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Análisis

Capitulo II La variación en la naturaleza


En este capítulo, Darwin aborda la cuestión de la variación en las poblaciones
naturales y cómo esta variación es esencial para el proceso de selección
natural.

Además, sostiene que todas las especies presentan variabilidad en sus


características individuales. Algunos individuos dentro de una población pueden
mostrar características ligeramente diferentes en comparación con otros. Estas
variaciones pueden ser hereditarias, lo que significa que se transmiten de una
generación a la siguiente. Esta variabilidad puede ser tanto en características
físicas como en aspectos del comportamiento, fisiología, y otros rasgos.
Algunos individuos dentro de una población pueden mostrar diferencias sutiles
o significativas en estas características en comparación con otros miembros de
la misma especie.

El hecho de que estas variaciones puedan ser hereditarias significa que estas
diferencias pueden transmitirse de una generación a la siguiente a través de la
reproducción. Darwin argumenta que estas variaciones hereditarias son la base
sobre la cual actúa la selección natural. Cuando ciertas variaciones confieren
ventajas en la supervivencia y reproducción de un individuo en su entorno, es
más probable que esos individuos transmitan sus genes a las generaciones
futuras. Con el tiempo, estas variaciones ventajosas pueden acumularse en la
población, lo que lleva a cambios evolutivos en la especie a lo largo del tiempo.
La variabilidad hereditaria y la selección natural son conceptos centrales en la
teoría de la evolución de Darwin, y son fundamentales para su explicación de
cómo las especies cambian y se adaptan a lo largo del tiempo. Estos
conceptos siguen siendo fundamentales en la biología evolutiva y han sido
respaldados por una gran cantidad de evidencia científica

Se argumenta que la variabilidad natural en las poblaciones es un hecho


observado y documentado. Además, señala que esta variabilidad es esencial
para la operación de la selección natural. La selección natural es el proceso
mediante el cual las características favorables que aumentan la aptitud de un
organismo en su entorno tienden a ser preservadas y transmitidas a las
generaciones futuras. Por lo tanto, la variación proporciona la materia prima
sobre la cual actúa la selección natural. Tienes razón, el concepto de
variabilidad natural en las poblaciones es esencial para la teoría de la selección
natural de Darwin. Darwin argumenta que la variabilidad en las características
de los individuos es un hecho observable y documentado en la naturaleza.
Estas variaciones pueden ser leves o significativas y pueden abarcar aspectos
como la forma, el tamaño, el color, el comportamiento y muchas otras
características.

La importancia de esta variabilidad radica en que proporciona la "materia


prima" sobre la cual actúa la selección natural. La selección natural es el
proceso por el cual las características favorables que aumentan la aptitud de un
organismo en su entorno tienen más probabilidades de ser preservadas y
transmitidas a las generaciones futuras. En otras palabras, los individuos con
características que los hacen mejor adaptados a su entorno tienen una mayor
probabilidad de sobrevivir y reproducirse con éxito, transmitiendo esas
características ventajosas a su descendencia.

A lo largo del tiempo, si estas variaciones favorables se acumulan en una


población debido a la selección natural, pueden dar lugar a cambios evolutivos
en la especie. Este proceso es fundamental para la explicación de cómo las
especies evolucionan y se adaptan a sus entornos a lo largo de generaciones
sucesivas.

Se menciona ejemplos de variación observada en animales y plantas, y


comenta sobre la importancia de la domesticación en la selección de
variedades de plantas y razas de animales por parte de los seres humanos. En
esencia, este capítulo establece las bases para su argumento central de que la
variación y la selección natural son los motores de la evolución de las especies.
observa que en la naturaleza, se pueden encontrar variaciones en
características individuales dentro de poblaciones de animales y plantas. Por
ejemplo, podría notar diferencias en el tamaño, el color, la forma o el
comportamiento de los individuos de una misma especie. Además, Darwin
señala que algunas de estas variaciones son hereditarias, lo que significa que
se transmiten a las generaciones futuras.
Un punto importante que menciona Darwin es la analogía entre la selección
artificial y la selección natural. La selección artificial se refiere al proceso en el
cual los seres humanos eligen y crían selectivamente individuos con
características deseadas para obtener variedades de plantas y razas de
animales específicas. Darwin argumenta que, de manera similar, la selección
natural en la naturaleza opera de manera análoga, con la diferencia de que no
es guiada por la elección consciente de los seres humanos, sino por las
condiciones ambientales y la competencia por la supervivencia y la
reproducción.

El uso de ejemplos de variación y selección artificial ayudó a Darwin a ilustrar


cómo la selección natural podría conducir a cambios en las poblaciones a lo
largo del tiempo. Argumentó que, al igual que los agricultores y criadores de
animales pueden influir en la evolución de las especies a través de la selección
artificial, en la naturaleza, las presiones ambientales y la lucha por la
supervivencia desempeñan un papel similar en la formación y evolución de las
especies. Este enfoque en la variación observada y la selección, ya sea por
parte de los seres humanos o por la naturaleza, ayudó a establecer las bases
de la teoría de la evolución de Darwin y a respaldar su argumento central. La
observación y documentación de variaciones en la naturaleza y su relación con
la selección natural son fundamentales para su teoría de cómo se producen los
cambios en las especies a lo largo del tiempo.

Darwin argumentó que las diferencias observadas entre los individuos de una
población, que a menudo se consideran variaciones, pueden tener una base
genética y, por lo tanto, ser heredables. Esto significa que si un individuo tiene
una característica particular que le proporciona una ventaja en términos de
supervivencia y reproducción, esas características ventajosas se transmitirán a
su descendencia.

A lo largo de generaciones sucesivas, si las características heredables que


confieren una ventaja se mantienen y se transmiten, se acumulan en la
población. Esto puede llevar a cambios en la población en su conjunto y, con el
tiempo, a la formación de nuevas especies. La herencia de variaciones está
intrínsecamente vinculada a la selección natural. Los individuos con
características favorables que aumentan su aptitud en un entorno dado tienen
más probabilidades de sobrevivir y reproducirse con éxito. Como resultado, las
características favorables se vuelven más comunes en la población a través de
la herencia, ya que se transmiten a la siguiente generación.

En una población dada, existen diferencias en las características individuales


de los organismos. Estas variaciones pueden incluir diferencias en el tamaño,
la forma, el color, el comportamiento y otras características.

La selección natural es un proceso por el cual los individuos con características


favorables que les brindan una ventaja en términos de supervivencia y
reproducción tienen una mayor probabilidad de transmitir esas características a
la descendencia. Esto se debe a que los individuos con características
ventajosas sobreviven en mayor número y dejan más descendientes.

Con el tiempo, a medida que los individuos con características favorables se


reproducen con éxito, las características ventajosas se vuelven más comunes
en la población. Esto es lo que se entiende por la acumulación de
características favorables en la población.

El proceso de selección natural implica una lucha por la supervivencia y la


reproducción en un entorno en el que las condiciones varían. Aquellos
individuos que poseen características que los hacen mejor adaptados a su
entorno tienen una mayor probabilidad de sobrevivir y dejar descendencia.
Como resultado, las características favorables se transmiten de una generación
a la siguiente, y estas características tienden a aumentar en frecuencia en la
población con el tiempo.

Darwin sostiene que la variación es una característica común en las


poblaciones naturales de animales y plantas. Esta variación se refiere a
diferencias en una amplia gama de características, como tamaño, forma, color,
comportamiento, y muchas otras.

Es fundamental para su teoría que estas variaciones sean hereditarias, lo que


significa que se transmiten de una generación a la siguiente. La herencia de
estas diferencias es lo que permite que la selección natural tenga un efecto a lo
largo del tiempo. La variación es esencial para el proceso de selección natural.
La selección natural actúa sobre estas variaciones, favoreciendo las
características que brindan ventajas en términos de supervivencia y
reproducción en un entorno dado. Los individuos con características favorables
tienen una mayor probabilidad de dejar descendencia.

Con el tiempo, a medida que las características favorables se acumulan en una


población debido a la selección natural, pueden dar lugar a cambios en la
población. Estos cambios acumulativos son lo que impulsa la evolución de las
especies. la variación en la naturaleza proporciona la materia prima esencial
para el proceso de selección natural, que a su vez da forma a la evolución de
las especies. La variabilidad heredable es un factor clave en el proceso de
cambio a lo largo de generaciones sucesivas. La conclusión es que la variación
y la selección natural son conceptos fundamentales en la teoría de la evolución
de Darwin y han sido respaldados por una gran cantidad de evidencia científica
a lo largo de los años.

Exacto, la acumulación de características favorables en una población es uno


de los resultados clave de la selección natural según la teoría de Charles
Darwin. A medida que los individuos con características ventajosas, es decir,
aquellas que les brindan una mayor aptitud en su entorno particular, se
reproducen con éxito y dejan más descendencia, las características favorables
se vuelven más comunes en la población con el tiempo. Este proceso se
denomina "acumulación de características favorables" y es un componente
fundamental de la evolución.

La acumulación de características favorables en una población se produce a lo


largo de generaciones sucesivas. A medida que las características ventajosas
se transmiten a la descendencia y se vuelven más comunes, la población
experimenta cambios en su conjunto. Estos cambios pueden manifestarse
como adaptaciones específicas al entorno en el que vive la población.

En última instancia, la acumulación de características favorables puede llevar a


la formación de nuevas especies a lo largo de períodos extremadamente largos
de tiempo. La variación en la naturaleza, la herencia y la selección natural son
los mecanismos fundamentales que impulsan este proceso evolutivo. La
acumulación de características favorables es lo que permite a las especies
evolucionar y adaptarse a sus entornos cambiantes a lo largo de millones de
años.

La variación en las características individuales es una característica


fundamental de las poblaciones de organismos en la naturaleza. Estas
variaciones pueden abarcar aspectos como tamaño, forma, color,
comportamiento y otros rasgos.

Selección Natural: La selección natural es el proceso por el cual los individuos


con características favorables que les otorgan una ventaja en términos de
supervivencia y reproducción tienen más probabilidades de transmitir esas
características a la descendencia. La selección natural es un proceso continuo
y ocurre debido a las presiones ambientales y la lucha por la supervivencia. Las
características favorables son aquellas que permiten a un individuo sobrevivir
en su entorno y dejar más descendencia en comparación con los individuos
que no poseen esas características. Esto puede ser el resultado de una mejor
adaptación al entorno, una mayor eficiencia en la obtención de recursos, una
mayor resistencia a enfermedades u otras ventajas. (Zulueta, 1921)

Con el tiempo, a medida que los individuos con características favorables se


reproducen con éxito, las características ventajosas se vuelven más comunes
en la población. Esta acumulación de características favorables es lo que
impulsa la evolución de las especies a lo largo de generaciones sucesivas.

En este pasaje, el autor, que es Charles Darwin, explora la relación entre


especies y variedades en la naturaleza, así como la dificultad de distinguirlas
en algunos casos. El autor discute la distinción entre especies y variedades en
la naturaleza y señala que a menudo no hay un criterio claro para
diferenciarlas. Los naturalistas se enfrentan al desafío de decidir si una forma
debe clasificarse como una especie independiente o como una variedad de otra
especie. En ausencia de vínculos intermedios claros entre estas formas, los
naturalistas deben evaluar si las diferencias observadas son suficientes para
elevar una forma o ambas a la categoría de especie. En este sentido, la
cantidad de diferencia desempeña un papel importante en la clasificación.

Se menciona que, en géneros grandes, la cantidad de diferencia entre las


especies tiende a ser bastante pequeña. Esto se ha observado en plantas y en
insectos, y se respalda mediante análisis numéricos. En estos géneros
grandes, las especies tienden a parecerse más a variedades que a especies de
géneros más pequeños. Esto puede interpretarse de diferentes maneras, pero
sugiere que en los géneros grandes se están formando muchas especies
incipientes que son difíciles de distinguir entre sí debido a la cantidad limitada
de diferencia.

Además, se menciona que las especies de los géneros mayores están


relacionadas de manera similar a como las variedades están relacionadas con
sus especies madres. En otras palabras, no todas las especies en un género
están igualmente distantes entre sí; a menudo, pueden agruparse en
subgéneros o secciones más pequeñas. Esto se asemeja a cómo las
variedades de una especie madre pueden estar relacionadas de manera
desigual entre sí.

El pasaje también destaca que las variedades suelen tener una distribución
geográfica limitada, al igual que algunas especies muy afines a otras. Esto
plantea la cuestión de si algunas especies catalogadas podrían ser tan
similares entre sí que se consideren variedades en lugar de especies
independientes, especialmente cuando su distribución geográfica es pequeña.

Bibliografía
Zulueta, A. (1921). El origen de las especies por medio de la selección natural. Obtenido de
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-origen-de-las-especies-por-medio-de-
la-seleccion-natural--0/html/

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