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Expte. N°: 12571/22 -Foja: 13/29- R.- S/.

MEDIDA CAUTELAR
(ESTADO PROVINCIAL, ORGANISMOS AUTARQUICOS Y EMPRESAS DEL
ESTADO) -
RESOLUCION Nº169

"2022 - Año de la memoria en homenaje a trabajadores y trabajadoras esenciales


y a fallecidos en contexto de la pandemia COVID-19" Ley Nº 3473-A
Nº 169 /
Resistencia, 22 de abril de 2022
AUTOS Y VISTOS:
Para dictar resolución en estos autos caratulados: "R.- S/ MEDIDA CAUTELAR",
-Expte. Nº 12571/22-, y CONSIDERANDO:
I.- A fs. 01/07 vta. la Sra. Mercedes Noemi Riera DNI Nº 10.335.378, por
derecho propio con patrocinio letrado de la Dra. Gisela Evelyn Mercado,
interpone medida cautelar de no innovar contra el Poder Legislativo y el
Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia del
Chaco.
Destaca que la acción de amparo interpuesta es con el fin de que se declare
la Nulidad- Inconstitucionalidad -parcial- de la ley Nº 2081-B con relación
al su artículo 4º, y se declare la nulidad absoluta e insanable de todos los
actos administrativos dictados por el Consejo de la Magistratura y JUrado de
Enjuiciamiento, identificados como Resolución Nº 747 de fecha 30 de noviembre
de 2021 y Resolución Nº 755 de fecha 21 de diciembre de 2021, cuyos textos
transcribe -en su parte pertinente-.
Expone que la medida cautelar de no innovar respecto a su estado judicial,
que se concreta como Juez Titular de la Cámara de Apelaciones Criminal y
Correccional de la Provincia del Chaco con asiento en la ciudad de
Resistencia, a fin de obtener la suspensión de los efectos jurídicos de los
Actos Administrativos Resoluciones Nº 747/21 y 755/21, emitidos por el
Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, hasta tanto se dicte
sentencia definitiva en la acción principal Amparo.
Relata como antecedentes que fue nombrada por el Superior Tribunal de
Justicia de la Provincia del Chaco, en el cargo de Juez de Cámara de
Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Provincia del Chaco,
con asiento en la ciudad de Resistencia, mediante Resolución Nº 2002 de ese
Alto Cuerpo, de fecha 04/10/2007, previo concurso público y abierto, de
antecedentes y oposición, con la respectiva elevación de propuesta efectuada
por el Consejo de la Magistratura al Tribunal Cimero, aceptando y asumido en
el cargo con juramento en legal forma, en fecha 11/12/2007.
Precisa que la magistratura es ejercida desde su juramento y hasta la
actualidad. Destaca que en el corriente año se encuentra a cargo de la
Presidencia de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la
Provincia del Chaco, Adita que a la fecha cumple regularmente con sus
obligaciones; que no ha incurrido en ninguna falta grave ni en algún mal
desempeño o abandono de sus funciones, ni cometido delito alguno; que tampoco
posee inhabilidades de ninguna índole, sea física o psíquica y además es
presidenta del Tribunal en el cual presta funciones.
Resalta que habiendo cumplido setenta (70) años de edad, en pleno ejercicio
del cargo, instancia y grado, hizo saber que optaba por la permanencia en
él, que es el que desempeña actualmente y solicitó al órgano competente para
los Magistrados inferiores -Ministros del Superior Tribunal de Justicia- que
se tome conocimiento de su tiempo etario y se realicen los trámites
pertinentes a los fines de su Nuevo Nombramiento, conforme lo previsto por
el art. 154 de la Constitución Provincial (solicitud de fecha 04/11/2021).
Añade que una vez tomado conocimiento el Consejo de la Magistratura de su
opción y solicitud, por remisión efectuada por los Ministros del Superior
Tribunal de Justicia, que enviaran para su conocimiento, dicta la Resolución
Nº 747 de fecha 30/11/2021 que aquí impugna de nula e inconstitucional, donde
luego de tomar conocimiento del Oficio Nº 3.421/21 remitido por el Tribunal
Cimero, resuelve instrumentar el llamado a concurso de Antecedentes y
Oposición para cubrir un (1) cargo de JUEZ para la CÁMARA DE APELACIONES EN
LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL de la ciudad de RESISTENCIA, con sustento, según
se expresa entre otros "...en un todo de conformidad a los fundamentos dados
en el considerando que antecede..."
Dice que lo considerado en el resolutorio citado, resulta ser que el concurso
que se instrumenta, lo es respecto del cargo que actualmente desempeña.
Adiciona que tal cual surge del recurso interpuesto de Reconsideración del
citado resolutorio, se dicto la Resolución Nº 775 de fecha 21/12/2021, que
resolvió desestimar el recurso intepuesto contra la Resolución Nº 747 de
fecha 30/11/2021.
Sostiene que lo expuesto se concreta que el grave agravio a sus derechos
fundamentales y a los derechos que consagra la Constitución Provincial
(1957/1994), con relación al Juez Natural art. 20 y art. 18 de la Constitución
Nacional- afectando gravemente con ilegalidad y arbitrariedad manifiesta la
garantía constitucional de la Inamovilidad de Magistrados -art. 154, 1º
párrafo de la Constitución Provincial, que comprende la sede y el grado.
Que en el mismo se afectó gravemente el principio de independencia e
imparcialidad de la función judicial respecto no solo de los otros Poderes
del Estado sino también respecto de cualquier otro poder externo a la función
constitucional y que con la convocatoria a un concurso abierto y público se
violentó gravemente el principio de división de poderes realizado, con
fundamento, en una norma nula e inconstitucional, en cuanto impone un
procedimiento no previsto, como materia susceptible de reglamentarse.
Afirma la existencia de una clara diferencia, tanto ontológica como
normativa, respecto y entre el nombramiento original para acceder a la
Magistratura y el nuevo nombramiento para permanecer en el cargo que se
ostenta, luego de efectuada la opción respectiva. El primero -dice- lo es
para ser, en tanto que el segundo, es para permanecer o continuar siendo lo
que ya se es, por haberse optado por ello.
Esboza que el nombramiento original para acceder a la Magistratura es
regulado por el art. 158 en consonancia con el art. 167 inc. 1ro de la
Constitución Provincial (1957/1994) y el nuevo nombramiento para permanecer
en el cargo es regulado por el art. 154 de la misma Constitución Provincial
(1957/1994).
Señala que el nombramiento original -arts. 158 y 167 inc. 1ro de la
Constitución Provincial conforme se adelantara, es el mecanismo
constitucional previsto para acceder a la organización del Poder Judicial;
el cual es llevado adelante previo procedimiento de concurso -abiertos y
públicos- y propuestas por parte del Consejo de la Magistratura y posterior
designación por el Poder Ejecutivo para los ministros del Tribunal Cimero y
del Superior Tribunal de Justicia, para los demás miembros inferiores.
Que una vez efectivizado el juramento de ley, estos magistrados son los
denominados Jueces Naturales o Jueces de la Constitución, que desde ese
momento y en adelante, adquieren lo que se denomina "Estado Judicial", siendo
a partir de allí caracterizados por los principios de Juez Natural y por las
Garantías Constitucionales de Inamovilidad-Inmunidad y la Intangibilidad de
sus remuneraciones.
Sostiene que los magistrados así designados desempeñan el ejercicio del cargo
con estado judicial y sin modificaciones ni extinciones de este; pero,
respecto de ellos, adviene una circunstancia de carácter etario (cumplir 70
años), para lo que se necesita un nuevo nombramiento.
Afirma que por diseño constitucional, los magistrados en ejercicio del cargo
y con estado judicial que llegan a la circunstancia de carácter etaria
prevista, son los únicos sujetos alcanzados y comprendidos por la
necesidad de obtener un nuevo nombramiento, que no es ni debe confundir con
aquel nombramiento original y por ello, queda en manos del órgano -poder-
competente para su realización, el Superior Tribunal de Justicia del Chaco.
Destaca que éste es el ámbito donde quedan comprendidos los sujetos
alcanzados para el nuevo nombramiento y que solo comprende a los jueces que
están en ejercicio efectivo, pero a los que les adviene la cuestión de tiempo,
como una consecuencia natural de la vida misma.
Asevera que por este nuevo nombramiento no es para acceder a la organización
judicial, sino que tiene finalidad de permanecer en la misma dado que advino
una circunstancia etaria (la edad), recordando que la ley Nº 3441-C ha sido
publicada en le Boletín Oficial, el 10 de noviembre de 2021.
Añade que el art. 110 de la Constitución Nacional -para los jueces federales-
como el art. 154 de la Constitución Provincial -para los jueces locales-,
resultan ser las normas directrices respecto a la posesión temporal de sus
cargos.
Destaca que el principio constitucional que rige en esta materia es el de la
inamovilidad o estabilidad de los jueces mientras dure su buena conducta y
no sobrevengan las causas que autorizan enjuiciamiento por mal desempeño o
alguna otra causal.
Adita que los únicos motivos y/o procedimientos válidos para separarlos de
sus cargos son la renuncia -voluntaria-, juicio político o muerte; y que por
ello es que tanto la Constitución Nacional como la Provincial ratifican lo
anterior al mantener expresamente la posibilidad de una estabilidad de
carácter vitalicio para los jueces, aunque con algunas diferencias entre
ellas -como ser, después de la edad de 75 años y 70 años -respectivamente-,
dado que en el primer supuesto se pueden renovar cada cinco años y ser
repetidos indefinidamente, y, en el ámbito local el art. 154 C.P. prevé que
una vez que se cumpla esas edades (los 70) y se lleve a cabo el nuevo
nombramiento, el cargo será indefinido -temporalmente- Sustenta que el
Consejo de la Magistratura, solamente tiene una función activa y estricta en
la selección y propuesta, previa al primer u originario nombramiento. Por
ello es que el posterior o nuevo nombramiento, en los términos del 2do párrafo
del art. 154 de la Constitución Provincial, continúa siendo una potestad
intransferible del órgano de designación: el Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia del Chaco, adicionando que en la normativa suprema local, no
está regulado ningún concurso respecto del nuevo nombramiento; mucho menos,
que sea el Consejo de la Magistratura quien tenga que instrumentar alguno,
debiendo abstenerse de ello.
Que lo derivación razonada de lo por él actuado (Resoluciones Nº 747/21 y
755/21), claramente fuera de las atribuciones que le confiere la Constitución
Provincial, constituye un palpable exceso arbitrario en sus funciones, que
debe invalidarse y lo debe ser, de inmediato.
Cita Doctrina y califica como extremadamente grave no observar la importancia
de la cuestión del Juez Natural conforme art. 20 de la Constitución Provincial
en concordancia con el art. 18 de la Nacional, en cuanto dispone "...ningún
habitante podrá ser investigado o juzgado por comisiones de la jurisdicción
de los jueces cuyos cargos tengan existencia legal antes del hecho de la
causa..". Especialmente para los jueces penales o con competencia en materia
penal como el caso "sub-examine".
Precisa que la garantía de juez natural es fundamental para los justiciables
y que en la forma adelantada, ni la Constitución Nacional ni la Provincial
consienten la sustitución de los jueces naturales, por otros - jueces-.
Dice que el principio de División de Poderes, la inamovilidad de los jueces
constituye un principio constitucional, que es contrario u opuesto, a lo que
se pregona constitucionalmente respecto del Poder Ejecutivo y del Poder
Legislativo, supuestos estos donde se erige en que los titulares cesan
automáticamente en sus funciones al expirar el tiempo de sus mandatos.
Califica de Inconstitucional la función legislativa en cuanto pone en
vigencia, la necesidad de un nuevo concurso abierto y público para el supuesto
del Nuevo Nombramiento (art. 154 Const. Prov.), por violentar la
Constitución en un doble orden: Primero, porque reglamenta algo que no está
como precepto en la Norma Fundamental y, segundo por flagelar el principio
de Juez Natural (art. 20 C.P.).
Afirma que en la Constitución Nacional sí está previsto para que el Nuevo
Nombramiento sea precedido con acuerdo del Senado; no obstante, ello, se
preservó la competencia del órgano designado para el nuevo nombramiento en
la discrecionalidad del mismo órgano competente; y que nuestra Constitución
Provincial, en el segundo párrafo de su art.154, no asigna intervención del
Consejo de la Magistratura; sin embargo, la Ley N°:2.081-B (Antes Ley
NO:7.156) reglamenta legislativamente sin ningún cimiento constitucional
aquel extremo.
Que tal circunstancia, resulta ser inexistente en la normativa suprema local,
sin desconocer con ello que puede ser materia constitucional sujeta a
reglamentación razonable (conf. art. 28 Constitución Nacional).
Seguidamente advierte que, la función legislativa asume una inexplicable
voluntad constituyente; tergiversando, de tal modo, al poder constituyente
y el poder constituido.
Sostiene que en la forma que se expone -en segundo orden-, al instrumentar
y convocar un concurso de carácter abierto y público, de antecedentes y
oposición, con selección y propuesta por parte del Consejo de la
Magistratura, violenta gravemente al Juez Natural -art.18 de la C.N. y art.
20 de la C.P., agraviando intolerablemente los principios de inamovilidad,
imparcialidad, independencia y la división de poderes. Así también el
principio de la República.
En cuanto a los presupuestos de admisibilidad, funda la verosimilitud de su
derecho que surge acreditado y de lo expuesto que la medida que aparecería
con carácter ostensible que la Instrumentación del Concurso abierto y público
de Antecedentes y Oposición para cubrir un (1) cargo de JUEZ para la CÁMARA
DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL de la Ciudad de RESISTENCIA, en
base a una Ley Nula e Inconstitucional (la Ley 2081-B) emanada de la Cámara
de Diputados de la Provincia del Chaco y Actos Administrativos Nulos
(Resoluciones N°: 747 y N°:755) despachados por el Consejo de la
Magistratura, invalidan el procedimiento de Convocatoria y su desarrollo,
aquí impugnados.
A ello añade que el procedimiento y la ley no reglamentaria –como sostiene-
el art 154 de la Constitución Provincial del Chaco, en la medida que no haya
materia a reglamentar en la Ley Suprema, la Constitución de la Provincia del
Chaco, pues de su simple lectura el art. 154 no prevé un procedimiento, como
si lo porta por ejemplo la Constitución Nacional al establecer el art 99
inc. 4to que regula la materia constitucional "Un Nuevo Nombramiento
precedido de igual acuerdo será necesario para mantener en el cargo a esos
magistrados una vez que cumplan la edad de 75 años..."
Que la ley se hallaría con la inexistencia de materia constitucional a
reglamentar en el art. 154 de la Constitución Provincial; y que todo lo
expuesto se centra en abierta colisión con las garantías del Juez Natural,
afectando con ello la garantía constitucional de la Inamovilidad o
estabilidad de la accionante en su actual cargo, instancia y sede, reiterando
que el procedimiento no estaría previsto en la norma fundamental como
imposición suprema.
Sostiene que el Concurso de la mencionada ley se hallaría en violenta colisión
con la competencia asignada al Superior Tribunal de Justicia en la materia,
no resultando el concurso instrumentado por actos administrativos impugnados,
compatibles con las garantías del Juez Natural -art 18 CN y art 20 CP; la
Inamovilidad e Imparcialidad de las funciones judiciales-art 154 1ra parte
C.P., afectando la División de Poderes.
Afirma que todo lo expuesto por abierta incompatibilidad manifiesta frente
a la finalidad del Nuevo Nombramiento, que no sería de organización judicial
para acceder a las Magistraturas, sino que su tesis resultaría ser de
permanencia en los cargos que ya ostentan y para su continuidad como solución
institucional; dice que con ello nos hallaríamos con el vicio grave en el
tercer elemento esencial de los Actos Administrativos cuál es su Finalidad
Afectado el acto en el elemento esencial Fin el o los mismos resultan Nulos
- Resoluciones 747 y 755 del Consejo de la Magistratura. Nulidades de los
Actos Administrativos Ley 1.140 y sus reformas. Destaca asimismo la
existencia de vacante alguna a cubrir ya que se encuentra desempeñándolo en
forma efectiva y actual.
En cuanto al peligro en la demora expresa que los peligros que se ciernen de
no dictarse la cautelar peticionada conlleva a perjuicios de carácter
irreparables, dado la afectación de la permanencia y regularidad de la
función de Administrar Justicia, máxime en materia penal, donde la garantía
de los justiciables acarrearía la amenaza concreta de anular juicios por
sacarse a los justiciables de los jueces nombrados constitucionalmente en
causas fundadas en hechos anteriores a sus nombramientos constitucionales.
Pone de manifiesto que ya se ha cerrado la inscripción al concurso de
Antecedentes y Oposición instrumentado desde el Consejo de la Magistratura
local, que el mismo sigue su curso y que no existe otro medio eficaz para
frenarlo o poner fin de algún modo al arbitrario proceder que se ha puesto
en marcha con los actos administrativos denunciados como nulos en el
presente, con lo cual queda expuesto y evidente el peligro que acarrea el no
actuar con celeridad, dado que causara perjuicios irreparables y desgastes
innecesarios.
Afirma que el hecho que el proceso continúe provocará llegar a consecuencia
inusitadas a partir de contemplar la existencia de un juez designado
regularmente y en funciones y otro que estaría pugnando por serlo sin que
exista precisamente la vacante necesaria; y que en definitiva, de no actuarse
con celeridad, convertirá en ineficaz la ejecución de la sentencia que se
dicte en el amparo.
En cuanto al interés público comprometido afirma que en el supuesto bajo
examen se halla seriamente comprometido, exhibiéndose como imperiosa la
medida requerida, dado la necesidad de sujetar la actividad de la totalidad
del Estado y sus órganos, a la juridicidad, es la finalidad de las acciones
cautelares y de amparo.
Que el Interés Público de gravedad institucional se hallaría salvaguardado
con la cautela peticionada y las nulidades que se pretenden en el proceso
principal.
Ofrece pruebas. Funda en Derecho y concluye con petitorio de estilo.
II.- Liminarmente, precisamos que los fundamentos y fines de la medida
cautelar permiten perfilarla como un anticipo de la garantía jurisdiccional,
con un contenido que responde, parcialmente a ciertos efectos de la
providencia principal. (Conf. Calamandrei, "Introducción al estudio
sistemático de las providencias cautelares" Pág. 45-Bs.As.-1945). Aunque
dicha correspondencia no debería significar, en principio, una equivalencia
exacta entre ambas de modo que la protección debería detenerse allí donde su
materialización conlleva la concesión del objeto mismo de la demanda de
mérito. (Conf. De Lazzari-"Medidas Cautelares" -T.1-pág. 22/23- La Plata-
1989).
La medida cautelar, tiene por objeto asegurar las consecuencias del proceso,
con relación a las cosas sobre las que versa el litigio principal ya que, no
obstante, la promoción de la demanda principal -acción de amparo-, podrían
causar lesiones durante la sustanciación del juicio y perjudicar la
reparación integral de los derechos y garantías denunciados como afectados.
En suma, esta medida tiende a asegurar el éxito de la providencia definitiva
con que terminará el amparo y hacer que la sentencia tenga la misma eficacia
que si se hubiera dictado al momento de la demanda. En ésta materia las
cautelares deben adoptarse con criterio restrictivo pues en general no media
peligro en la demora en tanto la decisión final en la causa debería alcanzarse
en un plazo legal y breve.
Para su procedencia, están supeditadas a la acreditación de los recaudos de:
apariencia de un buen derecho, peligro en la demora y perjuicio irreparable
para el actor, quedando al margen toda otra cuestión de fondo reservada para
el dictado de la sentencia que resuelve la acción principal.
A más de verificar la concurrencia de los citados recaudos cuando se trata
de suspender los efectos de un acto emanado de la administración deben
concurrir los presupuestos específicos que condicionan la procedencia de la
medida cautelar contra la Administración Pública, a lo que debe agregarse la
ponderación ineludible del interés público.
Para admitir la procedencia de medidas cautelares contra actos
administrativos es necesaria la comprobación de su manifiesta arbitrariedad
e ilegitimidad, pues solo concurriendo esas circunstancias, es susceptible
de ser enervada la presunción de legitimidad de que gozan dichos actos. -
(Revista Fallos Nº 1).
A diferencia de lo que acontece con el tratamiento de las cautelares en el
proceso civil y comercial, en relación a la materia administrativa es
necesaria una seria apreciación del caso y una actuación de suma prudencia
pues ella debe sortear la presunción de validez del accionar estatal y el
interés público comprometido con éste accionar. (Revista Fallos Nro.1)
Dejar sin efecto un acto administrativo mediante el dictado de una medida
innovativa requiere que aquél sea manifiestamente arbitrario o ilegítimo,
pues mientras no se destruya la presunción de legitimidad de que gozan tales
actos no existirá la necesaria verosimilitud del derecho que torna viable la
cautela.
Es que cuando la pretensión se intenta frente a la Administración Pública,
es necesario que se acredite "prima facie", y sin que esto suponga un
prejuzgamiento de la solución de fondo, la manifiesta arbitrariedad del acto
recurrido, dado el rigor con que debe apreciarse la concurrencia de los
supuestos que la tornan admisible. Y ello es así porque sus actos gozan de
presunción de legitimidad y fuerza ejecutoria, razón por la cual, en
principio, ni los recursos administrativos, ni las acciones judiciales
mediante las cuales se discute su validez, suspenden su ejecución.
III.- Por la presente medida, la Sra. Mercedes Noemi Riera, con patrocinio
letrado, promueve medida cautelar de no innovar respecto del estado judicial,
que se concreta como Juez Titular de la Cámara de Apelaciones Criminal y
Correccional de la Provincia del Chaco con asiento en la ciudad de
Resistencia, a fin de obtener la suspensión de los efectos jurídicos de los
Actos Administrativos Resoluciones Nº 747/21 y 755/21, emitidos por el
Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento y el Concurso Público
de Antecentes y Oposición que fuera consecuencia de ellos, hasta tanto se
dicte sentencia definitiva en la acción principal Amparo.
Sentado ello, corresponde analizar la procedencia de los recaudos comunes a
toda medida cautelar, a saber verosimilitud del derecho invocado, peligro en
la demora y contracautela (Fallos: 3112616;329:4161-CJSN); para luego agregar
el examen de las condiciones específicas de su procedencia ante la
Administración Pública, la prevalencia del interés público (Fallo: 307:1420)
y la presencia de un perjuicio de imposible o insuficiente reparación
ulterior.
En el presente caso, los antecedentes reservados en la acción principal dan
cuenta que: - Por nota de fecha 04/11/2021 dirigida al señor Presidente del
Superior Tribunal de Justicia del Chaco expresa la accionante que "(...) po
motivo de encontrarme en condiciones de acceder a la jubilación, le
manifiesto expresamente que opto por la permanencia en el cargo que desempeño
en la actualidad y, habiendo cumplido 70 años de edad el 20 de Julio próximo
pasado, solicito se canalice la presente al Concejo de la Magistratura, a
los fines de generar el nuevo nombramiento necesario para mantenerme en el
cargo, conforme art. 154, segundo párrafo de la Constitución Provincial..."
- Resolución Nº 747 del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento
de fecha 30/11/2021 que establece en su considerando II "Circunscripta así
la cuestión sometida a conocimiento de este Organismo, resulta importante
verificar que el segundo párrafo del artículo 154 de la Const. Provincial
dispone, respecto de los magistrados que se encuentren en condiciones de
acceder a los beneficios del régimen previsional, que: "Cuando se encuentren
en condiciones de acceder a la jubilación, podrán optar por su permanencia
en el cargo que desempeñan en ese momento, hasta haber cumplido los setenta
años. Un nuevo nombramiento será necesario para mantener en el cargo a
Magistrados y funcionarios, una vez que cumplan esa edad". Por otro lado, la
ley Nro. 2081-B (Antes Ley 7156), reglamentaria del segundo párrafo del
artículo 154 supra referido, expresamente establece en su Artículo 4° que
"Los magistrados y representantes del Ministerio Público que se encuentren
en condiciones de acogerse a la jubilación y hubieren cumplido los setenta
(70) años, accederán a los beneficios instituidos por el régimen provisional
vigente. Para permanecer en el cargo deberán, previo concurso abierto de
antecedentes y oposición, requerir un nuevo nombramiento". De suyo, a los
fines del nuevo nombramiento requerido resulta establecido en la normativa
aplicable la necesidad de instrumentar el respectivo concurso abierto de
antecedentes y oposición, el cual deberá ser convocado por parte de este
Consejo de la Magistratura..."; disponiendo en su parte resolutiva: "I.-
...II.- INSTRUMENTAR el llamado a Concurso de Antecedentes y Oposición para
cubrir Un (1) cargo de JUEZ para la CÁMARA DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y
CORRECCIONAL de la Ciudad de RESISTENCIA, conforme lo dispuesto por normas
Constitucionales, legales y como la reglamentación vigente y en un todo de
conformidad a los fundamentos dados en el considerando que antecede. Por
Secretaría realizar los trámites pertinentes, librándose los recaudos
necesarios....". - Nota Nº 1263 de fecha 09 de diciembre de 2021 suscripta
por Eduardo Germán Pértile -Secretario General del Consejo de la
Magistratura- dirigida a la Dra. Mercedes Noemí Riera por la cual le comunican
que "por Acuerdo Nº 1143 del 30/11/21, el Consejo de la Magistratura y Jurado
de Enjuiciamiento, ha dispuesto la instrumentación del Concurso de
Antecedentes y Oposición para cubrir Un (1) cargo de JUEZ para la CÁMARA DE
APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL de la Ciudad de RESISTENCIA, de
conformidad con lo dispuesto en la Resolución Nº 747 de fecha 30/11/2021...".
- Resolución Nº 755/21 del Consejo de la Magistratura y Jurado de
Enjuiciamiento de fecha 21 de Diciembre de 2021, la que en su considerando
II, dice: "(...)Dicho esto, ya adentrándonos al tratamiento del fondo del
asunto, resulta importante dejar sentado que el segundo párrafo del artículo
154 de la Const. Provincial dispone, respecto de los magistrados que se
encuentren en condiciones de acceder a los beneficios del régimen
previsional, que: "Cuando se encuentren en condiciones de acceder a la
jubilación, podrán optar por su permanencia en el cargo que desempeñan en
ese momento, hasta haber cumplido los setenta años. Un nuevo nombramiento
será necesario para mantener en el cargo a Magistrados y funcionarios, una
vez que cumplan esa edad". Por otro lado, la ley Nro. 2081-B (Antes Ley
7156), reglamentaria del segundo párrafo del artículo 154 referido,
expresamente establece en su Artículo 4 que "Los magistrados y representantes
del Ministerio Público que se encuentren en condiciones de acogerse a la
jubilación y hubieren cumplido los setenta (70) años, accederán a los
beneficios instituidos por el régimen provisional vigente. Para permanecer
en el cargo deberán, previo concurso abierto de antecedentes y oposición,
requerir un nuevo nombramiento". (...). Así las cosas, a los fines de este
"nuevo nombramiento" se requerirá que la recurrente concurse para el cargo
en un "concurso abierto de antecedentes y oposición", el cual deberá ser
convocado a estos efectos por parte de este Consejo de la Magistratura, lo
que efectivamente se instrumentó mediante la Resolución Nro. 747/21. De suyo,
surge evidente que lo que en efecto realizó este Consejo de la Magistratura,
a través del Resolutorio cuya reconsideración es objeto del presente, fue
lisa y llanamente dar cumplimiento a la Ley vigente. En efecto, tal y como
se señaló, la Ley Nro. 2081-B, reglamentaria del segundo párrafo del artículo
154 supra referido, expresamente establece en su Artículo 4", como exigencia
para la permanencia en el cargo de los Magistrados y Representantes del
Ministerio Público que se encuentren en condiciones de acogerse a la
jubilación y hubieren cumplido los setenta (70) años, el previo concurso
abierto de antecedentes y oposición, para el nuevo nombramiento. Desde esta
atalaya, la única forma en que este organismo se abstenga de aplicar a ley
vigente, sin ser arbitrario, es con la respectiva declaración de
inconstitucionalidad, llevada a cabo por parte del órgano competente para
ello. Así lo ha sostenido el Superior Tribunal de Justicia, si bien en
referencia a la actividad jurisdiccional, cuyo criterio entendemos plenamente
aplicable a la situación tratada, cuando ha dicho que "...la única vía apta
con que cuenta el juzgador para dejar de aplicar la ley vigente, sin ser
arbitrario, es reputándola inconstitucional, ya que como lo tiene dicho la
Corte, es arbitraria la sentencia que efectúa una interpretación de la ley
que equivale a la prescindencia del texto legal, si no media debate y
declaración de inconstitucionalidad, pues la exégesis de la norma, aún con
el fin de adecuarla a los principios y garantías constitucionales, debe
practicarse sin violencia de su letra y de su espíritu..(conf. Sent. N°
263/09 de esta Sala, entre otras)" (S.T.J., Sala Primera Civil, Comercial y
Laboral Sentencia N° 317, de fecha 14 de noviembre de 2016 in re "Burgos,
Delia Estefanía c/ Sociedad Rural del Chaco y/o Quien Resulte Responsable s/
Despido, etc", considerando 12) -Dres. Grillo y Modi-.
Sobre estos postulados, ante la imposibilidad jurídica y material de este
Consejo de dejar de aplicar una ley provincial vigente, el recurso intentado
no puede prosperar...."; y resuelve seguidamente: " I-DESESTIMAR el Recurso
de Reconsideración interpuesto por la Dra. Mercedes Noemí Riera -Jueza de la
Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Resistencia-, con la
Resolución Nro. 747 de fecha 30 de noviembre de 2021, por las razones
expuestas en el considerando que antecede. I.- RATIFICAR en todos sus
términos la Resolución Nro. 747/21, por las razones expuestas en el
considerando que antecede. II.- DISPONER el mantenimiento de las fechas y
horarios de inscripción oportunamente fijadas para la continuidad del
concurso de antecedentes y oposición convocado para cubrir Un (1) cargo de
JUEZ para la CÁMARA DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL de la Ciudad
de RESISTENCIA...."
Asi las cosas, de lo reseñado precedentemente se desprende que la Dra.
Mercedes Noemí Riera Juez de la Cámara de Apelaciones Criminal y Correccional
de la Ciudad de Resistencia, manifiesta ante el Superior Tribunal de Justicia
de la Provincia y por su digno intermedio al Consejo de la Magistratura y
Jurado de Enjuiciamiento optar por la permanencia en el cargo que desempeña
en la actualidad solicitando se canalice a los fines de generar el nuevo
nombramiento necesario para mantenerse en el cargo.
El Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento por aplicación del
art. 4 de la ley Nº 2081- B -reglamentaria del art. 154, 2º Párrafo de la
Constitución Provincial- mediante Resolución Nº 747/21 de fecha 30/11/2021
resuelve instrumentar el llamado a concurso de Antecedentes y Oposición para
cubrir un cargo de Juez para la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional de la Ciudad de Resistencia. Circunstancia que es ratificada
por Resolución Nº 755 de dicho cuerpo, en fecha 21 de Diciembre de 2021.
IV.- Que el criterio de interpretación de los requisitos de la medida cautelar
innovativa, dado que modifica las situaciones de hechos y derecho existentes,
al momento de la decisión y solo procede en caso de arbitrariedad manifiestas
de los actos administrativos por lo mismo que configura en consecuencia un
anticipo de jurisdicción favorable respecto del fallo final de la causa, se
exige mayor prudencia en los recaudos de su admisión (Fallos
325:2347:326:2261<,326:3729, 327:2490-). Ello requiere enfocar la
juridicidad de los elementos esenciales del acto administrativo en cuestión
y para ello, la ponderación se debe llevar a cabo sobre el fondo mismo de la
cuestión en debate. Así la Corte Suprema de la Nación indicó "Que este
Tribunal ha tenido oportunidad de señalar que es de la esencia de las medidas
precautorias de orden excepcional -como la presente señalamos-enfocar sus
proyecciones, en tanto dure el litigio, sobre el fondo mismo de la
controversia, ya sea para impedir un acto o para llevarlos a cabo, y para
que sean receptadas deben estar enderezadas a evitar la producción de
situaciones que podrían tornarse de muy dificultosa o imposible reparación
en la oportunidad del dictado de la sentencia definitiva
(Fallos:320:1633:330:1261)y ORIGINARIO-EE178XLIII- Estado Nacional c/San
Luis, Provincia de, s/acción declarativa de inconstitucionalidad- Sentencia
de fecha 16-de Noviembre de 2009- Que los requisitos de verosimilitud del
derecho peligro en la demora y tratándose de actos administrativos de la
Administración pública, se debe agregar a ello el examen de prevalencia de
un perjuicio de difícil reparación ulterior.
En el caso en trato se requiere de una medida cautelar innovativa, lo que
constituye una decisión excepcional, pues altera el estado de hecho y de
derecho existente al tiempo de su dictado y configura en consecuencia un
anticipo de jurisdicción favorable respecto del fallo final de la causa, se
exige mayor prudencia en la apreciación de los recaudos que hacen a su
admisión (Fallos CSJNac -325:2347 ;326:2261, 326:3729, 327:2490 - Res 492/07
Expte 2885/07 -C.C.Adm. S. I) Que asimismo la medida "va más lejos ordenando
sin que medie sentencia firme, que alguien haga o deje de hacer algo en
sentido contrario al representado por la situación existente "Conf Peyrano
Jorge "Medida Cautelar Innovativa" de Depalma p.21 . La garantía cautelar
así aparece como puesta al servicio de la ulterior actividad jurisdiccional
destinada más que a hacer justicia, a dar tiempo a la justicia a cumplir
eficazmente su obra: En consecuencia las medidas cautelares tienen por
finalidad asegurar el resultado práctico de la sentencia que debe recaer en
un proceso determinado para que la justicia no sea burlada haciéndola de
imposible cumplimiento.- L.L. 1.978-B- Nociones sobre la Teoría General de
las Medidas Cautelares" Lorio.-
A su vez no se requiere una prueba acabada del derecho debatido como cuestión
de fondo, ni un examen exhaustivo del mismo circunstancias que pueden ser
alcanzadas solo al tiempo de la sentencia, basta si que de un estudio sensato
y conforme al estado del trámite, se perciba la existencia de la verosimilitud
del derecho invocado.-
Que también cabe mencionar que una interpretación del perinculum in mora
acorde con la naturaleza de la tutelar cautelar, como contenido esencial del
derecho de defensa en juicio (art 18 C.N.), impone el deber de juzgar su
existencia conforme al juicio objetivo de una persona razonable. Ver Fallos
314:711;317:978, 319:1315 :321:695y 2278.-).
Que sin perjuicio, como se señala que este recaudo no tiene finalidad de
certeza sino que el mismo se halla en un grado de posibilidades, plasmada en
su sola afirmación y que ello se halla en oposición a la finalidad de la
decisión definitiva, no es menos cierto que el se abastece con una
fundamentación vinculada a la probabilidad de su existencia.
En tal sentido y con dicho objeto, corresponde por su pertinencia,
visibilizar el régimen jurídico fundamental que rige el supuesto bajo
análisis.
El art.158 de la Constitución Provincial 1957/1994 en lo pertinente al caso
, enuncia “Nombramientos Judiciales …Los demás miembros de la Administración
de Justicia serán designados por el Superior Tribunal de Justicia a propuesta
del mismo Consejo.En todos los casos las designaciones deberán efectuarse
dentro de los diez días de recibida la propuesta…". Con el mismo procedimiento
podrán designarse jueces suplentes para cubrir vacancias y suplencias Si las
misma no son llenadas dentro de los sesenta dias de producidas, el Superior
Tribunal de Justicia las cubrirá con carácter provisorio”.
A su vez el art 154 de la Constitución Provincial prescribe “Los Magistrados
y los representantes del Ministerio Público conservarán sus cargos mientras
dure su buena conducta(...). Cuando se encuentren en condiciones de acceder
a la jubilación podrán optar por su permanencia en el cargo que desempeñen
en ese momento, hasta haber cumplido los setenta años. Un nuevo nombramiento
será necesario para mantener en el cargo a Magistrados y funcionarios una
vez que cumplan esa edad.”.
Queda claro que el procedimiento de nombramientos judiciales constituiría el
o la designación original a los fines de la organización del servicio siendo
el procedimiento con la intervención del propio Poder Judicial a través de
su Superior Tribunal y la del órgano Consejo de la Magistratura de donde
proviene la propuesta. Y este mismo procedimiento es el establecido para la
designación de jueces por vacancias o suplencias y provisorios.
Sin embargo, el Nuevo Nombramiento lo seria ya con fines de permanencia o
mantenimiento de la dotación existente. Es el ámbito de los jueces que
pertenecen y se hallan dentro de la organización judicial a los fines de su
permanencia-se entiende en el cargo instancia y sede al que accedieron-
teniendo en cuenta ese status judicial,- “en ese momento” dice la norma
suprema podrán- optar por su permanencia, siempre que se encuentren en
condiciones de acceder a la jubilación, hasta haber cumplido los setenta
años.
Finalmente “Un nuevo nombramiento será necesario para mantenerse en el
cargo…una vez cumplida esa edad” Este nuevo nombramiento constituiría tanto
ontológicamente como normativamente como su nominación lo indica una
designación distinta de la original, desprendiéndose de ello la que no
resultaría necesaria la realización de un concurso público de antecedentes
y oposición conforme lo dispone el art. 4 de la ley 2081-B.
Bajo tal línea de análisis, no se hallaría configurado el presupuesto de
admisibilidad para la puesta en marcha del Sistema de Selección para la
Designación de Jueces, esto es la existencia de vacancia del cargo prevista
en el art. 2º de la ley Nº 1133-B, dado que la accionante Sra. Mercedes Noemí
Riera se encuentra actualmente en posesión efectiva del cargo, prestando sus
funciones y tareas conforme fuera designada en su nombramiento original.
En este sentido, el alcance del art 4º de la Ley 2081-B (Antes Ley 7156) al
imponer un procedimiento que ya fue cumplido y permanece intacto, a los fines
de su nuevo nombramiento aparecería como insostenible e inconsistente, y en
su consecuencia con grave afectación al principio de defensa y la garantía
constitucional del Juez Natural. Lo que autorizaría un procedimiento distinto
del anterior que no está cuestionado y se encuentra en ejercicio.
Y reiterada jurisprudencia sostuvo que no debe presumirse la imprevisibilidad
ni la inconsistencia del legislador.
Respecto a la institución en trato del Nuevo Nombramiento nuestra Corte
Suprema de Justicia de la Nación ha dicho al respecto que se trata “De una
regulación admisible y legitima …que simplemente establece un límite
previsible y objetivo”. “Es una definición que el legislador constitucional
adopta de modo general a priori aplicable a una clase de sujetos de modo
igualitario". Ver causa “Schiffrin Leopoldo Héctor c/Poder Ejecutivo Nacional
s/Acción Meramente Declarativa”. Sentencia de fecha 28 de Marzo de 2017-
Considerando 23.-
Se trata de un procedimiento solo para una clase de sujetos; esta clase de
sujetos son caracterizados por la cuestión etaria. Por tanto resultaría
ostensible e inválido emprender un Concurso o procedimiento que pueda incluir
a sujetos ajenos a la clase de sujetos comprendidos, contrariando la
legitimidad y no respetando el carácter objetivo que constituye el límite
objetivo de la edad.
Los derechos y garantías constitucionalmente se hallan expresamente
establecidos y “tienen plena operatividad en sede administrativa o
jurisdiccional, sin que su ejercicio pueda ser menoscabado por ausencia o
insuficiencia de reglamentación “Cap. II Derechos Deberes y Garantías
Seguridad Individual Derechos Explícitos e Implícitos Tratados y Acuerdos
Internacionales -Operatividad art 14-. Constitución de la Provincia del Chaco
1957/1994.
Existirían difrencias sustanciales, entre los nombramientos originales -de
organización- y las de permanencias- en tanto, el primero determinaría y
consolidaría al Juez Natural, y el de permanencia prolongaría funcionalmente
la estructura, en términos de continuidad al servicio esencial de
Administración de Justicia.
Principalmente si se toma en cuenta, que el fundamento o razón objetiva que
justifica el nuevo nombramiento es una ponderación razonable de la
discrecionalidad del órgano competente en la designación -STJ-.
Teniendo como pauta adecuada a tal fin la concurrencia o negación de la causa
"circunstancias degradantes"; tenidas en cuenta por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, en órden análogo -causa Schiffrin- Sin ignorar que
éstas "circunstancias degradantes", se relacionan constitutivas de la causal
del enjuiciamiento de magistrados y funcionarios del Ministerio Público, en
el caso que fueran inhabilidades físicas, siquicas o mentales - 7º causal
art. 154 C.P.- operarían ya, en otras instituciones con carácter
destitutivas.
Las diferentes categorías de nombramiento que el legislador constituyente
otorga -Nombramientos Judiciales y Nuevos Nombramientos- se advierte en los
requisitos generales. En el primer caso, se requiere los requisitos impuestos
por el art. 157 de la C.P., 158 y los requisitos para el segundo supuesto,
están reglados en el art. 154 C.P. donde es suficiente ("haber cumplido los
setenta años") en forma diferenciados.
En razón de ello, se advierte que el tratamiento igualitario de los
procedimientos, afectaría la garantía del Juez Constitucional -art. 20 C.P
y art. 18 C.N.-, porque se trata de situaciones bien diferentes que deben
ser valoradas en esa distinción.
Lo contrario constituiría discriminación arbitraria basadas en la edad pues
la igualdad admite distinciones fundadas en distintas circunstancias
objetivas.
El art. 16 de la C.N. 1853/1954 -"...no impide que la legislación contemple
en forma distinta situaciones que considere diferentes"-. CSJN Fallos:
320:1116. "Pues nada obsta que se trate de modo diferente a aquellos que se
encuentren en situaciones distintas por sus actividades específicas". Fallos:
339:304-CSJ.
De lo expresado surgiría palmariamente que los actos administrativos del
Consejo de la Magistratura identificados como Resolución Nº 747 de fecha 30
de Noviembre de 2021 y que instrumentara el Concurso Público y abierto de
Antecedentes y Oposición y a los fines de un nuevo nombramiento de la
accionante como así también la norma invocada como sustento de ello,
constituirían actos, procedimientos y norma afectadas gravemente en su
validez y asi inaplicables al caso concreto.
Que la garantía del Juez de la Constitución, se hallaría seriamente afectada
en el caso, al adicionarse a ello que se trataría de una garantía en el caso
relacionada directa e inmediatamente con un sistema de protección
internacional prevista en la “Convención Interamericana sobre Protección de
los derechos Humanos de las Personas Mayores”.
La misma constituye un instrumento jurídicamente vinculante, protege sobre
cualquier restricción que tenga como efecto anular o restringir el goce y
ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales tanto en la
vida privada como pública
En relación al Derecho al Trabajo el art 18 prescribe ”La persona mayor tiene
derecho al trabajo digno y decente de trato y de respeto igual respecto de
los otros trabajadores, sea cual fuera su edad”. “Los Estados Partes deben
impedir la discriminacion laboral de las personas mayor”
En igual sentido el Sistema Internacional se nutre de los Principios de
Naciones Unidas de 1.991; la Proclamación sobre el Envejecimiento de 1.992;la
Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre
Envejecimiento de 2002; la Declaración de Brasilia de 2007; Plan de Acción
de la Organización Panamericana de la Salud de las Personas Mayores de 2009;
la Declaración de Compromiso de Puerto España de 2009 La Carta de San Jose
sobre Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe de 2012.
Debe destacarse asimismo que la Provincia del Chaco debe erradicar el
Edadismo Institucional que se realiza con el fin de impedir u obstaculizar
que se ejerzan en plenitud los derechos de la personas mayor adulta ,y
asimismo el Edadismo Laboral en el trabajo público o privado que obstaculice
su estabilidad o permanencia en el empleo exigiendo requisitos limitantes
referidos a rangos etarios .-Ley 3441 C art. 7mo inc b) y c).-
Consecuentemente, y bajo el contexto conceptual normativo y fáctico indicado,
estimamos cumplimentado el recaudo de Verosimilitud del Derecho en el grado
requerido. Relativo al recaudo del peligro en la demora, el mismo se halla
asociado a la irreparabilidad del perjuicio que se podría originar de no
concederla. En el caso ello se halla acreditado suficientemente. El recaudo,
atendiendo a las circunstancias que al ponerse en crisis al Juez Natural, en
el caso se trataría dentro del ámbito de la Libertad, como bien basal del
sistema. Ello en atención a que se perjudicaría el servicio de Administración
de Justicia, en general. Y en particular al servicio en el ámbito penal,
pues estando en compromiso ello, se trata de la permanencia de un Magistrado
con competencia en materia Correccional y Criminal. Y “Ningún habitante podrá
ser investigado o juzgado por comisiones especiales o sacado de la
jurisdicción de los jueces cuyos cargos tengan existencia legal antes del
hecho de la causa” art 20- Defensa en Juicio-Juez Natural Constitución
Provincial 1957/1994.
De lo antes expresado, se deduce que el requisito de peligro en la demora
también concurre en autos en términos de actualidad y de inminencia.
En lo que respecta al Interés Público, el otorgamiento de la medida cautelar
en el presente en modo alguno afectaría el interés general cuya preservación
se halla en la Administración y en el Estado mismo, como se advierte la
necesaria sujeción de la actividad total del Estado en sus distintas
funciones constitucionales al principio de Legalidad- llámese Poder Ejecutivo
Poder Legislativo o Poder Judicial y asimismo otras funciones
constitucionales como en el supuesto de organismos externos - Consejo de la
Magistratura-constituyen deber inexcusable al sistema jurídico en un Estado
de Derecho Constitucional Convencional Social y Democrático.
Maxime con particular referencia al bien fundamental de la libertad y a la
protección del trabajo empleo público o privado en una etapa singular de la
vida- edad del mayor adulto - en cuanto goce y ejercicio en plenitud de
capacidad jurídica y de los derechos humanos fundamentales.
Todo ello en un proceso cautelar provisorio que accede a un proceso
constitucional donde la sentencia, podrá declarar la inconstitucionalidad de
la norma en la que se fundó el acto jurídico cuestionado o sus omisiones -
ar-t 19 Amparo -Constitución Provincial 1957/11994
Asi también, la validez de los términos de una medida cautelar que inaplica
una ley de carácter general fue objeto de precisa jurisprudencia suprema en
nuestro país. Así se sostuvo que una medida cautelar es válida en la medida
que se invoque un perjuicio individual directo y concreto respecto de un
caso individual diferenciado.(Fallos :322:528;324:2048, entre otros) Se
requiere de “un caso”; “controversia” (Fallos 323:4098 ).-
El Poder Judicial así no resuelve en ejercicio de sus atribuciones propias,
en interés general. Esto es propio del poder de gobierno que pertenece al
pueblo, sino que resuelve un caso concreto diferenciado.El Poder Judicial no
ejerce así el gobierno a través de medidas cautelares “Una cautelar que
suspende la vigencia de toda una ley con efectos generales para toda la
población es incompatible con el control concreto de constitucionalidad de
las leyes, la división de poderes y la razonabilidad” Ver “Thomas Enrique
c Estado Nacional s/ Amparo -Sentencia de fecha 15 de Junio de 2010- T 117
XLVI CSJ Nación.
La garantía cautelar aparece como puesta al servicio de la ulterior actividad
jurisdiccional destinada más que a hacer justicia, a dar tiempo a la justicia
a cumplir eficazmente su obra. En consecuencia las medidas cautelares tienen
por finalidad asegurar el resultado práctico de la sentencia que debe recaer
en un proceso determinado para que la justicia no sea burlada haciéndola de
imposible cumplimiento. (conf. Alfredo Di Iorio "Nociones sobre la Teoría
General de las Medidas Cautelares", Nota en LL 1978-B). La doctrina y la
jurisprudencia en forma unánime le reconoce al Juzgador la facultad de su
dictado, pues con ella se pretende más que defender derechos subjetivos,
garantizar la eficacia de los mismos y la actualidad de la función
jurisdiccional, brindando a la actora seguridad jurídica durante la
tramitación del proceso. Ese temor de daño inminente es el interés que reviste
el carácter actual al momento de su petición (cfr. autor y obra citada pág.
829).
Así las cosas, y dentro del limitado marco cognoscitivo propio de las
providencias cautelares, consideramos que aparecen conjugadas las
condiciones que tornan admisible la tutela pretendida, disponiendo en
consecuencia decretar Medida Cautelar Innovativa. Toda previa caución
juratoria de la accionante. Cumplido ello, líbrese oficio a las accionadas
-Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento y Estado Provincial,
con habilitación de días y horas inhábiles a fin de notificar la presente,
tomen razón y dicten los actos pertinentes -según corresponda-.
Cabe señalar que esta interpretación dotada de la dosis de provisoriedad y
mutabilidad que rige este tipo de procesos no importa una decisión ni siquiera
un juicio respecto de la cuestión a debatirse en la causa principal y se
justifica frente a la lesión denunciada respecto de derechos legales de
raigambre constitucional. Por cuanto la medida cautelar es siempre
provisional y corresponde que sea modificada o suprimida si la situación
ulterior lo aconseja, atendiendo a la variación o a la invalidez de las
circunstancias que se tuvieron en cuenta cuando se dispuso.
V.- La Sra. Jueza Natalia Prato, en disidencia dijo:
Concuerdo con los Puntos I, II y III del voto que antecede este
pronunciamiento, los que doy por reproducidos por razones de brevedad. Sin
embargo, en virtud de los argumentos que paso a exponer, me separo de la
altamente respetable opinión de la Sra. Jueza preopinante.
1. En el particular, la Sra. Mercedes Noemí Riera pretende la suspensión de
las Resoluciones N° 747/21 y N° 755/21 dictadas por el Consejo de la
Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, hasta tanto se dicte sentencia
definitiva en la acción principal. La medida cautelar solicitada es fundada
en la pretensa inconstitucionalidad del último párrafo del art. 4 de la Ley
N° 2081-B, en cuanto pone en vigencia la necesidad de un concurso para el
nuevo nombramiento, y en que las medidas impugnadas no son compatibles con
las garantías del juez natural, la inamovilidad y la imparcialidad de las
funcionarias judiciales.
Sabido es que el diseño constitucional de nuestro gobierno es tripartito, y
que el Poder Judicial también gobierna en el ámbito de su competencia. Pues,
el Estado de Derecho Constitucional y Convencional se funda en la compleja
estructura de coordinación, equilibrio y control recíproco entre los poderes.
A este fin, la Constitución Nacional y la Constitución Provincial del Chaco
consagraron como garantía de la independencia del Poder Judicial, la
inamovilidad de los jueces y la irreductibilidad de sus remuneraciones. Estas
son "garantías de garantías", en cuanto ellas preservan a los jueces y juezas
de los otros poderes, y de esa forma pueden cumplir con su función de
administrar justicia y asegurar el respeto de los derechos de todas las
personas y, en definitiva velar, por la supremacía del bloque de
constitucionalidad.
Esas garantías son valiosas y fundamentales para la organización social y
política de la Nación, y también son piedras angulares, de valor talismático,
para la vida institucional de la República. Su incolumidad debe ser
considerada por los jueces como el más esencial de sus deberes (conf. Carlos
Santiago Fayt, “La supremacía Constitucional y la Independencia de los
Jueces”, Ed. Depalma, Bs. As., 2004, pág. 2).
La garantía de inamovilidad no es un privilegio de las juezas, sino es una
garantía institucional, puesto que permite resguardar su objetividad y
sustraerlas de las presiones o caprichos gatopardistas de los gobiernos
políticos, si de su discrecionalidad dependiera la conservación o pérdida de
la condición de Magistrada. De tal modo, la propia Constitución Provincial
instituyó sus garantías, los requisitos para el nombramiento y juzgamiento,
responsabilidades, incompatibilidades, las condiciones del procedimiento de
remoción, la acusación, el veredicto y la sanción (arts. 154, 157, 158, 160,
167, 168, 169, 170 y 171).
De lo hasta aquí expuesto se desprende que la garantía de inamovilidad
consiste, esencialmente, en asegurar a las Juezas y Jueces que su permanencia
en el cargo no estará condicionada a la exclusiva voluntad discrecional de
otros poderes. Su estabilidad no implica que el cargo deba ser vitalicio,
sino un orden jurídico institucional que garantice las condiciones necesarias
para que se desempeñen bien y legalmente, de manera independiente y sin
condicionamientos o presiones de poderes externos que impidan el predominio
supremo de la justicia y de la ley.
Desde esa perspectiva, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha concluido
que el límite de edad introducido en la Reforma Constitucional del año 1994
no ha afectado la sustancia de la garantía de inamovilidad ni, por ende, el
principio arquitectónico de independencia judicial. En efecto, se trata de
una regulación admisible y legítima, que no coloca a los jueces en una
situación de dependencia y precariedad, sino que simplemente establece un
límite previsible y objetivo a la duración del cargo ("Schiffrin, Leopoldo
Héctor C/ Poder Ejecutivo Nacional S/ Acción Meramente Declarativa",
Considerando 23, Fallos: 340:257).
Asimismo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo que la garantía
de estabilidad e inamovilidad para jueces y fiscales, implica que la
separación de sus cargos debe obedecer exclusivamente a causales permitidas,
ya sea por medio de un proceso que cumpla con las garantías judiciales o
porque han cumplido el término de su mandato, y que ello debe resolverse de
acuerdo con las normas de comportamiento judicial establecidas y mediante
procedimientos justos que aseguren la objetividad e imparcialidad según la
Constitución o la ley (Corte IDH, Cuya Lavy y otros vs. Perú, parr. 129, el
resaltado me pertenece; en similar tenor, Tribunal Constitucional vs. Perú,
párr. 75, Chocrón Chocrón vs. Venezuela, párr. 98, Atala Riffo y niñas vs.
Chile, párr. 186, Reverón Trujillo vs. Venezuela, párr. 76).
2. Sobre esas bases, y con sustento en los principios de la Constitución
Provincial, abordaré la cuestión planteada recordando que su art. 158
reglamenta los nombramientos judiciales, disponiendo: “Los miembros del
Superior Tribunal de Justicia y el procurador general serán nombrados por el
Poder Ejecutivo a propuesta del Consejo de la Magistratura. Los demás
miembros de la administración de justicia serán designados por el Superior
Tribunal de Justicia a propuesta del mismo Consejo (…)”.
En ese orden, cuando instituye las competencias del Consejo de la
Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, el art. 167 establece que: “Son
funciones del Consejo: 1. Proponer el nombramiento y traslado de los jueces
y representantes del Ministerio Público de conformidad con lo dispuesto en
el art. 158. Los nombramientos deberán estar precedidos de concursos públicos
de antecedentes y oposición como método de selección. 2. Actuar como jurado
de enjuiciamiento de los magistrados y funcionarios judiciales”.
Asimismo, al estipular los deberes y condiciones de remoción, y garantizar
la inamovilidad e intangibilidad de la retribución de las Juezas y Jueces
del Poder Judicial, el art. 154 reza que: “Los magistrados y los
representantes del ministerio público, conservarán sus cargos mientras dure
su buena conducta, cumplan sus obligaciones legales, no incurran en falta
grave, mal desempeño o abandono de sus funciones, desconocimiento inexcusable
del derecho, comisión de delito doloso o inhabilidad física o psíquica (…).
Cuando se encuentren en condiciones de acceder a la jubilación, podrán optar
por su permanencia en el cargo que desempeña en ese momento, hasta haber
cumplido los setenta años. Un nuevo nombramiento será necesario para mantener
en el cargo a magistrados y funcionarios, una vez que cumplan esa edad (...).
La inamovilidad comprende el grado y la sede (...)”.
Esta disposición constitucional, fue tratada en la Sesión Especial Nº 2
(Continuación), Reunión Nº 2, de la Convención Constituyente del año 1994,
y en líneas generales mantuvo ciertos aspectos del antiguo art. 160, como
ser la inamovilidad y la intangibilidad de sus remuneraciones, pero incorporó
como límite la edad de setenta años, siendo necesario un nuevo nombramiento
para la permanencia en el cargo.
Conforme la Cláusula Transitoria Décima, este límite no resultaba aplicable
a las Magistradas y Magistrados nombrados con anterioridad a la entrada en
vigencia de la reforma.
El Convencional Julio René Sotelo, miembro informante, señaló en dicha
oportunidad que el límite de edad para la permanencia en el cargo y el nuevo
nombramiento, tratan de compatibilizar la madurez intelectual con la
capacidad física, posibilitando también el avance de las nuevas generaciones.
Aclaró que no se trata de una discriminación hacia los ancianos, y que esta
norma no es contradictoria con el art. 35, inc. 4), de la Constitución
Provincia, pero que partiendo de un principio de que la estabilidad
consagrada en la Constitución no implica perpetuidad, es necesario poner una
cláusula que permita el retiro de las personas que han cumplido su etapa en
la función judicial y así, permitir el acceso de personas que renueven la
administración de justicia y que, sin perjuicio de que una persona a los
setenta años pueda estar en la plenitud de sus funciones intelectuales, en
la mayoría de los casos no es así, y es así en que debemos considerar en que
el Estado les ha confiado funciones superiores relacionadas con la libertad,
la honra, el patrimonio, etc.
A su turno el Convencional Antonio Jesús Ramón Bosch, luego se señalar que
la reforma intenta superar de manera general la crisis de descreimiento de
la sociedad en el Poder Judicial, y a fin de generar necesariamente
credibilidad y confianza, afirmó que uno de sus conceptos esenciales de la
modificación era la designación, ingreso y cambio de situación de los
Magistrados y las Magistradas del Poder Judicial por medio de concursos
públicos. Luego, agregó que la edad jubilatoria es un hecho cumplido
biológicamente.
La Convencional Ana del Carmen Abraham aclaró que en modo alguno puede
hablarse de discriminación, y que el tope de setenta años debe
interpretárselo en el conjunto del texto, reafirmando que la legislación
previsional toma como un hecho que la persona cumplió su ciclo vital al
cumplir la edad jubilatoria.
Desde otro punto de vista, el despacho de la minoría propició la necesidad
de consolidar los conceptos de inamovilidad y periodicidad. A fin de afianzar
la independencia e idoneidad de los jueces como garantía de los habitantes.
En palabras del Convencional Carlos Guido Leunda “no puede otorgársele al
cargo el carácter vitalicio, porque ello a veces produce la omnipotencia y
pereza” (conf. Ana del Carmen Abraham, María Ines Fioravanti y Julio René
Sotelo, “Constitución de la Provincia del Chaco. Comentada y Anotada”, Ed.
Contexto, Resistencia, 2011, pág. 496 y sig.; lo resaltado me pertenece).
Es inocultable que, con estos fines, la Asamblea Constituyente ha pretendido
amortiguar el sistema de selección exclusivamente política partidaria.
En ese marco, ejerciendo sus competencias constitucionales, el Poder
Legislativo reglamentó el segundo párrafo del art. 154 de la Constitución
Provincial (1957-1994) con la sanción de la Ley N° 2081-B, estableciendo en
el art. 4 que: “Los magistrados y representantes del Ministerio Público que
se encuentren en condiciones de acogerse a la jubilación y hubieren cumplido
los setenta (70) años, accederán a los beneficios instituidos por el régimen
provisional vigente. Para permanecer en el cargo deberán, previo concurso
abierto de antecedentes y oposición, requerir un nuevo nombramiento”.
3. En este esquema, resulta consistente el diseño legislativo al disponer
que los Jueces y Juezas que cumplan setenta años, a fin de permanecer en el
cargo, deberán obtener un nuevo nombramiento previo concurso abierto de
antecedente y oposición. Una solución contraria violaría los principios de
igualdad consagrado para que toda persona sea admisible en los empleos
públicos, sin otra condición que la idoneidad (art. 16 Constitución Nacional,
y arts. 69, 70, 158 y 167 de la Constitución Provincial).
Esta conclusión encuentra también fundamento en la interpretación sistemática
de los arts. 69 y 70 de la Constitución Provincial, cuales consagran
respectivamente que: “(...) Todos los habitantes de la Provincia son
admisibles en los empleos públicos sin más requisito que la idoneidad (…)”,
y que “(...) la ley reglamentará esta garantía (...) para regular su ingreso,
por concurso o prueba de suficiencia, los ascensos, remociones, traslados o
incompatibilidades”.
Justamente estas normas constitucionales declaran que todos los habitantes
son admisibles en los empleos, sin otra condición que la idoneidad, que es
consecuencia de la garantía de igualdad y tiene por finalidad excluir
cualquier privilegio a través del mecanismo del concurso público.
El concurso constituye un procedimiento administrativo por medio del cual se
designa a la persona que se considera más idónea para ocupar un empleo o una
función pública, y presuponen una valoración comparativa de los méritos de
cada uno de los postulantes. Es el único procedimiento democrático conocido
para seleccionar los candidatos técnicamente más calificados y el único que
garantiza el control público, e implica un modo de reglamentar el art. 16 de
la Constitución Nacional y el art. 69 de la Constitución Provincial. Es
decir, no sólo permite encarrilar jurídicamente a la selección del más apto,
sino también posibilita la participación de todos los ciudadanos y ciudadanas
que pretendan acceder al empleo público, corolario del derecho constitucional
a la igualdad y no discriminación.
Entonces, el mero nombramiento sin previo concurso de antecedente y oposición
para mantener la función judicial, no es un título adecuado para acreditar
las cualidades requeridas para el buen desempeño de los cargos (capacidad,
moralidad, celo, etc.), y se encuentra en pugna con la propia naturaleza del
Estado -que es a quien pertenecen los cargos u oficios públicos y debe
garantizar procedimientos de selección- y con las ideas dominantes en las
democracias, a tal punto que prácticamente ha desaparecido en los Estados
republicanos (conf. Miguel Santiago Marienhoff, “Tratado de Derecho
Administrativo”, Tomo III-B, Ed. AbeledoPerrot, Bs. As., 2011, pág. 69).
Estos estándares de objetividad encuentran base en las normas del bloque de
constitucionalidad, como ser los arts. 16, 36 y 75, inc. 22, 99, inc. 4, 110
y 114 de la Constitución Nación, en los arts. 11, 69, 70, 154, 158 y 167 de
la Constitución Provincial, en el art. 1 de la Ley N° 1341-A (antes Ley N°
5428), en la Convención Interamericana contra la Corrupción (Ley N° 24.759)
que refiere a los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones
públicas (art. II.2), siendo su objetivo la transparencia en la
administración pública en general, y en la Convención de Naciones Unidas
contra la Corrupción aprobada por Ley N° 26.097, cuyo instrumento
internacional obliga al Estado adoptar mecanismos de selección de
funcionarios públicos -cuando no sean elegidos directamente por el pueblo-
basados en el principio de eficiencia, transparencia y en criterios objetivos
como el mérito, la equidad y la aptitud (art. 7).
4. Bajo tales premisas, merituando si resultan acreditados los recaudos
legales exigidos para la procedencia de la medida solicitada como complemento
de la causa principal, considero que no se verifica la concurrencia de la
verosimilitud del derecho de la Sra. Mercedes Noemí Riera, para suspender
las Resoluciones N° 747/21 y N° 755/21 del Consejo de la Magistratura y
Jurado de Enjuiciamiento.
Pues, en el acotado marco cautelar no se pudo sostener con fundamentos
consistentes, que el art. 4 de la Ley N° 2081-B impugnado de inconstitucional
transgredió los límites de la habilitación conferida por la Constitución
Provincial, al imponer que los nombramientos deberán estar precedidos de
concursos públicos de antecedentes y oposición.
Por el contrario, el párrafo cuestionado tiende a resguardar la garantía de
independencia e imparcialidad judicial, no concebido como un derecho privado
de las juezas y jueces, sino como un derecho constitucional de todos los
ciudadanos (en este sentido, Canadian Judicial Council, “Ethical Principles
for judges”, Ottawa, Ontario, 1998, pág. 31, citado por Julio De Zan,
“Reflexiones sobre la independencia y la imparcialidad del juicio”, en “Ética
e Independencia del Poder Judicial, Sesiones de Jueces de Segunda Instancia
de los Tribunales de la Provincias Argentinas Patagonia”, Foro Ju.FE.Jus.,
Ushuaia, noviembre de 2004).
Esta se trata de una reglamentación objetiva e impersonal, ajustada a la
voluntad de constituyente (ver Sesión Especial Nº 2, Reunión Nº 2, de la
Convención Constituyente del año 1994), estableciendo una garantía de
idoneidad y de ejercicio eficaz y eficiente de la Función Judicial,
compatible con los principios de igualdad de los habitantes y de renovación
generacional. A su vez, dota de legitimidad democrática al Poder Judicial
ante cualquier manto de sospecha en el proceso de selección de sus
integrantes, y contribuye innegablemente a la confianza y credibilidad de la
sociedad.
En ese sentido, conforme el marco descripto, en principio no resulta
constitucionalmente atendible el argumento de que existen dos tipos de
nombramientos, uno originario para el ingreso y otro diferenciado para el
mantenimiento del cargo, porque prescindir del concurso a fin de determinar
la idoneidad para el ejercicio de la función judicial, no garantiza una
igualdad real y sustancial de todas las personas.
Por el contrario, la categoría en la que se autoidentifica la actora como
“Jueza a Cargo mayor a setenta años”, devendría en irrazonable en cualquier
contexto, porque sería vitalicia y excluiría de manera sistemática a otras
personas del ingreso a cargos públicos a través del sistema de concurso
público, y aniquila la idoneidad constitucional y legal. Nótese que, admitido
el nuevo nombramiento, la Constitución Provincial no dispone otro límite
temporal a la Función Judicial (como si lo establece el art. 99, inc. 4, de
la Constitución Nacional).
Ahora bien, conforme una interpretación sistemática de la Constitución
Provincial, el Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento se creó
con una plural composición, con competencias constitucionales específicas
tendiente a asegurar un adecuado y democrático cumplimiento de la judicatura
(art. 166 C.P), y se instituyó el concurso público de antecedente y oposición
previo a cada nombramiento (art. 167 C.P.).
Todo ello, a fin de resguardar la objetividad e idoneidad de los Jueces y
Juezas, y miembros del Ministerio Público Fiscal y de la Defensa, y disminuir
el ámbito de discrecionalidad del Poder Ejecutivo y del Superior Tribunal de
Justicia en el proceso de todos los “nombramientos judiciales” del art. 158
de la Constitución Provincial, aún cuando corresponda un nuevo nombramiento
para mantenerse en el cargo de las Magistradas que han cumplido los setenta
años (art. 154).
Esta solución surge de la interpretación jurídica de la legislación aplicable
al caso, teniendo en consideración que debe estarse, en primera medida, a la
letra de la ley. En este sentido se ha señalado que: "a los fines
hermenéuticos, la primera fuente de exégesis de la ley es su letra (Fallos:
315:790) y que cuando ésta no exija esfuerzo de interpretación debe ser
aplicada directamente, con prescindencia de consideraciones que excedan las
circunstancias del caso expresamente contempladas en aquélla”. "La primera
regla de interpretación de un texto legal es asignar pleno efecto a la
voluntad del legislador, cuya fuente inicial es la letra de la ley, sin que
sea admisible una inteligencia que equivalga a prescindir del texto legal
sino media debate y declaración de inconstitucionalidad, pues la exégesis de
la norma aún con el fin de adecuación a principios y garantías
constitucionales, debe practicarse sin violación de su letra o de su
espíritu" (Fallos 308:1745; 210:531; 235:548; conf. Sentencia N° 170/10
"Benítez", y Sentencia N° 61/12 "Chaparro", del Superior Tribunal de Justicia
del Chaco).
Además, es oportuno señalar que: "La inteligencia de las leyes debe
practicarse teniendo en cuenta el contexto general y los fines que las
informan y a ese objeto la labor del intérprete debe ajustarse a un examen
atento y profundo de sus términos que consulte la racionalidad del precepto
y la voluntad del legislador, extremos que no deben ser obviados por las
posibles imperfecciones técnicas de la instrumentación legal, precisamente,
para evitar la frustración de los objetivos de la norma" (Fallos 308:2246).
En consecuencia, el Concejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento
debe, previo concurso abierto de antecedente y oposición, seleccionar al
candidato o candidata de acuerdo al orden de mérito debidamente fundado por
el Tribunal Examinador y con arreglo a los antecedentes profesionales,
científicos y docentes de los participantes, debiendo en todos los casos
fundar el proceso lógico de la selección, para garantía de los participantes
y de la sociedad toda.
El concurso público es el único mecanismo instituido sobre pautas objetivas
que califiquen la aptitud, la capacidad, el grado de compromiso democrático,
acorde al sistema legal constitucional y supranacional, por el cual vaya a
reclutarse Jueces, Defensores y Fiscales realmente imparciales. Sin deudas
con los factores políticos y con las corporaciones.
A mi modo de ver, el incumplimiento del orden jurídico formal fomenta la
creación de un
“parasistema” al margen del proceso previsto en la ley y la Constitución,
que funciona como una usina de arbitrariedad y discriminación, y de
favoritismos vergonzantes, que se retroalimentan y resultan difícil de
eludir, afectando los valores fundamentales defendidos por el Estado
Constitucional y Convencional de Derecho, y por la ética del hacer judicial.
Por el contrario, las afrentan e instituye desafortunadamente hábitos que
van en demérito del sistema judicial y de su protagonismo como Poder Político
del Estado Provincial.
Lo expuesto, nos lleva a pensar que la crisis profunda de falta de
credibilidad por parte de la sociedad hacia la justicia, entre otras, se
debe a la falta de transparencia percibida.
Resalto las consecuencias negativas de considerar que los Jueces y Juezas,
al cumplir los setenta años, estemos exentos de rendir un concurso abierto
y público de antecedente y oposición, para buscar un nuevo nombramiento,
sería un privilegio odioso y percibido solo en un interés individual, al
prescindir de demostrar nuestra idoneidad para continuar
en tal alta función.
Ello no solo violaría el principio de igualdad ante la ley, sino que además
repercutiría negativamente en toda la sociedad y en especial a todo el Poder
Judicial, puesto que decisiones judiciales que se apartan de la letra clara
de la ley para otorgarnos ciertos “privilegios” por sobre los demás
ciudadanos, no hace mas que aumentar la falta de credibilidad en la
administración de justicia y resquebraja aún mas la confianza de la población
en el Poder Judicial, y con el tiempo en el Estado Constitucional y
Convencional de Derecho.
En definitiva, la problemática ética está muy presente en todo el régimen de
nombramiento de jueces, porque un sistema ilegítimo de nominación engendrará,
como regla, jueces ilegítimos. Y sus víctimas serán el Poder Judicial, las
abogadas y abogados, pero siempre la sociedad toda es la que “sufre” las
desmesuras del sistema.
Solo de esa forma puede garantizarse al ciudadano un poder judiciario y
Ministerio Público -Fiscal y de la Defensa- prestigiado, fiable y que pueda
gozar de credibilidad y legitimidad democrática que nos exigen los tiempos
actuales.
Por todo ello, en el caso no aparece ab initio acreditada la "apariencia del
derecho" que justifique el dictado de la cautelar requerida, ni un accionar
u omisión irrazonable de la administración generadora de los reproches
esgrimidos en el escrito inicial, por no afectarse las garantías de
inamovilidad, imparcialidad y, en consecuencia, de la jueza natural.
Bajo estos postulados, y con el ya señalado alcance de enjuiciamiento
provisorio que impone la naturaleza del presente, de suyo proclive a
rectificarse o confirmarse en ocasión de ponderar las alegaciones y pruebas
a rendirse en la causa principal, arribo a la conclusión de que la diligencia
cautelar debe desestimarse. Es que, la inexistencia de la verosimilitud en
el derecho que determine la viabilidad de las medidas como la presente, hace
que resulte inoficioso analizar los restantes requisitos de procedencia.
Las costas se imponen a la parte actora y la regulación de honorarios se
difiere para la oportunidad de dictarse sentencia en el expediente principal.
VI.- La Dra. Dolly Roxana Fernandez como juez del tercer voto dijo: Que doy
por reproducidos los argumentos vertidos en los puntos I, II, III, y IV de
la decisión de la Sra. Jueza Dra Gloria Cristina Silva, adhiriéndome a lo
allí expresado compartiendo in totum los fundamentos vertidos
En particular lo referido a que a los requisitos de verosimilitud del derecho;
peligro en la demora y tratándose de actos administrativos de la
Administración pública, se debe agregar a ello el examen de prevalencia de
un perjuicio de difícil reparación ulterior.
También en cuanto dice, que a su vez no se requiere una prueba acabada del
derecho debatido como cuestión de fondo, ni un examen exhaustivo del mismo
circunstancias que pueden ser alcanzada solo al tiempo de la sentencia, basta
que de un estudio sensato y conforme al estado del trámite, se perciba la
verosimilitud del derecho invocado.
Que también cabe mencionar que una interpretación del periculum in mora
acorde con la naturaleza tutelar de la cautelar, como contenido esencial del
derecho de defensa en juicio (art. 18 C.N.), impone el deber de juzgar la
existencia conforme al juicio objetivo de una persona razonable. Fallos
314:711; 317:978; 319:1315; 321:695 y 2278)
Adhiero además a los restantes fundamentos brindados por la Jueza de primer
voto, por lo cual me expreso positivamente por la concesión de la medida
cautelar peticionada.
Por todo lo expuesto, LA SALA SEGUNDA DE LA CÁMARA EN LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, en disidencia con la Señora Juez Natalia Prato RESUELVE:
I.- HACER LUGAR a la medida cautelar ordenado al Consejo de la Magistratura
y Jurado de Enjuiciamiento y al Estado Provincial abstenerse de modificar
y/o restringir el Status Jurídico de la accionante Dra. Mercedes Noemi Riera
Jueza Titular de la Cámara de Apelaciones en lo Correccional y Criminal de
esta ciudad de Resistencia, suspendiendo los efectos jurídicos de la Ley
2081 -B -art. 4º-, de la Resolución Nº 747 de fecha 30/11/21 y Resolución Nº
755 de fecha 21/12/21 y el procedimiento de Concurso Público de Antecedentes
y Oposición, hasta tanto se resuelva en definitiva el proceso principal.
Todo previa caución juratoria de la accionante.
II. LIBRAR por Secretaría oficio, de conformidad con lo dispuesto en los
considerandos, todo previa caución juratoria que deberá presta la accionante.
III.- REGISTRESE. PROTOCOLICESE Y NOTIFIQUESE personalmente o por cédula en
los términos de la Ley Nº 2559-M. Habilítanse días y horas inhábiles.

NATALIA PRATO
DOLLY ROXANA FERNANDEZ GLORIA
CRISTINA SILVA -Jueza Sala Segunda-
-Jueza Sala
Segunda- - Presidente Sala Segunda-
Cámara en lo Contencioso
Cámara en lo Contencioso Cámara en lo
Contencioso
Administrativo
Administrativo Administrativo

FEDERICO M. DEL CERRO


Secretario Provisorio Sala Segunda
Cámara en lo Contencioso Administrativo

Día de DESPACHO: 26 / ABRIL / 2022

Día de NOTIFICACIONES: 26 / ABRIL / 2022

FEDERICO M. DEL CERRO


Secretario Provisorio Sala Segunda
Cámara en lo Contencioso Administrativo

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