La forma sonata tiene una forma A-B-A, siendo la primera parte la exposición, luego el

desarrollo y por último la reexposición, a veces se agregará también una breve introducción y
la coda (Beethoven es el primero en utilizar esta última parte en su sonata “claro de luna”)

- Introducción: no es muy larga, se agrega para dar más peso al tema principal y generar
expectativas (como en drumroll 2:30)
- Exposición: Aquí se presenta el tema y se suele dividir en dos (una parte en la tónica, la
siguiente en su dominante o relativa menor y la última, una codetta, opcional)
- Desarrollo: Puede cambiar de tonalidad varias veces en su transcurso, y consiste en la
variación del tema a, b y coda (si hay), a veces incluye nuevos. En el periodo clásico es
más corta, mientas que en el romanticismo es más expresiva. Suele terminar con una
transición a la exposición.
- Reexposición o recapitulación: Es una repetición de la exposición. Generalmente
consta de: Tema A (casi exacto), transición o desarrollo secundario, tema B (ahora en
la tonalidad original o su relativa mayor/menor)
- Coda: Es opcional, generalmente le sigue a una cadencia no perfecta y finaliza con una.

El ejemplo más claro de esta forma es el I movimiento de la sonata para piano no. 1 en Sol M
Hob. 16 de Haydn. Muestra de manera concisa y corta, el formato de una forma sonata
tradicional. Cuenta con solo