Está en la página 1de 12

FACULTAD DE CIENCIAS, HUMANIDADES Y ARTES

ESCUELA DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

ENSAYO PROYECTO URBANO

PAOLA PEGUERO
10138193

PROF. RAFAEL VERAS


02/05/2023
Santo Domingo, República Dominicana
CAPITULO I
CARTA DE ATENAS, CARTA DEL NUEVO
URBANISMO

La Carta del Nuevo Urbanismo se lanzó con el objetivo


de establecer los ideales y principios rectores del
movimiento y, así, explorar las posibilidades de
desarrollo de las ciudades. Esta con los principales
desafíos que busca enfrentar el Nuevo Urbanismo,
como la expansión urbana descontrolada, la
desinversión en los centros urbanos, el aumento de la
segregación en las ciudades, la pérdida de tierras
agrícolas, la degradación ambiental y la “erosión” del
patrimonio construido. Este escenario, frecuente en
muchas ciudades norteamericanas entre los años 80 y
90, provocó un gran descontento en muchos
arquitectos, urbanistas y otros profesionales
vinculados al desarrollo de las ciudades.

Con la Carta del Nuevo Urbanismo se fomenta la


recuperación de los espacios urbanos, ya que se pretende
que estos sean espacios armoniosos, sostenibles, y
diseñados a una escala humana, en la que exista una
conexión entre la población, sus actividades cotidianas y
la ciudad, ya que mejora las capacidades de desarrollo de
los habitantes.

Dicha Carta establecen las principales ideas y conceptos


que orientan el movimiento, reunidos en 27 principios
divididos en tres temas, que representan las diferentes
escalas de ocupación de una región, como son: la región,
el distrito y la manzana.

En primer lugar, la Carta define una metrópoli como un


conjunto de ciudades y municipios con sus centros y
márgenes bien definidos. En este tema, se argumenta que
las comunidades colindantes con los límites de la ciudad
deben organizarse en barrios y distritos integrados al
tejido urbano. Y cada uno de dichas comunidades deben
desarrollarse de manera independiente, es decir, deben
aglomerar todas las insfraestructuras necesarias para
satisfacer las necesidades de sus habitantes, sin que estos
tengan que trasladarse a lugares lejanos.
En segundo lugar. de acuerdo con la Carta, se deben
planificar los distritos, barrios y corredores de toda la
ciudad,con el fin de fomentar la caminata, proporcionando
actividades a distancias a pie y paseos amplios.Los barrios
deben ser multiculturales, el barrio debe contener
servicios, escuelas y parques y, finalmente, los corredores
deben estar planificados y coordinados para conectar de
la mejor manera las diferentes regiones.

Y por último, se debe concebir el espacio público y las


calles como espacios de uso colectivo que deben ser
seguros para las personas.

En términos arquitectónicos, la Carta establece que los


diseños de los edificios individuales deben estar bien
integrados con su entorno y que esta cuestión trasciende
el estilo. Además, la arquitectura y el paisajismo deben
ser coherentes con el clima local, la topografía y las
prácticas de construcción. A modo general, los nuevos
urbanistas abogan por una reconfiguración de los centros
urbanos con sus respectivas regiones metropolitanas y la
transformación de suburbios en expansión en comunidades
que busquen preservar el entorno natural y el legado
constructivo. Como resultado de estas posiciones, algunas
estrategias de planificación urbana se consolidaron y
popularizaron, como el desarrollo de uso mixto, el
desarrollo orientado al tránsito (TOD), el diseño de
vecindario tradicional (TND), la integración de estándares
de diseño en la vivienda popular y el diseño de calles.

CAPITULO II
EL DISCURSO DEL CIAM SOBRE EL
URBANISMO,1928 - 1960
El Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM)
fue fundado en Sarraz, Suiza en junio de 1928 como una
asociación de grupos de vanguardia de toda Europa.
Celebró reuniones periódicas en varios países europeos
hasta septiembre de 1939, y fue en estas reuniones donde
se discutieron y formularon los elementos básicos del
nuevo enfoque de la arquitectura y el urbanismo. Pretende
una combinación de ocupación del suelo y diferentes usos,
y se caracteriza por la falta de decoración y la idea de
volver a la esencia de la arquitectura. Su idea es que las
ciudades del futuro se construyan en torno a las
necesidades biológicas, psicológicas y sociales de la clase
trabajadora.
Este grupo llevó a cabo una investigación detallada y
utilizó los últimos desarrollos disponibles en ese momento:
innovaron con nuevas tecnologías, prefabricados,
integraron elementos de paisaje con elementos
empotrados. Se basa en la función como enfoque creativo,
como objetivo principal de la urbanización, para resolver
problemas relacionados con la vivienda y las ciudades, el
uso y la ocupación del suelo.

Hay diferencias de opinión en cualquier grupo, por lo que


discutieron, debatieron y reflexionaron de diferentes
maneras. Su tendencia a tratar la ciudad en abstracto y
proponer un plan de acción es fruto de la utopía.

En el segundo Congreso celebrado en la ciudad de


Frankfurt en 1929, convocado y bajo la orientación del
arquitecto municipal de esta ciudad, Ernst May, y un
experto en la construcción de viviendas sociales. El tema
principal que se trató fue el problema de la vivienda para
las clases sociales menos acomodadas.

se fijaron como ideas básicas de la vivienda mínima, el


hecho de que no tuviese porqué ser de amplias
dimensiones aunque sí tenía que tener buena ventilación,
iluminación y los puntos de entrada de luz de sol debían
aumentarse. Además cada miembro de la familia debía
poseer una habitación, aunque pequeña, y se reconocía la
preferencia de las viviendas colectivas a las individuales,
al menos en aglomeraciones industriales.

En el siguiente Congreso realizado en el año 1930,


presentaba como tema el problema de las viviendas en
bloque, problema que suscitó otro de mayor envergadura y
sobre el que giraron la mayor parte de las discusiones: la
adquisición de terrenos para su construcción; estas
discusiones se recogieron en un documento publicado bajo
el título Urbanización racional de terrenos.La preparación
es realizada por Viktor Bourgeois y el grupo belga
(Bruselas será la sede del juego). Cornelia Van Eesteren
durante el período presidencial (reemplazado por Moser),
una propuesta para la relación entre el plan de vivienda y
el grupo entre el plan de vivienda y el grupo y la selección
del volumen, la mejor distancia entre los bloques o la
conexión de la carretera a El camino rastreado. Las
conclusiones se centran en la recomendación de un
urbanismo científico basado en proyecciones de población,
datos estadísticos y cálculos técnicos. Otro tema discutido
en la conferencia fue la densidad urbana.
Le Corbusier encabezó una reunión de simpatizantes
contra quienes defendían el paradigma de la ciudad
jardín. Según el arquitecto francés, el gran reto de la
modernidad es resolver los problemas de las grandes áreas
urbanas, especialmente en materia de transporte y
distribución de equipamientos y viviendas. En esta línea,
presentó los trazos básicos de su proyecto Ville Radieuse
como modelo a seguir. En una dirección más política, Le
Corbusier defendía que para lograr un verdadero
urbanismo moderno había que cuestionar la propiedad del
suelo y defendía su carácter público.

La deriva paulatina hacia los planteamientos urbanos se


hará más patente en el siguiente congreso, el CIAM IV
(1933) en el que se establecieron los “puntos doctrinales”
de la “Ciudad Funcional”. Inicialmente estaba previsto que
el encuentro se celebrara en Moscú, pero los
inconvenientes puestos por las autoridades soviéticas
obligaron a que la reunión se produjera a bordo de un
barco que salió de Marsella para recabar en Atenas. Las
conclusiones del encuentro quedarían reflejadas en la
Carta de Atenas, el documento-manifiesto sobre la ciudad
moderna en el que se codificaban los aspectos esenciales
que debían regirla. Entre sus determinaciones destacaron
aspectos como la zonificación o las cuatro funciones
primarias sobre las que fundamentar la planificación
urbana: habitar, trabajar, recrearse y circular. La doctrina
funcional se presentaba como un método de trabajo, no
como un modelo morfológico.

En 1937 se reúne el CIAM V. El encuentro se celebró en


París para reflexionar sobre el tema de la vivienda y el
tiempo libre (Logis et Loisir). Las discusiones se centraron
en profundizar en los principios del Carta de Atenas y en
su adaptación a las ciudades industriales contemporáneas.
La ciudad, según las conclusiones alcanzadas, debía ser
entendida como parte de un conjunto económico, social y
político, articulado con la complejidad de las actividades
humanas. La noción de ciudad-región protagonizó buena
parte del debate que, por otra parte, no resultó demasiado
fructífero.

El CIAM VI es el primer congreso celebrado tras el


conflicto bélico. El encuentro se produjo en Bridgwater
(Inglaterra). Este sería un congreso de transición, en el
cual se analizaron la situación de cada país. La
irracionalidad de la guerra la que hizo recapacitar a los
técnicos sobre la necesidad de tener en cuenta, además
de las cuestiones materiales, las expectativas emotivas del
ser humano.
En 1949, el CIAM VII se concentra en Bérgamo (Italia) y
empiezan a atisbarse síntomas de crisis. El congreso
defraudó las expectativas puestas en él, entre otras cosas
porque el impulso y la intensidad de los congresos de
preguerra se estaban desvaneciendo y los conflictos entre
delegaciones comenzaban a aflorar. No obstante el
congreso se iniciaría con dos temas principales “La Carta
de Atenas en práctica” y la “Síntesis de las artes
mayores”.

El objetivo de este congreso era establecer una doctrina


instrumental sobre arquitectura y urbanismo, difundirla
entre la opinión pública, conseguir su adopción por parte
de las autoridades y velar por su correcta aplicación.

El CIAM VIII (1951) se realizaría en Hoddesdon (Inglaterra)


y plantearía como tema “el corazón de la ciudad”. El tema
era muy pertinente en una Europa que había sido
devastada por la Segunda Guerra Mundial. Los arquitectos
vuelven su mirada hacia los centros históricos de las
ciudades. Hasta entonces, la arquitectura moderna se
había visto obligada a desarrollarse en las periferias
urbanas, y tras el desastre bélico, se abría el desafío de
proponer soluciones para los centros destruidos. Algunos
de los participantes veían en esa destrucción la
oportunidad de realizar la utopía de la “tabula rasa” sobre
la ciudad histórica para levantar sobre su solar la nueva
arquitectura.

En el siguiente encuentro se reveló con fuerza el dilema


entre la continuidad y la crisis, que había quedado larvado
en el anterior congreso. Organizado bajo el lema “Hábitat
humano”, el CIAM IX (1953) celebrado en Aix-en-Provence
(Francia) asiste a una revuelta en toda regla
protagonizada por jóvenes arquitectos (de la llamada
tercera generación). La revolución, liderada por el
holandés Aldo van Eyck y los ingleses Alison y Peter
Smithson, proponía una revisión en profundidad de la
“dogmática” Carta de Atenas. Reclamaban que las
necesidades “psíquicas” debían incorporarse a la
planificación de la ciudad, de forma que los planes
urbanos recogieran las expectativas socio-emotivas de sus
habitantes. Por ejemplo, atendiendo a la identidad y al
sentimiento de pertenencia, que la arquitectura moderna
no había conseguido transmitir a la ciudadanía.

El CIAM X (1956) reunió en Dubrovnik (Yugoslavia, actual


Croacia) a los arquitectos para continuar debatiendo
sobre el tema del “hábitat humano” enunciado en el
anterior congreso.
El encuentro evidenciaría las posturas irreconciliables y se
disolvió con la sensación de que sería el último. De hecho,
muchos de los pioneros se dieron de baja (Le Corbusier ya
había declinado su presencia desde 1955). Los Congresos
Internacionales de Arquitectura Moderna quedarían al
borde de la desaparición.

No obstante, todavía se convocaría un nuevo encuentro, el


CIAM XI (1959), que se celebraría en Otterlo (Holanda).
Este sería el último congreso y su cometido sería certificar
la defunción de esos encuentros. Los miembros presentes
del TEAM X apostarían por volver a reunirse pero
renunciando al nombre CIAM por su vinculación a una
época y a unos arquitectos con los que no se
identificaban.

A pesar de la reticencia de algunos de los arquitectos, los


CIAM fueron unos congresos más preocupados por el
urbanismo que por la arquitectura. En ellos se fue
conformando buena parte del cuerpo teórico de la Ciudad
Funcional, que logró materializarse en tres ejemplos
desarrollados en la década de 1950 en tres países de la
periferia no alineada (el Tercer Mundo): Chandigarh
(India) en 1951 proyectada por Le Corbusier; Brasilia
(Brasil) en 1956 diseñada por Lucio Costa y Oscar
Niemeyer; e Islamabad (Pakistán) en 1959 obra de
Constantinos Doxiadis.

La tríada de la Ciudad Funcional pudo mostrar la


planificación completa de una ciudad moderna, pero
quedaba la asignatura pendiente de su aplicación
canónica en la vieja Europa (aunque fuera en un
crecimiento parcial). No servían los casos levantados con
urgencia dentro de la estrategia de reconstrucción
europea, porque sus promotores (Estados e iniciativa
privada), que aparentemente habían adoptado las claves
del funcionalismo, solo se aprovecharon instrumentalmente
del mismo y desvirtuaron completamente las ideas de las
vanguardias racionalistas. Por eso, los ideólogos del
racionalismo canónico aspiraban a crear un ejemplo que
rescatara los ideales del Movimiento Moderno.
CAPITULO III
LA CARTA DE ATENAS
En el periodo de entreguerras la preocupación por el oden
urbano que se desarrolló un movimiento por distintas
experiencias que determinaron en una base teórica ´´ La
Carta de Atenas´´; a raíz de la descalificación de Le
Corbusier en la instancia final del concuerso para el
Edificio de la Sociedad de Naciones en 1926, un grupo de
arquitectos renovadores europeos se organizan y fundan
en 1927 los Congresos Internacionales de Arquitectura
Moderna, CIAM.

En cuanto a las generalidades hace énfasis del desarrollo


de la ciudad y los factores que han ayudado o perjudicado
también como se crea o desenvuelva en los aspectos social
y económicos. Menciona las delimitaciones de las zonas
urbanas y además como el hombre ha realizado sus
divisiones territoriales sin considerar el entorno
geográfico.

Las vías de comunicación para una región son vitales para


que puedan realizar intercambios y vincularse con los
demás. De esta manera pueden convertirse en una región
estable o inestable en los diferentes aspectos de cada
comunidad.

El hombre debe tener constante comunicación con los


demás y también con su propia privacidad para mantener
un equilibrio entre el cuerpo físico y la salud mental,
porque todo lo que se desenvuelve desde la situación
geográfica, topográfica, económica y política tiene
influencia en la persona de manera biológica y
psicológica.

Sobre el estudio Y análisis de las generalidades se refiere


al tipo de cirscuntancias que tenga una ciudad determina
sus caracteres a lo largo de su historia, todo esto es signo
de la arquitectura, el lugar, la mentalidad y la forma de
vivir de las personas. En conclusión, todos vivimos el día a
día de las consecuencias de las delimitaciones de las
ciudades, no tomando en cuenta el factor geográfico y
como la falta de comunicación puede frenar el desarrollo
de la región.

En cuanto al estado crítico actual de las ciudades hace


referencia a los grandes problemas que tenían las
ciudades, y mostraron soluciones factibles, las cuales no
fueron tomadas en cuenta.
También mencionan como las ciudades se han vuelto
congestionadas y las condiciones de vida que han decaído
por falta de espacio, áreas verdes y preservación de las
edificaciones.

Expresa el problema que va en aumento de la falta de


áreas verdes y la manera que las personas se sitúan en
asentamientos cada vez más alejadas de los elementos
naturales, lo que trae como consecuencia la falta de
higiene y crea un desorden territorial.

Indica donde existe mayor población es zonas menos


favorecidas, donde existe vertientes mal orientadas,
sectores invalidos, o más propensas a desastres naturales;
mientras que las zonas más favorecidas se encuentran en
lugares purificados, con vientos, vistas seguras y con
abundante exposición al sol.

El documento aborda los temas de transporte y vías de


transporte, donde sí o no deben ubicarse, ya que este
consiste en facilitar la comunicación entre las distintas
actividades desarrolladas por cada tipo de personas.

Es importante una buena organización de los barrios para


que exista una mejor interracción con las vías de
transporte también estos deben tener relación con las
áreas verdes, las cuales deben estar disponibles y
accesibles para la recreación en los ratos libres de cada
persona.

CAPITULO IV
LA CIUDAD UTÓPICA
Desde hace cientos de años el hombre se ha asentado en
ciudades, distribuidas en función de las necesidades de la
sociedad, o al menos era ese era el modelo de realización
en susinicios, sin embargo por diversos acontecimientos
históricos, se han visto grandes falencias en las
distribuciones y organizaciones en general en las
ciudades.Por lo que filósofos y grandes pensadores, se
vieron en la necesidad de crear modelos tan perfectos y
soñados de ciudades y sistemas urbanos, estos modelos
son llamados utópicos, término acuñado por Tomas Moro
creador del libro “Utopía” donde busca relatar la
organización de una sociedad ideal, lo utópico es
totalmente idealizado, funcional en su mayoría para un
mejor vivir humano.
Un ejemplo de ciudad utópicaes la ciudad burbuja que
cuenta con seis domos de sobrevivencia, en donde se
pueden encontrar todas las necesidades básicas que
necesita una sociedad tales como, la energía, aire limpio,
viviendas de calidad, lugares de diversión y distracción,
lugares comerciales, áreas agrícolas y espacios
industriales, servicios que para el hombre actual son
básicos y comunes, pero no para una población enaprietos
por las condiciones que presenta el mundo.

Esta ciudad es autosuficiente, ya que cuenta con dos tipos


de energía renovables (eólica y solar) lo que sin duda
aliviaría a las personas al nopensar en pagar las cuentas
de la luz ya que sería totalmente gratuita, además
presenta un área agrícola, en donde los cultivos
proporcionan los alimentos frescos y saludables a la
población de forma gratuita.

La ciudad burbuja explica muy bien lo que es la utopía, ya


que para las personas que viven en esta ciudad su utopía,
o lo necesario para ser feliz es algo tan simple como
respirar y vivir en un ambiente limpio, sin grandes lujos ni
comodidades , solo poder vivir y en paz.

CAPITULO V
UN NUEVO URBANISMO PARA UNA CIUDAD
MÁS SOSTENIBLE
El urbanismo sostenible, es un movimiento o tendencia que
persigue crear un entorno urbano que no deprede el medio
ambiente. También se le conoce como desarrollo urbano
sostenible.

Al igual que otras tendencias de planificación urbana, el


urbanismo sostenible vela por que los ciudadanos accedan
todas las comodidades indispensables a una comunidad.
Dentro de estos se incluyen: la energía électrica, el agua,
transporte, entre otros.

Sin embargo, la diferencia clave es que busca que estos


servicios puedan accederse mediante métodos y
tecnologías verdes. Así, se aspira a elevar la calidad de
vida sin lesionar el medio ambiente.

El objetivo del urbanismo sostenible siempre, es crear un


ambiente cómodo, planificado y agradable. No solo para
sus residentes actuales, sino también que se perpetúe para
futuras generaciones.
La ciudad compacta es aquella que: presenta una
estructura y trama urbana de cierta compacidad, está
cohesionada socialmente, genera espacios de sociabilidad,
crea un territorio con cercanía a los servicios, propicia el
encuentro de actividades y permite el desarrollo de la vida
en comunidad. Esta ciudad es reconocible sobre todo en la
cultura mediterránea, su evolución histórica ha permitido
crear una cultura común, dando lugar a espacios, ciudades
y pueblos bellos, creativos y funcionales.

La ciudad mediterránea se revela como un modelo urbano


más eficiente, basado en las propiedades implícitas de su
código genético asociado con muy definidos: compacidad,
complejidad, eficiencia, equipos de proximidad, equilibrio,
adecuadas relaciones con el campo y el territorio, espacio
público cualificado, cohesión social, etc. Además, en una
ciudad mediterránea tradicional, porque ofrece precios
elevados. Debido a la complejidad de la ciudad, la energía
desempeñará un papel limitado en su funcionamiento a
medida que pasa a ser un información y conocimiento de
primer plano.

El término compacto mencionado anteriormente expresa la


idea de proximidad de los componentes que conforman la
ciudad, es decir, la reunión en un espacio más o menos
limitado de los usos y las funciones urbanas.

Los condicionantes que impone la proximidad física formal,


son de especial relevancia para aproximarnos a los
objetivos antes expresados en relación a la sostenibilidad.

Las soluciones formales adoptadas en la ciudad compacta,


tanto en el espacio público como en la edificación,
permiten establecer una separación entre lo que es ciudad
y lo que es campo.; cuestión ésta que no permite la ciudad
difusa que se configura como un inmenso suburbio.

Uno de los grandes retos de las ciudades del siglo XXI es


el aprovechamiento más eficiente de los recursos. En este
sentido se pone en evidencia que los actuales sistemas
urbanos concentran la mayor parte de las funciones
urbanas en el nivel superficial, en detrimento del subsuelo
y la altura. El urbanismo de los tres niveles tiene como
objetivo abordar de manera integral el espacio edificado,
las infraestructuras de abastecimiento, el espacio público,
la biodiversidad y la movilidad. Para lograrlo propone
dotar de más funciones la altura y el subsuelo y liberar
espacio en superficie para favorecer su uso para los
ciudadanos.
El urbanismo subterráneo se vincula a la movilidad, la
gestión del agua y la energía, la logística y los servicios.
Por eso pretende ir más allá de sus usos habituales, como
son los aparcamiento y el transporte público e incluye
espacios para la recogida de residuos, la acumulación de
energía térmica, la separación de aguas residuales y
pluviales, la carga, descarga y almacenamiento de
mercancías o actividades comerciales y lúdicas
compatibles con las condiciones del subsuelo.

El urbanismo en altura se relaciona con la biodiversidad,


el agua y la energía. Por eso incorpora captadores de
energía solar, colectores de aguas pluviales, cubiertas
verdes y arbolado. Además potencia el uso ciudadano de
los tejados, ya sea para utilizarlos como huertos, área de
compostaje, o área común.

El urbanismo en superficie finalmente queda liberado de


algunas funciones y debe considerarse como el espacio
central de la vida pública. Los puntos clave para su
correcto funcionamiento son la accesibilidad universal a
pie y en bicicleta, niveles adecuados de confort térmico,
acústico y lumínico y un paisaje urbano de calidad.

En conclusión el nuevo urbanismo, que como se aprecia


incorpora también nuevas maneras de entender los modelos
de movilidad y espacio público, es crucial para incidir en
la reducción de emisiones de los gases de efecto
invernadero.

También podría gustarte