Puntos principales

● Desde la Antigüedad, médicos "sabios" han reconocido la relación entre las

emociones y el desencadenamiento de distintas enfermedades, incluido la

afectación al sistema inmunológico.

● William Osler señaló la necesidad de comprender tanto los pensamientos como

los aspectos físicos para prever resultados médicos.

● Orígenes de la dicotomía mente-cuerpo: Hace 2500 años, Aristóteles postulaba la

trascendencia del alma sobre el cuerpo, estableciendo la relación mente-cuerpo.

Galeno también hizo observaciones sobre la conexión entre emociones y cáncer.

● A lo largo del tiempo, numerosos estudios investigaron la relación mente-cuerpo y

cómo las técnicas psicológicas pueden influir en la calidad de vida y la salud de los

enfermos.

● Desarrollo de técnicas psicológicas: Desde los años 60 y 70, técnicas como el

biofeedback, la relajación, la imaginación guiada y la hipnosis han sido investigadas

y demostraron influir en el cuerpo físico a través de la mente.

● Actualmente, pacientes de cáncer recurren como complementación a los

tratamientos médicos que atacan la enfermedad fisiológica con diversas técnicas

psicosomáticas, como la visualización y la relajación, con el objetivo de reducir el

estrés y mejorar su salud.

● Técnicas como la escritura expresiva, qigong, respiración diafragmática, terapia

cognitiva y yoga tibetano también están siendo estudiadas por su impacto en el

sistema inmunológico.

● Definición de visualización: Es el proceso de formar imágenes mentales de

conceptos abstractos o imaginar objetos visibles aunque no estén presentes. La

 palabra en inglés "imagery" abarca todos los sentidos, incluyendo visión, audición,

olfato, gusto y sensaciones kinestésicas.

● Diversas definiciones de visualización: Patricia Norris la define como un proceso

intencionado elegido conscientemente que afecta al inconsciente. Carl Simonton la

describe como imágenes producidas por operaciones de la imaginación, tanto

conscientes como inconscientes.

● La visualización en terapia se ha utilizado en prácticas como el chamanismo,

medicina oriental, y psicoterapia antigua y moderna para tratar enfermedades con la

creencia de que mejora la recuperación.

● Resurgimiento de la investigación: Después de ser desacreditada por el conductismo

en el siglo XX, la investigación en visualización y sus aplicaciones terapéuticas se

retomó en la década de los 60.

● Diferentes ramas de la psicología y psicoterapia reconocen el valor terapéutico de

las imágenes mentales.

● Aplicación en el cáncer: En la década de los 70, Carl Simonton y Stephanie

Matthews-Simonton utilizaron la visualización e imaginación en el tratamiento del

cáncer, marcando un nuevo enfoque médico en la relación mente-cuerpo.

● Se plantea la controversia sobre si el cáncer es afectado por el estado

mental/emocional de los pacientes. Evidencia reciente respalda una conexión entre

el estrés psicológico y la progresión tumoral.

● Estudios clínicos demuestran que la terapia psicológica puede mejorar la calidad

de vida y el bienestar emocional de los pacientes con cáncer, aunque la relación

con la supervivencia es debatida.

● Actualmente, la visualización se utiliza en diversas áreas, como el tratamiento de

enfermedades, el manejo del estrés, el apoyo a deportistas y en programas de

bienestar. Aunque no es una cura definitiva, se reconoce su importancia para la

salud mental.
● Carl Simonton observa que pacientes con pronósticos y tratamientos similares

pueden tener resultados diferentes, lo que lo lleva a investigar la influencia de la

actitud y creencias en la recuperación de enfermedades, en particular, el cáncer.

● Los pacientes con una actitud positiva y la creencia en su capacidad para

influir en el curso de la enfermedad tienden a tener mejores resultados. La

actitud y la creencia en la posibilidad de recuperarse son factores comunes en

pacientes con mejor salud.

● A partir de investigaciones sobre la conexión entre mente y enfermedad, los

Simonton desarrollan un enfoque psicológico que utiliza técnicas como grupos de

encuentro, meditación, visualización, pensamiento positivo y biofeedback para

complementar el tratamiento médico del cáncer.

● Los estudios realizados por los Simonton y otros investigadores demuestran que las

técnicas psicológicas pueden aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida

en pacientes oncológicos. Los sobrevivientes de la enfermedad presentan una

actitud de cooperación con el tratamiento, autocontrol y cambios significativos en su

estilo de vida.

● Los Simonton desarrollan un modelo que explora la relación entre mente,

emociones y cáncer. Identifican cinco pasos generales hacia la pérdida de

salud y cuatro pasos hacia la recuperación, guiando a los pacientes a tomar

conciencia de su proceso y a cambiar su dirección hacia la salud:

○ Pasos hacia la pérdida de la salud:

■ Negación y evitación

■ Desesperanza y desamparo

■ Dependencia

■ Inhibición emocional

■ Negociación y complacencia

○ Pasos para la recuperación de la Salud

 ■ Reconocimiento y aceptación

■ Expresión emocional

■ Autonomía y participación activa

■ Aprendizaje y crecimiento personal

● El programa de terapia tiene una duración de aproximadamente 6 semanas, con la

recomendación de practicar ejercicios de visualización y relajación al menos tres

veces al día. Los pacientes pueden continuar usando las imágenes mentales para

mantener su salud. Las imágenes mentales potencialmente efectivas deben cumplir

ciertos criterios (positivos, con claridad, realistas, etc.). La creación de estas

imágenes puede tener desafíos, como problemas de enfoque y resistencia.

● Plan de dos años para recuperar la salud: Carl Simonton desarrolla un plan de dos

años para la recuperación de la salud, utilizando meditaciones para cambiar

creencias, desarrollar confianza, mejorar la comunicación interna y aumentar la

energía.

● Críticas al programa de los Simonton: A pesar de los resultados esperanzadores,

se han planteado críticas sobre la metodología utilizada en el programa, señalando

problemas como la inclusión de pacientes que ya estaban sometidos a tratamientos

convencionales, pacientes con tumores tratables, y la cuestión de la influencia de la

imaginación y disciplina del primer paciente tratado.

○ Filosofía subyacente y efectos en los pacientes: La filosofía subyacente al

programa podría hacer que los pacientes se sientan avergonzados o

culpables de su enfermedad y su recuperación. Las críticas señalan que no

se ha demostrado que se pueda alterar el curso de una enfermedad

fortaleciendo el sistema inmunológico.

 ○ Resultados de investigaciones: Aunque los tratamientos psicológicos como la

terapia de apoyo, técnicas de relajación, técnicas de imaginación y grupos de

apoyo han demostrado reducir efectos secundarios de la quimioterapia y

radioterapia, disminuir la tensión, ansiedad y mejorar el estado de ánimo en

pacientes con cáncer, no se ha demostrado un aumento certero en la

esperanza de vida o una cura milagrosa.

○ Se enfatiza la necesidad de ser cautos al atribuir resultados específicos al

uso de herramientas psicológicas como la visualización y no fomentar falsas

esperanzas ni sentimientos de culpabilidad en los pacientes.

● Sin embargo, a pesar de la controversia sobre los beneficios en la supervivencia, la

visualización y otras formas de psicoterapia deben ser utilizadas como herramientas

complementarias en el tratamiento del cáncer, junto con cirugía, quimioterapia y

radioterapia, ofrecen beneficios para la salud mental y calidad de vida de los

pacientes.

● En cuanto a los desafíos futuros, se reconoce que queda mucho por explorar en

la relación entre diferentes formas de psicoterapia y la salud de los pacientes

oncológicos, incluyendo cómo responden diferentes poblaciones y cómo estas

intervenciones pueden mejorar la salud en general.

Conclusión

El artículo aborda la importancia de la aplicación de prácticas terapéuticas como la

visualización para pacientes oncológicos. Está práctica se define como la capacidad de

crear imágenes mentales que involucran los sentidos para influir en la mente y el cuerpo. El

uso de la visualización se remonta desde la antigua historia de la psicoterapia y en diversas

tradiciones culturales y médicas, está técnica implica el uso de la imaginación para crear

imágenes visuales y sensoriales que pueden tener un impacto en la salud y el bienestar de

los pacientes.
 Aunque ha sido objeto de críticas y debates sobre su efectividad en la supervivencia

y cura del cáncer, diversos estudios muestran los beneficios en la mejora de la calidad de

vida, el manejo del estrés y la reducción de efectos secundarios en pacientes sometidos a

tratamientos convencionales. Asimismo los programas desarrollados por los Simonton

destacan la importancia de estás técnicas como una mera complementación al tratamiento

médico.

Finalmente, se reconoce que la visualización y otras formas de psicoterapia ofrecen

beneficios para la salud mental y la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Aunque los

resultados definitivos sobre su impacto en la supervivencia aún son objeto de estudio,

queda claro que estas herramientas tienen un lugar en el campo de la atención médica y

psicológica, ofreciendo un enfoque holístico que aborda tanto los aspectos físicos como

emocionales de la enfermedad.

Opinión personal

En mi opinión, los tratamientos realizados por los Simonton son un excelente parteaguas

para la investigación de la relación entre mente y cuerpo, ya que considero que es

importante abordar este tema para demostrar cómo la influencia de las creencias y las

emociones si afectan nuestros estados de salud. Asimismo, pienso que realizar terapias

psicológicas a la par de los tratamientos médicos son imperativos para que los pacientes

mejoren su calidad de vida emocional en situaciones sumamente adversas como lo es

padecer una enfermedad terminal. Finalmente creo que independientemente de que si el

bienestar psicológico ayuda a acelerar la recuperación de una enfermedad terminal o no,

es una labor muy noble e importante contribuir a que los pacientes se mantengan en un

estado de bienestar emocional a pesar de su situación.