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Se conoce como las siete palabras a las siete últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión,
antes de morir, tal como se recogen en los Evangelios.
Los dos primeros, Evangelios el de Mateo y el de Marcos, mencionan solamente una, la cuarta.
El de Lucas relata tres, la primera, segunda y séptima.
El de Juan recoge las tres restantes, la tercera, quinta y sexta.
Introducción
Resumen de la predica anterior
El día de ayer se habló de las primeras palabras que Jesús menciono ante su muerte que eran: Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y es que Jesucristo oraba al padre porque Ellos no eran
conscientes del alcance total de su maldad. Estaban ciegos a la luz de la verdad divina, “porque si la
hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria” (1Co 2:8). Y repartieron entre si sus
vestidos, echaron suerte. En el evangelio de Juan 19:23-24.
Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada
soldado. Entonces dijeron entre sí: —No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién
será.
Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice en salmos 22:18, que dice: «Repartieron entre sí mis
vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.»
Desarrollo
Cada uno moría por una causa distinta.
El Evangelio de Lucas dice que, junto a Jesús, fueron crucificados dos malhechores (Lucas 23, 32), uno a
su derecha y el otro su izquierda. Allí están los tres ya casi muriendo su sangre derramada aunque para
los tres la pena era la misma, cada uno moría por una causa distinta.
Ahora tú sabes porque suceden esto los dos ladrones. Para que también se cumpliese la escritura que
dice: y fue contado con los inicuos. Isaías 53:12
Lo bueno y lo malo
En este cuadro de la Cruz nos encontramos con el misterio inexplicable del corazón del hombre: luz y
tinieblas, fe e incredulidad, libertad para decidir entre lo uno y lo otro.
Mientras muchos del pueblo estaban mirando y los que pasaban y los gobernadores se burlaban de
Jesús había también sobre el un título escrito en tres idiomas griego latín y hebreo ESTE ES EL REY DE
LOS JUDIOS.
Mateo 27:29-43.
Los que pasaban lo insultaban meneando la cabeza y diciendo: «Tú, el que derribas el Templo y en tres
días lo reedificas, sálvate a ti mismo. Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.» De esta manera también
los principales sacerdotes, junto con los escribas, los fariseos y los ancianos, se burlaban de él y decían:
«A otros salvó, pero a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, que descienda ahora de la cruz,
y creeremos en él. 43 Confió en Dios; líbrelo ahora si le quiere, porque ha dicho: “Soy Hijo de Dios.”».
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
También, ya que la promesa de salvación fue dada a solo uno de los ladrones, esto muestra que algunos
serán salvos y otros serán perdidos.