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ARQUITEXTOS

ISNN 1819-2939
Año 24, Nº 32, enero-diciembre de 2017
pp. 9 - 26

Giancarlo De Carlo y la participación.


El caso del villaggio Matteotti. Terni, Italia*
Giancarlo De Carlo and participation.
The case of the villaggio Matteotti. Terni, Italy
Alberto Franchini**

Recibido: 10 de mayo de 2017


Aceptado: 6 de julio de 2017

RESUMEN
La descripción del proceso de participación de los usuarios del villaggio Matteotti se recorre
a través de los diferentes momentos y varios modos en los cuales se realiza: cuestionarios,
entrevistas, debates, publicaciones, exposiciones, visitas guiadas. La narración de los even-
tos, que se siguen por seis años desde el establecimiento del estudio urbanístico hasta la
entrega de los departamentos, busca aclarar el efectivo poder de decisión de los usuarios y
cómo sus necesidades influyen sobre el edificio finalmente construido. Esta historia no puede
prescindir de los espacios del complejo precedente, de los clientes, de los habitantes, de los
encargados, de los programas de financiamiento para los trabajadores, de las empresas del
Estado involucradas en la construcción o las contribuciones del sociólogo, del curador y del
diseñador gráfico de las exposiciones, así como de las revistas de la empresa o el apoyo de
los operadores.

Palabras clave: Proyecto, participación, villaggio Matteotti.

ABSTRACT
The description of the process of participation of the users of the villaggio Matteotti is toured
through the different moments and various ways in which it is carried out: questionnaires, inter-
views, debates, publications, exhibitions, guided tours. The narration of the events, which are
followed for six years from the establishment of the urban study to the delivery of the depart-
ments, seeks to clarify the effective power of decision of the users and how their needs influence
in the building finally constructed. This history cannot go without the spaces of the previous
complex, the clients, the inhabitants, the managers, the financing programs for the workers, the
state companies involved in the construction or the contributions of the sociologist, the curator
and the graphic designer of the exhibitions, as well as the company’s magazines or the support
of the operators.

Keywords: Project, participation, villaggio Matteotti.

* Antecedentes del documento. El texto toma inspiración del seminario desarrollado sobre el tema de la partici-
pación en el curso de Historia de la arquitectura 3 del profesor Marco Pogacnik en la Università Iuav di Venezia.
El artículo, mediante una investigación filológica de las fuentes, busca devolver los puntos de reflexión útiles al
debate actual, en el cual la participación es usualmente utilizada como un medio para aumentar el consenso.
Su investigación doctoral tiene como objeto de estudio el villaggio Matteotti (1969-75) de Giancarlo De Carlo,
analizado mediante diversas perspectivas complementarias.
Traducción del texto original en italiano: Octavio Montestruque Bisso.
** Alberto Franchini. Arquitecto por la Universitá Iuav di Venezia. Doctorando en Historia de la Arquitectura de la
Università Iuav di Venezia.

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Introducción usuarios no hubieran aceptado fácilmente


El villaggio Matteotti debe su fama a la estas últimas soluciones que consistían en la
participación de los usuarios y puede ser con- “organización de los espacios en correspon-
siderado el primer y único vecindario cons- dencia con un modo de vida que beneficia los
truido en Italia con este principio. Por esta ra- intercambios de la comunidad”2. De hecho,
zón, existen muchos artículos y ensayos que los usuarios absorben la propaganda que
subrayan la novedad de esta aproximación “muestra la imagen de la propiedad priva-
enfatizando exageradamente la contribución da prístina e impenetrable”3 haciendo difícil
de los usuarios. Gracias a los documentos ver las “ventajas individuales y colectivas de
conservados en los archivos de la empresa estos nuevos modelos”4. Por ello, De Carlo
de acero Terni (AST), el archivo del municipio sugiere a la compañía tomar una acción pre-
de Terni (ACT) y en el archivo de la oficina del liminar para informar a los usuarios sobre los
propio De Carlo (AP-Iuav De Carlo), ahora es problemas de la residencia colectiva, como el
posible reconstruir el proceso de participa- único modo para encontrar una solución co-
ción, paso a paso, y separar las intenciones rrecta y eficaz. De Carlo también explica que
del arquitecto de lo que realmente sucedió. estaría interesado en diseñar las nuevas ca-
Las circunstancias que llevan a la empresa sas solo si la compañía elegía una de las dos
Terni a pedir la colaboración del arquitecto últimas propuestas y se señale el programa
para repensar el viejo villaggio Matteotti fue- de trabajo. El programa empezó con la “ex-
ron: la constitución del comité de distrito en ploración de propensiones5, desarrolladas
19551 para reclamar el mantenimiento de las con la colaboración de un sociólogo, gracias
casas y la aprobación del plan regulador en a las entrevistas y conversaciones con los
1960 de Mario Ridolfi y Wolfgang Frankl. El trabajadores y jefes de Terni6. Finalmente, el
plan regulador (figura 1) incrementa la den- jefe de la compañía eligió el último esquema
sidad de esta área de 0,6-0,7 m3/m2 a 3m3/m2. urbano (figura 2) y aceptó la participación7.
Esta nueva situación, favorable para los inver- Ya en esta etapa es posible entender cuál
sores, aumentó el interés por la adquisición era el centro de la idea de la participación
de las casas. Sin embargo la junta de direc- para De Carlo. Primero, el objetivo pedagógi-
tores de Terni, el 20 de julio de 1970, decidió co, que fue necesario para acordar un nuevo
no vender las viviendas de este vecindario, modelo, dando a los usuarios un panorama
como se había pensado originalmente, para total de las posibilidades de elección. En se-
evitar así la especulación inmobiliaria. Otros gundo lugar, el feedback de los posibles usua-
edificios de la empresa fueron vendidos para rios ayudó a la materialización física del mo-
financiar parte de la construcción del nuevo delo abstracto y dio una variable poética a la
villaggio Matteotti, los demás fondos vinie- expresión arquitectónica.
ron del VI programa CECA (Comunidad Euro- Vale la pena mirar más de cerca el esque-
pea de Carbón y Acero) implementado en Ita- ma urbano que ya había sido propuesto por
lia con la colaboración de la GESCAL (Gestión el arquitecto cuando las entrevistas y las
de Viviendas Obreras). discusiones comenzaron. Estaba compues-
El 22 de abril de 1969 el director general to por una base donde se encontraban los
de la empresa Terni, Gian Lupo Osti, había ya estacionamientos y depósitos y, encima, un
pedido a De Carlo que elabore algunas solu- conjunto de viviendas dispuestas en parale-
ciones para aprovechar mejor el terreno. En lo como casas en hilera distribuidas en tres
julio el arquitecto entrega cinco soluciones pisos. Uno de los frentes de cada vivienda
alternativas para reconstruir el vecindario. daba a una zona verde y el otro a una pista
En las primeras tres alternativas habían algu- que conducía a los garajes situados bajo el
nas tipologías ya adoptadas por la compañía, bloque. Estos elementos forman una estruc-
como las slab housing y torres y, las últimas tura de fuertes connotaciones, marcada por
dos, eran soluciones innovadoras con un los muros que dividen los departamentos. En
esquema de baja altura y alta densidad, del esta fase, el esquema era similar al propues-
que hablaremos más adelante. En las memo- to en 1971 para la reconstrucción del antiguo
rias descriptivas estaba especificado que los pueblo de San Giuliano en Rimini (figura 3).

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Figura 1. Terni. Plan regulador, 1960, de Mario Ridolfi y Wolfgang Frankl.


Fuente: Coppa, Mario «Il piano regolatore di Terni: parte II» in Urbanistica n. 35, pp. 59-72.

Figura 2. Terni. Hipótesis de intervención. Planimetría y sección 1:1000, relativa a la propuesta nº 5, julio de 1969.
Fuente: AP-Iuav De Carlo-pro/054/01.

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Figura 3. San Giuliano. Plan general 1:500. “Piano particolareggiato di borgo San Giuliano a Rimini”, 1971.
Fuente: AP-Iuav De Carlo-pro/055/1/21.

También en esta intervención los muros tegia adoptada por De Carlo es similar. Sea la
de carga marcaban los límites de cada casa escala urbana (figura 5) como la arquitectóni-
en hilera que tenían frentes personalizados. ca (figura 6), se organizan en base a una grilla
Le Corbusier utilizó una estrategia similar en planta y en elevación, a pesar que no se
en la década de 1930 para el Plan Obus en reconoce claramente en el edificio construi-
Argelia (figura 4), donde una trama de pila- do. Esta grilla permite al arquitecto, intérpre-
res, para el soporte de una mega-estructura, te de las necesidades del usuario, de cambiar
debe ser llenada hasta con 180.000 viviendas, las unidades de viviendas (figura 7) dentro de
todas construidas en diferentes estilos. El ar- ciertos parámetros establecidos a priori.
quitecto controlaba solamente la gran escala En la “Definición aproximada de algunas
y los usuarios tenían la libertad de elegir, a metas que le gustaría alcanzar en el diseño”8,
través de un principio de autoconstrucción, con fecha 3 de febrero de 1970, se escribió
todo lo referido al módulo de vivienda, desde que la tipología de las viviendas debería cam-
la planta hasta la fachada. En el Matteotti no biar debido a las diversas composiciones fa-
está presente la participación, pero la estra- miliares en organizaciones internas flexibles

Figura 4. Plan Obus, Argel, de Le Corbusier. Fuente: FLC/ADAGP 5/10

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Figura 5. Villaggio Matteotti. Terni. Giancarlo di Carlo. Planimetría. TR 131/10, julio de 1974.
Fuente: ACT 10-10-1 1980 b. 2 fasc. 1.

Figura 6. Villaggio Matteotti. Terni. Giancarlo di Carlo. Sistema modular. TR 131/13, julio de 1974.
Fuente: ACT 10-10-1 1980 b. 2 fasc. 1.

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Figura 7. Villaggio Matteotti. Terni. Ensamblaje horizontal. TR 131/12, julio de 1974.


Fuente: ACT 10-10-1 1980 b. 2 fasc. 1.

para un mayor nivel de variedad de uso de los posibles usuarios deben ser los actuales
los espacios. En esta etapa todavía no esta- habitantes del barrio, las familias que han so-
ba claro cuáles fueron los parámetros con- licitado una casa y las familias que viven en
cretos, pero fue evidente que no fue posible otras casas de propiedad de la empresa (figu-
asignar las viviendas antes de la elaboración ra 9). La observación más relevante fue que
del proyecto. De Carlo no podía trabajar di- el 62% de las cabezas de familia, entre el gru-
rectamente con los futuros habitantes y por po de familias que han solicitado una casa,
ello se vale de la colaboración del sociólogo son menores de cuarenta años de edad. Este
Domenico De Masi, con quien interpretó sus dato fue importante porque podrían tener
necesidades. De Masi describió su trabajo en cambios en sus necesidades, como por ejem-
seis fases dentro de la “Contribución socio- plo, crecer en número de miembros. En com-
lógica al diseño del nuevo villaggio Matteotti paración, las familias de mayor edad pueden
de S.p.A Terni”9. considerarse más estables.
El trabajo de De Masi comenzó con la en- La tercera fase fue la elaboración del pro-
cuesta de los servicios disponibles que fue grama de intervención sociológica que con-
sintetizado en un gráfico (figura 8). De esta sistía en algunas reuniones con los posibles
encuesta quedó claro que la única guardería usuarios10. El objetivo era hacer una encuesta
en Terni estaba situada a 3 kilómetros del de los intereses en los problemas de planifi-
Matteotti y por lo tanto una nueva guardería cación urbana conectados con sus necesida-
debería ser construida en el barrio. Debido des, para identificar la diferencia entre sus
al crecimiento de la población después de la costumbres y el criterio de los arquitectos.
nueva construcción, también debía incluirse El programa proporcionó diez sesiones de
un nuevo supermercado. Además, hacía falta entrevistas con grupos de 10 a 15 personas.
en los alrededores un centro social mediante Se comenzó con la distribución de un cues-
el cual favorecer la integración. tionario y se siguió con el registro de las dis-
La segunda fase considera la elaboración cusiones según un esquema predeterminado
estadística de todos los posibles usuarios del (figura 10). La muestra tiene que ser hecha
nuevo barrio. La compañía Terni decidió que con una base estadística, pero al final, debi-

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Figura 8. Villaggio Matteotti. Esquema de distribución de servicios. De “Contributo sociologico..” de Domenico De Masi.
Fuente: Archivio storico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi sociali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 2, fasc. 4.

do al poco tiempo disponible, se optó por un sino dentro de una red de instalaciones socia-
grupo de 100 personas en un total de 1366 les y comerciales que en su conjunto forman
familias interesadas en la iniciativa. El grupo un barrio. No solo arquitectura, sino también
era compuesto dependiendo de la edad y el la planificación urbana.
número de integrantes de la familia. Al final, La quinta fase incluye las entrevistas a los
un amplio informe fue entregado al arquitec- trabajadores para verificar su interés en las
to. preocupaciones planteadas por el arquitec-
La cuarta fase consiste en la presentación to. De Masi descubrió que la gente estaba
del programa a la comisión interna, com- muy satisfecha con los objetivos y subrayó
puesta por ocho trabajadores y dos emplea- algunos aspectos importantes que impulsa-
dos. Esta presentación se llevó a cabo el 4 de ron el futuro diseño. Nadie quería vivir en una
marzo de 1970 y consistió en una presenta- torre porque había muchos problemas como
ción general hecha por De Masi con el fin de el ruido, altos costos de mantenimiento y
aclarar las intenciones de la empresa y del ar- dificultades para llevarse bien con tantas fa-
quitecto. Se explica la novedad del enfoque milias. Todos estuvieron preocupados por el
de De Masi referida a la experiencia de Adria- precio del alquiler y se pidió al arquitecto que
no Olivetti en Ivrea11 y se subraya que la casa debería tener en cuenta sus posibilidades
no puede estar sola como un bloque aislado, económicas, con el fin de diseñar un depar-

Figura 9. Edad de las cabezas de familia interesados en el nuevo villaggio Matteotti.


De “Contributo sociologico..” de Domenico De Masi.
Fuente: Archivio storico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi sociali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 2, fasc. 4.

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tamento con un tamaño apropiado. Querían según la encuesta de la primera etapa. Los
algo accesible para su economía pero esta- usuarios también reconocieron el área ver-
ban dispuestos a gastar más si la casa se pro- de como un aspecto importante en el nuevo
yecta hacia el futuro. Desde estos términos vecindario, que además tenía una fuerte pre-
más generales se llegó a temas más específi- sencia en el antiguo villaggio Matteotti.
cos, como la distribución de la vivienda. Esta fase puede ser considerada como la
Todo el mundo, según la tradición local, más importante, porque si bien estaban las
estuvo de acuerdo acerca de la importancia necesidades de los usuarios, hay que tener
del pasillo y estaban en contra de las pare- en cuenta que lo que se informó al arqui-
des móviles. La sala de estar era considerada tecto es producto de un trabajo intelectual
como un espacio para ocasiones especiales escrito por el sociólogo, cuando De Carlo ya
y, por tanto, infrautilizada. Por el contrario, había comenzado el diseño. Por lo tanto De
la cocina era considerada el corazón de la Masi tuvo una gran importancia en el trabajo
casa, donde las familias de Terni pasan la ma- de selección de las partes de las entrevistas.
yor parte de su tiempo, no solo para cocinar y Esto significa que en esta etapa del proceso,
comer, sino también como el lugar donde se la participación puede ser entendida de for-
veía la televisión y los niños jugaban en días ma indirecta debido a que los posibles usua-
de lluvia, mientras sus madres están traba- rios no están pidiendo directamente algo,
jando. También surgió que una gran cantidad sino que sus deseos fueron filtrados por un
de familias necesitaba un segundo baño por- sociólogo que tenía una posición intermedia
que en la mañana todos salen a trabajar o a entre la empresa y el arquitecto.
la escuela al mismo tiempo y en una familia La sexta y última fase de la “contribución
de dos o más hijos, un solo baño no era su- sociológica”12 contó con la participación de
ficiente. Otra petición de los usuarios fue la todas las familias interesadas por el proble-
presencia de un garaje para sus coches y un ma y otras personas que no eran empleados
depósito. También fueron estimulados por de la compañía que fueron invitados a dis-
De Masi para hablar de los servicios públicos cutir con el equipo de diseño entre el 27 y el
comunitarios y una gran cantidad de perso- 30 de abril de 1970. El lugar de las reuniones
nas pidió un supermercado y una guardería fue la Galleria Poliantea en el centro de Terni,

Figura 10. Número de encuestados por tema. De “Contributo sociologico..” de Domenico De Masi.
Fuente: Archivio storico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi sociali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 2, fasc. 4.

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donde se preparó una exposición para la oca- Comparando esta experiencia con las
sión. De Carlo hizo una lista de unos cuarenta entrevistas anteriores, la influencia del so-
edificios de diferentes países, todos ellos si- ciólogo fue menor porque el número de
guiendo el concepto de baja altura y alta den- personas era más grande y, la mayor parte
sidad13. Ninguno de los ejemplos era italiano del tiempo, las discusiones terminaban por
debido a que esta tipología no se utilizó en tocar temas políticos. Por cierto, habían ar-
ese tiempo. A pesar que existían ejemplos de gumentos adicionales como la necesidad de
complejos desarrollados en estrecha relación independencia y aislamiento, los criterios
con el suelo como la unidad horizontal en el para elegir las viviendas que se basaban ine-
Tuscolano14 en Roma de Alberto Libera, cons- vitablemente en el plan y el costo de los ser-
truido en 1954. Probablemente ese ejemplo vicios públicos que, según los participantes,
no estaba presente porque era muy dife- deberían haber sido a expensas de la admi-
rente a lo que De Carlo tenía en mente. Este nistración.
barrio está formado por dos elementos, un En setiembre de 1970 aparece el déci-
edificio de cuatro plantas con accesos desde mo número de la publicación del órgano
los balcones y la repetición de la misma uni- de vivienda de Terni, dedicado a la parti-
dad, con altura de un piso, con cuatro aparta- cipación. Por primera vez, se publicó un
mentos de diferentes tamaños. Este segundo esquema representando las fases del pro-
elemento de casa patio se alinea con el fin de ceso de participación. Lo más interesante
crear un pequeño camino peatonal (figura 11) de revisar es que se proponen las últimas
que conduce a las puertas delanteras y al mis- fases que hacían referencia a la presenta-
mo tiempo crea un espacio para el encuentro ción y discusiones con los posibles usua-
de los vecinos. Todos estos caminos salen a un rios sobre el proyecto preliminar antes de
jardín comunal que es un espacio de reunión la elaboración del proyecto definitivo. En
más grande (figura 12). Aunque las formas son el mismo mes, De Carlo preparó una evo-
diferentes, la gradualidad de los espacios, del lución de la alternativa 5 para toda el área
privado a la vida comunal, y la unidad de vi- que no aparecía en los folletos y que fue
vienda como instrumento de configuración de solo presentado en la segunda exposición,
la relación entre la arquitectura y la planifica- realizada en octubre de 1973. Lo más extra-
ción urbana, eran importantes precedentes15. ño es que el mismo esquema, sin ninguna
De la lista, llena de ejemplos ingleses, Ce- corrección, reaparece en la página 6 de Ca-
sare De Seta, un arquitecto napolitano a car- sabella N° 421 17, de 1977, número especial
go de la exhibición, seleccionó cuatro ejem- dedicado al Matteotti. Tan solo tres años
plos16 que fueron presentados mediante 65 después de la construcción, este vecinda-
láminas. Estas láminas fueron diseñadas de rio fue presentado como un caso ejemplar
modo que buscaban convencer a la gente de participación, incluso cuando la parti-
común de las cualidades arquitectónicas de cipación encontraría diversas dificultades
los proyectos, presentados con títulos y tex- como se verá después.
tos detallados pero con un lenguaje bastante A pesar que se publicó el décimo núme-
sencillo en las descripciones. ro del órgano de vivienda de Terni, a fina-
Antes que comiencen los encuentros, las les de octubre, De Carlo todavía tenía pro-
familias tenían la posibilidad de visitar la ex- blemas para hacer aceptar la participación
hibición guiados por estudiantes de arquitec- como la característica más importante
tura, preparados especialmente para ello. Al cuando escribió la “Nota sobre la experien-
inicio de cada encuentro, se proyectaba un cia ICLIS-CECA-GESCAL y sobre cómo adop-
documental sobre el resultado urbano de la tarlas en el primer lote del nuevo villaggio
especulación inmobiliaria, buscando com- Matteotti”18. El financiamiento de la CECA
parar la situación en Italia con los ejemplos fue condicionado a la experimentación en
foráneos mostrados en la exhibición. La es- el uso del acero en edificios residenciales,
trategia parecía forzar la presentación de in- con una viga de acero especial, una lámina
formación para ganarse a los trabajadores y doblada para las ventanas estandarizadas
tenerlos de su lado. y un bloque de servicios en acero. Dado

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Figura 11. Unidad horizontal en el vecindario Tuscolano, diseño de Adalberto Libera. Vista de una calle interna.
Foto de Giulio Galasso

Figura 12. Unidad horizontal en el vecindario Tuscolano, diseño de Adalberto Libera. Vista del jardín comunal.
18 Foto de Giulio Galasso.
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que la viga y el bloque de servicios tenían La construcción del proyecto empezó


que ser producidos artesanalmente y este sin la participación de los usuarios y con-
tipo de ventana ya estaba en uso, la expe- tinuó así hasta la asignación de las vivien-
rimentación técnica fue considerada por el das. La construcción de las obras de hormi-
arquitecto inútil y se aceptó solo para ob- gón se dio en tres momentos desde 1973:
tener el financiamiento. La verdadera ex- los bloques del 1 al 4 en noviembre, los blo-
perimentación, enfatizó De Carlo, estuvo ques del 5 al 8 en diciembre y el bloque 9 a
en la adopción del uso de una nueva tipo- finales de febrero de 1974. La construcción
logía y un nuevo principio que consiste en de todos los bloques generó un retraso y la
la participación de los usuarios. Como con- asignación de viviendas aún no estaba lista
secuencia, por ejemplo, el uso de la viga de por lo que en febrero de 1974 el director de
acero se utilizó solo cuando no comprome- Terni, Tommaso Boccardi, incitó a De Carlo
tió la calidad tipológica y la flexibilidad de a elegir algunas variantes para los cuerpos
uso ya acordada con los usuarios. del 1 al 4 para que la empresa constructo-
El proyecto definitivo obtuvo la licencia ra pueda iniciar la instalación de los tabi-
de construcción el 28 de diciembre de 1971, ques. Aunque al inicio se mostró contrario
pero el comienzo oficial de la obra fue el 3 al pedido “porque la elección debe dejarse
de julio de 1972. Después que el proyecto a los usuarios”, no tuvo otra opción más
definitivo fuera aprobado por la administra- que aceptar. Había una lista detallada de
ción, se culpó al arquitecto por no informar los cuatro primeros cuerpos con todas las
que el quinto bloque se construiría sobre un viviendas divididas en la zona noche y la
canal (llamado Valenza), que pasaba por la zona día donde él elige las opciones. En la
zona. La empresa no tomó ninguna decisión mayoría de los casos eligió la solución es-
durante muchos meses y finalmente decidió tándar, en otros eligió una alternativa de
el cambio del canal, como fue sugerido por todas las variantes posibles y en muy po-
el arquitecto desde inicios de las discusiones. cos casos dejó la opción a los usuarios.
En la carta que De Carlo envió a Ripanti, uno A pesar de esto, en mayo, la asignación
de los directores de Terni, escribió: “La parti- de viviendas se realizó y fue dirigida a tres
cipación de usuarios –he podido decir varias grupos de personas: la primera, a personas
veces– no descarta las discusiones con los que al menos desde hace un año vivían en
usuarios sobre sus necesidades (cosa que he- una casa de la empresa, la segunda, a perso-
mos hecho) ni hacerles ver cómo estas nece- nas que al menos desde hace un año vivían
sidades deben tomarse en cuenta en el pro- en una casa social y, la tercera, a personas
yecto (cosa que, espero, hagamos), sino que que no vivían en viviendas sociales. Todas las
implica sobre todo que puedan intervenir en personas estaban evaluadas con diferentes
cada momento decisivo en el camino hacia la criterios a los que se les asignó una puntua-
realización del edificio. Si se descarta que los ción y en casos de una puntuación igual, la
usuarios puedan discutir los nodos burocrá- preferencia sería para los trabajadores con
ticos y administrativos que ocurren durante más años de servicio. En agosto de 1973 se
el trabajo (como por ejemplo, y por qué no, publicaron los rankings y en setiembre salió
la Valenza), la participación recae únicamen- el segundo número del órgano de vivienda
te en los aspectos decorativos para alcanzar de Terni dedicado a Matteotti, el número 17.
–en el mejor de los casos– la simpatía de la En este número, según los documentos con-
GESCAL”19. Esto muestra la confianza del ar- servados, se presentó por primera vez el plan
quitecto en el aspecto de la participación. De general de toda la zona, las fotos de la ma-
hecho, cuando el problema del canal todavía queta referida al área construida y una de las
no estaba resuelto, propuso la participación cinco unidades diseñadas, la Unidad 1. Esta
como una vía para la resolución del conflicto. unidad se utilizó para explicar la posibilidad
En este momento, De Carlo estaba solo con- de elección de los usuarios dentro de los ran-
tra la dirección de la obra, la empresa cons- gos de las variantes.
tructora, los subcontratistas y los técnicos de En octubre de 1973 se preparó otra ex-
Terni, todas ellas empresas públicas. posición en la Galleria Poliantea. Para esta

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Figura 13. Villaggio Matteotti. Primer piso de la Unidad 1. Las paredes gruesas son estructurales,
mientras que las flechas indican la posibilidad de mover algunos muros divisorios de acuerdo con la malla de 60 cms.
TR 130/05, setiembre de 1971. Fuente: ACT 10-10-1 1980 b. 2 fasc. 1.

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ocasión, la oficina de De Carlo produjo un ra, la participación de los posibles usuarios


modelo general con dibujos de toda la zona era medida por un sociólogo, mientras que
y algunos modelos desmontables detallados en la segunda, los beneficiarios ya estaban
que representan todas las unidades acom- asignados y tenían la libertad de elegir direc-
pañadas de dibujos, mostrando las alternati- tamente.
vas. Se dieron otras dos sesiones de reunio- Para concluir, si bien el poder de deci-
nes, la primera fue organizada para grupos sión de los usuarios es restringido respec-
grandes con el fin de explicar todo el proyec- to al imaginario de referencia, no es muy
to y algunas categorías de elección general. distante de los estándares actuales, donde
La segunda fue organizada para grupos pe- usualmente los usuarios solo deciden so-
queños con el fin de dar descripciones más bre los aspectos irrelevantes o accesorios.
precisas que ayuden a conducir la elección Además, para interpretar correcta-
definitiva de las viviendas. mente la propuesta es útil retomar lo que
Había un esquema interesante20 del 16 afirma De Carlo a propósito de la partici-
de marzo de 1972 en el que aparecían otras pación, la cual «no consiste para nada en
fases fuera de las descritas anteriormente, satisfacer lo deseado por los usuarios,
que vale la pena estudiar aunque nunca se sino en modificar la arquitectura de mane-
hayan realizado. La confrontación con los ra que responda a sus reales deseos, muy
usuarios debería haber ocurrido durante el diferentes de los necesidades creadas»22.
último periodo para discutir el trabajo en Para hacer esto, el esfuerzo más grande
curso. El último paso debería haberse dado ha consistido en interpretar y filtrar, con
tras la finalización de la primera fase de in- la ayuda del sociólogo, los requerimientos
tervención, una vez que los usuarios ya ha- expresados por las personas selecciona-
bitaban las viviendas. Gracias a eso habría das y transformarlos en 15 tipologías de
sido posible recoger opiniones importantes vivienda reagrupadas en 5 diferentes uni-
para el diseño de las unidades de la segunda dades. No es cosa fácil evaluar el éxito de
fase de intervención. este esfuerzo, que considerando todas las
Las líneas anteriores están dirigidas a ex- posibilidades de elección ha generado 45
plicar la dificultad de la conducción del pro- viviendas diferentes de 240 construidas.
ceso de participación en un contexto muy En esta ocasión nos satisface conside-
complejo, a partir de las limitaciones de los rar el nivel de identificación que se puede
fondos para la dirección de la obra. De todos encontrar en los habitantes de este lugar.
modos es posible distinguir dos momentos: Invito a todos a hacer un viaje al villaggio
el primero, descrito en la contribución socio- Matteotti para escuchar el orgullo que
lógica de De Masi, fue orientado a entender emerge de los vivos cuentos de sus habi-
las necesidades de los posibles usuarios y ter- tantes, muchos de los cuales están allí des-
minó con la primera exposición. A partir de de 1975, pero también para considerar la
este momento hasta la asignación de las vi- miríada de pequeñas modificaciones efec-
viendas, la participación de los posibles usua- tuadas en el tiempo, sea para resolver las
rios fue excluida. Esto significa que los posi- necesidades de mantenimiento común,
bles usuarios no podían decir nada sobre el sea para complacer los caprichos de al-
esquema urbano, sobre el proyecto o sobre guien y también para dejarse impresionar
el desarrollo de la obra. El segundo momen- por la variedad de la vegetación con las
to tuvo lugar durante la segunda exposición, que, cada vez más, se han ido personali-
cuando los beneficiarios tuvieron tres posibi- zando las terrazas.
lidades de elección. Podían elegir la unidad, Las personas y sus huellas son la evi-
el piso donde querían estar y una de las al- dencia de un profundo enraizamiento en el
ternativas de posición de un muro divisorio lugar, proporcionado por una arquitectura
interno21 (figura 13). La diferencia sustancial que no ha sido impuesta, sino que ha escu-
entre los dos momentos fue que, en la prime- chado a los estímulos.

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ARQUITEXTOS
ISSN 1819-2939
Año 24, Nº 32, enero-diciembre de 2017

Villaggio Matteotti. Terni. Perspectiva del conjunto. Giancarlo De Carlo. Foto A. Franchini.

Villaggio Matteotti. Terni. Perspectiva del conjunto. Giancarlo De Carlo. Foto A. Franchini.

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Giancarlo De Carlo y la participación. El caso del villaggio Matteotti. Terni, Italia
Alberto Franchini
pp. 9 - 26

Villaggio Matteotti. Pasaje peatonal. Foto A. Franchini.

Villaggio Matteotti. Vista de la escalera. Foto A. Franchini Villaggio Matteotti. Vista del pasaje con pasarela. Foto A. Franchini.

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ARQUITEXTOS
ISSN 1819-2939
Año 24, Nº 32, enero-diciembre de 2017

Villaggio Matteotti. Vista del espacio. Foto A. Franchini.

Villaggio Matteotti. Foto A. Franchini.

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Giancarlo De Carlo y la participación. El caso del villaggio Matteotti. Terni, Italia
Alberto Franchini
pp. 9 - 26

Villaggio Matteotti. Vista del pasaje con pasarela y escalera. Foto A. Franchini.

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ARQUITEXTOS
ISSN 1819-2939
Año 24, Nº 32, enero-diciembre de 2017

Notas y suburbanas. Sobre esto se puede ver: Lehrman, J. (1966).


1 Fioriti, M. G. (1998). I due villaggi Matteotti. En R. Covino, Housing. Low level, high density. Architectural Design, XXX-
F. Menghi & G. Papuli (ed.) Le acciaierie di Terni (pp. 275- VI (2), 80–85. Si bien hay numerosos precedentes referi-
296). Perugia: Electa - Editori Umbri Associati. dos a esta tipología, como por ejemplo las casas patio o
2 prof. arch. Giancarlo De Carlo, Cinque alternative per la las casas en hilera, los primeros ejemplos que entran en
trasformazione del villaggio Matteotti della Società TERNI esta definición se encuentran en Inglaterra. Las numero-
a Terni, luglio 1969, pp. 17 e 21. AP-Iuav, De Carlo-atti/070. sas discusiones sobre esta tipología, especialmente al inte-
3 ibid., p. 17. rior de la AA (Architectural Association), encuentra varias
4 ibid. oportunidades proyectuales en el Camden County Council
5 ibid., p. 27. dirigido desde 1965 hasta 1973 por Sydney Cook. Sobre
6 En una entrevista de Luciana Pacucci a Gian Lupo Osti realiza- este argumento se puede revisar: Swenarton, M. (2017).
da en Roma el 14 de noviembre del 2009 podemos leer una Cook’s Camden: The making of modern housing. Londres:
declaración aparentemente contradictoria respecto al docu- Lund Humphries Publishers Ltd.
mento al que se hace referencia. «LP. ¿Entonces, el hecho del Al final de los años 60 esta tipología obtiene mucho éxito
diseño participativo era una condición impuesta por Ud. y, por más allá de Europa gracias a la migración de algunos arqui-
lo tanto, de la acerería? GO. Sí. Ha sido propuesto y después a tectos y teóricos ingleses que encuentran posibilidad de
De Carlo le gustaba mucho. No quiero decir que haya sido solo enseñar en diversas universidades americanas. El testimo-
mérito mío, el proyecto sustancialmente ha sido hecho por él, nio de este interés se puede leer en las páginas del catálo-
pero ha nacido de la reflexión de la experiencia de Taranto, que go de una muestra organizada por Iaus (Institute for archi-
llegó desde arriba. El entorno de Terni, entre otras cosas, era tecture and urban studies), fundado por Peter Eisenmann
totalmente diferente al entorno de Taranto y no hubiera per- en 1967 que hasta inicios de la década de 1960 estaba muy
mitido hacer extensas construcciones como en Taranto, con interesado en las cuestiones sociales de la arquitectura:
gran uso del terreno.» La entrevista completa se puede leer The Museum of Modern Art. (1973). Another chance for
en: Pacucci, L. (2010). Creare valore attraverso il progetto dello housing: Low-Rise alternatives; Brownsville, Brooklyn, Fox
spazio collettivo dell’abitare. Politecnico di Milano. Es casi impo- Hills, Staten Island: An exhibition at the Museum of Mo-
sible establecer de quién sea la paternidad de la idea de utilizar dern Art, June 12-August 19, 1973.
la participación. En cambio es más interesante observar cómo Bajo la motivación de sus relaciones internacionales, esta-
el aspecto social fue aceptado y reconocido como un valor im- blecidas primero dentro los CIAM y después con su parti-
prescindible para el diseño de esta nueva intervención. cipación en el Team X, también De Carlo, a partir de 1966,
7 Las propuestas 4 y 5 vienen respaldadas por el arquitecto empieza a enseñar en Estados Unidos. Entre las varias ex-
Cesare De Seta, que ya colaboraba con la Società Terni en periencias, es invitado a Cornell el 10 de abril de 1972 por
el momento que se confía el encargo a De Carlo. Podemos O.M. Ungers en ocasión de un gran seminario dedicado al
leer su relación en un documento titulado “Parere sulle Team X. Dos días después tiene una conferencia titulada
“cinque alternative per la trasformazione del villaggio Ma- “Legitimizing Architecture” en Iaus, gracias a la invitación
tteotti della TERNI a Terni” del prof. Giancarlo De Carlo” de Kenneth Frampton. Una de las razones de la invitación
de octubre de 1969. AP-Iuav De Carlo-atti/081. Antes de la encontramos en una carta en la que Frampton manifies-
entrar en el mérito de la propuesta, De Seta acentúa la im- ta su interés por el proyecto Matteotti, a pesar que en ese
portancia de la composición social de los destinatarios de momento la obra no había comenzado.
la nueva intervención. Afirma, llevando algunos ejemplos 14 Melograni, C. (2015). Architetture nell’Italia della ricos-
negativos para sostener su tesis, que es necesario evitar truzione: modernità versus modernizzazione (pp. 81-88),
la homogeneidad social y propone que el 25% de los alo- 1945-1960. Macerata: Quodlibet.
jamientos se podrían haber vendido a compradores priva- 15 El proyecto de Alberto Libera se vincula, por la relación en-
dos. Sin embargo, su propuesta no será escuchada. tre arquitectura y espacios sociales, con el proyecto no reali-
8 Archivo histórico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi so- zado del quartiere Città Orizzontale de 1940 de Giuseppe Pa-
ciali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 1, fasc. 9. gano, Irenio Diotallevi y Franco Marescotti. De Carlo conoce
9 Archivo histórico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi so- personalmente a estos arquitectos durante la resistencia e
ciali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 2, fasc. 4. instaura una estrecha relación sobre todo con Pagano.
10 Esta metodología adquiere mucho interés entre los pro- 16 Los ejemplos fueros estos: Clifford Wearden e associati -
yectistas inmediatamente después de la guerra. Se pue- Kingsburg, Londra, 1965-66; James Stirling e James Gowan
de ver, por ejemplo, el caso del Quartiere San Giuliano en - Gruppo d’abitazioni a Preston, 1961; Robert B. Marequis e
Mestre, en el cual los docentes Iuav, en la pelea por la pro- Claude Staller - S. Francis square, San Francisco, 1964; Ate-
yectación, buscan colaboración con algunos docentes de lier 5 - Siedlungen, Halen, 1964.
economía y sociología de Ca Foscari que trabajan con los 17 Se trata del primer número dirigido por Tomás Maldonado,
formatos. Vd. Trincanato, E. R. (2003). Giuseppe Samonà e que quiere afirmar un fuerte cambio en la dirección y el
l’Istituto di Architettura di Venezia. In F. Tentori (Ed.), Egle Matteotti parece el caso ejemplar con el cual iniciar esta
Renata Trincanato (p. 19). Fondazione Querini Stampalia. nueva aventura. Se quiere «extender el campo de interés
11 Sobre el tema de la vivienda en Ivrea se puede ver: Bonifa- por la arquitectura para empezar un debate pluridisciplinar
zio, P., & Scrivano, P. (2001). L’abitazione. En P. Bonifazio & y una relación dialéctica con las instancias y los problemas
P. Scrivano (Eds.), Olivetti costruisce. Architettura moderna que emergen de la sociedad.» Da Basilico, G. (2012). Lezio-
a Ivrea (pp. 149-173). Milano: Skira. ne I. Architettura e partecipazione. In M. G. Zunino (Ed.),
12 Archivo histórico AST, serie Beni civili, sottoserie Alloggi so- Leggere le fotografie in dodici lezioni (pp. 12–19). Rizzoli.
ciali, sottosottoserie Villaggio Matteotti, b. 2, fasc. 4. 18 AP-Iuav De Carlo-atti/081.
13 La tipología de vivienda de baja altura y alta densidad 19 AP-Iuav De Carlo-atti/070.
es propuesta como alternativa a las tipologías de vivien- 20 “Nuovo Villaggio Matteotti a Terni”, AP-Iuav De Carlo-atti/081.
da desarrolladas en altura, que han tenido gran difusión 21 Las viviendas implantadas sobre una grilla de 60 cms y de-
después de la segunda guerra mundial pero que eran con- limitadas por muros estructurales que permiten obtener
sideradas inadecuadas desde un punto de vista social es- hasta ocho metros de luz son dotadas de una buena flexibi-
pecialmente por las familias con hijos. Esta alternativa ga- lidad en relación a la amplitud de los espacios principales del
rantiza una mejor relación entre la vivienda y los espacios departamento como la cocina, la sala y las habitaciones.
abiertos, conjugando las ventajas de las viviendas urbanas 22 Entrevista de Ariella Masboungi y Thierry Paquot a Gian-
carlo De Carlo el 3 de marzo 1997 en Milán.

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