reformulación del racionalismo, y

Descartes tuvo una formn humanista,

su inclusión en un sistema mecanicista.

Decidió dudar sistemáticamente de todo hasta encontrar

algo que fuera tan diáfanamente verdadero que no pudiera
dudarse de ello. de una cosa no podía dudar: de su propia
existencia como ser auto-consciente y pensante. No se
puede dudar que se duda, porque, al hacerlo, se efectúa la
propia acción que se niega. Descartes expresó su primera
verdad indudable con el famoso: Pienso, luego existo.

Descartes creía que un método correcto de razonamiento

puede descubrir y probar lo que es verdad. Aboga, como
buen racionalista, por el método deductivo: descubrir por la
razón las verdades obvias y deducir a partir de ellas el
resto.

A partir de Descartes la filosofía se hará cada vez más

psicológica, buscando conocer la mente a través de la
introspección, hasta la aparición de la psicología como
disciplina científica independiente, en el siglo XIX, basada
en el estudio de la conciencia mediante el método
introspectivo (aunque sólo para la primera generación de
psicólogos).

Descartes afirma la existencia de dos tipos de ideas

innatas: de un lado las ideas principales, aquellas de las
que no cabe dudar, aunque son ideas potenciales que
requieren de la experiencia para ser actualizadas. Pero
también habla de ideas innatas respecto a ciertas formas
de pensar (lo que ahora llamaríamos procesos, sin
contenidos específicos, sólo formas de operar: por ejemplo
la transitividad)
Descartes sostenía que el comportamiento humano es el resultado de una
combinación de factores físicos y psíquicos. La idea de que el
comportamiento es el resultado de una interacción entre los factores
biológicos y el entorno fue clave para el desarrollo del conductismo. El
concepto de «reflejo condicionado» fue una de las principales
contribuciones de Descartes a la teoría. Esta idea propone que los
comportamientos son producto de una asociación entre estímulos externos
y respuestas internas.

Sus trabajos tratan sobre la relación entre el cuerpo y el alma. Estableció la

distinción entre el cuerpo, que se considera como una máquina, y el alma
como una entidad espiritual, separada y más elevada.
Según Descartes, la mente se consideraba esencialmente como un mecanismo
misterioso, distinto del cuerpo. En el marco de Descartes, la materia se consideraba
secundaria con respecto a la mente.
Mente, dijo, en esencia, pensamiento no espacial, y puede iniciar la libre elección. Cuerpo se
extiende esencialmente en el espacio, no pensar, y se rige por las leyes del movimiento.

La mente está esencialmente vinculada al acto de pensar, sin espacio definido, y pude
decidir libremente. El cuerpo, en cambio, está situado en el espacio, sin pensamiento,
y lo gobiernan las leyes del movimiento. Descartes postula el intraccionismo dualista
como respuesta al problema de las dos substancias. En su opinión, en cada persona el
cuerpo y la mente están unidos y cada uno de ellos influye constantemente sobre el
otro.

Los pensadores materialistas defendieron que era imposible comprender cómo la

mente rige la materia, a menos que la mente sea, ella misma, materia. Los idealistas
tendieron a considerar que la mente es intencional, es decir, que es la mente la que
construye u otorga el sentido mismo de la materia, la que le da orden y estructura.

Los problemas del espíritu y la materia pudieron considerarse como problemas de la Naturaleza y
la oposición al tradicionalismo se presentó como un llamado a las grandes fuentes del
conocimiento, la experiencia y la experimentación.

hipnosis, que se basa en la idea de que el estado de hipnosis es una forma

de relajación profunda que puede ser utilizada para curar trastornos
mentales.