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Referencia bibliográfica.
Alberro, Solange. 2019. Movilidad social y sociedades indígenas de Nueva España: Las
elites, siglos XVI – XVIII. México: El colegio de México.
Autor
Solange Alberro, historiadora mexicana dedicada a la historia social del territorio de Mexico
y el Virreinato de Nueva España. A realizado investigaciones en campos como la historia
colonial entorno a la dinámicas sociales del Virreinato de Nueva España. Realizo su
doctorado en historia en la Universidad de París-IV-Sorbone. Profesora-Investigadora del
Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México desde 1992. A realizado diversas
publicaciones en Español y en Frances en los cuales se destaca nuevamente sus publicaciones
en torno al periodo virreinal en América.
Dentro de este marco, Alberro reconstruye históricamente las posibles estructuras sociales
dentro de los indios presentes en el virreinato, desde la negación de la homogenización y la
comprensión de la movilización social novohispana. Así señala el papel de las elites en la
organización indigena, quienes eran o tenían la posibilidad de ser elite y cómo esta estructura
cambia a lo largo de la colonia española en America. la autora afirma la posibilidad de una
movilidad social de los indios en el virreinato, que si bien muchas veces fue invisibilizada por
la asociación del indio a la pobreza y a la miseria, también es cegadas por el meztisaje. Si
bien, generalmente la movilización social conllevaba un meztisaje cultural, mas que
propiamente racial o de sangre, esta no era una norma y diversos aspectos como la ritualidad,
practicas o costumbres propias, y el lenguaje podían seguir manteniéndose con el tiempo.
Para Alberro, existió jerarquía social entre los indios de las indias desde donde hubo también
posibilidades de movilización social en la sociedad novohispana.
“Eran caciques, gobernadores, eclesiásticos tan o incluso más educados que la mayoría de los
españoles peninsulares y criollos, conscientes de sus capacidades y de la importancia
socioeconómica del sector mayoritario al que representaban y cuyos derechos defendían con
dignidad, habilidad y entereza.” (Alberro, p. 13)
“Vemos que los estudiosos del mundo indígena colonial reconocen la existencia, en cada
momento y en cada grupo, de una diferenciación social que suponía naturalmente la presencia
de un sector superior a la mayoría de los indios, es decir, un grupo privilegiado, tal como se
define comúnmente: una minoría selecta investida de características y poderes superiores al
resto del grupo social o étnico al que pertenece.” (Alberro, p. 15)
-Por que se impide el reconocimiento de sectores sociales – “La primera está relacionada con
la percepción general que se tiene del mundo indígena que lo considera como algo monolítico
, indiferenciado, estático.” (Alberro, p. 15)
“Los pueblos indios en general se quedaron huérfanos de elites y enteramente sumidos en las
ruinas de lo que había sido su mundo, quedando ahora sometidos al nuevo orden impuesto
por los vencedores. Este prejuicio, según veremos es totalmente contrario a la realidad.”
(Alberro, p. 16)
-prejuicio actuales- “ porque según esta lógica , alguien que se desempeña exitosamente en
cualquier campo no puede ser ‘indio’, ya que todos los indios participan en el anonimato que
les confiere la miseria bajo sus distintos aspectos.” (Alberro, p. 17)
“es muy significativo que estas dos especialidades en ciencias humanas, la antropología y la
etnología (con su variante la etnohistoria), hayan nacido al fragor de los procesos de
colonización llevados a cabo por las naciones europeas a partir del siglo XIX.” (Alberro, p.
19)
“en otras palabras, la profesión, el estatus y el estilo de vida y, sobre todo el poder y la
riqueza material, son los factores que determinan la identidad asumida por alguien y que
reconocen sus semejantes.” (Alberro, p. 21)
“de modo que las sociedades indígenas siempre tuvieron y siguen teniendo sectores
dominantes, así los caciques, principales, gobernadores y funcionarios de las comunidades de
antaño, las autoridades civiles, políticas y religiosas, los comerciantes y propietarias
acaudalados de ahora, los líderes políticos, etc.” (Alberro, p. 22)
“Es significativo, al respecto, que el término ‘cacique’ – de origen caribeño pero adoptado en
la Nueva España en la actualidad siga vigente en el campo político y socioeconómico
mexicano, lo que manifiesta la permanencia de una dinámica social que se remonta al periodo
virreinal.” (Alberro, p. 22)
“ ‘los indios que lograban evadir sus cargas y ser considerados como mestizos, no tardaban
en inscribir a sus hijos como castizos y no era difícil que tuvieran nietos registrados como
españoles’. Por tanto, en cuatro generaciones, se podía pasar de un abuelo indígena a un
nieto español. En este caso se trataba de una movilidad social que trascendía las condiciones
y las calidades, ya que lo más seguro es que el nieto, ya español, desempeñara oficios o
actividades distintas de las de sus antepasados.” (Alberro, p. 23)
“por tanto, es probable que las personas, según la ocasión y su conveniencia, podían
declararse ‘indio’ o ‘mestizo’, sin que fuera posible determinar claramente su calidad ni
aplicar debidamente los reglamentos relativos al cobro de los tributos y las obvenciones.”
(Alberro, p. 25)
“¿Quiénes señalan en la Nueva España a los indios como ‘pobres’ y ‘miserables’?
Esencialmente, lo mencionamos, son los religiosos, los eclesiásticos, los funcionarios,
españoles todos, ante todo peninsulares, aunque andando el tiempo, los indios mismos, en
ciertas circunstancias, llegaron a echar mano de su ‘pobreza’ como argumento para lograr
ciertos objetivos, caso frecuente del grupo de gobernadores, caciques y principales antes
mencionados.” (Alberro, p. 31)
“… no todos los indios son pobres sino que se hallan entre ellos algunos ricos que poseen
muchas tierras, alhajas, plata, etc. Incluso unos pocos de los más nobles llevan sombrero y
zapatos.” (Alberro, p. 32)
“… un indio que tiene los medios para vestirse ricamente, sigue llevando tilma, camisa y
calzones de algodón, tal vez porque se desenvuelve mejor con esta ropa que con la española.”
(Alberro, p. 33)
“… no podemos excluir que algunos consideraran incluso su situación como más favorable
que la de sus padres y abuelos. De allí, su falta de ‘ambición’, de ‘codicia’, al contrario de los
europeos contemporáneos del desenclave planetario de Braudel y de la economía-mundo,
siempre ansiosos de acumular riquezas materiales y de ‘progresar’.” (Alberro, p. 36)
-luego de ser evangelizados- “Los indios ya cristianos deben adaptarse y adoptar los modelos
conformes con aquéllos de la Europa occidental en sus modalidades hispánicas.” (Alberro, p.
40)
“… ‘si se acabasen los indios, se acabaría del todo las indias’. El dicho virreinal lo sintetizaba
también: ‘las indias son los indios’.” (Alberro, p. 44)
“los indios aceptaban trabajar solo para lograr su subsistencia según sus necesidades y
conveniencias: asegurar su existencia, construir y contribuir al servicio de las iglesias y
monasterios y efectuar las tareas comunitarias que para ellos y su comunidad significaban
algún beneficio de carácter material, social o religioso.” (Alberro, p. 44)
“los indios no comulgan con las nociones y expresiones de ‘riqueza/pobreza’ de los
españoles, porque tienen sus propios códigos y valores.” (Alberro, p. 46)
“Mas aún estas sociedades no sólo son vistas como estables, sino como celosamente apegadas
a modalidades supuestamente prehispánicas, cuando sabemos que apenas consumada la
conquista, ellas empezaron a adoptar, por las buenas y, sobre todo, por las malas, nuevas
modalidades que trastornaron radicalmente sus vidas.” (Alberro, p. 51)
“todos, en grado variables también, gozaban de estos poderes y el simple hecho de que eran a
menudo bilingües y dotados vertía ipso facto en agentes de la administración comunitaria.”
(Alberro, p. 54)
“este catástrofe demográfica ocasionó que las tierras quedaran abandonadas y regresaran al
baldío que se redujera dramáticamente la mano de obra disponible y, en consecuencia, la
producción agrícola, entre secuelas. Una de ellas, tal vez no suficientemente valorada, fue la
ruptura brutal e irreversible que se produjo entre los sobrevivientes en cuanto a la transmisión
de conocimientos, saberes, creencias, prácticas, valores. En efecto, si un número excesivo de
los mayores y de los adultos -los que suelen conservar transmitir la memoria de la
comunidad- desaparecen por las guerras, las epidemias, las hambrunas u otras causas, se
pierde el acervo que ellos normalmente hubiesen informado a las generaciones siguientes.”
(Alberro, p. 57-58)
-shock de la conquista-
-melancolia-
“Al dejar de atenderse en lo esencial para mantenerse vivos, se debilitaban y sucumbían ante
cualquier enfermedad, accidente o pena. Se trataba de un suicidio pasivo, inconsciente,
involuntario y discreto, si bien efectivo.” (Alberro, p. 61)
“Esta evolución que conlleva la sustitución de una elite por otra suele ser paulatina y a veces
poco perceptible por los contemporáneos, puesto que resulta de profundo cambios
socioeconómicos surgidos en las esferas de la economía de mercado, el comercio
internacional, los desarrollos tecnológicos, el aumento de los poderes monárquicos y la
aparición de sectores nuevos y, en particular la burguesía.” (Alberro, p. 63)
“Indios nobles que habían abandonado sus patronímicos prehispánicos para adoptar los de los
conquistadores más famosos.” (Alberro, p. 66)
“por tanto, debemos tomar en cuenta no sólo la heterogeneidad étnica del virreinato, sino
también su evolución política desde la conquista hasta los albores de la independencia.”
(Alberro, p. 68)
“en la primera, que corresponde a las décadas que siguieron a la conquista y al final del
reinado de Carlos V, los caciques, que resultaban entonces imprescindibles para asegurar el
control de los indígenas conservaron sus derechos y hasta los vieron incrementados, sobre
todo los que habían sido aliados de los españoles y los acompañaron en sus campañas de
conquista en el sur y el norte.” (Alberro, p. 69)
“pero queda una certeza: en cualquier comunidad indígena y en cualquier momento siempre
existieron elites indígenas, es decir, sectores reducidos de individuos que por distintos
motivos y mecanismos ocuparon por periodos variable un lugar privilegiado respecto del
común de sus congéneres.” (Alberro, p. 69)
“entre los factores que pronto contribuyeron a modificar radicalmente esta situación, ya lo
señalamos, el más importante fue sin duda la introducción del cabildo medieval español en
las comunidades que canceló el carácter hereditario de los cargos dignidades, los que debían
ser definidos en adelante mediante elecciones.” (Alberro, p. 73)
“Dos factores más contribuyeron a debilitar el estatus de los descendientes de los antiguos
señores. El primero fue su rápida y a veces fulgurante hispanización, que los alejó de sus
comodidades para vivir en las ciudades algunos, el abandono de su modo tradicional de vida
y su colusión frecuente con las autoridades españolas, en particular con los alcaldes
mayores.” (Alberro, p. 74)
“los testamentos proporcionan mucha información acerca de las tierras que poseían los
nobles, tlahtoques/caciques y pipiltin/principales ya confundidos, puesto que la diferencia
entre las dos categorías de nobles se fue desvaneciendo al correr de los años mientras se
banalizaba el uso del ‘don’.” (Alberro, p. 80)
“Lo que se consideraba ‘riquezas’ podía variar, según las regiones, los recursos, las
costumbre locales y los gustos personales.” (Alberro, p. 91)
“a pesar de gozar de mucha consideración en sus comunidades, aquellos ricos iban descalzos,
vestidos apenas con una manta burda y oscura, ‘como el más infeliz de los indígenas’.”
(Alberro, p. 95)
“No tenemos muchos testimonios relativos a aquellos pintores indígenas, situación que
comparten con los indios músicos, ante todo porque suelen llevar patronímicos españoles,
pero también porque se desempeñaban generalmente en los medios mestizos de las
ciudades.” (Alberro, p. 110)
Cap. 6 la movilidad social en el universo religioso
“Durante las tres primeras décadas, en el centro del país y más tarde en las regiones más
apartadas, la única presencia española en los pueblos fue prácticamente la de los religiosos de
las tres primeras órdenes mendicantes.” (Alberro, p. 115)
“… el III Concilio Mexicana , de 1585, considerando que los indios aún no tenían las
cualidades necesarias para consagrarse al culto divino, les negó el acceso, aunque lograron
obtenerlo a finales del siglo XVII.” (Alberro, p. 118)
“en el caso de ella, el hecho de ser nietas del antiguo emperador mexicano, hijas de su hija
favorita la princesa del antiguo emperador mexicano, hijas de su hija favorita la princesa
Isabel Moctezuma y de un español distinguido, prevaleció sobre su condición de mestizas, lo
que muestra, una vez más, que el nacimiento, el estamento, y no la ‘etnia’, fueron los factores
determinantes en la jerarquía de la sociedad virreinal.” (Alberro, p. 130)
“Según la lógica colonial, la ‘calidad’ para encontrar en las huestes de la iglesia consistía en
el nacimiento, o sea la calidad social de la familia de origen. Por tanto, un/a hija/hijo de un
cacique, aunque las ocupaciones éste fuese en artes mecánicas, podía acceder al sacerdocio o
tomar el velo.” (Alberro, p. 133)
“Lo hemos señalado, la burocracia indígena colonial fue pletórica.” (Alberro, p. 139)
“Resulta difícil identificar a estos personajes en la medida en que suelen llevar nombres y
apellidos peninsulares y por que sus funciones los hacían participar a la vez en el medio
indígena y en el español.” (Alberro, p. 141)
“el universo de la justicia como el de la iglesia constituyeron, ciertamente para los indios
terrenos en los que pudieron aprender, mermar y alzarse por encima del común, mestizándose
lo necesario para ejercer y desarrollar su papel de intermediarios entre las rep+ublicas de
indios y la esfera española y, por tanto convertirse en una elite imprescindible para el
funcionamiento de la sociedad novohispana en su conjunto.” (Alberro, p. 145)
“algunos caciques y principales mixtecos tenían tiendas fijas en sus pueblos, otros eran
comerciantes itinerantes y otros más ejercían el comercio de ambos modos.” (Alberro, p. 146)
“Estos rivales encubiertos de los clérigos y frailes españoles son los brujos, hechiceros,
curanderos, hueseros, hierberos, tiemperos, graniceros, etc., que mantienen con el cosmo, la
naturaleza y la vida humana relaciones milenarias que las nuevas creencias cristianas no
lograron desterrar del todo ni sustituir.” (Alberro, p. 149)
“Este mundo es doblemente complejo en la medida en que por que definición es clandestino
y luego -y sobrtodo -, porque se hizo a menudo inseparable del universo católico al mezclarse
íntimamente con él. En otras, palabras, al correr de los siglos coloniales, las creencias y
prácticas de origen prehispánico no se opusieron a las impuestas por el cristianismo, sino que
aprendieron a coexistir y hasta fundirse con ellas, acabando por formar con juntos de
creencias y prácticas de carácter sincrético.” (Alberro, p. 151)
“… a partir de la idea de que al sumarse los efectos positivos de unos y otros, la eficacia del
conjunto se multiplicaba y, por tanto , el resultado era más seguro y satisfactorio.” (Alberro,
p. 151)
“… aquellas que sobrevivió mantuvo la mayor parte de sus prerrogativas durante las primeras
décadas del siglo XVI sólo en la medida en la que los españoles la necesitaron para
administrar y controlar las comunidades indígenas, ya que ellos aún no tenían los medios
suficientes y adecuados para hacerlo directamente.” (Alberro, p. 159)
“lo hemos señalado, la situación de aquellos nobles empezó a cambiar desde mediadlos del
siglo XVI , al establecerse el cabildo indígena sobre el modelo castellano, el sistema electivo
y la congregación de los pueblos, según el esquema cabecera/sujetos. Este sistema electivo
permitió entonces el advenimiento a funciones directivas de individuos que no pertenecían a
la nobleza tradicional, pero la mayoría de las veces hablaban castellano y habían recibido la
educación suficiente para enfrentar los desafíos de las nuevas situaciones.” (Alberro, p. 159)
“… 1. Los españoles consideraban ‘corruptos’ a los caciques tarascos que según los criterios
peninsulares, actuaban más allá de su poder y autoridad. 2) las comunidades consideraban
actos de corrupción NO el monto del tributo en í que se les cobraba, monto definido por los
caciques, sino el uso que de este hacían de ellos.” (Alberro, p. 163)
“Recordemos, en particular, que cuando los macehuales no estaban en condición de pagar los
tributos por circunstancias particulares, los caciques y principales debían completar lo
faltante con sus propios medios, pudiendo incluso llegar. Aquedar en la ruina o ser
encarcelados cuando sus medios personales no les permitían suplir lo faltante. De ahí que
alguno de ellos prefirieron incluso rechazar el nombramiento de cacique o principal de sus
comunidades.” (Alberro, p. 167)
“la educación impartida en las escuelas regidas por las diversas órdenes religiosas, los
seminarios y la universidad posibilitaron que indos de cuna noble e incluso simples
macehuales lograsen escalar en su propia sociedad y en la novohispana y si bien fue tal vez
reducido el numero de estos casos, permite afirmar que, efectivamente, existió una elite
indígena prohijada por estas dos instancias.” (Alberro, p. 178)
“la movilidad social producida por el advenimiento de esta nueva sociedad mestiza e
hispanizada suscitó, por tanto, la desaparición de las elites tradicionales de orígenes
prehispánico y sustitución por otras nuevas, de acuerdo con los contextos socioculturales y
económicos…”(Alberro, p. 178)
Fuentes, métodos.
- Crónicas
- Critica y comparación de fuentes
- Historiografía de Nueva España
- Historiografía de Indios en el imperio Español
- Testamentos de caciques y/o elites indias.
- Cartas de misioneros en Nueva España
- Documentos jurídicos de la inquisición
Temas abordados.
Bibliografía Útil
Balsalobre, Gonzalo de. 1953. Relación autentica de las idolatrías, supersticiones, vanas
observaciones de los indios del obispado de Oaxaca. Mexico: Fuente Cultural de la Librería
Navarro. 355 357
Alberro realiza una construcción histórica, bien organizada y estructurada para caracterizar la
movilidad social india en el virreinato de Nueva España. Desde donde se logra también
señalar las estructuras jerárquicas de indios en el virreinato.
El texto desarrolla muy bien sus afirmaciones. Sin embargo, a mi parecer varias de ellas
llevan al limite las conclusiones propuestas por Alberro. Esto se debe a dos motivos al
parecer, a su perspicacia como historiadora y a su posición o perspectiva frente a los indios
de la actualidad.