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Comprendiendo la Diferencia: Agile vs. Agilidad en los Negocios

Dos términos que suelen surgir al hablar de transformación empresarial son "Agile" y "Agility". Aunque pueden
parecer similares, representan conceptos distintos, cada uno con su propio papel en el logro del éxito
empresarial.

Agile:
Agile es un método de trabajo/mindset, utilizada principalmente en el desarrollo de software, que enfatiza
procesos de trabajo iterativos e incrementales. Se caracteriza por descomponer proyectos en tareas pequeñas y
manejables o "sprints", que se completan en plazos fijos. Agile promueve la colaboración, la adaptabilidad y la
retroalimentación del cliente, con el objetivo de entregar un producto que cumpla con los requisitos en
evolución.

Agilidad:
Por otro lado, la agilidad es un atributo organizacional más amplio. Se refiere a la capacidad de una empresa para
responder rápidamente al cambio, tanto de manera proactiva como reactiva. La agilidad empresarial abarca no
solo la gestión de proyectos, sino también la cultura, la estructura y la estrategia de la empresa. Una organización
ágil es aquella que puede cambiar rápidamente sus recursos, estrategias y operaciones para aprovechar nuevas
oportunidades o abordar desafíos emergentes.

Diferencias Clave:

1. Alcance:
- Agile es un enfoque específico de gestión de proyectos que se centra en tareas individuales y proyectos de
desarrollo.
- La agilidad abarca toda la organización, extendiéndose más allá de la gestión de proyectos a aspectos
culturales, estructurales y estratégicos.

2. Propósito:
- Agile tiene como objetivo entregar software de alta calidad al enfatizar la colaboración y la adaptabilidad en el
proceso de desarrollo.
- La agilidad busca que toda la organización responda más rápidamente al cambio, fomentando una cultura de
innovación y adaptabilidad.

3. Plazo:
- Agile opera en ciclos de proyectos definidos (sprints), que son relativamente cortos y finitos.
- La agilidad es un compromiso continuo y a largo plazo de ser adaptable y receptivo, sin plazos estrictos.

4. Implementación:
- Las prácticas Agile se aplican a nivel de proyectos y pueden integrarse en diversos marcos de gestión de
proyectos.
- La agilidad requiere un esfuerzo de transformación más amplio que afecta a toda la organización, a menudo
exigiendo cambios en el liderazgo, la cultura y los procesos.

5. Enfoque:
- Agile se enfoca en entregar un producto o resultado específico de manera eficiente y efectiva.
- La agilidad se centra en asegurar que toda la organización esté preparada para navegar la incertidumbre y
aprovechar las oportunidades.

En resumen, mientras que Agile es un valioso enfoque de gestión de proyectos, la agilidad es un atributo
organizacional holístico y continuo. Lograr la agilidad empresarial implica cultivar una cultura de innovación,
adaptabilidad y resiliencia en toda la empresa.

Nota: Este texto fue provocado por una charla con Javier Domínguez esta semana

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