Está en la página 1de 1

ÉPOCA DE LA VENGANZA DIVINA

Este estado corresponde al surgimiento de las sociedades teocráticas. En


esta época la venganza deja de ser individual y de ser un derecho del
ofendido, ya que le corresponde a la deidad el hacer justicia. Son pues los
dioses encargados de defender los derechos del ofendido. Al ir evolucionando
el derecho penal, esta etapa es un paso a la legalidad, surgen las primeras
personas con potestad de decidir entre lo justo y lo injusto, son por lo regular
sacerdotes quienes ejercen la justicia en nombre de la deidad y de la
colectividad.

A su sistema punitivo se le conoce como “de lágrimas y sangre” ya que lo que


buscaba era expiar al purificador o infractor. En este sistema no había
distinción entre delito y pecado.

La justicia represiva era manejada generalmente por la clase sacerdotal y por


ende los jueces y tribunales juzgan en nombre de la divinidad ofendida,
imponiendo penas para satisfacer su ira. Las penas eran corporales,
prevaleciendo la pena de muerte acompañada de tormentos y estas se
ejeccutaban publicamente.

Durante este período se gestó dentro de las organizaciones sociales más


cultas, el principio teocrático, y este vino a convertirse en fundamento del
derecho penal, pues no se castigaba al culpable para satisfacer al ofendido,
sino para aquél que espiase la ofensa causada a Dios con su delito.

https://campus.i.edu.mx/_Cursos/Curso01085/Temario/Archivos%20PDF/Sesi%C3%B3n
%201.pdf

También podría gustarte