El lamento de un matemático

por Paul Lockhart

El músico se despierta de una terrible pesadilla. En su sueño, se encuentra en una

sociedad donde la educación musical se ha vuelto obligatoria. “Estamos ayudando a nuestros
estudiantes a ser más competitivos en un mundo cada vez más sonoro”. Los educadores, los
sistemas escolares y el estado están a cargo de este proyecto vital. Se encargan estudios, se
forman comités y se toman decisiones, todo sin el consejo o la participación de un solo músico
o compositor en activo.

Dado que se sabe que los músicos expresan sus ideas en forma de partituras, estos
curiosos puntos y líneas negros deben constituir el "lenguaje de la música". Es imperativo que
los estudiantes adquieran fluidez en este idioma si quieren alcanzar algún grado de
competencia musical; de hecho, sería absurdo esperar que un niño cante una canción o toque
un instrumento sin tener una base sólida en notación y teoría musical. Tocar y escuchar
música, por no hablar de componer una pieza original, se consideran temas muy avanzados y,
por lo general, se posponen hasta la universidad y, con mayor frecuencia, la escuela de
posgrado.

En cuanto a las escuelas primarias y secundarias, su misión es capacitar a los

estudiantes en el uso de este lenguaje: mover símbolos de acuerdo con un conjunto fijo de
reglas: “La clase de música es donde sacamos nuestro papel de personal, nuestro maestro pone
algunas notas en el tablero, y los copiamos o transponemos en una clave diferente. Tenemos
que asegurarnos de obtener las claves y las armaduras correctas, y nuestro maestro es muy
exigente al asegurarse de que completemos nuestras notas negras por completo. Una vez
tuvimos un problema con la escala cromática y lo hice bien, pero la maestra no me dio crédito
porque tenía las plicas apuntando en la dirección equivocada”.

En su sabiduría, los educadores pronto se dan cuenta de que incluso los niños muy
pequeños pueden recibir este tipo de instrucción musical. De hecho, se considera bastante
vergonzoso que el alumno de tercer grado no haya memorizado completamente su círculo de
quintas. “Tendré que conseguirle a mi hijo un tutor de música. Simplemente no se dedicará a
su tarea de música. Dice que es aburrido. Simplemente se sienta allí mirando por la ventana,
tarareando melodías para sí mismo e inventando canciones tontas”.
 En los grados superiores la presión es realmente alta. Después de todo, los estudiantes
deben estar preparados para las pruebas estandarizadas y los exámenes de admisión a la
universidad. Los estudiantes deben tomar cursos de Escalas y Modos, Métrica, Armonía y
Contrapunto. “Es mucho para que aprendan, pero más adelante en la universidad, cuando
finalmente escuchen todas estas cosas, realmente apreciarán todo el trabajo que hicieron en la
escuela secundaria”. Por supuesto, no muchos estudiantes continúan concentrándose en la
música, por lo que solo unos pocos llegarán a escuchar los sonidos que representan los puntos
negros. Sin embargo, es importante que cada miembro de la sociedad sea capaz de reconocer
una modulación o un pasaje de fuga, independientemente de que nunca los escuche. “A decir
verdad, la mayoría de los estudiantes simplemente no son muy buenos en la música. Están
aburridos en clase, sus habilidades son terribles, y su tarea es apenas legible. A la mayoría de
ellos no podría importarles lo importante que es la música en el mundo actual; solo quieren
tomar la cantidad mínima de cursos de música y terminar con eso. Supongo que solo hay gente
de la música y gente que no es de la música. Sin embargo, tuve este hijo, ¡hombre, fue
sensacional! Sus hojas eran impecables: cada nota en el lugar correcto, caligrafía perfecta,
sostenidos, bemoles, simplemente hermosos. Algún día será una gran música”.

Al despertarse con un sudor frío, el músico se da cuenta, agradecido, de que todo fue
solo un sueño loco. "¡Por supuesto!" se asegura a sí mismo: “Ninguna sociedad reduciría jamás
una forma de arte tan bella y significativa a algo tan absurdo y trivial; ninguna cultura podría
ser tan cruel con sus hijos como para privarlos de un medio de expresión humana tan natural y
satisfactorio. ¡Qué absurdo!”

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, un pintor acaba de despertar de una

pesadilla similar...

Me sorprendió encontrarme en un salón de clases normal de la escuela, sin caballetes,

sin tubos de pintura. “Oh, en realidad no aplicamos pintura hasta la escuela secundaria”, me
dijeron los estudiantes. “En séptimo grado, principalmente estudiamos colores y aplicadores”.
Me mostraron una hoja de trabajo. En un lado había muestras de color con espacios en blanco
al lado. Se les dijo que escribieran los nombres. “Me gusta pintar”, comentó uno de ellos, “me
dicen lo que tengo que hacer y lo hago. ¡Es fácil!"
 Después de clase hablé con el profesor. “¿Así que sus estudiantes en realidad no pintan
nada?” Yo pregunté. “Bueno, el próximo año tomarán Pre-Paint-by-Numbers. Eso los prepara
para la secuencia principal de Pintar por números en la escuela secundaria. Entonces podrán
usar lo que han aprendido aquí y aplicarlo a situaciones de pintura de la vida real: mojar el
pincel en pintura, limpiarlo, cosas así. Por supuesto, rastreamos a nuestros estudiantes por
habilidad. Los pintores realmente excelentes, los que conocen sus colores y pinceles al derecho
y al revés, llegan a la pintura real un poco antes, y algunos de ellos incluso toman las clases de
Colocación Avanzada para obtener créditos universitarios. Pero sobre todo estamos tratando
de darles a estos niños una buena base sobre lo que es pintar, para que cuando salgan al
mundo real y pinten su cocina, no la ensucien por completo”.

“Um, estas clases de secundaria que mencionaste…”

“¿Te refieres a pintar por números? Estamos viendo inscripciones mucho más altas
últimamente. Creo que proviene principalmente de padres que quieren asegurarse de que sus
hijos ingresen a una buena universidad. Nada se ve mejor que Pintura por números avanzada
en un expediente académico de la escuela secundaria”

"¿Por qué a las universidades les importa si puedes completar regiones numeradas con
el color correspondiente?"

“Oh, bueno, ya sabes, muestra un pensamiento lógico lúcido. Y, por supuesto, si un

estudiante planea especializarse en una de las ciencias visuales, como la moda o la decoración
de interiores, entonces es realmente una buena idea eliminar los requisitos de pintura en la
escuela secundaria”.

“Ya veo. ¿Y cuándo los estudiantes pueden pintar libremente, en un lienzo en blanco?”

“¡Suenas como uno de mis profesores! Siempre hablaban de expresarte a ti mismo y tus
sentimientos y cosas así, cosas muy abstractas. Yo tengo una Licenciatura en Pintura, pero
nunca he trabajado mucho con lienzos en blanco, solo uso los kits de pintar por números
proporcionados por la junta escolar”.

***
 Lamentablemente, nuestro actual sistema de educación matemática es precisamente
este tipo de pesadilla. De hecho, si tuviera que diseñar un mecanismo con el propósito expreso
de destruyendo Debido a la curiosidad natural de un niño y el amor por la creación de
patrones, posiblemente no podría hacer un trabajo tan bueno como el que se está haciendo
actualmente; simplemente no tendría la imaginación para generar el tipo de ideas sin sentido y
desgarradoras que constituyen las matemáticas contemporáneas. educación.

Todo el mundo sabe que algo anda mal. Los políticos dicen, “necesitamos estándares
más altos”. Las escuelas dicen: “necesitamos más dinero y equipo”. Los educadores dicen una
cosa, y los maestros 3 decir otro Todos están equivocados. Las únicas personas que entienden
lo que está pasando son las que con más frecuencia son culpadas y menos escuchadas: los
estudiantes. Dicen que “la clase de matemáticas es estúpida y aburrida”, y tienen razón.

Matemáticas y Cultura

Lo primero que hay que entender es que las matemáticas son un arte. La diferencia
entre las matemáticas y las demás artes, como la música y la pintura, es que nuestra cultura no
las reconoce como tales. Todos entienden que los poetas, pintores y músicos crean obras de
arte y se expresan en palabras, imágenes y sonidos. De hecho, nuestra sociedad es bastante
generosa cuando se trata de expresión creativa; arquitectos, chefs e incluso directores de
televisión se consideran artistas en activo. Entonces, ¿por qué no los matemáticos?

Parte del problema es que nadie tiene la menor idea de qué hacen los matemáticos. La
percepción común parece ser que los matemáticos están conectados de alguna manera con la
ciencia; tal vez ayudan a los científicos con sus fórmulas o introducen grandes números en las
computadoras por una u otra razón. No hay duda de que si el mundo tuviera que dividirse en
"soñadores poéticos" y "pensadores racionales", la mayoría de la gente colocaría a los
matemáticos en la última categoría.

Sin embargo, el caso es que no hay nada tan soñador y poético, nada tan radical,
subversivo y psicodélico como las matemáticas. Es tan alucinante como la cosmología o la física
(matemáticos concebidode agujeros negros mucho antes de que los astrónomos los
encontraran), y permite más libertad de expresión que la poesía, el arte o la música (que
dependen en gran medida de las propiedades del universo físico). La matemática es la más
pura de las artes, así como la más incomprendida.
 Así que permítanme tratar de explicar qué son las matemáticas y qué hacen los
matemáticos. Difícilmente puedo hacer algo mejor que comenzar con la excelente descripción
de GH Hardy:

Un matemático, como un pintor o un poeta, es un hacedor

de patrones. Si sus patrones son más permanentes que los
de ellos, es porque están hechos con ideas.

Así que los matemáticos se sientan a hacer patrones de ideas. ¿Qué tipo de patrones?
¿Qué tipo de ideas? ¿Ideas sobre el rinoceronte? No, esos se los dejamos a los biólogos. ¿Ideas
sobre el idioma y la cultura? No, no por lo general. Estas cosas son demasiado complicadas
para el gusto de la mayoría de los matemáticos. Si hay algo parecido a un principio estético
unificador en matemáticas, es este: lo simple es hermoso. Los matemáticos disfrutan pensando
en las cosas más simples posibles, y las cosas más simples posibles son imaginario.

Por ejemplo, si estoy de humor para pensar en formas, y a menudo lo estoy, podría
imaginarme un triángulo dentro de una caja rectangular:

Me pregunto cuánto de la caja ocupa el triángulo. ¿Dos tercios tal vez? Lo importante es
entender que no estoy hablando de este dibujo de un triángulo en una caja. Tampoco hablo de
algún triángulo metálico que forme parte de un sistema de vigas para un puente. No hay
ningún propósito práctico ulterior aquí. Sólo soy jugando. De eso se tratan las matemáticas: de
preguntarse, de jugar, de divertirse con la imaginación. Por un lado, la cuestión de cuánto de la
caja ocupa el triángulo ni siquiera hace ninguna pregunta sentido para objetos físicos reales.
Incluso el triángulo físico hecho con el mayor cuidado sigue siendo una colección
irremediablemente complicada de átomos que se mueven; cambia su tamaño de un minuto a
otro. Es decir, a menos que quieras hablar de algún tipo de aproximado mediciones. Bueno, ahí
es donde entra la estética. Eso no es simple y, en consecuencia, es una pregunta fea que
depende de todo tipo de detalles del mundo real. Dejemos eso a los científicos. Los
matemáticos La pregunta es sobre un triángulo imaginario dentro de una caja imaginaria. Los
bordes son perfectos porque quiero que lo sean; ese es el tipo de objeto en el que prefiero
pensar. Este es un tema importante en matemáticas: las cosas son lo que uno quiere que sean.
Tienes infinitas opciones; no hay realidad que se interponga en tu camino.

Por otro lado, una vez que haya hecho sus elecciones (por ejemplo, podría elegir hacer
que mi triángulo sea simétrico o no), sus nuevas creaciones hacen lo que hacen, les guste o no.
Esto es lo sorprendente de hacer patrones imaginarios: ¡responden! El triángulo ocupa una
cierta cantidad de su caja, y no tengo ningún control sobre cuál es esa cantidad. Hay un
número, tal vez dos tercios, tal vez no, pero no puedo decir cuál es. Tengo que descubrirlo que
es.

Entonces podemos jugar e imaginar lo que queramos y hacer patrones y hacer preguntas
sobre ellos. Pero, ¿cómo respondemos a estas preguntas? No se parece en nada a la ciencia. No
hay ningún experimento que pueda hacer con tubos de ensayo y equipo y todo eso que me diga
la verdad sobre un producto de mi imaginación. La única forma de llegar a la verdad sobre
nuestra imaginación es usar nuestra imaginación, y eso es un trabajo duro.

En el caso del triángulo en su caja, sí veo algo simple y bonito:

Si corto el rectángulo en dos partes como esta, puedo ver que cada parte está cortada por
la mitad diagonalmente por los lados del triángulo. Así que hay tanto espacio dentro del
triángulo como fuera. ¡Eso significa que el triángulo debe ocupar exactamente la mitad de la
caja!

Así es como se ve y se siente una pieza de matemáticas. Esa pequeña narrativa es un

ejemplo del arte del matemático: hacer preguntas simples y elegantes sobre nuestras
creaciones imaginarias y elaborar explicaciones satisfactorias y hermosas. Realmente no hay
nada más como este reino de la idea pura; ¡es fascinante, es divertido y es gratis!

Ahora, ¿de dónde vino esta idea mía? ¿Cómo supe trazar esa línea? ¿Cómo sabe un
pintor dónde poner su pincel? Inspiración, experiencia, prueba y error, pura suerte. Ese es el
arte de eso, crear estos hermosos pequeños poemas de pensamiento, estos sonetos de pura
razón. Hay algo tan maravillosamente transformador en esta forma de arte. La relación entre el
triángulo y el rectángulo era un misterio, y luego esa pequeña línea lo hizo obvio. No podía ver,
y luego, de repente, pude. De alguna manera, pude crear una belleza simple y profunda de la
nada y cambiarme a mí mismo en el proceso. ¿No es eso de lo que se trata el arte?

Por eso es tan desgarrador ver lo que se está haciendo con las matemáticas en la escuela.
Esta rica y fascinante aventura de la imaginación ha sido reducida a un estéril conjunto de
“hechos” a memorizar y procedimientos a seguir. En lugar de una pregunta simple y natural
sobre las formas, y un proceso creativo y gratificante de invención y descubrimiento, los
estudiantes reciben esto:

Fórmula del área del triángulo:

A=1/2bh h b h

“El área de un triángulo es igual a la mitad de su base por su altura.” Se les pide a los
estudiantes que memoricen esta fórmula y luego la “apliquen” una y otra vez en los “ejercicios”.
Atrás quedó la emoción, la alegría, incluso el dolor y la frustración del acto creativo. ni siquiera
hay un problema más. La pregunta ha sido formulada y respondida al mismo tiempo: no le
queda nada por hacer al estudiante.

Ahora déjame ser claro acerca de lo que estoy objetando. No se trata de fórmulas, o de
memorizar datos interesantes. Eso está bien en contexto, y tiene su lugar al igual que aprender
un vocabulario: te ayuda a crear obras de arte más ricas y matizadas. Pero no es el hecho que
los triángulos ocupan la mitad de su caja eso importa, lo que importa es lo bello ocurrencia de
cortarlo con la línea, y cómo eso podría inspirar otras ideas hermosas y conducir a avances
creativos en otros problemas, algo que una mera declaración de hecho nunca puede brindarle.

Al eliminar el proceso creativo y dejar solo los resultados de ese proceso, virtualmente
garantiza que nadie tendrá un compromiso real con el tema. Es como dicho que Miguel Ángel
creó una hermosa escultura, sin dejarme ver eso. ¿Cómo se supone que voy a estar inspirado
por eso? (Y, por supuesto, en realidad es mucho peor que esto, al menos se entiende que hay es
un arte de la escultura que se me impide apreciar).

al concentrarse en qué, y dejando fuera por qué, las matemáticas se reducen a una cáscara
vacía. El arte no está en la “verdad” sino en la explicación, el argumento. Es el argumento
mismo el que da a la verdad su contexto y determina lo que realmente se dice y se quiere decir.
Las matemáticas son el arte de la explicación. Si niega a los estudiantes la oportunidad de
participar en esta actividad: plantear sus propios problemas, hacer sus propias conjeturas y
descubrimientos, estar equivocados, frustrarse creativamente, tener una inspiración y
improvisar sus propias explicaciones y pruebas, usted negarles las matemáticas mismas. Así
que no, no me quejo de la presencia de hechos y fórmulas en nuestras clases de matemáticas,
me quejo de la falta de matemáticas en nuestras clases de matemáticas.

Si tu profesor de arte te dijera que pintar consiste en rellenar regiones numeradas,

sabrías que algo anda mal. La cultura te informa: hay museos y galerías, así como el arte en tu
propia casa. La pintura es bien entendida por la sociedad como un 6 medio de expresión
humana. Del mismo modo, si tu profesor de ciencias trata de convencerte de que la astronomía
se trata de predecir el futuro de una persona en función de su fecha de nacimiento, sabrás que
está loca: la ciencia se ha infiltrado en la cultura hasta tal punto que casi todo el mundo sabe
acerca de los átomos y las galaxias. y leyes de la naturaleza. Pero si tu profesor de matemáticas
te da la impresión, ya sea de forma expresa o por defecto, de que las matemáticas se tratan de
fórmulas, definiciones y algoritmos de memorización, ¿quién te aclarará las cosas?

El problema cultural es un monstruo que se perpetúa a sí mismo: los estudiantes

aprenden matemáticas de sus maestros y los maestros aprenden de sus maestros, por lo que
esta falta de comprensión y apreciación de las matemáticas en nuestra cultura se replica
indefinidamente. Peor aún, la perpetuación de esta "pseudomatemática", este énfasis en la
manipulación precisa, pero sin sentido de los símbolos, crea su propia cultura y su propio
conjunto de valores. Aquellos que se han convertido en expertos obtienen una gran autoestima
de su éxito. Lo último que quieren escuchar es que las matemáticas se tratan realmente de
creatividad pura y sensibilidad estética. Muchos estudiantes de posgrado se han apenado
cuando descubren, después de una década de que se les haya dicho que eran "buenos en
matemáticas", que en realidad no tienen talento matemático real y solo son muy buenos para
seguir instrucciones.

Y ni siquiera he mencionado la falta de crítica matemática en la escuela. En ningún

momento se deja entrar a los estudiantes en el secreto de que las matemáticas, como cualquier
literatura, son creadas por los seres humanos para su propia diversión; que las obras de
matemáticas están sujetas a valoración crítica; que uno puede tener y desarrollar matemáticas
gusto. Una pieza de matemáticas es como un poema, y podemos preguntarnos si satisface
nuestros criterios estéticos: ¿es sólido este argumento? ¿Tiene sentido? ¿Es simple y elegante?
¿Me acerca al meollo del asunto? Por supuesto, no se critica en la escuela, ¡no se hace arte para
criticar!

¿Por qué no queremos que nuestros hijos aprendan a hacer matemáticas? ¿Es que no
confiamos en ellos, que pensamos que es demasiado difícil? Parece que sentimos que son
capaces de argumentar y llegar a sus propias conclusiones sobre Napoleón, ¿por qué no sobre
los triángulos? Creo que es simplemente que nosotros, como cultura, no sabemos qué son las
matemáticas. La impresión que se nos da es la de algo muy frío y altamente técnico, que nadie
podría entender: una profecía auto cumplida, si es que alguna vez hubo una.

Sería bastante malo si la cultura simplemente ignorara las matemáticas, pero lo que es
mucho peor es que la gente realmente piensa que hacer saben de qué se tratan las matemáticas,
¡y aparentemente tienen la idea errónea de que las matemáticas son de alguna manera útiles
para la sociedad! Esto ya es una gran diferencia entre las matemáticas y las otras artes. Las
matemáticas son vistas por la cultura como una especie de herramienta para la ciencia y la
tecnología. Todo el mundo sabe que la poesía y la música son para el puro disfrute y para elevar
y ennoblecer el espíritu humano (de ahí su virtual eliminación del plan de estudios de las
escuelas públicas), pero no, las matemáticas son importante.

SIMPLICIO: ¿Está realmente tratando de afirmar que las matemáticas no ofrecen

aplicaciones útiles o prácticas para la sociedad?

SALVIATI: Por supuesto que no. Simplemente estoy sugiriendo que el hecho de que
algo tenga consecuencias prácticas no significa que eso sea lo que es. sobre.
La música puede llevar a los ejércitos a la batalla, pero no es por eso que la
 gente escribe sinfonías. Miguel Ángel decoró un techo, pero estoy seguro
de que tenía cosas más elevadas en mente.

SIMPLICIO: Pero, ¿no necesitamos que la gente aprenda esas útiles consecuencias de
las matemáticas? ¿No necesitamos contadores y carpinteros y demás?

SALVIATI: ¿Cuántas personas realmente usan alguna de estas "matemáticas

prácticas" que supuestamente aprenden en la escuela? ¿Crees que los
carpinteros usan la trigonometría? ¿Cuántos adultos recuerdan cómo
dividir fracciones o resolver una ecuación cuadrática? Obviamente, el
actual programa de formación práctica no está funcionando, y por una
buena razón: es insoportablemente aburrido y, de todos modos, nadie lo
utiliza nunca. Entonces, ¿por qué la gente piensa que es tan importante?
No veo cómo le hace bien a la sociedad que sus miembros anden con vagos
recuerdos de fórmulas algebraicas y diagramas geométricos, y claros
recuerdos de odiarlos. Sin embargo, podría ser bueno mostrarles algo
hermoso y darles la oportunidad de disfrutar siendo pensadores creativos,
flexibles y de mente abierta, el tipo de cosas que real la educación
matemática podría proporcionar.

SIMPLICIO: Pero la gente necesita poder cuadrar sus chequeras, ¿no es así?

SALVIATI: Estoy seguro de que la mayoría de la gente usa una calculadora para la
aritmética diaria. ¿Y por qué no? Ciertamente es más fácil y más confiable.
Pero mi punto no es solo que el sistema actual es terriblemente malo, ¡sino
que lo que le falta es maravillosamente bueno! Las matemáticas deben
enseñarse como arte por el arte. Estos aspectos "útiles" mundanos
seguirían naturalmente como un subproducto trivial. Beethoven podía
escribir fácilmente un jingle publicitario, pero su motivación para aprender
música era crear algo hermoso.

SIMPLICIO: Pero no todos están hechos para ser artistas. ¿Qué pasa con los niños que
no son "gente de matemáticas"? ¿Cómo encajarían en tu esquema?
SALVIATI: Si todos estuvieran expuestos a las matemáticas en su estado natural, con
toda la diversión desafiante y las sorpresas que eso conlleva, creo que
veríamos un cambio dramático tanto en la actitud de los estudiantes hacia
las matemáticas como en nuestra concepción de lo que significa ser "
bueno en Matemáticas." Estamos perdiendo tantos matemáticos
potencialmente dotados, personas creativas e inteligentes que rechazan
con razón lo que parece ser un tema estéril y sin sentido. Simplemente son
demasiado inteligentes para perder el tiempo en semejante tontería.

SIMPLICIO: Pero, ¿no crees que, si la clase de matemáticas se hiciera más como una
clase de arte, muchos niños simplemente no aprenderían nada?

SALVIATI: ¡No están aprendiendo nada ahora! Es mejor no tener clases de

matemáticas en absoluto que hacer lo que se está haciendo actualmente. Al
menos algunas personas podrían tener la oportunidad de descubrir algo
hermoso por sí mismas.

SIMPLICIO: Entonces, ¿quitaría las matemáticas del currículo escolar?

SALVIATI: ¡Las matemáticas ya han sido eliminadas! La única pregunta es qué hacer
con el caparazón hueco e insípido que queda. Por supuesto, preferiría
reemplazarlo con un compromiso activo y alegre con las ideas
matemáticas.

SIMPLICIO: Pero, ¿cuántos profesores de matemáticas saben lo suficiente sobre su

materia para enseñarla de esa manera?

SALVIATI: Muy pocos. Y eso es solo la punta del iceberg…

Matemáticas en la Escuela

Seguramente no hay una forma más confiable de matar el entusiasmo y el interés en un

tema que convertirlo en una parte obligatoria del plan de estudios escolar. Inclúyalo como un
componente principal de las pruebas estandarizadas y virtualmente garantiza que el
establecimiento educativo le quitará la vida. Las juntas escolares no entienden qué son las
matemáticas, ni los educadores, los autores de libros de texto, las editoriales y,
lamentablemente, tampoco la mayoría de nuestros profesores de matemáticas. El alcance del
problema es tan enorme que apenas sé por dónde empezar.
 Comencemos con la debacle de la “reforma matemática”. Durante muchos años ha
habido una conciencia creciente de que algo está podrido en el estado de la educación
matemática. Se han encargado estudios, se han organizado conferencias y se han formado
innumerables comités de maestros, editores de libros de texto y educadores (lo que sea que
sean) para “solucionar el problema”. Aparte del interés egoísta pagado a la reforma por la
industria de los libros de texto (que se beneficia de cualquier fluctuación política mínima
ofreciendo "nuevas" ediciones de sus monstruosidades ilegibles), todo el movimiento de
reforma siempre ha perdido el punto. El currículo de matemáticas no necesita ser reformado,
necesita ser desechado.
Todo este alboroto y preparación sobre qué "temas" deben enseñarse y en qué orden, o
el uso de esta notación en lugar de esa notación, o qué marca y modelo de calculadora para
usar, por el amor de Dios, ¡es como reorganizar las sillas de cubierta en el Titanic! Las
matemáticas son la música de la razón. Hacer matemáticas es participar en un acto de
descubrimiento y conjetura, intuición e inspiración; estar en un estado de confusión, no porque
no tenga sentido para ti, sino porque dio lo intuyes y todavía no entiendes lo que está tramando
tu creación; tener una idea innovadora; estar frustrado como artista; estar asombrado y
abrumado por una belleza casi dolorosa; ser – estar viva, maldición. Quita esto de las
matemáticas y podrás tener todas las conferencias que quieras; no importará Operaos todo lo
que queráis, doctores: tu paciente ya está muerto.
La parte más triste de toda esta "reforma" son los intentos de "hacer que las
matemáticas sean interesantes" y "relevantes para la vida de los niños". no necesitas hacerlas
matemáticas son interesantes: ¡ya son más interesantes de lo que podemos manejar! Y la gloria
de esto es su completa irrelevancia a nuestras vidas. ¡Por eso es tan divertido!
Los intentos de presentar las matemáticas como relevantes para la vida diaria
inevitablemente parecen forzados y artificiosos: “Miren, niños, si saben álgebra, entonces
pueden averiguar cuántos años tiene María si sabemos que tiene dos años más que el doble de
su edad hace siete años. ” (Como si alguien pudiera tener acceso a ese ridículo tipo de
información, y no a su edad). El álgebra no se trata de la vida diaria, se trata de números y
simetría, y esta es una actividad válida en sí misma:
Supongamos que me dan la suma y la diferencia de dos números. ¿Cómo puedo
averiguar cuáles son los números en sí mismos?
Aquí hay una pregunta simple y elegante, y no requiere ningún esfuerzo para que sea
atractiva. Los antiguos babilonios disfrutaban trabajando en tales problemas, al igual que
nuestros estudiantes. (Y yo espero ¡usted también disfrutará pensando en ello!) No
necesitamos hacer lo imposible para darle relevancia a las matemáticas. Tiene relevancia de la
misma manera que cualquier arte: la de ser una experiencia humana significativa.
En cualquier caso, ¿realmente crees que los niños incluso desear algo que es relevante
para su vida diaria? ¿Piensas algo práctico como interés compuesto los va a emocionar? la
gente disfruta fantasía, y eso es justo lo que las matemáticas pueden proporcionar: un alivio de
la vida diaria, un anodino para el mundo práctico de todos los días.
 Un problema similar ocurre cuando los maestros o los libros de texto sucumben a la
"cursería". Aquí es donde, en un intento de combatir la llamada "ansiedad matemática" (una de
la panoplia de enfermedades que en realidad son causadas por la escuela), las matemáticas se
hacen para parecer "amigable". Para ayudar a sus alumnos a memorizar fórmulas para el área y
la circunferencia de un círculo, por ejemplo, puede inventar toda esta historia sobre “Sr. C”,
que maneja alrededor de “Mrs. A” y le dice lo buenos que son sus “dos pasteles” (C= 2πr) y
cómo sus "pasteles son cuadrados" (A= πr2) o alguna tontería por el estilo. Pero ¿qué pasa con
el real ¿historia? El de la lucha de la humanidad con el problema de medir las curvas; sobre
Eudoxo y Arquímedes y el método de agotamiento; ¿sobre la trascendencia de pi? ¿Qué es más
interesante: medir las dimensiones aproximadas de una hoja circular de papel cuadriculado,
usar una fórmula que alguien te entregó sin explicación (y te hizo memorizar y practicar una y
otra vez) o escuchar la historia de uno de los problemas más hermosos y fascinantes?, y una de
las ideas más brillantes y poderosas de la historia humana? Estamos matando el interés de la
gente en círculos ¡por el amor de Dios!
¿Por qué no les damos a nuestros estudiantes la oportunidad de escuchar acerca de estas
cosas, y mucho menos darles la oportunidad de hacer algo de matemáticas y generar sus
propias ideas, opiniones y reacciones? ¿Qué otra materia se enseña rutinariamente sin
mencionar su historia, filosofía, desarrollo temático, criterios estéticos y estado actual? ¿Qué
otro tema evita sus fuentes primarias, bellas obras de arte de algunas de las mentes más
creativas de la historia, en favor de bastardizaciones de libros de texto de tercera categoría?
El principal problema de las matemáticas escolares es que no hay problemas. Oh, yo sé
qué pasa para problemas en las clases de matemáticas, estos insípidos “ejercicios”. “Aquí hay
un tipo de problema. Aquí está cómo resolverlo. Sí, estará en la prueba. Haz los ejercicios 1-35
impares como tarea”. Qué manera tan triste de aprender matemáticas: ser un chimpancé
entrenado.
Pero un problema, un humano natural genuino honesto a la bondad pregunta— eso es
otra cosa. ¿Cuánto mide la diagonal de un cubo? ¿Los números primos continúan para
siempre? ¿El infinito es un número? ¿De cuántas formas puedo alicatar simétricamente una
superficie? La historia de las matemáticas es la historia del compromiso de la humanidad con
preguntas como estas, no la regurgitación sin sentido de fórmulas y algoritmos (junto con
ejercicios artificiales diseñados para hacer uso de ellos).
Un buen problema es algo que no sabes cómo resolver. Eso es lo que lo convierte en un
buen rompecabezas y una buena oportunidad. Un buen problema no se queda ahí aislado, sino
que sirve como trampolín para otras preguntas interesantes Un triángulo ocupa la mitad de su
caja. ¿Qué tal una pirámide dentro de su caja tridimensional? ¿Podemos manejar este
problema de una manera similar?
Puedo entender la idea de entrenar a los estudiantes para que dominen ciertas técnicas,
yo también lo hago. Pero no como un fin en sí mismo. La técnica en matemáticas, como en
cualquier arte, debe aprenderse en contexto. Los grandes problemas, su historia, el proceso
creativo, ese es el escenario adecuado. Proporcione a sus alumnos un buen problema, déjelos
que luchen y se frustren. Mira lo que se les ocurre. Espera a que se mueran por una idea,
después darles alguna técnica. Pero no demasiado.
¡Así que guarde sus planes de lecciones y sus retroproyectores, sus abominaciones de
libros de texto a todo color, ¡sus CD-ROM y todo el resto del espectáculo de circo ambulante de
la educación contemporánea, y simplemente haga matemáticas con sus alumnos! Los
profesores de arte no pierden el tiempo con libros de texto y entrenamiento de memoria en
técnicas específicas. Hacen lo que es natural para su tema: hacen que los niños pinten. Van de
caballete en caballete, haciendo sugerencias y ofreciendo orientación:
“Estaba pensando en nuestro problema del triángulo y noté algo. ¡Si el triángulo está
realmente inclinado, entonces no ocupa la mitad de su caja! Mira, mira:

“Excelente observación! Nuestro argumento de corte asume que la punta del triángulo
se encuentra directamente sobre la base. Ahora necesitamos una nueva idea”.
"¿Debería intentar cortarlo de una manera diferente?"
"Absolutamente. Pruebe todo tipo de ideas. ¡Déjame saber qué se te ocurre!”
Entonces, ¿cómo enseñamos a nuestros alumnos a hacer matemáticas? Eligiendo
problemas atractivos y naturales adecuados a sus gustos, personalidades y nivel de experiencia.
Dándoles tiempo para hacer descubrimientos y formular conjeturas. Ayudándolos a refinar sus
argumentos y creando una atmósfera de crítica matemática saludable y vibrante. abiertos a los
cambios repentinos de dirección a los que puede conducir su curiosidad. relación intelectual
honesta con nuestros estudiantes y nuestro tema.
Por supuesto, lo que estoy sugiriendo es imposible por varias razones. Incluso dejando
de lado el hecho de que los currículos estatales y las pruebas estandarizadas prácticamente
eliminan la autonomía de los maestros, dudo que la mayoría de los maestros incluso desear
tener una relación tan intensa con sus alumnos. Requiere demasiada vulnerabilidad y
demasiada responsabilidad; en resumen, ¡es demasiado trabajo!
Es mucho más fácil ser un conducto pasivo de los "materiales" de algunos editores y
seguir las instrucciones de la botella de champú "sermonear, probar, repetir" que pensar
profunda y cuidadosamente sobre el significado del tema de uno y la mejor manera de
transmitir ese significado directamente. y honestamente a los estudiantes de uno. Se nos
alienta a renunciar a la difícil tarea de tomar decisiones basadas en nuestra sabiduría y
conciencia individuales, y a "seguir con el programa". Es simplemente el camino de menor
resistencia:
A) compañías farmacéuticas: médicos
B) compañías discográficas: disk jockeys
 C) corporaciones: congresistas
D) Todo lo anterior
El problema es que las matemáticas, como la pintura o la poesía, sonduro trabajo
creativo. Eso hace que sea muy difícil de enseñar. Las matemáticas son un proceso lento y
contemplativo. Se necesita tiempo para producir una obra de arte, y se necesita un maestro
hábil para reconocer una. Por supuesto, es más fácil publicar un conjunto de reglas que guiar a
los jóvenes aspirantes a artistas, y es más fácil escribir un manual de VCR que escribir un libro
real con un punto de vista.
Las matemáticas son un Arte, y el arte debe ser enseñado por artistas que trabajan, o si
no, al menos por personas que aprecian la forma de arte y pueden reconocerla cuando la ven.
No es necesario que aprendas música de un compositor profesional, pero ¿te gustaría que a ti o
a tu hijo les enseñara alguien que ni siquiera toca un instrumento y que nunca ha escuchado
una pieza musical en su vida? ¿Aceptaría como profesor de arte a alguien que nunca ha cogido
un lápiz ni ha pisado un museo? ¿Por qué aceptamos profesores de matemáticas que nunca
han producido una pieza original de matemáticas, no saben nada de la historia y la filosofía de
la materia, nada sobre desarrollos recientes, ¿nada de hecho más allá de lo que se espera que
presenten a sus desafortunados estudiantes? ¿Qué clase de profesor es ese? ¿Cómo puede
alguien enseñar algo que él mismo no hace? No sé bailar y, en consecuencia, nunca me
atrevería a pensar que podría dar una clase de baile (podría intentarlo, pero no sería bonito). la
diferencia soy yo saber no puedo bailar No tengo a nadie que me diga que soy bueno bailando
solo porque sé un montón de palabras de baile.
Ahora bien, no estoy diciendo que los profesores de matemáticas deban ser matemáticos
profesionales, ni mucho menos. Pero, ¿no deberían al menos entender qué son las
matemáticas, ser buenos en ellas y disfrutar haciéndolas?
Si la enseñanza se reduce a la mera transmisión de datos, si no se comparte la emoción y
el asombro, si los propios profesores son receptores pasivos de información y no creadores de
nuevas ideas, ¿qué esperanza hay para sus alumnos? Si sumar fracciones es para el maestro un
conjunto arbitrario de reglas, y no el resultado de un proceso creativo y el resultado de
elecciones y deseos estéticos, entonces por supuesto se sentirá de esa manera para los
estudiantes pobres.
Enseñar no se trata de información. Se trata de tener una relación intelectual honesta
con tus alumnos. No requiere método, ni herramientas, ni entrenamiento. Sólo la capacidad de
ser real. Y si no puedes ser real, entonces no tienes derecho a infligirte a niños inocentes.
En particular, no puedes enseñar enseñando. Las escuelas de educación son una
completa estupidez. Oh, puede tomar clases de desarrollo de la primera infancia y otras cosas,
y puede recibir capacitación para usar una pizarra "efectivamente" y preparar un "plan de
lección" organizado (que, por cierto, asegura que su lección será planificada, y por lo tanto
falso), pero nunca serás un verdadero maestro si no estás dispuesto a ser una persona real.
Enseñar significa apertura y honestidad, la capacidad de compartir entusiasmo y amor al
aprendizaje, sin esto todos los títulos de educación del mundo no funcionarán, ayudarte, y con
ellos son completamente innecesarios.
Es perfectamente simple. Los estudiantes no son extranjeros. Responden a la belleza y el
patrón, y son naturalmente curiosos como cualquier otra persona. ¡Solo habla con ellos! Y lo
más importante, ¡escúchalos!
SIMPLICIO: Muy bien, entiendo que hay un arte en las matemáticas y que no estamos
haciendo un buen trabajo exponiéndolo a la gente. Pero, ¿no es esto algo
bastante esotérico y intelectual que se puede esperar de nuestro sistema
escolar? No estamos tratando de crear filósofos aquí, solo queremos que
las personas tengan un dominio razonable de la aritmética básica para que
puedan funcionar en la sociedad.
SALVIATI: ¡Pero eso no es cierto! Las matemáticas escolares se ocupan de muchas
cosas que no tienen nada que ver con la capacidad de desenvolverse en
sociedad: álgebra y trigonometría, por ejemplo. Estos estudios son
completamente irrelevantes para la vida diaria. Simplemente estoy
sugiriendo que si vamos a incluir tales cosas como parte de la educación
básica de la mayoría de los estudiantes, que lo hagamos de una manera
orgánica y natural. Además, como dije antes, el hecho de que un tema
tenga algún uso práctico mundano no significa que tengamos que hacer de
ese uso el foco de nuestra enseñanza y aprendizaje. Puede ser cierto que
tiene que saber leer para llenar formularios en el DMV, pero no es por eso
que enseñamos a los niños a leer. Les enseñamos a leer con el propósito
superior de permitirles acceder a ideas hermosas y significativas. No sólo
sería cruel enseñar leyendo de tal manera— para obligar a los alumnos de
tercer grado a completar la compra pedidos y formularios de impuestos:
¡no funcionaría! Aprendemos cosas porque nos interesan ahora, no porque
puedan ser útiles más adelante. Pero esto es exactamente lo que les
estamos pidiendo a los niños que hagan con las matemáticas.
SIMPLICIO: Pero, ¿no necesitamos que los alumnos de tercer grado puedan hacer
aritmética?
SALVIATI: ¿Por qué? ¿Quieres entrenarlos para calcular 427 más 389? Simplemente
no es una pregunta que se hagan muchos niños de ocho años. Por lo
demás, la mayoría de los adultos no entiende completamente la aritmética
del valor posicional decimal y ¿espera que los alumnos de tercer grado
tengan una concepción clara? ¿O no te importa si lo entienden?
Simplemente es demasiado pronto para ese tipo de formación técnica. Por
supuesto que se puede hacer, pero creo que en última instancia hace más
daño que bien. Es mucho mejor esperar hasta que surja su propia
curiosidad natural por los números.
SIMPLICIO: ¿Y qué debería Qué hacemos con los niños pequeños en la clase de
matemáticas?
SALVIATI: ¡Jugar juegos! Enséñales Chess and Go, Hex y Backgammon, Sprouts y
Nim, lo que sea. Inventa un juego. Hacer puzzles. a situaciones donde el
razonamiento deductivo es necesario. preocuparse por la notación y la
técnica, ayudarlos a convertirse en pensadores matemáticos activos y
creativos. Exponer No
SIMPLICIO: Parece que estaríamos corriendo un riesgo terrible. ¿Qué pasa si le
quitamos tanto énfasis a la aritmética que nuestros estudiantes terminan
sin poder sumar ni restar?
SALVIATI: Creo que el riesgo mucho mayor es el de crear escuelas desprovistas de
expresión creativa de cualquier tipo, donde la función de los estudiantes es
memorizar fechas, fórmulas y listas de vocabulario, y luego regurgitar en
pruebas estandarizadas—“¡Preparando hoy a la fuerza laboral del
mañana!”
SIMPLICIO: Pero seguramente hay algún cuerpo de hechos matemáticos que una
persona educada debería conocer.
SALVIATI: ¡Sí, el más importante de los cuales es que las matemáticas son una forma
de arte hecha por seres humanos por placer! Muy bien, sí, sería bueno que
la gente supiera algunas cosas básicas sobre números y formas, por
ejemplo. Pero esto nunca vendrá de la memorización, ejercicios, lecturas y
ejercicios. Aprendes cosas haciéndolas y te 13 recuerda lo que te importa.
Tenemos millones de adultos deambulando con "negativos más o menos la
raíz cuadrada de menos al cuadrado 4ac por todas partes 2a” en sus
cabezas, y absolutamente ninguna idea de lo que significa. Y la razón es
que nunca se les dio la oportunidad de descubrir o inventar esas cosas por
sí mismos. Nunca tuvieron un problema atractivo en el que pensar,
frustrarse y crear en ellos el deseo de técnica o método. nunca fueron
contaba la historia de la relación de la humanidad con los números: no
había tablillas de problemas de la antigua Babilonia, ni papiro de Rhind,
niLiber Abaci, noArs magna. Más importante aún, no hay posibilidad de
que sientan curiosidad por una pregunta; fue respondida antes de que
pudieran preguntarla.
SIMPLICIO: ¡Pero no tenemos tiempo para que todos los estudiantes inventen
matemáticas por sí mismos! A la gente le tomó siglos descubrir el Teorema
de Pitágoras. ¿Cómo puede esperar que lo haga el niño promedio?
SALVIATI: Yo no. Seamos claros sobre esto. Me quejo de la ausencia total de arte e
invención, historia y filosofía, contexto y perspectiva del currículo de
matemáticas. Eso no significa que la notación, la técnica y el desarrollo de
una base de conocimiento no tengan cabida. Por supuesto que lo hacen.
 Deberíamos tener ambos. Si me opongo a que un péndulo esté demasiado
hacia un lado, no significa que quiera que esté completamente hacia el otro
lado. Pero el hecho es que la gente aprende mejor cuando el producto sale
del proceso. Una verdadera apreciación de la poesía no proviene de
memorizar un montón de poemas, sino de escribir los tuyos propios.
SIMPLICIO: Sí, pero antes de que puedas escribir tus propios poemas, debes aprender
el alfabeto. El proceso tiene que comenzar en alguna parte. Tienes que
caminar antes de poder correr.
SALVIATI: No, tienes que tener algo que quieras ejecutar hacia los niños pueden
escribir poemas e historias como aprenden a leer y escribir. Un escrito de
un niño de seis años es algo maravilloso, y los errores de ortografía y
puntuación no lo hacen menos. Incluso los niños muy pequeños pueden
inventar canciones y no tienen ni idea de en qué clave está o qué tipo de
métrica están usando.
SIMPLICIO: ¿Pero las matemáticas no son diferentes? ¿No son las matemáticas un
lenguaje propio, con todo tipo de símbolos que deben aprenderse antes de
poder utilizarlas?
SALVIATI: De nada. Las matemáticas no son un lenguaje, son una aventura. ¿Los
músicos “hablan otro idioma” simplemente porque eligen abreviar sus
ideas con pequeños puntos negros? Si es así, no es un obstáculo para el
niño pequeño y su canción. Sí, una cierta cantidad de taquigrafía
matemática ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero de ninguna
manera es esencial. La mayoría de las matemáticas se hacen con un amigo
tomando una taza de café, con un diagrama garabateado en una servilleta.
Las matemáticas son y siempre han sido sobre ideas, y una idea valiosa
trasciende los símbolos con los que eliges representarla. Como dijo una vez
Gauss: “Lo que necesitamos son nociones, no notaciones.”
SIMPLICIO: Pero, ¿no es uno de los propósitos de la educación matemática ayudar a los
estudiantes a pensar de una manera más precisa y lógica, y a desarrollar
sus “habilidades de razonamiento cuantitativo”? ¿No agudizan todas estas
definiciones y fórmulas las mentes de nuestros estudiantes?
SALVIATI: No, no lo hacen. En todo caso, el sistema actual tiene el efecto contrario de
adormecer la mente. La agudeza mental de cualquier tipo proviene de
resolver los problemas uno mismo, no de que le digan cómo resolverlos.
SIMPLICIO: Me parece bien. Pero, ¿qué pasa con aquellos estudiantes que están
interesados en seguir una carrera en ciencias o ingeniería? ¿No necesitan
la formación que proporciona el currículo tradicional? ¿No es por eso que
enseñamos matemáticas en la escuela?
SALVIATI: ¿Cuántos estudiantes de literatura serán escritores algún día? No es por
eso que enseñamos literatura, ni por qué los estudiantes la toman.
Enseñamos para ilustrar a todos, no para formar sólo a los futuros
profesionales. En cualquier caso, la habilidad más valiosa para un
científico o ingeniero es poder pensar de forma creativa e independiente.
Lo último que alguien necesita es ser entrenado.

El Currículo de Matemáticas
Lo realmente doloroso de la forma en que se enseñan las matemáticas en la escuela no
es lo que falta, el hecho de que no se están haciendo matemáticas reales en nuestras clases de
matemáticas, sino lo que hay en su lugar: el montón confuso de desinformación destructiva
conocido como "las matemáticas". plan de estudios." Ahora es el momento de observar más de
cerca exactamente a qué se enfrentan nuestros estudiantes: a qué están expuestos en nombre
de las matemáticas y cómo se ven perjudicados en el proceso.
Lo más llamativo de este llamado currículo de matemáticas es su rigidez. Esto es
especialmente cierto en los últimos grados. De escuela en escuela, de ciudad en ciudad y
de estado en estado, se dicen y hacen exactamente las mismas cosas, de la misma
manera y en el mismo orden. Lejos de estar perturbados y molestos por este estado de
cosas orwelliano, la mayoría de la gente simplemente ha aceptado este plan de estudios
de matemáticas de "modelo estándar" como sinónimo de las matemáticas mismas.
Esto está íntimamente relacionado con lo que llamo el "mito de la escalera": la idea de
que las matemáticas se pueden organizar como una secuencia de "asignaturas", cada una de las
cuales es de algún modo más avanzada o "superior" que la anterior. El efecto es convertir las
matemáticas escolares en una raza— algunos estudiantes están "adelantados" a otros, y los
padres se preocupan de que su hijo se esté "quedando atrás". ¿Y adónde conduce exactamente
esta carrera? ¿Qué te espera en la línea de meta? Es una triste carrera hacia ninguna parte. Al
final te han estafado de una educación matemática, y ni siquiera lo sabes.
Las verdaderas matemáticas no vienen en una lata: no existe el Álgebra II ocurrencia.
Los problemas te llevan a donde te llevan. El arte no es una carrera. El mito de la escalera es
una imagen falsa de la asignatura, y el propio camino del profesor a través del currículo
estándar refuerza este mito y le impide ver las matemáticas como un todo orgánico. Como
resultado, tenemos un currículo de matemáticas sin perspectiva histórica ni coherencia
temática, una colección fragmentada de temas y técnicas variados, unidos solo por la facilidad
con la que pueden reducirse a procedimientos paso a paso.
En lugar de descubrimiento y exploración, tenemos reglas y regulaciones. Nunca
escuchamos a un estudiante decir: "Quería ver si tenía algún sentido elevar un número a una
potencia negativa, y descubrí que obtienes un patrón muy claro si eliges que signifiqué el
recíproco". En cambio, tenemos maestros y libros de texto que presentan la "regla del
exponente negativo" como unos hechos consumados sin mencionar la estética detrás de esta
elección, o incluso que es una elección.
 En lugar de problemas significativos, que podrían conducir a una síntesis de ideas
diversas, a territorios inexplorados de discusión y debate, y a un sentimiento de unidad
temática y armonía en las matemáticas, tenemos ejercicios aburridos y redundantes,
específicos de la técnica en discusión. , y tan desconectados entre sí y de las matemáticas en su
conjunto que ni los estudiantes ni su profesor tienen la menor idea de cómo o por qué tal cosa
pudo haber surgido en primer lugar. En lugar de un contexto de problema natural en el que los
estudiantes pueden tomar decisiones sobre lo que quieren que signifiquen sus palabras y qué
nociones desean codificar, están sujetos a una secuencia interminable de "definiciones" sin
motivación y a priori. El plan de estudios está obsesionado con la jerga y la nomenclatura,
aparentemente con el único propósito de proporcionar a los maestros algo para evaluar a los
estudiantes. Ningún matemático del mundo se molestaría en hacer estas distinciones sin
sentido: 2 1/2 es un "número mixto", mientras que 5/2 es una "fracción impropia". Ellos son
igual por el amor de Dios. Son los mismos números exactos y tienen exactamente las mismas
propiedades. ¿Quién usa tales palabras fuera del cuarto grado?
Por supuesto, es mucho más fácil probar el conocimiento de alguien sobre una
definición sin sentido que inspirarlo a crear algo hermoso y encontrar su propio significado.
Incluso si estamos de acuerdo en que un vocabulario básico común para las matemáticas es
valioso, no lo es. Qué triste que a los estudiantes de quinto grado se les enseñe a decir
"cuadrilátero" en lugar de "forma de cuatro lados", pero nunca se les da una razón para usar
palabras como "conjetura" y "contraejemplo". Los estudiantes de secundaria deben aprender a
usar la función secante, 'secX,' como abreviatura del recíproco de la función coseno, '1 / cosX,'
(una definición con tanto peso intelectual como la decisión de usar '&' en lugar de "y".) Que
esta taquigrafía en particular, un vestigio de las tablas náuticas del siglo XV, todavía está entre
nosotros (mientras que otras, como el “versine” se han extinguido) es un mero accidente
histórico y no tiene ningún valor en una era en la que el cálculo rápido y preciso a bordo ya no
es un problema. Por lo tanto, abarrotamos nuestras clases de matemáticas con una
nomenclatura sin sentido por sí misma.
En la práctica, el currículo no es tanto una secuencia de temas o ideas como una
secuencia de anotaciones. Aparentemente, las matemáticas consisten en una lista secreta de
símbolos místicos y reglas para su manipulación. A los niños pequeños se les da '+' y '÷.' Solo
más tarde se les puede confiar '√̄', y luego 'X' y 'y' y la alquimia de los paréntesis. Finalmente,
son adoctrinados en el uso de 'sin', 'log', 'f(x)', y si se consideran dignos, 'd' y '∫'. Todo sin haber
tenido una sola experiencia matemática significativa.
Este programa está tan firmemente establecido que los profesores y los autores de libros
de texto pueden predecir de forma fiable, con años de antelación, exactamente lo que harán los
estudiantes, hasta la misma página de ejercicios. No es nada raro encontrar a estudiantes de
álgebra de segundo año a los que se les pide que calculen [F(X+h) –F(X) ] /h para varias
funciones F, por lo que habrán "visto" esto cuando tomen cálculo unos años más tarde.
Naturalmente, no se da ninguna motivación (ni se espera) de por qué una combinación
aparentemente aleatoria de operaciones sería de interés, aunque estoy seguro de que hay
muchos maestros que intentan explicar lo que tal cosa podría significar, y piensan que están
haciendo que sus alumnos un favor, cuando en realidad para ellos es solo un problema
matemático más aburrido que resolver. “¿Qué quieren que haga? Oh, ¿solo enchufarlo? OK."
Otro ejemplo es el entrenamiento de los estudiantes para expresar información en una
forma innecesariamente complicada, simplemente porque en un futuro lejano tendrá
significado. ¿Algún profesor de álgebra de secundaria tiene la menor idea de por qué les pide a
sus alumnos que reformulen "el número X se encuentra entre tres y siete” como |X-5| < 2 ?
¿Creen realmente estos autores de libros de texto irremediablemente ineptos que están
ayudando a los estudiantes preparándolos para un posible día, dentro de unos años, en el que
podrían estar operando dentro del contexto de una geometría de dimensiones superiores o un
espacio métrico abstracto? Lo dudo. Supongo que simplemente se están copiando década tras
década, tal vez cambiando las fuentes o los colores resaltados, y radiantes de orgullo cuando un
sistema escolar adopta su libro y se convierte en su cómplice involuntario.
Las matemáticas se tratan de problemas, y los problemas deben ser el foco de la vida
matemática de los estudiantes. Por doloroso y creativamente frustrante que pueda ser, los
estudiantes y sus maestros deben participar en todo momento en el proceso: tener ideas, no
tener ideas, descubrir patrones, hacer conjeturas, construir ejemplos y contraejemplos, idear
argumentos y criticar el trabajo de los demás. Técnicas y métodos específicos surgirán
naturalmente de este proceso, como lo hicieron históricamente: no aislados, sino
orgánicamente conectados y como consecuencia de su problema de fondo.
Los profesores de inglés saben que la ortografía y la pronunciación se aprenden mejor
en un contexto de lectura y escritura. Los profesores de historia saben que los nombres y las
fechas no son interesantes cuando se eliminan de la historia de fondo que se desarrolla. ¿Por
qué la educación matemática permanece estancada en el siglo XIX? Compare su propia
experiencia de aprender álgebra con el recuerdo de Bertrand Russell:

“Me hicieron aprender de memoria: 'El cuadrado de la suma de dos

números es igual a la suma de sus cuadrados aumentada por el
doble de su producto'. No tenía la menor idea de lo que esto
significaba y cuando no podía recordar las palabras, mi tutor me
tiró el libro a la cabeza, lo que no estimuló mi intelecto de ninguna
manera”.
¿Las cosas son realmente diferentes hoy en día?
SIMPLICIO: No creo que eso sea muy justo. desde entonces. Seguro que los métodos de
enseñanza han mejorado
SALVIATI: Te refieres a capacitación métodos. no requiere un método. probablemente
no seas muy buen profesor. suficiente sentimiento para que tu tema pueda
hablar de él con tu propia voz, de una manera natural y espontánea, ¿qué
tan bien podrías entenderlo? Y hablando de estar estancado en el siglo
diecinueve, ¿no es impactante cómo el currículo mismo está estancado en
el siglo diecisiete? ¡Pensar en todos los asombrosos descubrimientos y
profundas revoluciones en el pensamiento matemático que han ocurrido
 en los últimos tres siglos! No hay más mención de estos que si nunca
hubieran sucedido. La enseñanza es una relación humana desordenada; O
más bien debería decir, si necesitas un si no tienes
SIMPLICIO: ¿Pero no les estás pidiendo demasiado a nuestros profesores de
matemáticas? ¿Espera que brinden atención individual a docenas de
estudiantes, guiándolos en sus propios caminos hacia el descubrimiento y
la iluminación, y que también estén al tanto de la historia matemática
reciente?
SALVIATI: ¿Esperas que tu profesor de arte pueda darte consejos individualizados y
bien informados sobre tu pintura? ¿Esperas que sepa algo sobre los
últimos trescientos años de historia del arte? Pero en serio, no espero nada
por el estilo, solo desearía que fuera así.
SIMPLICIO: ¿Así que culpas a los profesores de matemáticas?
SALVIATI: No, culpo a la cultura que los produce. Los pobres diablos están haciendo
todo lo posible y solo están haciendo lo que han sido entrenados para
hacer. Estoy seguro de que la mayoría de ellos aman a sus estudiantes y
odian lo que les obligan a pasar. Ellos saben en sus corazones que no tiene
sentido y es degradante. Pueden sentir que se han convertido en
engranajes de una gran máquina trituradora de almas, pero carecen de la
perspectiva necesaria para comprenderla o para luchar contra ella. Solo
saben que tienen que preparar a los estudiantes para el próximo año.
SIMPLICIO: ¿De verdad cree que la mayoría de los estudiantes son capaces de operar a
un nivel tan alto como para crear sus propias matemáticas?
SALVIATI: Si honestamente creemos que el razonamiento creativo es demasiado
“elevado” para nuestros estudiantes y que no pueden manejarlo, ¿por qué
les permitimos escribir trabajos de historia o ensayos sobre Shakespeare?
El problema no es que los alumnos no puedan manejarlo, es que ninguno
de los profesores puede. Nunca han probado nada por sí mismos, entonces,
¿cómo podrían aconsejar a un estudiante? En cualquier caso, obviamente
habría una gama de intereses y habilidades de los estudiantes, como la hay
en cualquier materia, pero al menos a los estudiantes les gustarían o no las
matemáticas por lo que realmente son, y no por esta perversa burla de
ellas.
SIMPLICIO: Pero seguramente queremos que todos nuestros estudiantes aprendan un
conjunto básico de hechos y habilidades. Para eso es un currículo, y por eso
es tan uniforme: hay ciertos hechos intemporales y fríos que necesitamos
que nuestros estudiantes sepan: uno más uno es dos, y los ángulos de un
triángulo suman 180 grados. Estas no son opiniones, o sentimientos
artísticos blandos.
SALVIATI: De lo contrario. Las estructuras matemáticas, útiles o no, se inventan y
desarrollan dentro del contexto de un problema y derivan su significado de
ese contexto. A veces queremos que uno más uno sea igual a cero (como en
la llamada aritmética 'mod 2') y en la superficie de una esfera los ángulos
de un triángulo suman más de 180 grados. No hay “hechos” per se; todo es
relativo y relacional. Es la historia lo que importa, no sólo el final.
SIMPLICIO: ¡Me estoy cansando de toda tu palabrería mística! Aritmética básica, ¿de
acuerdo? ¿Estás o no de acuerdo en que los estudiantes deben aprenderlo?
SALVIATI: Eso depende de lo que entiendas por "eso". Si se refiere a apreciar los
problemas de contar y ordenar, las ventajas de agrupar y nombrar, la
distinción entre una representación y la cosa misma, y alguna idea del
desarrollo histórico de los sistemas numéricos, entonces sí, creo que
nuestros estudiantes debe estar expuesto a tales cosas. Si te refieres a la
memorización de memoria 18 de hechos aritméticos sin ningún marco
conceptual subyacente, entonces no. Si te refieres a explorar el hecho nada
obvio de que cinco grupos de siete es lo mismo que siete grupos de cinco,
entonces sí. Si te refieres a hacer una regla de que 5 x 7 = 7 x 5, entonces
no. Hacer matemáticas siempre debe significar descubrir patrones y
elaborar explicaciones hermosas y significativas.
SIMPLICIO: ¿Qué pasa con la geometría? ¿Los estudiantes no prueban cosas allí? ¿No
es High School Geometry un ejemplo perfecto de lo que quieres que sean
las clases de matemáticas?
Geometría de secundaria: instrumento del diablo
No hay nada más irritante para el autor de una acusación mordaz que tener el objetivo
principal de su veneno ofrecido en su apoyo. Y nunca un lobo con piel de oveja fue tan
insidioso, ni un falso amigo tan traicionero, como High School Geometry. es precisamente
porque es el intento de la escuela de introducir a los estudiantes en el arte de la argumentación
lo que lo hace tan peligroso.
Haciéndose pasar por el escenario en el que los estudiantes finalmente podrán
involucrarse en el verdadero razonamiento matemático, este virus ataca las matemáticas en su
corazón, destruyendo la esencia misma del argumento racional creativo, envenenando el
disfrute de los estudiantes de este tema fascinante y hermoso, y deshabilitándolos
permanentemente. de pensar en matemáticas de una manera natural e intuitiva.
El mecanismo detrás de esto es sutil y tortuoso. El estudiante-víctima es primero
aturdido y paralizado por una avalancha de definiciones, proposiciones y notaciones sin
sentido, y luego es destetado lenta y laboriosamente de cualquier curiosidad natural o intuición
sobre las formas y sus patrones mediante un adoctrinamiento sistemático en el lenguaje
forzado y artificial. formato de la llamada "prueba geométrica formal".
 Dejando a un lado todas las metáforas, la clase de geometría es, con mucho, el
componente más mental y emocionalmente destructivo de todo el plan de estudios de
matemáticas K-12. Otros cursos de matemáticas pueden esconder el hermoso pájaro o ponerlo
en una jaula, pero en la clase de geometría se lo tortura abierta y cruelmente. (Aparentemente
soy incapaz de dejar de lado toda metáfora).
Lo que está sucediendo es el socavamiento sistemático de la intuición del estudiante.
Una demostración, es decir, un argumento matemático, es una obra de ficción, un poema. Su
objetivo es satisfacer. Una prueba hermosa debe explicar, y debe explicar con claridad,
profundidad y elegancia. Un argumento bien escrito y elaborado debe sentirse como un chorro
de agua fría y ser un faro de luz: debe refrescar el espíritu e iluminar la mente. y debería ser
encantador.
No hay nada encantador en lo que pasa por prueba en la clase de geometría. A los
estudiantes se les presenta un formato rígido y dogmático en el que deben realizar sus llamadas
“pruebas”, un formato tan innecesario e inapropiado como insistir en que los niños que deseen
plantar un jardín se refieran a sus flores por género y especie.
Veamos algunos casos específicos de esta locura. Empezaremos con el ejemplo de dos
líneas cruzadas:

Ahora bien, lo primero que suele ocurrir es el enturbiamiento innecesario de las aguas
con una notación excesiva. Aparentemente, no se puede hablar simplemente de dos líneas
cruzadas; hay que darles nombres elaborados. Y no nombres simples como 'línea 1' y 'línea 2', o
incluso 'a' y 'b.' Debemos (según High School Geometry) seleccionar puntos aleatorios e
irrelevantes en estas líneas, y luego referirnos a las líneas usando la "notación de línea"
especial.

Ya ves, ahora podemos llamarlos A B y C D. Y Dios no quiera que omitas las pequeñas
barras en la parte superior... AB' se refiere a longitudes la línea AB (al menos creo que así es
como funciona). No importa cuán inútilmente complicado sea, esta es la forma en que uno
debe aprender a hacerlo. Ahora viene la declaración real, a la que generalmente se hace
referencia con algún nombre absurdo como
PROPUESTA 2.1.1.

Dejar-ABy-CDse cruzan enPAGS. Después∠APC≅ ∠TLP.

En otras palabras, los ángulos en ambos lados son iguales. Bueno, ¡duh! La
configuración de dos líneas cruzadas es simétrica por crissake. Y como si esto no fuera lo
suficientemente malo, esta declaración evidentemente obvia sobre líneas y ángulos debe ser
“probada”.
Prueba:

Declaración Razón
1.metro∠PCA + m∠DPA =180 1. Postulado de la suma de ángulos
metro∠DBP + m∠DPA =180
2.metro∠PCA + m∠DPA = m∠DBP + 2. Propiedad de sustitución
m∠DPA
3.metro∠DPA = m∠DPA 3. Propiedad reflexiva de la igualdad
4.metro∠APC = m∠TLP 4. Propiedad de la resta de la igualdad
5.∠APC≅ ∠TLP 5. Postulado de medición de ángulos

En lugar de un argumento ingenioso y agradable escrito por un ser humano real y

conducido en uno de los muchos lenguajes naturales del mundo, obtenemos esta forma de
prueba hosca, desalmada y burocrática. ¡Y qué montaña hecha de un grano de arena!
¿Realmente queremos sugerir que una observación directa como esta requiere un preámbulo
tan extenso? Sé honesto: ¿realmente lo leíste? Por supuesto que no. ¿Quién querría?
El efecto de tal producción realizada sobre algo tan simple es hacer que la gente dude de
su propia intuición. Cuestionando lo obvio, al insistir en que sea “rigurosamente 20 probado”
(como si lo anterior constituyera una prueba formal legítima) es decirle a un estudiante: “Tus
sentimientos e ideas son sospechosos. Tienes que pensar y hablar a nuestra manera.
Ahora hay un lugar para la prueba formal en matemáticas, sin duda. Pero ese lugar no es
la primera introducción de un estudiante al argumento matemático. Al menos permita que las
personas se familiaricen con algunos objetos matemáticos y aprendan qué esperar de ellos,
antes de comenzar a formalizar todo. La prueba formal rigurosa solo se vuelve importante
cuando hay unacrisis— cuando descubres que tus objetos imaginarios se comportan de manera
contraria a la intuición; cuando hay una paradoja de algún tipo. Pero una higiene preventiva
tan excesiva es completamente innecesaria aquí ¡nadie se ha enfermado todavía! Por supuesto,
si surge una crisis lógica en algún momento, obviamente debe investigarse y el argumento debe
aclararse más, pero ese proceso también puede llevarse a cabo de manera intuitiva e informal.
De hecho, es el alma de las matemáticas llevar a cabo tal diálogo con la propia demostración.
Por lo tanto, la mayoría de los niños no solo están completamente confundidos por esta
pedantería, nada es más desconcertante que una prueba de lo obvio, sino que incluso aquellos
pocos cuya intuición permanece intacta deben volver a traducir sus excelentes y hermosas
ideas a este absurdo marco jeroglífico para que su maestro. llamarlo "correcto". Luego, el
maestro se jacta de que de alguna manera está agudizando las mentes de sus alumnos.
Como ejemplo más serio, tomemos el caso de un triángulo dentro de un semicírculo:

Ahora, la hermosa verdad sobre este patrón es que no importa en qué parte del círculo
coloques la punta del triángulo, siempre forma un buen ángulo recto. (No tengo ninguna
objeción a un término como "ángulo recto" si es relevante para el problema y lo hace más fácil
de discutir. No es la terminología en sí lo que objeto, es una terminología innecesaria y sin
sentido. En cualquier caso, me encantaría use "esquina" o incluso "pocilga" si el estudiante lo
prefiere).

Aquí hay un caso en el que nuestra intuición está algo en duda. No está nada claro que
esto deba ser cierto; incluso parece improbable— ¿No debería cambiar el ángulo si muevo la
punta? ¡Lo que tenemos aquí es un fantástico problema matemático! ¿Es verdad? Si es así,
¿por qué es verdad? ¡Qué gran proyecto! ¡Qué magnífica oportunidad para ejercitar el ingenio y
la imaginación! Por supuesto, no se les da esa oportunidad a los estudiantes, cuya curiosidad e
interés se desinfla inmediatamente por:
TEOREMA 9.5. Dejar ∆ABC estar inscrito en un semicírculo de diámetro -C.A..
Después ∠A B Ces un ángulo recto.
Prueba:
Declaración Razón
1. Dibujar radiotransmisión exterior. 1. Dado
Después OB = OC = OA
 2.metro∠OBC = m∠BCA·m ∠OBA = m∠BAC
3.metro∠abc = metro∠OBA + m∠OBC
4.metro∠ABC + m∠BCA + m∠CAS =180
5.metro∠ABC + m∠OBC + m∠OBA =180
6. 2metro∠ABC =180
7.metro∠ABC =90
8.∠A B Ces un angulo recto
2. Teorema del triángulo isósceles
3. Postulado de la suma de los ángulos
4. La suma de los ángulos de un triángulo es
180
5. Sustitución (línea 2)
6. Sustitución (línea 3)
7. Propiedad de división de la igualdad
8. Definición de ángulo recto

¿Puede haber algo más poco atractivo y poco elegante? ¿Podría algún argumento ser
más confuso e ilegible? ¡Esto no es matemática! Una prueba debería ser una epifanía de los
Dioses, no un mensaje codificado del Pentágono. Esto es lo que proviene de un sentido fuera de
lugar del rigor lógico: fealdad. El espíritu del argumento ha sido enterrado bajo un montón de
formalismo confuso.
Ningún matemático trabaja de esta manera. Ningún matemático tiene alguna vez
trabajado de esta manera. Este es un completo y absoluto malentendido de la empresa
matemática. Las matemáticas no consisten en erigir barreras entre nosotros y nuestra
intuición, y complicar las cosas simples. Las matemáticas se tratan de eliminar los obstáculos a
nuestra intuición y mantener las cosas simples simples. Compare este lío poco apetecible de
una prueba con el siguiente argumento ideado por uno de mis alumnos de séptimo grado:
“Toma el triángulo y gíralo para que forme una caja de
cuatro lados dentro del círculo. Dado que el triángulo se giró por
completo, los lados de la caja deben ser paralelos, por lo que forma
un paralelogramo. Pero no puede ser una caja inclinada porque sus
dos diagonales son diámetros del círculo, por lo que son iguales, lo
que significa que debe ser un rectángulo real. Por eso la esquina
siempre es un ángulo recto”.
¿No es eso encantador? Y el punto no es si este argumento es mejor que el otro como
una idea, el punto es que la idea se transmite. (De hecho, la idea de la primera prueba es
bastante bonita, aunque vista a través de un espejo, oscuramente).
Más importante aún, la idea fue del estudiante propio. La clase tenía un buen problema
en el que trabajar, se hicieron conjeturas, se intentaron pruebas y esto es lo que se le ocurrió a
un estudiante. Por supuesto, tomó varios días y fue el resultado final de una larga secuencia de
fallas.
Para ser justos, parafraseé la prueba considerablemente. El original era un poco más
complicado y contenía mucha palabrería innecesaria (así como errores ortográficos y
gramaticales). Pero creo que tengo la sensación de ello. Y estos defectos fueron todos para bien;
me dieron algo que hacer como profesor. Pude señalar varios problemas estilísticos y lógicos, y
el estudiante pudo entonces mejorar el argumento. Por ejemplo, no estaba completamente feliz
con la parte de que ambas diagonales eran diámetros, no pensé que fuera del todo obvio, pero
eso solo significaba que había más en qué pensar y obtener más comprensión de la situación. Y,
de hecho, el estudiante pudo llenar este vacío bastante bien:
“Dado que el triángulo se giró a la mitad del círculo, la punta debe terminar exactamente
en el lado opuesto de donde comenzó. Por eso la diagonal de la caja es un diámetro”.
Así que un gran proyecto y una hermosa pieza de matemáticas. No estoy seguro de quién
estaba más orgulloso, el estudiante o yo mismo. Este es exactamente el tipo de experiencia que
quiero que tengan mis alumnos.
El problema con el plan de estudios de geometría estándar es que la experiencia privada
y personal de ser un artista en apuros prácticamente ha sido eliminada. El arte de la prueba ha
sido reemplazado por un patrón rígido paso a paso de deducciones formales sin inspiración. El
libro de texto presenta un conjunto de definiciones, teoremas y demostraciones, el docente las
copia en la pizarra y los estudiantes las copian en sus cuadernos. Luego se les pide que los
imiten en los ejercicios. Los que captan el patrón rápidamente son los "buenos" estudiantes.
El resultado es que el estudiante se convierte en un participante pasivo del acto creativo.
Los estudiantes están haciendo declaraciones para ajustarse a un patrón de prueba
preexistente, no porque significara ellos. Están siendo entrenados para imitar argumentos, no
para pretender a ellos. Así que no solo no tienen idea de lo que dice su maestro, no tienen idea
de lo que ellos mismos están diciendo.
Incluso la forma tradicional en que se presentan las definiciones es una mentira. En un
esfuerzo por crear una ilusión de "claridad" antes de embarcarse en la típica cascada de
proposiciones y teoremas, se proporciona un conjunto de definiciones para que las
declaraciones y sus pruebas puedan ser lo más sucintas posible. En la superficie esto parece
bastante inocuo; ¿Por qué no hacer algunas abreviaturas para que las cosas se puedan decir de
forma más económica? El problema es que las definiciones asunto. Provienen de decisiones
estéticas sobre qué distinciones consideras importantes como artista. Y están problema
generado. Hacer una definición es resaltar y llamar la atención sobre una característica o
propiedad estructural. Históricamente, esto surge de trabajar en un problema, no como un
preludio.
El punto es que no empiezas con definiciones, empiezas con problemas. Nadie tuvo la
idea de que un número fuera "irracional" hasta que Pitágoras intentó medir la diagonal de un
cuadrado y descubrió que no podía representarse como una fracción. Las definiciones tienen
sentido cuando se llega a un punto en su argumento que hace necesaria la distinción. Hacer
definiciones sin motivación es más probable que causa confusión.
Este es otro ejemplo más de la forma en que los estudiantes son protegidos y excluidos
del proceso matemático. Los estudiantes deben ser capaces de hacer sus propias definiciones a
medida que surja la necesidad, para enmarcar el debate por sí mismos. No quiero que los
estudiantes digan, "la definición, el teorema, la prueba", quiero que digan, "mi definición, mi
teorema, mi prueba".
 Dejando de lado todas estas quejas, el problema real con este tipo de presentación es
que es aburrido. La eficiencia y la economía simplemente no hacen una buena pedagogía. Me
cuesta creer que Euclides apruebe esto; Sé que Arquímedes no lo haría.
SIMPLICIO: Ahora espera un minuto. No sé ustedes, pero yo en realidad disfruté mi
clase de geometría de la secundaria. Me gustó la estructura y disfruté
trabajando dentro del rígido formato de prueba.
SALVIATI: Estoy seguro de que lo hiciste. Probablemente incluso hayas trabajado en
algunos buenos problemas de vez en cuando. Mucha gente disfruta de la
clase de geometría (aunque muchos más la odian). Pero esto no es un
punto a favor del régimen actual. Más bien, es un poderoso testimonio del
atractivo de las matemáticas mismas. Es difícil arruinar por completo algo
tan hermoso; incluso esta tenue sombra de las matemáticas puede seguir
siendo atractiva y satisfactoria. Muchas personas también disfrutan pintar
por números; es una actividad manual relajante y colorida. Sin embargo,
eso no lo convierte en algo real.
SIMPLICIO: Pero te digo, yo apreciado eso.
SALVIATI: Y si hubieras tenido una experiencia matemática más natural te hubiera
gustado aún más.
SIMPLICIO: Entonces, ¿se supone que debemos emprender una excursión matemática
de forma libre, y los estudiantes aprenderán lo que sea que aprendan?
SALVIATI: Precisamente. Los problemas conducirán a otros problemas, la técnica se
desarrollará a medida que sea necesario y los nuevos temas surgirán de
forma natural. Y si alguna cuestión nunca surge en trece años de
escolaridad, ¿qué tan interesante o importante podría ser?
SIMPLICIO: Te has vuelto completamente loco.
SALVIATI: Tal vez tengo. Pero incluso trabajando dentro del marco convencional, un
buen profesor puede guiar la discusión y el flujo de problemas para
permitir que los estudiantes descubran e inventen las matemáticas por sí
mismos. El problema real es que la burocracia no permite que un maestro
individual haga eso. Con un plan de estudios establecido a seguir, un
maestro no puede liderar. No debería haber estándares, ni plan de
estudios. Solo individuos que hacen lo que creen que es mejor para sus
estudiantes.
SIMPLICIO: Pero entonces, ¿cómo pueden las escuelas garantizar que todos sus
estudiantes tengan los mismos conocimientos básicos? ¿Cómo mediremos
con precisión su valor relativo?
SALVIATI: Ellos no pueden, y nosotros no lo haremos. Como en la vida real. En última
instancia, tienes que enfrentarte al hecho de que todas las personas son
 diferentes, y eso está bien. En cualquier caso, no hay urgencia. Entonces,
una persona se gradúa de la escuela secundaria sin saber las fórmulas de
medio ángulo (¡como si las supiera ahora!) ¿Y qué? Al menos esa persona
saldría con algún tipo de idea de lo que realmente trata el tema y vería algo
hermoso. En conclusión…
Para poner los toques finales a mi crítica del plan de estudios estándar y, como un servicio a la
comunidad, presento ahora el primer completamente honesto catálogo de cursos de
matemáticas K-12:
El plan de estudios de matemáticas de la escuela estándar
MATEMÁTICAS DE PRIMERA ESCUELA. Comienza el adoctrinamiento. Los estudiantes
aprenden que las matemáticas no son algo que haces, sino algo que te hacen a ti. Se pone
énfasis en quedarse quieto, llenar hojas de trabajo y seguir instrucciones. Se espera que los
niños dominen un conjunto complejo de algoritmos para manipular símbolos hindi, sin
relación con ningún deseo real o curiosidad de su parte, y que hace solo unos siglos se
consideraba demasiado difícil para el adulto promedio. Se enfatizan las tablas de multiplicar, al
igual que los padres, los maestros y los propios niños.
MATEMÁTICAS DE LA ESCUELA MEDIA. A los estudiantes se les enseña a ver las
matemáticas como un conjunto de procedimientos, similares a los ritos religiosos, que son
eternos y están grabados en piedra. Se reparten las tablas sagradas, o "Libros de matemáticas",
y los estudiantes aprenden a dirigirse a los ancianos de la iglesia como "ellos" (como en "¿Qué
quieren aquí? ¿Quieren que divida?") Artificioso y artificial " problemas verbales” se
introducirán para hacer que la monotonía sin sentido de la aritmética parezca agradable en
comparación. Los estudiantes serán evaluados en una amplia gama de términos técnicos
innecesarios, como 'número entero' y 'fracción propia', sin la menor justificación para hacer
tales distinciones. Excelente preparación para Álgebra I
ÁLGEBRA I. Para no perder un tiempo valioso pensando en los números y sus patrones, este
curso se enfoca en símbolos y reglas para su manipulación. El suave hilo narrativo que lleva
desde los antiguos problemas de las tablillas mesopotámicas hasta el gran arte de los
algebristas del Renacimiento se descarta en favor de una narración posmoderna,
inquietantemente fracturada, sin personajes, trama o tema. La insistencia en que todos los
números y expresiones se pongan en varias formas estándar generará confusión adicional en
cuanto al significado de identidad e igualdad. Los estudiantes también deben memorizar la
fórmula cuadrática por alguna razón.
GEOMETRÍA. Aislado del resto del plan de estudios, este curso aumentará las esperanzas de
los estudiantes que deseen participar en actividades matemáticas significativas y luego las
defraudará. Se introducirá una notación torpe y que distrae, y no se escatimarán esfuerzos para
hacer que lo simple parezca complicado. El objetivo de este curso es erradicar cualquier último
vestigio restante de intuición matemática natural, en preparación para Álgebra II.
ÁLGEBRA II. El tema de este curso es el uso desmotivado e inapropiado de la geometría de
coordenadas. Las secciones cónicas se introducen en un marco de coordenadas para evitar la
simplicidad estética de los conos y sus secciones. Los estudiantes aprenderán a reescribir
formas cuadráticas en una variedad de formatos estándar sin motivo alguno. Las funciones
exponenciales y logarítmicas también se introducen en Álgebra II, a pesar de no ser objetos
algebraicos, simplemente porque aparentemente tienen que estar metidos en algún lugar. El
nombre del curso se elige para reforzar la mitología de la escalera. Por qué la Geometría ocurre
entre Álgebra I y su secuela sigue siendo un misterio.
TRIGONOMETRÍA. Dos semanas de contenido se extienden a la duración de un semestre
mediante evasivas de definiciones masturbatorias. Los fenómenos verdaderamente
interesantes y hermosos, como la forma en que los lados de un triángulo dependen de sus
ángulos, recibirán el mismo énfasis que las abreviaturas irrelevantes y las convenciones de
notación obsoletas, para evitar que los estudiantes se formen una idea clara de cuál es el tema.
sobre. Los estudiantes aprenderán dispositivos mnemotécnicos como "SohCahToa" y "Todos
los estudiantes toman cálculo" en lugar de desarrollar una sensación intuitiva natural de
orientación y simetría. La medida de triángulos será discutida sin mencionar la naturaleza
trascendental de las funciones trigonométricas, o los consiguientes problemas lingüísticos y
filosóficos inherentes a hacer tales medidas. Se requiere calculadora, para desdibujar aún más
estos problemas. PRE-CÁLCULO. Una bullabesa sin sentido de temas inconexos. En su mayor
parte, un intento a medias de introducir métodos analíticos de finales del siglo XIX en
escenarios donde no son ni necesarios ni útiles. Las definiciones técnicas de 'límites' y
'continuidad' se presentan para oscurecer la noción intuitivamente clara de cambio suave.
Como sugiere el nombre, este curso prepara al estudiante para Cálculo, donde se completará la
fase final en la ofuscación sistemática de cualquier idea natural relacionada con la forma y el
movimiento.
CÁLCULO. Este curso explorará las matemáticas del movimiento y las mejores formas de
enterrarlo bajo una montaña de formalismo innecesario. A pesar de ser una introducción tanto
al cálculo diferencial como al integral, las ideas simples y profundas de Newton y Leibniz se
descartarán en favor del enfoque basado en funciones más sofisticado desarrollado como
respuesta a varias crisis analíticas que realmente no se aplican en este entorno, y que por
supuesto no se mencionará. Para ser tomado de nuevo en la universidad, palabra por palabra.
***
Y ahí lo tienes. Una receta completa para deshabilitar permanentemente las mentes
jóvenes: una cura comprobada para la curiosidad. ¡Qué les han hecho a las matemáticas!
Hay tal profundidad impresionante y belleza desgarradora en esta antigua forma de
arte. Qué irónico que la gente descarte las matemáticas como la antítesis de la creatividad. Se
están perdiendo una forma de arte más antigua que cualquier libro, más profunda que
cualquier poema y más abstracta que cualquier resumen. ¡Y es escuela que ha hecho esto! Qué
triste ciclo sin fin de maestros inocentes que infligen daño a estudiantes inocentes. Todos
podríamos divertirnos mucho más.
SIMPLICIO: Muy bien, estoy completamente deprimido. ¿Ahora qué?
SALVIATI: Bueno, creo que tengo una idea sobre una pirámide dentro de un cubo...