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METÁFORA DEL PÉNDULO

Imagina un péndulo.

Si retienes el péndulo mucho en un extremo-…. ¿Qué pasa???


Que cuando lo sueltes se va a ir inevitablemente al otro extremo.
Esto puede que te esté pasando en tu vida. No sentir que estás “en equilibrio” “en el
centro”. Sinó que vives a extremos.
Por lo que tus emociones también son extremistas e intensas. Y eso te hace sentir
vivo.. Pero.. ¿A qué precio?
Buscar sensaciones fuertes es peligroso porque te acaba desgastando mucho. Por
ejemplo: Buscar relaciones de pareja en las que por su intensidad no puedes vivir
tranquilo. Por ejemplo: luchar por encajar con esa amistad que antes si que fluía pero
ahora no. Intentar cda día que te valoren en ese trabajo sin resultados.

¿A qué precio?

Vivir en alerta extrema es un precio muy alto para tu salud mental. Quizás hay que
gestionar el malestar de pararte en el centro un ratito…. Y sentirte vivo, pero
conectando contigo. Aunque al principio de un poquito de miedo.

La felicidad es vivir tranquilo contigo mismo

No retengas el péndulo más de la cuenta.

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