Está en la página 1de 3

Apalancamiento financiero, operativo y total

2.-Realizar el desarrollo y ejemplo de los métodos para calcular el


riesgo operativo.

Enfoque de indicador básico (BIA)


Se trata de la metodología más elemental presentada por el Comité, por lo que
conviene ser utilizada por entidades financieras pequeñas cuyas operaciones todavía
no son complejas. Cubre el riesgo operacional con un capital equivalente a un
porcentaje fijo de los ingresos brutos positivos anuales de los últimos tres años. Para
ello, primero mide el riesgo operativo para toda la organización; luego, designa los
resultados arrojados en la fase anterior a las líneas operativas. En definitiva, consiste
en un enfoque simple cuya aplicación es recomendable.

El enfoque de indicador básico es mucho más simple que las otras técnicas para medir
el riesgo operativo y por eso es recomendable para entidades financieras pequeñas
cuyas operaciones no son muy complejas.

Este método calcula el riesgo operativo para toda la organización y después asigna el
resultado a las líneas operativas. El indicador básico se mide como un porcentaje del
ingreso bruto sobre el de los tres años anteriores.

Hay varias razones por las cuales este indicador se calcula a través del ingreso bruto,
entre otras, porque este es verificable, tiene disponibilidad inmediata y, además, por ser
una medida contra-cíclica que ayuda a dimensionar de manera confiable el tamaño de
las actividades.

Enfoque estándar (SA)


Una entidad financiera debe cubrir ciertos aspectos para emplear este enfoque. Por
ejemplo, debe contar con la participación de la junta directiva y la alta dirección en la
supervisión del marco de gestión del riesgo operativo. Asimismo, poseer un sólido
sistema de gestión de riesgo operacional que esté integrado integralmente en la
empresa.

Según este método para medir el riesgo operativo, las actividades de los bancos
están divididas en ocho líneas de negocio: finanzas corporativas, ventas y negociación
bursátil, banca minorista, banca comercial, pagos y liquidaciones, servicios de agencia,
administración de activos y corretaje minorista.
Dentro de cada línea de negocio, el ingreso bruto sirve como indicador para medir la
escala de las operaciones comerciales y, por tanto, para calcular la posible exposición
al riesgo operacional en cada línea.

Para calcularla se toma el promedio de los tres años de la suma de los cargos de
capital regulatorio por cada línea operativa en cada año.

Para utilizar el enfoque estándar, un banco debe cumplir con ciertos requisitos:

 Tanto la junta directiva como la alta dirección deben estar involucradas en la


supervisión del marco de gestión del riesgo operativo.

 Tener suficientes recursos para usar este enfoque en las principales líneas de negocio,
así como en las áreas de control y auditoría.

 Tener un sólido sistema de gestión de riesgo operacional que sea implementado


integralmente en la compañía. A través de una herramienta como Pirani Risk las
empresas pueden gestionar de una manera más simple, eficiente y estratégica este
tipo de riesgos, desde su identificación, evaluación, control y hasta su monitoreo
constante.

Enfoque de medición avanzada (AMA)


El Comité califica este método como el más sofisticado de todos.
En este enfoque, los requerimientos de capital son establecidos
por el sistema de medición de riesgo operacional interno de la
organización. Es un método bottom-up; es decir, se basa en
datos internos desglosados mediante procesos de abajo hacia
arriba. Con él, una entidad financiera puede construir su propio
modelo empírico para cuantificar el capital solicitado para el
riesgo operacional. Las metodologías AMA son más sensibles al
riesgo, pero a la vez más costosas y complejas.

De los tres enfoques para medir el riesgo operacional, este es


el método más sofisticado. Con el modelo AMA, los bancos
pueden crear su propio modelo empírico para cuantificar el
capital requerido para el riesgo operacional.
Un marco AMA debe incluir el uso de cuatro elementos
cuantitativos para su elaboración: datos internos de pérdidas,
datos externos, análisis de escenarios y entorno empresarial o
factores de control interno.

Dentro de los modelos AMA existen tres tipos diferentes de


metodologías: enfoque de medición interna (IMA), enfoque de
distribución de pérdidas agregadas (LDA) y cuadros de mando
(scorecards).

En nuestro software Pirani Risk, el enfoque utilizado para estimar


el capital de riesgo operacional es el enfoque de medición
avanzada (AMA) con base en la metodología de distribución de
pérdidas agregadas (LDA).

Al aplicar este enfoque, las organizaciones que utilicen nuestro


software pueden establecer sistemas de mejora continua,
predecir las pérdidas esperadas por la organización durante un
periodo de tiempo, definir indicadores y umbrales de pérdida, así
como crear escenarios de simulación de eventos catastróficos.

También podría gustarte