Está en la página 1de 2

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

ANDREA ARIZA BRAVO

Facultad de Artes

Escrituras en contexto

Descripción Autobiografica.

____________________________________

BIOGRAFIA: ANDREA ARIZA BRAVO

La mejor forma de conocer de manera cercana lo que rodea la persona de Andrea Ariza
Bravo, es hacer un recorrido desde el principio de su plástica. He aquí el recorrido:

El encuentro con la vocación del artista empieza con un intenso y obvio interés sobre la
plástica, sobre la manipulación de elementos para la creación.

A muy temprana edad, sin tener idea sobre dichos conceptos, al inicio mismo de los
primeros movimientos motrices empezó a tener una gran atención por los materiales de arte, y
comenzó con toda la ignorancia e ingenuidad del caso, a investigar las posibilidades de éstos.

Fue muy evidente la preferencia de un sinfín de materiales sobre los comunes juguetes de
plástico o los juegos de niñas acordes al tiempo. la clara manifestación de esto llevo a que sus
padres estimularan este gran interés, y por esto siempre estuvo rodeada de miles de elementos
con que trabajar, sería imposible contar cuantas crayolas, lápices, pinturas, colores, marcadores,
y especialmente plastilinas tuvo durante toda la infancia.

Cuando entró al colegio, fué catalogada como una de esas niñas que se comportan
distinto, de esas que hay que mandar al psicólogo para reestructuración, una y otra vez estuvo
en consultorios dibujando más altos o más bajos a cada uno de los integrantes de la familia, a
ver si con sus representaciones se podía descubrir el porqué de su falta de atención, y
dispersión, el porqué de su poco interés en la academia, las matemáticas, y el tablero, y en
cambio su fascinación por rayar, dibujar, y pintar, cosas que se robaban el tiempo, los números y
las palabras de sus cuadernos.

El constante desplazamiento de las materias formales por unas más humanas, artísticas,
idiomáticas y deportivas, fue descaradamente claro en los días de entrega de resultados
presentados a sus padres sentados, con caras de decepción, en los pupitres de madera del salón
de clase, los mismos días que estaba asegurado su castigo para las próximas semanas.

El sistema educativo no era para descarriados, no para los que creían que todo es posible
con un lápiz y un papel, sin más explicación, con menos hojas industrialmente rayadas y
cuadriculadas escritas sin memoria. Y entonces su mamá se supo de memoria la docente frase
descriptiva de la supuesta ironía sobre desperdicio de la inteligencia y creatividad: “pero. Por
qué?, si su hija es tan capaz”.

Por qué? Tal vez porque parecía más interesante como con el arte se podía todo, TODO,
en sus manos. Como podían no existir reglas universales, ni ecuaciones, ni resultados correctos
e incorrectos. La absurda imaginación podía ser plasmada, sus propios universos. su creación.

Finalmente, sin dilema alguno, después de su tan acontecida y casi increíble graduación,
se abrió la puerta. Una sola fue la posibilidad analizada, un solo lugar al que quiso asistir para
empezar ahora sí, su verdadero desarrollo, su carrera como artista. Después de la presentación
de su torpes pero agraciados primeros trabajos, consiguió entrar al que sería su lugar de
exploración, la Pontificia Universidad Javeriana. El claro interés por el oficio del artista, no fue
subvalorado, y se le apoya aun para conseguirlo.

La infante mentalidad artística empezó su evolución, y los cuestionamientos y técnicas a


su vez, se fueron desarrollando y cada vez más adquiriendo mayor valor como piezas, como
obras de arte.

Comenzó a tratar a sus manos como elaboradoras de conceptos, de ideas plasmadas, las
manos como lengua, como habla desde adentro. Y entonces así entendió la responsabilidad del
artista, aquella que surge cuando se estudia cómo decir algo, cómo mostrar y conseguir una
lectura desde un lenguaje distinto, una solución como punto de vista, dar la posibilidad a cada
quien de una perspectiva diferente. Unos zapatos de otro para ponérselos.

Hoy dice entiende esa responsabilidad en un nivel más alto, el artista como agente de
cambio, la obra como herramienta, como vehículo de transporte hacia nuevas direcciones.

También podría gustarte