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REPORTE ESCRITO

El urbanismo del siglo XXI

Aldair Esteban Sánchez Anaya


La arquitectura y la ciudad.
3AV2

Instituto Politécnico Nacional


Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura
Unidad “Tecamachalco”

Enero 2021
INDICE

1.0 La ciudad planificada


1.1 La crisis del plan y la “ciudad de los promotores
1.2 Las condiciones han cambiado” el mensaje de Bernardo
Secchi
1.3 Planes de tercera generación y planes estratégicos.
2.0 La ciudad sostenible
2.1 Desarrollo urbano sostenible e integrado
2.2 Sostenibilidad y ética social en el Tercer Mundo
3.0 La ciber ciudad
3.1 Tecnologías de la información y ciberespacio
3.2 E-topia
3.3 Distopía
4.0 Conclusión
1.0 La ciudad planificada
Durante más de setenta años, el Plan General de Ordenación Urbana fue
considerado como columna vertebral del urbanismo, la figura legal encargada de
trasladar a la realidad las teorías urbanas del movimiento moderno.
partes” suponía cuestionar la contingencia del plan en la situación contemporánea
y proponer estrategias de intervención menos ambiciosas, más cercanas a la
especificidad de las distintas zonas de la ciudad.

1.1 La crisis del plan y la “ciudad de los promotores


La Crisis del Petróleo trunco este prístino modelo urbanístico las ciudades se
inundaron de pobreza y obsolescencia funcional y el poder político, abrumado por
agudas problemáticas sociales, comenzó a apoyar todo lo que significara creación
de puestos de trabajo. Como acabamos de ver la Tendencia ya había acometido
esta tarea, llegando a proponer toda una nueva teoría urbana de origen marxista.
Frente a las 30,000 hab de Nueva York y las 40,000 de Tokio atrajo a los inversores
internacionales. La firma canadiense Olympia & York se hizo cargo de la operación,
eso sí, después de que se le permitiera fijar las alturas, las densidades, los usos,
etc., y se le asegurara una inversión pública de 900 millones de libras esterlinas en
la extensión de la red de metro hasta la zona, requisito indispensable para garantizar
la rentabilidad de la intervención. Pero claro está, esto no es Bolonia: los antiguos
obreros portuarios (blue collars) han sido sustituidos por flamantes empresarios y
profesionales (White collars).
Los errores que se cometieron en Canary Wharf por la inexistencia de una
planificación urbanística adecuada, como el ferrocarril ligero que quedó obsoleto
antes de inaugurarse pusieron sobre el tapete los peligros subyacían tras la “ciudad
de los promotores”. En 1991, los propios impulsores de esta operación reclamaron
reglas urbanísticas más estrictas, un marco legal que garantizara el futuro de sus
inversiones. Por todo ello la visión culturalista de la ciudad sigue defendiendo la
vigencia del plan general y sus métodos de regulación, eso sí, postulasndo al mismo
tiempo una gran refundación de este que no lo haga operativo en la sociedad y la
economía contemporáneas.

1.2 Las condiciones han cambiado” el mensaje de Bernardo Secchi


El posicionamiento de Bernardo Secchi, profesor del Instituto Universitario di
Architettura de Venecia y director de la revista Urbanística, intermediaba entre
ambas posturas. En 1984 Secchi escribió Casa bella un artículo titulado “le
condiciona sonó cambiante” (Las condiciones han cambiado), donde hacía
referencia a una serie de crecimiento urbano, descenso de la población,
desmantelamiento industrial, terciado a la sociedad economía en su tránsito hacia
tardo capitalismo Londres llevaba años perdiendo habitantes, al igual que Liverpool
Manchester, Paris, Lyon, Marsella o Milán.
En primer lugar, la enconada defensa de la identidad tras la que subyacía una
solapada resistencia a la globalización se había convertido en un obstáculo a la hora
de analizar las anónimas y cosmopolitas ciudades contemporáneas. Las
características sociales de cada una de sus partes no se correspondían ya con las
funciones (como demostraban los yuppies del Soho neoyorquino, residentes
en antiguos almacenes reconvertidos en lofts) y las características funcionales no
lo hacían con las morfológicas (como ponían de manifiesto los palacios
aristocráticos de Marais parisino, recuperados como centros culturales). El reto era
abandonar la visión totalizante de la ciudad de la disciplina y utilizar la historia no
para fijar lazos estructurantes y globalizadores, sino para buscar huellas, indicios y
trazados que, sin negar la diversidad ayudaran a restablecer conexiones
interrumpidas, a encontrar significados a los distintos fragmentos urbanos. En la
ciudad heredada era posible reconocer reglas, maneras de actuar repetidas---
modos de asentamiento, subdivisiones del suelo, conexiones interior-exterior, tipos
arquitectónicos, técnicas constructivas, etc, que provienen de códigos sociales y
culturales compartidos, es decir, que tienen su origen en la identidad y la tradición
de las ciudades. Complementaria de la “regla” era la “excepción”, un concepto que
alude a enclaves urbanos específicos, lugares irrepetibles e imposibles de explicar
desde los códigos que determinan las reglas.

1.3 Planes de tercera generación y planes estratégicos.


Los diferenciaba, así, de los “planes de primera generación” (década de 1950); cuyo
principal objetivo era la expansión urbana y los “planes de segunda generación”
(década de 1970), influidos por la Tendencia y empeñados en dotar a la ciudad de
servicios sociales adecuados. Sobre estas zonas “maleables” dimensiono superficie
residencial para albergar 80,000 personar, un numero ciertamente escaso, pero
aparentemente razonable, en una ciudad que, en los veinte años previos, había
perdido 400,000 habitantes. El plan demonizado, por el contrario, era el tráfico
rodado, al que culpaba de muchos de los males de la ciudad.
Las severas restricciones que impulso al crecimiento del suelo urbano provoco que,
en los cinco años posteriores a su aprobación, el precio del suelo se disparara, con
la consiguiente repercusión en el coste de la vivienda, que se volvió cada vez más
inaccesible a los sectores populares. En el segundo lugar, el transporte público se
demostró incapaz de absorber, por sí solo, el imparable aumento de la movilidad
urbana, por lo que, en una ciudad cuyas infraestructuras varias estaban claramente
obsoletas, el problema del tráfico no hizo más que agravarse, por todo ello, apenas
tres años después de su aprobación, el Plan de Milán tuvo que revisarse. Intervenir
en estas áreas ofrecían la posibilidad de reequilibrar Milán, transformar su eficiente
mono centrismo en un policéntrico donde una serie de zonas de la periferia con
trapearan el abrumador protagonismo de congestionado casco histórico. Nacía así
el proyecto Nueve Parques para Milán, dirigido por Pierligi Nicolin, Raffaello Cecchi,
VIncenza Lima y Pippo Traversi.
En la pasada década de nuevas figuras de planeamiento intentaron integran estos
fenómenos: en Gran Bretaña aparecieron los Planes de Desarrollo Unitario, más
rápidos en su supervisión que los tradicionales Structure Plans o Local Plan; en
Italia el Proggetto Preliminares, que mediaba entre el plan urbanístico y el proyecto
arquitectónico. Muchas son las diferencias que le separan de plan general: mientras
que este es un producto cerrado en el tiempo y el espacio, aquel es un documento
“en proceso” que evoluciona según las circunstancias; si el plan general establece
medidas normativas y tecnocráticas, el plan estratégico aprovecha estrategias;
mientras que el primero atiende a la oferta de suelo e infraestructuras, el segundo
lo hace a la demanda de ciudadanos y empresas; si uno ciñe al ámbito
administrativo municipal, el trol p supera, etc.

2.0 La ciudad sostenible


Casi veinte años después, la amenaza no solo persistía, sino que había comenzado
a materializarse. La Conferencia de la ONU sobre Medioambiente y el Desarrollo,
denominada “Cumbre del Río” y celebrada en Río de Janeiro en 1992, divulgó datos
que confirmaban que la lluvia ácida estaba devorando los bosques; que el agujero
de la capa de ozono estaba induciendo un cambio climático; que la polución estaba
disparando el “efecto invernadero” que los residuos estaban saturando bahías y
ríos, y que seguía presente la amenaza de una nueva crisis energética.

2.1 Desarrollo urbano sostenible e integrado


Varios conceptos se encargan de calibrar la magnitud de esta imbricación. Teniendo
en cuenta que, según todas las previsiones, en 2025 la población urbana del planeta
alcanzara los 5,000 millones de habitantes, no es difícil predecir lo que esto
supondrá para el medio ambiente si no se toman medidas correctas. Tal como lo
define el arquitecto e historiador catalán Albert García Espiche, un desarrollo urbano
sostenible es el que establece un acuerdo entre ciudad y medio ambiente según el
cual algunos de los privilegios de los que goza la población urbana son sacrificados
en favor de opciones indefinidamente por los sistemas naturales.
el diseño que resurta de esta fusión debe valorar las zonas no cuidadas de la ciudad:
zonas donde existe una fauna y vegetación naturalizadas (las “malas hierbas”)
altamente resistentes a las dinámicas urbanas; debe hacer visibles una serie de
procesos (abastecimiento de agua y de electricidad, desagües, lluvias, etc.) que,
aunque suelen pasar desapercibidos, conectan la ciudad con su contexto natural;
debe apostar por la economía de medios, es decir por obtener un máximo beneficio
con un- mínimo de energía, lo que supone optar por alternativas baratas y efectivas,
en vez de por infraestructuras de envergadura y costosas. A este respecto habría
que aludir a la conveniencia de recuperar tradiciones arquitectónicas y de diseño
urbano locales. Numerosos son los casos citados por Hugh como ejemplos de
diseño urbano sostenible e integrado. Pionera en este sentido fue la ciudad
holandesa de Delft que, ya en la década de 1970, puso en marcha una alternativa
ecológica a los tradicionales mecanismos de urbanización, La actuación se centró
en el barrio de Gibes Estate y consistió en rodear las edificaciones un
desestructurado paisaje natural que recordaba la informalidad del campo. Otras
ciudades utilizaron el diseño urbano sostenible e integrado para recuperar aneas
abandonadas u obsoletas Es el caso de la cuenca del Shur.

2.2 Sostenibilidad y ética social en el Tercer Mundo


Por si sola, la fusión entre urbanismo y medio ambiente no ofrece pautas
Conceptuales que justifiquen su inclusión dentro del ámbito de la visión sociológica.
De esta manera, la ciudad sostenible sobrepasa el ámbito del urbanismo para
reclamar un nuevo marco donde ciudad, sociedad, economía y medio ambiente
estén integrados en un todo.
El compromiso con la pobreza urbana y el interés por las culturas nativas ha origen
todo el discurso de la ciudad sostenible hacia las urbes del Tercer Mundo. Tokio,
Sao Paulo, Nueva York, Ciudad de México, Shanghái, Bombay, Los Ángeles,
Buenos Aires, Seúl y Pekín tan sólo tres pertenecen al Primer Mundo, y en 2015,
de las 33 más pobladas tan sólo seis pertenecerán a él Teniendo en cuenta los
abismos socioeconómicos que separan estas áreas urbanas de las europeas y
estadounidenses, no es de extrañar que los argumentos y las estrategias que se
plantean difieran radicalmente. Los defensores de la ciudad sostenible dan prioridad
a cuestiones como la economía de medios, la agricultura urbana, la vivienda social,
la autogestión comunitaria. Otras urbes asiáticas han puesto el acento en la
agricultura y la acuicultura urbanas, que les permiten producir alimentos sin recurrir
a la importación.
Las antiguas canteras transformadas en ajardinados centros culturales. Además, se
construyeron 14,000 viviendas sociales, 30 bibliotecas de barrio (modestos edificios
prefabricados denominados “faros del saber"), 20 teatros, 71 centros culturales,
escuelas y centros de salud.
Pero, sin lugar a duda, la cuestión estrella en la regeneración, medioambiental de
Curitiba ha sido la del transporte, más concretamente la apuesta por un transporte
público de calidad y el acecho al automóvil privado. Una de las primeras medidas
que tomó Lerner fue la peatonalizado de una importante zona del centro de la
ciudad. Los autobuses de Curitiba se componen de tres vagones y tienen capacidad
para 260 pasajeros. Hace veinte años la ciudad disponía de 0.5 rn2de zona verde
por habitante, hoy cuenta con cien veces más.
Pero no sólo ha consistido en venta ecológicas, pues Curitiba demuestra que la
conexión entre la mejora medioambiente y mejora social con tanto ahínco defendida
por los teóricos de la ciudad sostenible, es cierta.
3.0 La ciber ciudad
3.1 Tecnologías de la información y ciberespacio
La convergencia de ambas cuya silenciosa trayectoria había comenzado unas
décadas antes cambió el rumbo de la historia.
Esto quiere decir que para que cualquier información pueda ser asimilada por un
ordenador debe ser previamente digitalizada. Un procesador de textos, por
ejemplo, digitaliza las palabras traduciendo las combinaciones de letras y sílabas a
los O y del código ASCII. Lo que el ordenador procesa, por tanto, no son las
palabras, sino el código. Como veremos más adelante, esta momentánea
desaparición de lo real y su conversión en código dan pie a uno de los principales
nodos de reflexión de la visión tecnológica de la ciudad.

A finales de la década de 1960, las telecomunicaciones, segunda rama de las


tecnologías de la información, se encontraron con la informática para desencadenar
una gran revolución. En 1969 apareció ARPANET, la primera red de datos que
conectaba ordenadores situados en distintos lugares, una creación del
Departamento de Defensa de Estados Unidos para evitar que un hipotético ataque
nuclear inutilizara su sistema de información, hasta entonces accesible desde un
único punto George- fico. En los últimos años, las tecnologías de la información han
continuado ampliando horizontes, abriendo campos de investigación que
profundizan en revolucionarias maneras de utilizarlas.
Su nacimiento suele datarse en 1984, cuando el escritor norteamericano William
Gibson publicó Neuro monte. Gibson identificaba el ciberespacio con una metrópolis
compuesta por datos tridimensionales codificados en formas arquitectónicas, una
red global de información por la que se podía navegar Esta prefiguración del
ciberespacio como algo intermedio entre la realidad virtual e Internet sirvió como
punto de partida al discurso de la ciber ciudad, otra capa más de la ciudad
hojaldre. Efectivamente, promovido por los sectores más radicales de la visión
tecnológica, la ciber ciudad era un intento de imaginar el intangible ciberespacio
como si de una ciudad se tratase. Si esto se propone como un futurible, o como un
instrumento de análisis de las consecuencias de la interacción ciudad/tecnologías
de la información, depende de los autores, pero en ambos casos, y por el
momento, la ciber ciudad no ha dejado de ser una ciudad de ficción.
La aparición del cibernauta, por tanto, tan sólo será posible si algún día la
biotecnología, con ayuda de las nanotecnologías, consigue suplementar el cuerpo
humano con micro aparatos electrónicos. La tecnología comenzará entonces a
colonizar su cuerpo. El resultado será el cibernauta, un ser reforzado con implantes
de biochips y prótesis cableadas al ordenador que traspasará las barreras físicas
que le separan de éste. La visión tecnológica tiende a describir esta transformación
como una liberación de la materia orgánica que posibilitará transcender el cuerpo.
El ciberespacio metaforizado como ciudad, es decir; la ciber ciudad, ha generado
un amplio debate entre dos tendencias opuestas y coexistentes dentro de la visión
tecnológica

3.2 E-topia
Los promotores de e-topia están convencidos de que con la entrada en el
ciberespacio sanarán muchas de las patologías que afectan a la ciudad de los
cuerpos enfermos. Estas últimas no suelen ser del agrado de los defensores de e-
topia, pues las perciben como entornos densificados y congestionados, dominados
por el crimen y la pobre
En su libro City o bits, Mitchell se puso manos a la obra. La ciudad de bits era un
ente construido virtualmente, no arraigado en ningún lugar geográfico y habitado
por incorpóreos cibernautas. Los accesos y recorridos interiores habían sido
reemplazados por conexiones electrónicas, y las fachadas por gráficos de pantalla
donde se exponían y vendían productos. Si algo físico quedaba en esta ciber ciudad
era la parte de atrás de esa fachada electrónica: las oficinas y los almacenes donde
se desarrollan las actividades que el ciberespacio no puede acometer.
Físicamente, consisten en barrios simulados donde pueden existir
viviendas, bares, parques, calles y demás elementos urbanos por entre los que es
posible desplazarse.
La desmovilización surge de la suplantación electrónica de actividades que, en la
ciudad tradicional, implicaban desplazamientos. En sus edificios habrá zonas
funcionalmente ambiguas que, dependiendo del momento, podrán albergar labores
de producción, ocio o consumo, lo cual acabará con la vinculación de los espacios
arquitectónicos a la especificidad de las actividades que se realizan en ellos. En la
ciber ciudad muchas de las actividades que anteriormente se consideraban sociales
no requerirán desplazamiento. Como ocurrirá con el trabajo, por tanto, tampoco
será necesario salir de casa para realizar estas actividades
El tercero de los principios de la ciber ciudad es el funcionamiento inteligente. Estos
componentes conectados en red conformarán una especie de sistema nervioso del
edificio que estará regido por un ordenador. De esta manera, en los espacios
arquitectónicos los actos corporales serán transformados en información digital y
ésta en auditiva, visual, etc. Si tengo frío, sube la calefacción; si necesito luz, sube
la persiana, etc. Los límites tradicionales entre habitante y edificio desaparecerán:
éste sabrá en cada momento cómo responder a sus requerimientos, cómo adaptar
el entorno construido a sus necesidades, El cibernauta transcenderá así su cuerpo
para fundirse con la arquitectura.
3.3 Distopía
Pero no todos intuyen ventajas en la ciber ciudad. Pionero en abordar la cuestión
de la distopía ciber urbana fue Jean Baudrillard, referente de William Gibson. En la
década de 1970, antes de que saliera a la luz el concepto de ciberespacio, las penas
dar francés perfiló los trazos que todavía hoy caracterizan la versión distópica de la
ciber ciudad. Baudrillard' la definió como un espacio homogéneo e indiferenciado
donde flotan infinidad de signos interconectados formando una matriz.
Los objetos que configuran la ciber ciudad y han invadido todas sus actividades son
signos que no hacen referencia a nada, que no crean una red simbólica de hitos o
monumentos. Comparables con las ya míticas Torres Gemelas, Baudrillard' los
calificaba como signos digitales, elementos cuya función es emitir y recibir las
señales que transmite el código, imponían dobles un modelo de comportamiento. El
código es fijo, lo que unifica el espacio de la ciber ciudad bajo un mismo principio
donde realidad y significados han sido anulados, donde todo y todos están
modelizados y programados digitalmente. Las principales responsables de ello son
las formas televisivas e informáticas.
Estos nuevos modos de percepción ponen en marcha un proceso de des materia-
libación que conduce a la desaparición de la ciudad. Kárstica asocia la irrupción de
las pantallas electrónicas en el espacio urbano nipón con la disolución de la ciudad
tradicional. Las simulaciones que generan se intercalan con el espacio urbano y
erosionan sus límites hasta convertirlos en algo permeable que tiende a
desaparecer De esta manera, la forma de la ciudad deja de estar generada por la
arquitectura y pasa a serio por un flujo de imágenes en permanente evolución, por
procesos sobre formas físicas. Paul Virilio, director de la Acole Especial de
Arquitectura de París y uno de los más brillantes pensadores de la distopía, ha
denominado a esta ciudad sin peso ni consistencia la ciudad sobreexpuesta, un
entorno urbano radicalmente intenso y dinámico cuyo aspecto es continuamente
reconstruido.

Como resultado, los espacios geométricos que caracterizaban a la ciudad real


acaban por evaporarse. Tal como acabamos de comentar, el segundo paso en la
transformación de la ciudad real en ciber ciudad es la codificación. En el proceso de
recomposición del fragmentado espacio urbano tradicional
Si tenemos en cuenta el origen marxista de la mayoría de los autores de distopía, no
es de extrañar que el principal imputado de manejar el código según sus intereses
haya sido el poder económico. Su control supone el dominio de las calles, los flujos
por los que circula la información. El segundo espacio vital es el mercado, que está
más relacionado con lo social que con el poder. La población de Tele polis es
analizada estadísticamente y clasificada en grupos homogéneos mediante
estudios, cuestionarios y encuestas que traducen los habitantes a datos que, a su
vez, son traspasados al ordenador central por medio de tarjetas electrónicas. Marie
Christine Boyer está convencida de que también existe una intencionalidad política:
des concienciar y desestructurar a la sociedad contemporánea. La estrategia
utilizada para conseguirlo es no recomponer el todo urbano que una vez fue la
ciudad, sino tan sólo sus zonas más privilegiadas. Los entornos degradados, donde
se produce la exclusión social, son censura- dos y, posteriormente, erradicados por
el código.
El discurso de Paul Virilio es especialmente interesante porque introduce la
componente temporal en la versión distópica de la ciber ciudad, y esta componente
temporal es otra de las percepciones que las nuevas tecnologías han alterado en el
ser humano, En este caso, el tiempo cronológico e histórico ha dado paso al tiempo
real de la pantalla del ordenador y el televisor, donde todo está disponible de
manera instantánea, El tiempo real anula la noción de distancia física, ya que cuanto
más rápido nos desplazamos por el mundo menos tenemos conciencia de su
vastedad. Virilio encuentra en la realidad urbana contemporánea numerosos
ejemplos que insinúan que la desaparición de la ciudad no es tan sólo una
metáfora, sino un hecho real inducido por el tardo capitalismo.

4.0 Conclusión
De acuerdo con la lectura que he leído pude entender las diferentes ciudades que
hay en este planeta que se han desarrollado algunas por un periodo de riqueza que
han tenido las diferentes potencias de este mundo por su grado de desarrollo
industrial y por el uso desmedido de los recursos naturales y de la contaminación
del medio ambiente. Creo que es un tema muy interesante que podríamos investigar
mucho mas a fondo.

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