TALLER

ACTIVIDAD INDIVIDUAL 1

DOCENTE:
ANDRÉS GONZÁLEZ

ASIGNATURA:
CULTURA FORMATIVA

INTEGRANTES:
ANA SOFIA MONTAÑO
47202217543

MARISOL CALVO MONTES

63202116543

LINA ROCIÓ ALFONSO GUTIÉRREZ

261202215973

LAURA MARCELA ZULUAGA VALENCIA

47202216670

JUAN CARLOS SALAS

35202217098

UNIVERSIDAD DE MANIZALES
2022
LA CULTURA ANTROPOCENTRISTA DEL INDIVIDUO DE
ACUERDO CON LA VISIÓN DE SU MUNDO.

Para cada ser humano la cultura sin importar cuántas definiciones

encontremos, es una herramienta tan vital que, a partir de lo que representa y
significa la cultura para cada uno de nosotros, toma su importancia cuando el
ser humano alude a sus propias costumbres, las cuales le hace ver el mundo
de una determinada manera. Son prácticas que lo constituye y lo centra a esa
cultura que pertenece y lo convence a vivir de una determinada manera.
Esto nos hace ver que la cultura tiene un dominio simbólico tan importante que
refleja cómo se vive y no somos conscientes del velo que tenemos, porque
todos los seres humanos funcionan de la misma manera, se adapta a ese
mundo real, a ese mundo externo.
Además, el hombre se mueve por el mundo en base a lo que tiene en su mente
(pensamientos y creencias), esto lo podemos denominar valor cultural, porque
vive y se mueve dependiendo los fundamentos y principios que lo constituye,
esto nos conlleva que la cultura en su máxima expresión e importancia nos
convence que todo es verdadero, correcto, que somos únicos y mejores.

Podemos ver como el hombre se ha apropiado dependiendo del cómo le

enseñaron a vivir, pensar, actuar y todo esto ligado a su entorno, en su dominio
cultural no se ha dado cuenta si realmente es como quiere vivir, por
consiguiente, nos lleva a plantear las siguientes preguntas:
¿Realmente el hombre se siente libre? o ¿Se siente oprimido por un orden
social que no lo deja ser, vivir como realmente él quiere?
De una u otra manera, el ser humano no es libre, está sometido a una serie de
acontecimientos implementados por la sociedad. Como ya sabemos, en el
pasado la vida de nosotros dependía del Señor feudal, antes no se podía decir
“Con mi vida puedo hacer lo que quiera” porque claramente no había
libertad, y aun así, ahora tampoco la hay pero la camuflan con series de
acontecimientos los cuales nos hacen creer y suponer que si existe. Como
dice Jobs “El ser humano llega a un estado social sometido, no porque el
ser humano quiera”. Es justo que vivamos la realidad de las cosas, que el
hombre tenga capacidad de conciencia donde el ser humano se mueve
dependiendo de su cultura y se comporta dependiendo lo que lo rodea.
El ser humano es hora de que tome AUTONOMÍA de su propia vida, que tenga
capacidad de tomar sus propias decisiones en su entorno social, porque es la
única forma de que de alguna manera sea libre sin un orden social
oprimiéndolo, sin tener limitaciones; porque claramente sabemos que el
hombre se mueve por un mundo que el mismo no controla, entonces nos surge
una gran pregunta:
¿Cómo podemos ver y sentir mas haya de lo que conocemos?
Por ejemplo, si realizáramos un experimento sin medir las condiciones físicas
en las que un niño conviviera solo en una isla a una edad muy temprana
podríamos creer que él se adaptaría a su entorno y crearía su propia ética sin
tener límites de él mismo.
“El reconocimiento simbólico se enriquece con tres fases sucesivas: la
fase concreta, en la que la cultura es definida como el conjunto de las
costumbres y modos de vida; la fase abstracta define la cultura como los
modelos de comportamiento (Margaret Mead), y la fase simbólica –en
los años 70, cuando surge la obra de Clifford Geertz The Interpretation of
Cultures (1973) en que la cultura se define como una estructura de
significados”. (Mead)

El orden social en la cultura esta relacionado con el bien común donde el

hombre es “digno” y el estado es “útil”, es decir, donde todos necesitamos de
todos para poder subsistir porque la sociedad está determinada bajo un
orden de elementos llamados (valores, normas, costumbres, principios
etc.) que sin estos el mundo sería un caos, a esto le añadimos dichas leyes
como lo son judiciales y políticas todos estos son obedecidos por el hombre de
manera individual o grupal donde Burdeau nos ayuda a precisar que “el orden
social consiste en el acondicionamiento de la vida según lo exige el bien
común”.
En conclusión, decimos que la cultura y todo lo relacionada con ella, es lo que
nos forma como seres humanos conviviendo bajo un orden social que tiene
como fin el bien común e igualitario donde reconocemos la diversidad cultural
sabiendo que el ser humano esta en un proceso de adaptación y
transformación que nos lleva a ser éticos, morales, solidarios, justos y
autónomos.