En la Edad Moderna, hubo un cambio en la orientación filosófica,
pasando del enfoque en el cosmos y en Dios hacia un enfoque en el ser humano. René Descartes es considerado el fundador de la filosofía moderna debido a sus postulados, que dieron lugar a un cambio en la valoración de la verdad y el conocimiento. reemplazó la verdad revelada por la razón humana. Descartes llegó a la conclusión de que había una dualidad en la naturaleza humana. Esta dualidad consistía en dos principios fundamentales: el alma y el cuerpo. El alma era la sede de ideas innatas y se consideraba una sustancia pensante e inextensa (res cogitans), accesible al conocimiento directo. En contraste, el cuerpo era una sustancia extensa no pensante, accesible al conocimiento a través de los sentidos, es decir, de manera indirecta.
Este enfoque influyó en el desarrollo de la psicología,
especialmente en la descripción de un mecanismo corporal basado en el concepto de reflejo. Sin embargo, también generó diversas interpretaciones del ser humano, como el espiritualismo, el paralelismo y diferentes formas de interaccionismo entre alma y cuerpo. Descartes dio excesiva importancia a la razón, influyendo en la percepción de lo psicológico y equiparando la conciencia con la vida del alma. La filosofía empirista, como reacción al racionalismo cartesiano, condujo a un enfoque en el estudio del hombre material y el cuerpo humano. John Locke, exponente del empirismo, reemplazó el concepto de alma por el de entendimiento y enfatizó la experiencia como fuente de conocimiento, en oposición a las ideas innatas de Descartes. Locke desarrolló el asociacionismo psicológico basado en la asociación de ideas por contigüidad, semejanza y contraste. David Hume, otro empirista destacado, estudió los procesos reguladores fundamentales del intelecto, basados en asociaciones. Estos enfoques marcaron el camino hacia la psicología científica al alejarse de la especulación filosófica y enfocarse en el estudio de los procesos mentales. Principio del formulario
En resumen, René Descartes fue un filósofo clave en la transición
hacia la filosofía moderna, cuestionando la verdad revelada en favor de la razón humana. Su método de duda racional le llevó a la conclusión de una dualidad entre el alma y el cuerpo, donde el alma era la fuente de conocimiento y el cuerpo interactuaba con ella a través de procesos fisiológicos.