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México descendió un lugar en el Ranking Mundial de Competitividad 2023 al posicionarse en el lugar 56, según el instituto suizo IMD. El documento también señaló que México ha mostrado una caída en su índice de competitividad en los últimos cuatro años, descendiendo seis lugares. Las economías con producción autóctona de energía y cadenas de suministro sólidas han podido hacer frente a los cambios macroeconómicos mejor que las economías que dependen de las materias primas.
México descendió un lugar en el Ranking Mundial de Competitividad 2023 al posicionarse en el lugar 56, según el instituto suizo IMD. El documento también señaló que México ha mostrado una caída en su índice de competitividad en los últimos cuatro años, descendiendo seis lugares. Las economías con producción autóctona de energía y cadenas de suministro sólidas han podido hacer frente a los cambios macroeconómicos mejor que las economías que dependen de las materias primas.
México descendió un lugar en el Ranking Mundial de Competitividad 2023 al posicionarse en el lugar 56, según el instituto suizo IMD. El documento también señaló que México ha mostrado una caída en su índice de competitividad en los últimos cuatro años, descendiendo seis lugares. Las economías con producción autóctona de energía y cadenas de suministro sólidas han podido hacer frente a los cambios macroeconómicos mejor que las economías que dependen de las materias primas.
Ranking Mundial de Competitividad 2023, México se posicionó en el lugar 56. Esto
representó un ligero retroceso, ya que el año pasado se ubicó en el lugar 55, de acuerdo con la publicación del instituto suizo IMD. Según el documento, en 2019 ha mostrado una caída en el índice de competitividad, pues en cuatro años descendió seis lugares. El documento también señaló que las tendencias ya están reconfigurando el panorama de la competitividad en 2023, tanto en términos macroeconómicos y de confianza empresarial. Las regiones y economías con una producción autóctona de energía, sólidas cadenas de suministro y balanzas comerciales han podido hacer frente a los cambios macroeconómicos. Estas economías han conseguido aumentar su competitividad a pesar de condiciones difíciles; mientras que las que dependen de las materias primas y energía se han deteriorado”, reveló. Incluso agregó que, aunque observan asimetrías en la forma en que se ha presentado dicha situación, los niveles de confianza de la comunidad empresarial a nivel mundial parecen sombríos.