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SEC.

Y BACHILLERATO CENTRO DE ENSEÑANZA MAXIMO RAMON ORTIZ


Temario 6 La disciplina

Lección 1 La disciplina
La disciplina se entiende como la instrucción que una persona recibe para capacitarse en una determinada forma de vida, por
ejemplo, en la disciplina militar. Sin embargo la disciplina es sumamente importante en diferentes áreas de nuestra vida,
especialmente en lo moral, pues nos permite cumplir con aquellos principios que deben regir nuestro comportamiento y nuestras
relaciones con los demás.
Aunque la disciplina es una herramienta que podemos aplicar en casi todas las áreas de nuestra vida, es cuando lo usamos en
nuestra forma de conducta cuando la disciplina mejor nos ayuda ya que nos permite una actitud correcta en todas las
circunstancias.

Un ejemplo importante es el ejercicio de la disciplina aplicada a nuestras responsabilidades escolares. Cada vez que acabamos el
tiempo de vacaciones a muchos les cuesta mucho trabajo reintegrarse al estudio, al cumplimiento de tareas y aplicarnos al trabajo
escolar pero ejercer disciplina sobre esto sin duda nos traerá extraordinarios resultados, ahora mismo, y en el futuro.

Lección 2 La disciplina
Cuando una persona no es disciplinada y no pone orden en sus prioridades se parece mucho al personaje de la siguiente historia
que puede ser parte de la vida real:
“Decidí lavar mi coche, así que me encaminé hacia la puerta con la cubeta, el jabón y la jerga, cuando vi que el correo estaba
sobre la mesa y aunque había decidido lavar el auto, me detuve a revisar primero el correo.
Dejé las llaves del auto sobre la mesa y revisando los papeles tiré lo que no servía y me di cuenta que el cesto de basura estaba
lleno, así que fui a dejar las cuentas y facturas en el cajón del escritorio para ir a vaciar el bote pero al abrir el cajón se me
ocurrió que debía de hacer los cheques para pagar las cuentas y no encontraba la chequera, cuando la encontré vi que sólo
quedaba un cheque ¿y dónde quedó la otra chequera? me acordé que estaba en el segundo cajón de la cómoda de mi recámara.
Fui hacia allá y ¡ahí estaba el jugo que me estaba tomando y que no sabía donde lo había dejado! Antes de ir por los cheques
decidí alejar el jugo de la computadora por razones obvias y lo fui a poner en el refrigerador para que se enfriara de nuevo.
Cuando llegué a la cocina me di cuenta que las plantas necesitaban agua, así que dejé el vaso de jugo sobre la mesa y ¡ahí
estaban los condenados lentes que había estado buscando por la mañana! En cuanto acabe con las plantas voy a guardar los
lentes para no perderlos de nuevo -pensé-.

Llené una jarra con agua para regar las plantitas y comenzaba yo a regarlas cuando veo el control remoto de la televisión sobre
el mostrador de la cocina, con el enojo tiré un poco de agua al piso, al rato lo limpiaré -me dije mientras recriminaba- ¿cuántas
veces les he dicho que lo dejen cerca del televisor?, luego nos volvemos locos buscándolo cuando queremos ver la tele, mejor lo
pongo en su lugar de una vez, fui hacia la sala, y tuve la sensación de que había algo que quería hacer, arrojé el control remoto
sobre un sillón y me fui hacia la puerta de entrada tratando de acordarme qué es lo que pensaba hacer inicialmente.
Por supuesto, al final del día mi coche estaba sucio y la cubeta con las cosas de limpiar en la sala; el cesto de basura seguía
lleno; las cuentas seguían sin pagarse; la chequera sigue teniendo un solo cheque; el vaso de jugo está sobre la mesa de la
cocina; las plantas se marchitaron; el piso de la cocina está sucio y ¡no supe dónde dejé las llaves del auto, los lentes, ni el
control remoto! Al final del día comprendí que no había podido terminar de hacer nada en todo el día, me sorprendí porque sé
que estuve todo el día ¡ocupadísimo!

Lección 3 La disciplina
La lectura anterior nos mostró a una persona indisciplinada que pierde el sentido del orden y la continuidad. Nunca acaba de hacer
nada y emprende cosas que le hacen perder la concentración de lo realmente prioritario. Así que, sin duda, se trata de alguien que
requiere urgentemente de disciplina para enfocar, organizar y lograr propósitos de vida.

Lo importante de esta historia es que nos preguntemos si nosotros mismos hemos cometido esa clase de distracciones, no sólo por
falta de atención, sino porque realmente no somos disciplinados.

Para alguien que, como tú, se encuentra en la escuela la lista de prioridades no es muy extensa ni complicada y aún así debes
revisar si estás cumpliendo con tu rol como hijo y como estudiante. Haz una reflexión sobre eso y de esta manera podrás
reorganizar y mejorar las áreas en las que tal vez estás fallando.

Lección 4 La disciplina
Esta puede ser una semana interesante pues puede marcar una diferencia en tu manera de vivir si asumes que debes ser una persona
disciplinada, así que hay una historia que debes conocer sobre encarar los tiempos de crisis como tiempos de oportunidad.
En un antiguo país, una inundación dejó a muchas personas sin trabajo. Algunas viajaron a otro reino y cambiaron de actividad
para probar fortuna: el herrero se hizo pastor y el albañil se hizo carpintero. Todos fracasaron pues eran ocupaciones nuevas para
ellos y había mucha competencia.
Un panadero decidió quedarse y pensó: “en vez de probar en otro lugar algo que no sé, voy a dedicarme con disciplina a lo que sí
sé.” Reacondicionó su negocio, lo abrió todos los días a la misma hora y trabajó con el mayor orden posible. Aparte de obtener
beneficios para él ayudó a la reconstrucción y prosperidad del reino.

Lección 5 La disciplina
La disciplina no es un ejercicio sencillo, por el contrario, requiere de esfuerzo y constancia; depende mucho
de nuestra firmeza de carácter para tomar la decisión de hacerlo y no permitir que las circunstancias nos
frenen, por el contrario, cuando una persona logra superar las dificultades que se van presentando en la vida
sin perder sus objetivos, es una muestra de disciplina.
Una persona perseverante, ordenada y disciplinada, no solamente es admirada, sino que todos desean su
compañía y su colaboración porque saben que es una persona responsable y que será capaz de cumplir con
las tareas que se le encomienden. Por otra parte nos permitirá ser más productivos y alcanzar las metas
personales que nos fijemos.
Así que comienza por imponerte algunas reglas que estás dispuesto a cumplir, por ejemplo, horarios para
hacer la tarea, organizar tu cuarto para que cada cosa tenga su lugar propio y así ahorrarás tiempo al no tener
que buscarlas, y establécete metas para lograr objetivos sencillos (ahorrar cierta cantidad de dinero en
determinado tiempo, por ejemplo); cuando lo logres verás que realmente no es tan complicado y estarás
preparándote para ser una persona disciplinada.

Lección 6 La disciplina
Cuenta una leyenda china que en cierta ocasión se enfrentaron dos grandes ejércitos a combatir en una ancha llanura. Los
combatientes quedaron frente a frente y comenzaron a lanzar fieros gritos de provocación a sus contrincantes. Los generales y
estrategas miraban detenidamente el campo buscando obtener las mayores ventajas posibles durante la batalla y esperaban el mejor
momento para lanzar el ataque cuando intempestivamente un soldado salió de las filas atravesando la llanura e internándose en la
formación del enemigo cortando cabezas de sus sorprendidos rivales hasta que regresó triunfante a su propio escuadrón.
La acción había sido aplaudida por sus compañeros que elogiaban su valor y entonces el general en jefe lo mandó llamar. Cuando
estuvo ante su presencia, ordenó que lo llevaran delante de todos los integrantes del ejército y ¡le cortaran la cabeza! Todos
estaban atónitos y especialmente el audaz guerrero que se atrevió a preguntar el porqué de su ejecución. La respuesta del general
fue: en este ejército hay muchos valientes pero hacen falta soldados que guarden la disciplina.
Cuando el general del ejército contrario se enteró de lo sucedido, inmediatamente envió a uno de sus soldados a solicitar
condiciones para rendirse porque sabía que enfrentaba a un ejército de valientes y que ahora, además, lucharían con disciplina.

Lección 7 La disciplina
Te proponemos un pequeño juego de selección donde tú debes escoger entre que es más fácil y qué es mejor. Cuando termines
podrás valorar que muchas veces lo realmente importante requiere de esfuerzo constante y trabajo disciplinado pero que es mejor
porque produce resultados en el corto, mediano y largo plazo, es decir, siempre.

QUÉ ES MÁS FACIL QUÉ ES MEJOR

Jugar o hacer la tarea


Ver televisión o estudiar
Comer dulces que comida
Gastar dinero o ahorrarlo
Decir mentiras o la verdad

Lección 8 La disciplina
Una mañana en la escuela, el profesor les pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran
adultos. Uno de los estudiantes escribió una composición de siete páginas en la que describía su meta. Escribió su sueño con
mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto: un rancho, con ganado, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin,
puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.

Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado, y con una nota que decía:"venga a verme después de clases". El chico
del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo:"es un sueño poco realista para un chico
como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho
dinero. Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías
hacerlo de ninguna manera. El profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota".

El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió:" mira hijo, tienes que
decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?" Finalmente después de reflexionar
durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno. Le dijo al profesor:"usted puede quedarse con mi
mala nota, yo me quedaré con mi sueño".

30 años después, ese joven soñador ahora estaba sentado en medio de la casa de sus sueños, dentro del rancho que se propuso
conseguir, rodeado de su familia y, enmarcada sobre la chimenea, aquella tarea del colegio. Les dijo a sus hijos y nietos. “No se
dejen arrebatar sus sueños pelen por ellos pero háganlo con firmeza, trabajen con esfuerzo y, si quieren de verdad lograr algo en la
vida, sean disciplinados”.
Lección 9 La disciplina
El orden y la disciplina contribuyen al buen funcionamiento de todo. Si tus padres o tus maestros te indican cuáles son las reglas a
seguir, ejerce el valor del respeto y hazles caso. Pero recuerda que no toda la disciplina es obediencia a los demás, también es un
compromiso que tú mismo te impones. Por ejemplo, puedes ponerte la meta de mejorar tu desempeño en un deporte y entrenar con
orden para lograrlo. Puedes ponerte la meta de guardar un poco de dinero para adquirir algo que te gusta, o evitar algún alimento
que te agrada pero puede hacerte daño, como los chilitos en polvo que provocan enfermedades en el estómago. El orden y la
disciplina funcionan hacia adentro cuando te entrenas para el autocontrol y sabes manejar tus deseos, tu carácter, tus emociones y
las actitudes con las que respondes a lo que ocurre. Es decir, a veces tu guía serán tus padres y maestros, pero a veces, tú serás tu
propio guía.

Lección 10 La disciplina
Cuando te portas mal, cuando eres desordenado, o cuando eres indisciplinado, tus padres y los maestros se desesperan y a veces
reaccionan con violencia. Incluso tú mismo te sientes frustrado y molesto contigo mismo porque sabes que puedes hacer más de lo
que estás logrando. Lamentablemente muchas personas prefieren echarle la culpa a los demás o a las circunstancias que hacer una
valoración sobre sí mismos y corregir sus errores. Les parece más sencillo decir que la culpa es de los demás, o que el trabajo es
demasiado o muy difícil de hacer. Pero en un mundo de valores esas respuestas no valen porque no son sino solo excusas.
Para recuperar el camino correcto lo mejor es reconocer nuestras limitaciones y buscar soluciones. Tú puedes preguntarles a tus
padres o maestros cómo puedes ser más ordenado y disciplinado y sin duda obtendrás ayuda. A veces tener disciplina requiere de
saber imponer un método de premios y castigos o sanciones. Todos estamos expuestos a que nos castiguen por nuestros errores y
equivocaciones pero igualmente todos podemos aspirar a obtener los premios de nuestro esfuerzo. La disciplina entonces también
es imponer castigos suficientemente severos para reprender a quienes no son disciplinados. En el sistema escolar se premia por
estudiar, son buenas calificaciones y por lo contrario quienes no cumplen con las tareas reprueban. Un ladrón puede pasar años de
su vida en la cárcel por preferir asaltar que trabajar.
Claro que puede haber excusas para tratar de justificar a quienes no se disciplinan pero la verdad es que, en la vida diaria, la receta
del éxito es la disciplina y quien se sujeta a ella será un triunfador.

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