Para mejorar la competitividad, as empresas mexicanas pueden invertir en investigación y
desarrollo, adoptar tecnologías avanzadas, mejorar la formación y capacitación de su personal y buscar oportunidades de expansión en mercados internacionales. Además, es importante contar con un entorno empresarial favorable, qué incluya políticas fiscales y regulatorias estables y transparentes, así como acceso a financiamientos adecuados. Es crucial que el Gobierno y las empresas trabajen juntos para crear un ambiente propicio para la innovación y el crecimiento empresarial, lo que contribuirá significativamente a aumentar la competitividad de las empresas mexicanas en el mercado Global.