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Elvira Sullivan era una maestra y directora muy querida en la escuela número 5 de Mariano Acosta en 1915. Un día, dos de sus estudiantes se pelearon, por lo que Elvira los unió plantando una semilla juntos para que aprendan a llevarse mejor. Años más tarde, cuando los estudiantes se graduaron, el árbol que plantaron todavía no había dado frutos. Diecisiete años después, cuando Elvira estaba enferma, el árbol finalmente floreció, el mismo día que ella murió.
Elvira Sullivan era una maestra y directora muy querida en la escuela número 5 de Mariano Acosta en 1915. Un día, dos de sus estudiantes se pelearon, por lo que Elvira los unió plantando una semilla juntos para que aprendan a llevarse mejor. Años más tarde, cuando los estudiantes se graduaron, el árbol que plantaron todavía no había dado frutos. Diecisiete años después, cuando Elvira estaba enferma, el árbol finalmente floreció, el mismo día que ella murió.
Elvira Sullivan era una maestra y directora muy querida en la escuela número 5 de Mariano Acosta en 1915. Un día, dos de sus estudiantes se pelearon, por lo que Elvira los unió plantando una semilla juntos para que aprendan a llevarse mejor. Años más tarde, cuando los estudiantes se graduaron, el árbol que plantaron todavía no había dado frutos. Diecisiete años después, cuando Elvira estaba enferma, el árbol finalmente floreció, el mismo día que ella murió.
era muy querida y admirada por la mayoría de la gente. Elvira Sullivan era escritora, maestra y poeta. Enseñaba en la escuela numero 5 de Mariano Acosta, le enseño a sus estudiantes a escribir y leer, a poder expresar sus sentimientos a través de las palabras. Se decía que era una persona que transmitía las cosas con mucha sensibilidad y emoción. Sus estudiantes la apreciaban mucho y buscaban sorprenderla con sus poemas cada semana. Rápidamente, a los 3 de años de estar en la institución, se convirtió en directora. Para las personas que la querían mucho, que ella tuviera ese puesto era un milagro. Se hacía cargo de todo perfectamente y buscaba que sus estudiantes se sintieran cómodos con la escuela. También, presento la propuesta de hacer un centro de estudiantes. Hacia largas entrevistas para elegir al profesor que a ella le parecía correcto para cada materia y además, de vez en cuando pedía a los estudiantes escribir sobre su opinión de la escuela y sus propuestas. Era conocida en la ciudad por su atención hacia la gente y su amabilidad. Un día luego del primer turno, Elvira se enteró de un acontecimiento que no sabía muy bien cómo resolver. Dos chicos de 2do A se habían peleado, Federico y Benjamín. Por suerte no hubo ningún herido porque justo una de las profesoras se interpuso. Esto no pasaba usualmente y la hacía sentir un poco insegura. Decidió actuar rápidamente. Convencida de su plan llamo a Benjamín a dirección y le pregunto cual había sido la causa de esta pelea. El contesto que el problema era el otro chico, que se estaba burlando de él, ella le agradeció por contar lo que sentía y llamo a Federico. El chico le conto que él no había querido burlarse de Benjamín, simplemente que todos sus compañeros lo hacían. Y ella asumió que quería ser parte del curso. Nuevamente, con sus ideas ingeniosas decidió que la mejor opción era unir al grupo de alguna forma. Fue personalmente a 2do A y separo al curso en parejas. Puso a los chicos que se pelearon juntos para que aprendieran a tratarse mejor. A cada una le dio una semilla de diferentes plantas y árboles. La tarea era hacer crecer esta planta y hacer que sobreviviera, obviamente esto incluía juntarse en la casa de cada uno para regarla y cuidarla. Con el tiempo ella veía que Federico y Benjamín se unían mas y llegaban a ser amigos, eso la hacía sentir orgullosa de sí misma. Luego de dos meses, les pidió a los chicos que trajeran lo que había quedado de la tarea de la planta. Cada uno puso su intento de planta en los pupitres, todas las plantas habían muerto salvo la planta de Federico y Benjamín. Ella personalmente llamo a alguien para que separe un poco de tierra, para poder plantar en el patio el próximo árbol, que próximamente nacerá de las raíces que pudieron generar Federico y Benjamín. El árbol tardo mucho tiempo en crecer completamente, crecía muy lento pero eso no impidió que la amistad de los chicos se detuviera. Pasaron los años y el árbol seguía creciendo. Los estudiantes se preguntaban porque no crecía rápido pero Elvira insistió en dejarlo. Los chicos crecían junto al árbol que brotaba de la tierra, del patio del colegio. Pasaron de segundo a quinto año pero el árbol todavía no había sacado sus frutos, ellos seguían siendo amigos. Federico y benjamín finalmente se egresaron y los estudiantes vieron crecer por unos cuantos años más el árbol que todavía no había sacado sus frutos. Nuevamente, Elvira insistió en dejarlo y permitió que crezca a su tiempo. Pasaron 17 años cuando el árbol dio sus frutos. Elvira estaba enferma en la cama de su casa y sabía que no le queda mucho tiempo pero ella quería ver a su escuela, la que con tanto esfuerzo vio crecer. Elvira murió el 24 de julio de 1976, el mismo día en que los frutos del Jacaranda, lilas resplandecientes, iluminaban el patio con su belleza y bondad. Ese árbol que muchos años atrás plantaron Federico y Benjamín, finalmente floreció.