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TRABAJOSdeINVESTIGACIÓN

“Manejo
de la carga
bacteriana en
heridas crónicas
mediante
desbridamiento
cortante y
clorhexidina”

L as heridas crónicas son una realidad en el


medio asistencial habitual. El envejecimiento po-
blacional, las secuelas de patologías crónicas y el
lencia media fue de 8,91 % ± 12,20 %, y en los
centros sociosanitarios la prevalencia media fue
de 10,9 % ± 11,9 %. En todos los niveles asisten-
aumento de la esperanza de vida, ha traído como ciales, el grupo de población mayoritariamente
consecuencia una población que vive más años afecto era el de los mayores de 65 años (84,7%).
pero también lo hace siendo más dependiente. La prevalencia adquiere mayor relevancia si se
Uno de los principales síndromes geriátricos, tiene en cuenta que estas heridas provocan mo-
que más disminución de la calidad de vida, pro- lestias, incomodidad, dolor, y sufrimiento en el
voca en las personas que lo sufren son las heri- paciente. Esto se evidencia también en el estu-
das crónicas. Estas pueden presentarse por dio citado en el párrafo anterior. Así con informa-
múltiples etiologías, presión, vascular venosa, ción sobre 2.837 lesiones: el 23,2% son de
arterial-isquémica, neuropatía, etc… estadio I, el 37,5% son de estadio II, el 27,0%
Afectan cada año a un número importante de son de estadio III, el 11,8% son de estadio IV y
personas ancianas. Aunque la incidencia es una un 0,5% sin estadiar. La localización más fre-
variable epidemiológica relevante, más lo es si cuente fue el sacro seguido de los talones, en
cabe la prevalencia de este problema de salud todos los niveles asistenciales.
en el tiempo, es decir, la conversión de estas Para otro tipo de lesiones con las úlceras de pie
heridas en crónicas. diabético y las úlceras vasculares, la cronicidad y
Según datos del 2º Estudio Nacional de Prevalen- recidiva son una constante también habitual. Se
cia de Úlceras por Presión en España, 2005. Epi- estima que el 25-30% de estas heridas son recidi-
demiología y variables definitorias de las lesiones vantes tras el primer año de su cicatrización.
y pacientes, (publicado en el suplemento Helcos, A esto, debemos sumar el perjudicial efecto para el
S. Cerame Pérez, Hogar
de la Tercera Edad. Xunta de la revista Gerokomos, vol 17, nº 3, 2006); en normal proceso de cicatrización que ejerce, la pre-
de Galicia. A Coruña; Atención Primaria la prevalencia media fue de sencia de tejido desvitalizado, detritus, esfacelos o
M. García Toro, R. A. 9,11 % ± 10,9 % para los pacientes mayores de necrosis sobre el lecho de la lesión. Haciendo que
“José González Barrero”.
Ayto. de Zafra. Badajoz. 14 años incluidos en el programa de atención do- la carga bacteria de la herida aumente significativa-
miciliaria; en las unidades de hospital, la preva- mente y pueda provocar un proceso infeccioso.

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Gráfico 1 Gráfico 2

Gráfico 3

Objetivos jido sano. Por ello es muy importante que el des-


Evaluar la eficacia para el manejo de la carga bac- bridamiento elimine la carga celular y permita que
teriana de la combinación de desbridamiento cor- se establezca un medio estimulante.
tante y uso de clorhexidina en heridas crónicas. Las referencias bibliográficas consultadas ilus-
Evaluar la mejora de la calidad de vida en ancia- tran varias alternativas para la eliminación del te-
nos con heridas crónicas. jido no viable. Todas ellas pasan por una
limpieza adecuada de la úlcera, un desbrida-
Fundamentos Teóricos miento pertinente con las necesidades y caracte-
En la práctica, el profesional enfermero se encuen- rísticas que presenta el paciente y el uso de un
tra con heridas que no cicatrizan con facilidad, que agente antimicrobiano en forma de antiséptico,
evolucionan de forma tórpida. Cuando las células antibióticos o apósitos de cura.
del interior y de los bordes de la herida se vuelven Una eliminación precoz del tejido desvitalizado
senescentes (envejecen), no responden a ciertos acortará la duración del proceso de cicatrización y
tratamientos. Es necesario entonces una recons- de la fase inflamatoria, promoviéndose la angio-
trucción de la herida crónica, mediante un análisis génesis y la estimulación del tejido de granulación.
enfocado a las diferentes anomalías fisiopatológi- Mediante el desbridamiento cortante se retira de
cas que subyacen a las heridas crónicas. forma rápida y selectiva el tejido desvitalizado, en
Un enfoque global de la cronificación de las heri- diferentes sesiones y hasta el nivel de tejido via-
das pasa por el control de cuatro variables, tejido ble. Se realiza con instrumental estéril y también
desvitalizado, inflamación e infección, volumen de en este caso habrán de extremarse las medidas
exudado, y bordes epiteliales. de asepsia, dado que es una fase de especial pro-
La presencia de tejido desvitalizado en el lecho de liferación bacteriana.
una herida, es un revulsivo para el normal desarro-
llo del proceso de cicatrización. Si se suprime el Material y Métodos
tejido no vascularizado, las bacterias y las células Basándonos en la evidencia enfermera expuesta
que impiden el proceso de cicatrización, se con- anteriormente, se ha realizado un estudio casos.
seguirá un medio que estimula la formación de te- La población diana está compuesta por personas

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Gráfico 4

Gráfico 5

Bibliografía:
“Recomendaciones ancianas con heridas crónicas, cuyo lecho ulceral crobianos y de foam y vendaje de sujeción o
sobre la utilización presenta tejido desvitalizado abundante. A todos compresivo si procede.
de antisépticos en el se les práctico la retirada de tejido desvitalizado
cuidado de heridas
crónicas” Documento en varias sesiones y la aplicación de clorhexidina Resultados
VIII. GNEAUPP. 2002. como profilaxis antinfecciosa, mientras duró la Se ha obtenido una muestra efectiva de 61 casos
“Desbridamiento de fase de desbridamiento. clínicos. La edad media muestral fue de 76´2
ulceras por presión y
otras heridas crónicas”
Para valorar la evolución de los pacientes y su res- años. En un 92 % de los casos, el paciente pre-
Documento Técnico IX. puesta a esta opción terapéutica se diseño un sentaba alguna patología crónica o factor adverso
GNEAUPP. 2005. cuestionario de recogida de datos. Se recopiló in- para el proceso de cicatrización fisiológica. Con
“Preparación del lecho de
la herida en la práctica”
formación a cerca del historial de salud del pa- respecto al tipo de herida, se dio una distribución
Documento de Posicio- ciente (Edad, antecedentes patológicos, estado predominante de Úlceras por Presión 37 %, y Úl-
namiento. EWMA. 2004. nutricional, tratamiento habitual, etc…), también ceras Vasculares Venosa 31 %.(Ver gráfico nº 1)
“2º Estudio Nacional de
se valoró la herida que presentaban, describién- La antigüedad media de estas úlceras fue de 10,5
Prevalencia de Úlceras
por Presión en España, dose tipología, antigüedad, nivel de dolor, tipo de meses y con una localización preferente en pierna
2005”. Rev. Gerokomos. lecho ulceral, topometría, exudación, y presencia 34´4 % y sacro 14´8 %.(Ver gráfico nº 2)
Suplemento Helcos. vol de signos o síntomas de infección. Para evaluar la practica clínica, del manejo de la
17 nº 13 septiembre 2006.
“Úlceras de la Extremidad Tras la total retirada del tejido desvitalizado, se vol- carga bacteriana y el tejido desvitalizado mediante
Inferior”. Josep Marinel-lo vió a valorar la herida mediante la pressure ulcer desbridamiento cortante y uso de clorhexidina, se
Roura. Ed. Glosa 2005. scale healing en el caso de úlceras por presión y ha evaluado al inicio del estudio y al final del
“Curación avanzada de
heridas”. Patricio por comparación entre las variables recogidas a mismo la superficie de la herida, la severidad Bra-
Andrades y cols. Rev. inicio y final en el caso de otras lesiones. den, el dolor atribuido a la úlcera, los signos y sín-
Chilena de Cirugía. Vol El control del volumen de exudado infeccioso tomas de infección, el tipo de tejido predominante,
56 - Nº 4, Junio 2004.
se realizó mediante el uso de apósitos antimi- exudado y número de sesiones. La siguiente tabla

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Algunos Casos

Inicio Caso 1 Final Caso 1

Inicio Caso 2 Final Caso 2

expresa la relación entre superficie y severidad al El exudado también sufrió una disminución de su
inicio y al final del estudio. producción tras el abordaje en varias sesiones
del tejido desvitalizado.(Ver gráfico nº 5)
INICIO FINAL Pasando de ser mayoritariamente abundante a
Superficie Severidad Superficie Severidad ser moderado.
Media B. Media Media B. Media El número medio de curas realizadas, entre inicio
y fin, de todos los casos clínicos a los que se les
44,55 cm2 13,97 28,77 cm2 10,78 realizó el seguimiento, fue de 5,13 sesiones.

Conclusiones
Obteniéndose una reducción de superficie de Σ 35 % Disminución de la carga bacteriana en la may-
y σ 0,8 respecto a la inicial, y una reducción media de oría de los pacientes. Con evolución del lecho Agradecimientos:
la severidad Braden de Σ 23 % y σ 3,48. ulceral hacia la granulación y epitelización. A los pacientes que
La evolución del nivel del dolor, (valorado por el Ningún caso presentó reacción a la irrigación voluntariamente o
paciente sobre 10) fue de una media de 7,7 al con clorhexidina durante el estudio. Los pa- través de sus familiares
o allegados han dado su
inicio a 5,5 al final del desbridamiento. El nú- cientes manifestaron en su mayoría una dis- consentimiento para
mero de heridas con infección pasó de 57 minución parcial o total del dolor secundario a participar en el estudio.
casos a 4 tras el manejo expuesto de la carga la herida crónica. Mejorándose la calidad de
A Laboratorios Salvat, S.A
microbiológica. (Ver gráfico nº 3) vida de los pacientes y avanzando en la por la cesión del material
El tejido del lecho de la herida, también sufrió preparación del lecho ulceral previo a la cica- clínico de curas para la
cambios, predominando tras el desbridamiento y trización de las heridas. realización del estudio,
(Cristalmina©,
el uso del antiséptico, (clorhexidina), el tejido de Aposito Skinfoam©).
granulación.(Ver gráfico nº 4)

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