaitana o Angelina Guyumus, sino
porque la mujer es sinónimo de fuerza, de
fertilidad, de vida. Sin embargo, en las
comunidades “culturalmente” la mujer no tiene
voz, no pueden ejercer el cargo más
importante.
La mujer aunque cumpla un papel fundamental en
la lucha de más de 500 años
ha sido invisible dentro del mismo proceso de
resistencia que se ha lleva acabo.
Actualmente el trabajo de las mujeres se ha
consolidado en diferentes programas que
hacen parte de las estructuras organizativas, pero
se han dado intentos de desaparecer
estos programas por parte de los mismos líderes,
primero porque debe seguir aportando al proceso
de lucha y resistencia, pero
también debe resistir frente a la invisibilidad de su
mismo pueblo. Lograr la equidad
entre mujeres y hombres, representaría el
fortalecimiento de un proceso de resistencia
físico y espiritual desde la familia.
La Gaitana.
Cacica Gaitana. Colombia, c. 1539 – s. XVI.
Heroína y líder indígena colombiana del siglo XVI.
Se ignora su lugar y año de nacimiento, ya que,
aun siendo una gran señora indígena con un gran
número de vasallos a su cargo, ha pasado a la
historia por congregar en torno a su persona uno
de los movimientos indígenas más importantes
del siglo XVI.
Una mujer que gobernó en la primera mitad del
siglo XVI (1538) en territorios cercanos a Timaná,
Huila.
También conocida como Guaitipán, lideró a los
suyos contra los conquistadores españoles
entre 1539 y 1540.
La cacica Gaitana, luchó fuertemente contra la
invasión española, resistió contra todos los
ataques que se estaban dando desde el mundo
de occidente, desde el descubrimiento, el mal
llamado descubrimiento de América; su lucha nos
dejó un legado, un lema muy importante: la
defensa de la vida y el territorio".
Así las cosas, cuando viajes a Huila y pases por
Neiva o Timaná, no olvides cómo recordó la
historia a cacica la Gaitana, inclusive viendo sus
monumentos.
La cacica Gaitana, luchó fuertemente contra la
invasión española, resistió contra todos los
ataques que se estaban dando desde el mundo
de occidente, desde el descubrimiento, el mal
llamado descubrimiento de América; su lucha nos
dejó un legado, un lema muy importante: la
defensa de la vida y el territorio".
Cacica indígena colombiana que vivió en Timaná
en la primera mitad del siglo XVI. Dio muerte al
conquistador Pedro de Añasco después de que
éste matara a su hijo ante sus propios ojos e
intervino en la sublevación general dirigida por
Pigoanza hasta convertirse en leyenda popular y
heroína de los yalcones.
La Gaitana protagonizó un episodio de la
conquista de Colombia que generó una leyenda
histórica aceptada como prototipo de la
resistencia indígena a la invasión española.
En estas acciones se perdió el rastro de La
Gaitana. La comunicación entre el Nuevo Reino
de Granada y Popayán estuvo prácticamente
interrumpida para los españoles hasta bien
entrado el siglo XVII.
Gracias a este cruel episodio se fortaleció la
resistencia indígena en la región. La Cacica
Gaitana continuó como líder en la lucha contra los
invasores españoles. Como lo registra el Fray
Pedro Simón como resultado de las luchas y en
consecuencia del exceso de trabajo y las
epidemias de viruela en 1626 de 14.000-15.000
indígenas en el pueblo de Timaná quedaron
apenas 600.
El personaje de la Cacica Gaitana es una
demostración de resistencia indígena contra los
invasores europeos, es una demostración de ira,
de dolor y de deshonra que puede sentir solo una
madre por un hijo.
Pero la actuación de la Cacica prueba también la
gran fuerza del pueblo latinoamericano de
enfrentarse contra los colonizadores que al
descubrir el mundo nuevo lleno de campos
verdes, oro, esmeraldas , cacao , tabaco , frutas
exóticas , fauna y flora, querían arrasarlo en
nombre de una civilización bárbara y cruel.

Angelina Gullumús.
La cacica Angelina Guyumus tenía relaciones
buenas, con las gentes enanas. La cacica, más o
menos tuvo roce bueno con Vitoncó [relaciones ]
y ellos [los enanos] salían de allá. Ella había echo
esa conquista para traerlos acá, dicen que fueron
diez enanos que hicieron ese trabajo, asesinar la
serpiente secando la laguna al salir el agua la
serpiente fue arrastrada por la fuerza de la
misma, y cayó en unos chuzos de guadua que
habían preparado para matarla y fundar Togoima
poco a poco lo que hoy conocemos como
Togoima Centro.
Angelina Guyumus, cacica que es
recordada en Tierradentro por repartir tierras a
indígenas y especialmente a los negros.
La tradición oral, especialmente la afro,
menciona que la cacica Angelina Guyumús, cedió
dicho territorio que hoy los negros reclaman como
suyo y sobre el cual se levantaron unas escrituras
republicanas.
El parentesco entre indígenas y negros
en El Salado tiene una extensa temporalidad que
se mantiene en la actualidad y comienza
probablemente en algún punto de la segunda
mitad del siglo XVIII con el compadrazgo. Por
esta época se presume que Angelina Guyumus,
la cacica de Togoima, les cedió los terrenos a la
gente negra de El Salado.
“Entonces Angelina Guyumús arranca un proceso
en el año 1835 para entregar un
territorio, se lo entrega a la comunidad, pero esas
escrituras y ese ejercicio se protocoliza en el año
1888 que es cuando ya queda como en firme
entregado el territorio a la comunidad y con un
ejercicio de unas escrituras, un ejercicio de una
escritura global”.

María Mandiguagua.

De igual forma, es pertinente resaltar que el papel


de la mujer Nasa no siempre ha sido asociada a
la lucha armada y vida de guerreras, nuestras
cacicas han enseñado otras formas de mantener
viva la lucha, resistencia y construcción pacifica.
Es el caso de la cacica María Mandiguagua,
mujer que resistió todas las contraposiciones de
la colonia, evangelización y dominio cultural, pero
también cabe afirmar que no fue suficiente ya que
la evangelización trajo consigo diversos cambios
a la sociedad ancestral puesto que hicieron creer
que había un Dios creador del hombre y de todo
lo que rodea alrededor de los pueblos.
Al mismo tiempo, es fundamental resaltar que los
componentes más centrales de la evangelización
a los pueblos fue la satanización de las bebidas
calientes aplicadas por las mujeres nasas en el
tiempo de parto y cambiadas por conocimientos
occidentales como inyecciones y otros
componentes.
La cacica Mandiguagua, dio aportes que
sobresalen y que subyacen actualmente en el
mundo del pueblo Nasa y resalta que el espacio
donde esta la sociedad nativa no simplemente
esta el hombre (Thai), sino también esta la mujer
(Huma) generadora de vida.
Mandiguagua resistió tanto a su
dios masculino y su moral machista y a
sus enfermedades que amenazaban con acabar
con el pueblo y con la cultura; a raíz de esto,
los momentos de exterminio, tener muchos hijos
era una forma de resistir, no porque
fueran desordenadas
sexualmente sino porque
ellas buscaron estrategias para que el
pueblo Nasa sobreviviera, para que
cómo pueblo indígena no se extinguiera. Esta
estrategia le permitió al pueblo Nasa seguir
fortaleciendo cada día como una organización
recuperando los usos y costumbres del pueblo
ancestral.
, por eso las mujeres Nasa, como ya
bien mencionaba anteriormente, tienen el legado
de la Cacica Gaitana y de la Cacica María
Mandiguagua, por tanto no pueden
extenuarse en la tarea de proteger la vida. Para
las mujeres hay un fuerza que ánima para que no
desfallezcan sus ilusiones y es la fuerza de la
madre tierra, puesto que ella aporta mucho para
el sustento de las necesidades que pasamos los
indígenas, no obstante es el deseo enriquecedor
que anima de alguna u otra forma hacer de
nuestra comunidad una comunidad que pueda
vivir con dignidad, con justicia y en paz.
Pero el papel histórico de las cacicas no solo ha
sido asociado a la lucha armada, también a la
construcción del futuro usando métodos no
violentos. Este es el caso de la cacica María
Mandiguagua que resistió en plena época de
colonización y evangelización. Esta cacica
recordó a su pueblo que, desde la creación, el
mundo Nasa es masculino, Thai, y femenino,
Huma, la generadora de vida y depositaria de la
sabiduría. De esta forma luchó contra la religión
de los colonizadores quienes querían imponer a
su Dios masculino y a su moral machista. Invitó a
las mujeres a tener muchos compañeros que les
dieran hijos y fueron por el territorio dejando a
estos hijos e hijas para que se fueran apropiando
de las tierras y organizaran la resistencia.
Las mujeres cacicas eran las que organizaban a
su pueblo, las encargadas de dirigir y cuidar sus
territorios. Han pasado a la historia pocos
nombres de estas mujeres, seguramente
borrados por la imposición colonial del hombre
blanco que no vería con buenos ojos que las
mujeres tuvieran ese poder.
En tiempos ancestrales el cacique Juan Tama
junto a la cacica María Mandiguagua iniciaron
el diálogo para la defensa del territorio.
“Según la historia María Mandiguagua y
Juan Tama unían fuerzas para seguir en la
lucha colectiva.
las cacicas le han enseñado otros métodos de
resistencia y de construcción de futuro a las
comunidades.
Es el caso de la Cacica María Mandiguagua, que
resistió en plena época de colonización,
evangelización y dominio
cultural. Los colonizadores, mediante su religión
quisieron imponer un Dios, que era solo
masculino, un dios
padre. María Mandiguagua, recordó a las
comunidades de ese entonces que desde la
creación del mundo Nasa,
nuestro mundo espiritual no es solo masculino es
Thai y Huma, es femenino y masculino”.
La fortaleza de la cacica
María Mandiguagua estaba en la medicina
tradicional dentro del territorio indígena de
Wila, entonces ellos se compartían parte de
la política organizativa, porque la mujer era
más fuerte y manejó con mucha fuerza las
plantas medicinales que existían y existen en
el resguardo, este proceso de trabajo ayudó
para tapar los caminos, para no dar entrada a
los españoles, según cuentan para no perder
este plano de la Mesa de Caloto en donde
vivían familias del pueblo Nasa y con esas
mismas estrategias, ayudó a Juan Tama para
que no entraran los españoles al resguardo de
Vitoncó. En ese tiempo ellos tenían diálogo
permanente y no había tantas peleas entre los
mismos como hoy en día lo vemos”.
Cacica María Mandiguagua
Ella no permaneció sumisa como el nuevo dios
masculino lo ordenaba.
¡Ella ardió! Llenando de guerreros sus tierras
desoladas.
Ni se cubrió su sexo con la mano de la
vergüenza. Ni cerró sus piernas ante los gritos de
la monogamia. Rebosó su boca con semen fresco
y fertilizó con sangre los frutos de la dignidad.
Parió uno a uno brazos erguidos de resistencia y
con leche tibia, de sus senos prestos, alimento la
esperanza.
Era hija y madre de su pueblo, guerrera innata de
la libertad, vulva iluminada, hembra de la
procreación.
Enseñó que existen mil maneras de ser fémina.
Que la generación de vida es un tejido de
comunidad y que lo Tai y lo Umma* se fusionan
en un solo sentir.
A su vientre abultado, a sus caderas pecadoras, a
sus labios de mujer con los que caminó la
palabra, a su nombre ahora escribo … Cacica
Maria Mandiguagua.

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