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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
ESCUELA DE ARQUITECTURA “CARLOS RAÚL VILLANUEVA”
UNIDAD DOCENTE EXTRAMUROS
BARQUISIMETO EDO – LARA

CURSO:
ASIGNATURA ELECTIVA: INTRODUCCIÓN A LA ARQUITECTURA PAISAJISTA

ASIGNACIÓN:

Ensayo No. 6 “HISTORIA DE LOS JARDINES DE VENEZUELA”

Estudiante: Suárez, Selena. CI: 26.885.633.

Facilitador: Arq. Renata Gatti.

Barquisimeto, 29 de abril del 2022.


HISTORIA DE LOS JARDINES EN VENEZUELA

Para iniciar, se debe comprender el concepto de Jardín, para Leszek Zawisza, es el

conjunto vegetal ofrecido en un principio por la naturaleza y modificado por el hombre a

fines de disfrute o utilitario. En este sentido, manifiesta la historia de los jardines

venezolanos desde sus leyendas (desde Europa se pensaba que era el paraíso terrenal,

con montañas misteriosas, inconmensurables cascadas y ríos; este territorio impone un

sello sobre lo que se ofrece al hombre y constituye la materia prima del paisaje), el jardín

indígena (con construcciones de terrazas, levantamientos de colinas, terraplenes,

calzadas y conucos para el cultivo alrededor de la vivienda: a veces en forma concéntrica

con las plantas más altas al perímetro o en espacios irregularmente dispuestos; aunque

la idea de jardín contemplativo era desconocido, abundaban rocas con petroglifos que

formaban parte del paisaje artística o simbólicamente, como elementos de un jardín) y el

paisaje según los naturalistas y viajeros del siglo XIX (donde el cultivo es sustituido por

la vegetación natural, cuyo deleite no motiva la creación del jardín, ya que se encuentran

masas de vegetación de distintas texturas en patios y caminos, bosques tropicales de

plantas distintas, vegetación xerófila de la costa, frondosa vegetación de las riberas,

sabanas de hierba verde de la cual afloran plantas de colores, entre otros). Así mismo,

expone que el jardín privado colonial se limitó al arreglo del patio y el resto de los terrenos

era para los cultivos o plantaciones; debido al corte ocasionado por la conquista, no

existe continuidad entre la realidad hispanoamericana y las culturas americanas

prehispánicas, por lo que el jardín venezolano es una extensión cultural del jardín

europeo, surge como parque o espacio público, los jardines privados permanecen en

una escala modesta y se fueron valorizando las plantas locales ornamentales hasta que

hoy las formas del jardín venezolano se ajustan a la flora nativa propia.
Por otra parte, Giovanna Merola, cuenta la historia a través de la evolución del Valle

de Caracas, desde su paisaje rural de la colonia y la independencia (donde no había

preocupación por el ornato vegetal de espacios abiertos ni de edificaciones públicas, la

plaza está libre de vegetación y con la casa colonial nace el patio-jardín, conformado

por flora autóctona y especies exóticas), recorriendo los periodos de Guzmán Blanco

(con políticas para el ornato de espacios públicos como boulevares y paseos, con una

intención de monumentalidad y uso de la vegetación conforme a patrones de jardinería

francesa), Joaquín Crespo (con el que se construyó la primera urbanización, cuyas

viviendas imitaban modelos europeos y se construían aisladas unas de otras por amplios

jardines exteriores), Juan Vicente Gómez (donde la actividad industrial modifica el

paisaje a uno urbano e industrial, en algunas urbanizaciones seguían contemplando la

vegetación, se realizó el primer proyecto residencial de arquitectura paisajista y se llevó

a cabo la experiencia Barrio-Jardín que comprendía un conjunto residencial en el que se

toma en cuenta relaciones entre los habitantes, vinculados a través de un gran Patio-

Jardín colectivo, alrededor del cual se encontraban las viviendas), el Post-Gomecismo

(en el que se crean planes reguladores y proyectos públicos que integran la vegetación,

como el proyecto el Silencio, donde Villanueva propone patios-jardines colectivos, y la

Ciudad Universitaria, donde constituye amplios espacios diseñados y pequeños jardines

interiores con especies autóctonas), Rómulo Betancourt (quien creó la nueva Dirección

de Urbanismo y la Comisión Nacional de Urbanismo, las avenidas se volvieron la

principal preocupación de los planificadores y la avenida Bolívar se transformó en una

autopista que dividió a Caracas en dos partes), Marcos Pérez Jiménez (donde el suelo

es cubierto de edificaciones elevadas y calles de asfalto, la oferta y demanda de vivienda

y el inicio de procesos urbanísticos sin control gestan y propician una situación irregular,
la utilización política del espacio conduce a bloques, súper-bloques, concreto armado,

monumentalismo, avenidas, reforzando el paisaje urbano y generando una conducta

negativa en los habitantes de la urbe), 2do de Rómulo Betancourt (en el que se propuso

una zonificación de la ciudad de Caracas y se creó la Oficina Municipal de Planificación

Urbana, se elaboró el plan de Sistemas de Parques y Jardines y Sistemas de Plazas,

aunque solo se concretó el proyecto del Parque del Este y otro en menor escala), Raúl

Leoni (el cual se enfocó en el sistema de propiedad horizontal, beneficiando al sector de

clase media, quienes aprovecharon sus apartamentos con profusión de balcones en las

fachadas, para improvisar pequeños jardines), Rafael Caldera (se dictaron normas

protectoras de las áreas verdes pero se construyeron proyectos con poco respeto de la

vegetación, como Parque Central en el que redujeron terrenos destinados a las áreas

verdes, iniciaron parques pero quedaron inconclusos, por lo que se construyeron

Parques de Bolsillo), Carlos Andrés Pérez (presionado a nivel internacional y por la

organización vecinal de diferentes grupos, crea el Ministerio del Desarrollo Urbano,

Ministerio del Ambiente, la Ley Orgánica del Ambiente para el Aprovechamiento Racional

de los Recursos Naturales del País, el Reglamento de la Zona Protectora del Área

Metropolitana, entre otros), Luis Herrera Campins (donde el cúmulo de las

irregularidades contra el medio natural no cesó y aparecieron problemas de tráfico,

contaminación, aguas negras, ruidos, alteraciones del microclima, entre otros; pocas

obras realizadas como boulevares y dos pequeños parques, los cuales solo se llevaron

a cabo por la movilización de la asociación de vecinos), hasta Jaime Lusinchi (quien

aprobó el proyecto del parque José María Vargas junto a la av Bolívar, para integrar la

ciudad de Norte a Sur, a través de parques, aceras, jardines, estacionamientos). Merola

finaliza con su propuesta del Paseo-Jardín de Caracas, que incorpora y articula las áreas
verdes existentes y las que no se han llevado a cabo, a través de una trama continua de

vías arboreadas y peatonales, conformado por un gran eje oeste-este, al cual se le

articulan 10 ramales, sirviendo como centro de reunión, esparcimiento, recreación y

desplazamiento pedestre para sus habitantes.

Tanto la lectura de Zawisza como la de Merola se complementan, ya que la primera

abarca los jardines venezolanos desde una época más antigua, desde las leyendas

sobre el territorio venezolano, hasta la época colonial y como ha sido influido nuestro

jardín por las culturas y pensamientos europeos, en este orden de ideas, Merola

comienza su artículo desde esta época y recorre diversos periodos presidenciales de

Venezuela, exponiendo las características y evolución del valle de Caracas. Aunque una

lectura se basa en lo general y la otra en un lugar específico, se puede comprender las

diferentes etapas por las cuales pasó el paisajismo y el jardín venezolano, siendo

influenciado no sólo por los pensamientos propios de los primeros habitantes, sino

también de los extranjeros, y años después, se evidencia la influencia económica (los

intereses económicos determinaron en su mayoría las acciones), la variable política

(dividida en 2 fases, la primera cuando se preocupaban y consideraban la vegetación

como un elemento decorativo, y la segunda presionados por el crecimiento incontrolado,

solucionado con decretos pero incumplidos) y la influencia social (en el que las

asociaciones de vecinos manifestaban las irregularidades y hacían valer sus derechos),

todos estos aspectos, desde el inicio hasta la actualidad, fueron parte importante de la

transformación de Venezuela, de sus espacios tanto públicos como privados, de cómo

cambiamos de tener vegetación natural, a espacios para cultivos, a elementos como

patios-jardín, boulevares, parques, paseos, jardines exteriores, barrios-jardín, jardines

interiores, balcones con pequeños jardines, parques de bolsillo, entre otros.


REFERENCIAS

Merola, G. (S/F). Evolución del paisaje en el Valle de Caracas. Arquitectura y política.

Pág 81-90. Caracas, Venezuela.

Zawisza, L. (1990). Breve Historia de Los Jardines en Venezuela. Pág 11-29. Editorial

Oscar Todtmann Editores. Caracas, Venezuela 1990.

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