LA ENTREVISTA INDIVIDUAL (1)

Mg. Pablo Heredia, Rector: Sí, adelante.

Lic. Luisa Colmegna, Psicopedagoga : Permiso, Sr. Rector.

PH: Ah, es usted, Luisa. Me dijo mi secretaria que necesitaba verme.

LC: Así es. Tengo algunas inquietudes y quería hablar unos minutos con usted.

PH: (Levantando los ojos de la computadora, con desgano) La escucho.

LC: Es sobre el PEI.

PH: (Levemente irónico) Sobre la tercera fase del nuevo PEI, querrá decir.

LC: Sí. Han surgido inconvenientes en la implementación de esta etapa. No he podido

lograr cumplir la meta que nos habíamos propuesto para este trimestre.

PH: (Sin mirar a su interlocutor) Veamos. Habrán faltado a la capacitación que

contratamos.

LC: No, asistieron todos.

PH: Entonces no entendieron nada.

LC: (Levemente incómodo) La capacitación fue excelente. Si me permite, Sr. Rector,

creo que la dificultad no es esa.

PH: Bueno, la escucho.

LC: Yo creo que la dificultad es emocional. El proyecto pide llevar registro escrito de todo
lo que se realiza. Nuestros docentes no están acostumbrados a eso. Es un cambio muy
profundo y hay resistencias. Lo toman como una pérdida de tiempo y también como una
presión adicional.

PH: ¿Les habló del tema?

LC: Sí, los reuní. Por supuesto que al principio negaron todo, pero después reconocieron
que les está costando mucho escribirlo todo, que es algo engorroso y que entre eso y la
corrección, no les queda tiempo libre. Recordará que los instructores dijeron que esto podía
ocurrir.

(Heredia mueve pensativamente la cabeza. Pausa incómoda).

LC: Parece que le compliqué el día.

PH: (Despectivo): La verdad es que un problema de muy poca importancia.

LC: Bueno, me alegra. Me da toda la impresión de haberme quedado sin recursos.

PH: No es para tanto, Luisa. En primer lugar, Ud. es la encargada del proyecto y su deber
es hacer cumplir lo que la Rectoría dispuso. ¿O que pretenden? ¿Que después de semejante
inversión en capacitación ahora se pierda todo por los problemas de ellos?

LC: Me preocupa el malestar que se está generando.

PH: Precisamente, Luisa. Le sugeriría que no se muestre tan complaciente.

Hable con ellos y (remarcando la palabra) recuérdeles que el tiempo corre. Que se
dejen de planteos y trabajen. ¿Tiene alguna otra inquietud?

LC: (Irónico) Creo que no, Sr. Rector. Gracias por recibirme.

PH: (Mirando sus papeles): De nada.