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TÍTULO:
LA TRANSFORMACIÓN DE LA PRODUCCIÓN VITIVINÍCOLA ARTESANAL Y
EL IMPACTO EN LA TRADICIÓN DE LA VENDIMIA IQUEÑA
PROBLEMA:
¿Cuál es el impacto que genera la transformación de la producción vitivinícola
artesanal en la tradición de la vendimia iqueña?
INDICE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Si miramos la tradición de un pueblo, observaremos que son patrones culturales,
prácticas, creencias y conocimientos que se transmiten de una generación a otra en una
sociedad. Estos elementos son considerados valiosos y dignos de preservación, ya que
conectan el pasado con el presente y ayudan a mantener la identidad de una comunidad.
El origen de la palabra "tradición" proviene del latín traditio, del verbo tradere es decir,
transmitir o entregar. A lo largo de la historia, las tradiciones han desempeñado un papel
importante en la formación de las culturas, la transmisión de conocimientos, la cohesión
social y la preservación de la memoria histórica. Pueden manifestarse en diversos
aspectos de la vida, como la religión, la familia, la educación, las costumbres sociales,
las artes y mucho más. Un ejemplo claro de lo mencionado, en nuestro pueblo, es la
tradición de la Vendimia Iqueña.
La tradición de la vendimia iqueña, es una celebración dedicada a la cosecha de uvas,
generalmente con un enfoque en la producción de vinos y otros productos derivados de
este fruto, como el pisco. Esta festividad suele llevarse a cabo durante las primeras
semanas de marzo y tiene una historia que se remonta a 1958. Este evento es muy
importante para los iqueños, ya que, está relacionada con la tradición y la cultura de la
producción de vino y pisco de la región y la mejora económica de la provincia de Ica.
En un inicio, el principal objetivo de esta tradición, era resaltar los mejores productos
vitivinícolas de la región, teniendo como antecedente “La Semana de la Uva y el Vino”,
festival itinerante que llegaría a tierras iqueñas por primera y única vez en 1936.
Posteriormente, 22 años después, en las primeras semanas de marzo de 1958, se
inauguraría el Festival de la Vendimia (idea del diario “La Voz de Ica”) con alcance
nacional, el cual se realizaba en la Av. José Matías Manzanilla, cumpliendo la
expectativa del público presente de la época, interesados y atraídos con este festival. En
1965 adquiriría carácter internacional y desde entonces se convertiría en una de las
actividades más esperadas del mes de marzo, en todo el Perú, para recolectar y pisar sus
uvas y luego convertirlas en cachina, vino o pisco, siempre acompañada de jaranas y
recuerdos inolvidables que formaría parte de nuestra historia como iqueños. Sin
embargo, con el pasar del tiempo, para muchos iqueños, este festival iría perdiendo su
esencia, y a la vez perdiendo la verdadera tradición de la Vendimia Iqueña, que más allá
de una fiesta, representa la cultura de todo un pueblo.
Por otro lado, la industrialización a nivel mundial, ha generado un impacto en la
economía de muchos pueblos, Ica no está ajena a esta realidad, puesto que, algunas
bodegas vitivinícolas artesanales han cambiado su proceso de producción,
industrializando su producto. Este hecho juega un papel importante en esta situación,
debido a que ya no buscan, según testimonios, el principal objetivo que tenían en sus
inicios, que era la preservación de la tradición de la vendimia iqueña, si no, que buscan
la exportación y reconocimiento de sus principales productos, dejando la tradición en
manos de las pequeñas bodegas artesanales, por lo que, en este contexto nos surge la
siguiente problemática:¿Cuál es el impacto que genera la transformación de la
producción vitivinícola artesanal en la tradición de la vendimia iqueña? La indagación
sobre este problema, es de gran relevancia e interés para la población iqueña y por qué
no decirlo, de nuestra cultura peruana, ya que, forma parte de nuestra cultura y de
nuestras tradiciones, además la vendimia como tradición es uno de los principales
atractivos turísticos de la región porque busca mostrar nuestra cultura iqueña, generando
que miles de turistas, durante el mes de marzo, visiten nuestra ciudad, logrando
representar más que cultura, un ingreso económico para la ciudad, por lo que mantener
la tradición y comprenderla como tal es de suma importancia para la preservación, no
solo de nuestra identidad, sino también, del sector económico, el cual viene
recuperándose de la crisis postpandemia.
Nuestra indagación, se ha construido utilizando diversas fuentes, desde el punto de vista
histórico, social, económico y cultural, con fines educativos y contribuyendo así, con el
conocimiento científico, para ello se ha comparado diversas fuentes sobre la vendimia,
tratadas en distintas etapas de la historia, a diversas escalas: mundo, continente
americano, país y por último nuestra localidad hasta la actualidad, lo que constituye un
esfuerzo por comprender y explicar nuestra tradición iqueña y su relación con la
producción vitivinícola artesanal, en el marco de una educación basada en
competencias.
Objetivos
1. Analizar e interpretar diversas fuentes de información sobre el proceso histórico que
ha tenido el desarrollo de la vendimia desde tiempos remotos hasta su llegada a la
provincia de Ica, para comparar los cambios, similitudes y diferencias que ha tenido a
través del tiempo y el espacio.
2. Explicar críticamente la importancia que tiene la vendimia en los sectores turístico,
económico y sociocultural en la ciudad de Ica.
3. Explicar críticamente la transformación en la producción VITIVINÍCOLA
ARTESANAL y el impacto que genera en la tradición de la vendimia iqueña.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE INFORMACIÓN
LA PRODUCCIÓN VITIVINÍCOLA ARTESANAL Y SU IMPACTO EN LA
TRADICIÓN DE LA VENDIMIA IQUEÑA
Para dar inicio a esta investigación se hace necesario partir del que consideramos el
principal concepto de este trabajo, la “Vendimia”, el cual envuelve toda la
investigación, para que podamos, a partir de ello, entender la visión de otros autores
sobre este tema.
Fuente N°1: Vendimia, una mirada a través del tiempo
La producción de la uva se remonta hace miles de años atrás, siendo una de las frutas
más antiguas y significativas de la civilización humana. Se cree que la domesticación de
la vid y su consumo data de hace más de 8,000 a 6,000 años a.C. originándose en el
Cáucaso (Mesopotamia), una región montañosa que abarca partes de Europa del Este y
Asia Occidental y desde allí, su cultivo se profundizó a diferentes partes del mundo. Los
pueblos antiguos encontraron que las uvas silvestres eran comestibles y comenzaron a
seleccionar y cultivar las variedades más sabrosas. Por su parte, Schulz y Seidel (2005)
sostiene que, hace más de 5.000 años, en el Antiguo Egipto, también cultivaron uvas y
produjeron vino. Para los egipcios, el vino tenía una importancia ritual y religiosa en su
cultura, también era utilizado en la medicina y como ofrenda funeraria. Una evidencia
de ello está en la tumba de Najt, donde se observa “el subregistro, la cosecha de uva y
elaboración del vino” otorgando una descripción de su elaboración, (Schulz & Seidel,
2005).
Ver Anexo 1
Ataz (2017), en su artículo el vino y la antigua Grecia, señala que los griegos y los
romanos contribuyeron significativamente al cultivo de la vid y la producción de vino.
En la mitología griega, se destacaba que el dios Dionisio, Baco en la mitología romana,
era el patrón del vino y la viticultura. El vino era utilizado como ofrenda funeraria,
(Ataz, 2017).
Soldi (2006) señala que cuando los invasores españoles llegaron al Perú en el siglo XVI,
pronto notaron que, en ciertas áreas invadidas, tenían la oportunidad de cultivar las
plantas que eran necesarias para su consumo, destacando el trigo y la vid. Las crónicas
de la época difieren en cuanto a los lugares exactos donde se plantaron los primeros
sarmientos de vid, pero no se puede negar que esta planta se adaptó rápidamente a la
costa, donde encontró las condiciones ambientales más favorables, lo que resulta
sumamente interesante, debido a que los climas europeos no eran similares a los
costeños peruanos, especialmente el de Ica, cuyo suelo característico carece de agua,
aun así, la vid logró crecer en ese ambiente, (Soldi, 2006).
“El primero que metió uvas de su cosecha en la ciudad del Cozco fue el
capitán Bartolomé de Terrazas, de los primeros conquistadores del Perú y
uno de los que pasaron a Chili con el Adelantado Don Diego de
Almagro. Este caballero conocí yo: fue nobilísimo de condición,
magnífico, liberal, con las demás virtudes naturales de caballero. Plantó
una viña en su repartimiento de indios, llamado Achanquillo, en la
provincia de Contisuyu, de donde año de mil y quinientos y cincuenta y
cinco, por mostrar el fruto de sus manos y la liberalidad de su ánimo,
envió treinta indios cargados de muy hermosas uvas a Garcilaso de la
Vega, mi señor, su íntimo amigo, con orden que diese su parte a cada uno
de los caballeros de aquella ciudad, para que todos gozasen del fruto de
su trabajo”, (De La Vega, 1609a).
Sin embargo, Cobo (1891), en su libro “Historia del nuevo Mundo tomo 1” contradice a
De La Vega (1609a) sobre el responsable de la llegada de las uvas al Perú, este afirma
que fue Hernando de Caravantes el primero que introdujo la uva a nuestro país,
resaltando la importancia y utilidad de la vid, siendo que, desde 1551 empezó a producir
en cantidad uvas, pero al recibir un precio tan bajo (225 maravedíes) decidió apelar a la
Real Audiencia para exigir un precio más justo, (Cobo, 1891).
Es interesante ver cómo dos autores de la misma época no concuerdan en las fechas de
llegada de la vid, a pesar que la situación y el contexto era el mismo.
Soldi (2006) sabemos que en los valles de Pisco, Nasca e Ica los pobladores natales
habían padecido la consecuencia de las guerras civiles y gracias a eso gran fracción de
terrenos de cultivo estaban abandonados, aunque regular cantidad de señores indígenas
aún controlaban las tierras que les habían sido legadas por sus antepasados. También,
podríamos decir que, a la llegada de la uva al Perú e Ica, se impuso una nueva moda, ya
que, las uvas y el vino servían como medio de pago gracias a su novedosidad y alta
demanda en España, por lo que, las personas de la época estaban altamente interesadas
en adquirir esta nueva planta para negociar con ella, evidencia de ello queda en el
testamento de don Hernando de Anicama en 1561, donde menciona tener una viña en
Tipso y cuyos frutos debían ser repartidos en tres partes iguales, una de ellas serviría
para fundar una Capellanía. No es el único testimonio con el que contamos, también se
cuenta una venta de 3000 plantas de vid por parte de Don Andrés Mukaywate. En 1563
se funda Ica y lamentablemente, desde su fundación se produjeron grandes desastres
naturales, en 1568 el primer terremoto destruiría la ciudad, el segundo en 1589, después
de esos sucesos las ventas de mostos, vinos y botijas llegaron a uno de sus mejores
piques, pero, en 1647 y 1664 una vez más dos terremotos sacudieron a la ciudad,
arruinando la mayoría de las bodegas y cosechas de la temporada, posterior a esto la
ciudad fue reconstruida donde se ubica actualmente, (Soldi, 2006).
Según Vallejos (2004), los terremotos no fueron los únicos responsables de las muchas
caídas de la producción de la vid. Se sabe que, en los años setenta del siglo XVIII los
viñedos fueron afectados por la “enfermedad de la fruta” y posteriormente por la
filoxera en el siglo XIX.
Siguiendo con la historia contemporánea, en el Perú, diversos sucesos ocasionaron
declives en la producción de vid, a finales del siglo XVII, por el levantamiento de la
restricción que había en la producción de aguardiente de caña (cuya costo de producción
era más barato), luego, en la guerra del Pacífico mucha infraestructura fue dañada y en
la mitad del siglo XIX el boom del algodón provocó que la población se animasen a
sembrarlo y dejar de lado a la vid, luego, en la reforma agraria de 1969, se perdieron la
mayoría de terrenos por las malas condiciones, terrenos que actualmente ocupa los
sembríos de espárrago, (Vallejos, 2004).
Capítulo 02
Concepto de Vendimia
Época de Vendimia y descripción de vendimiar
En el hemisferio sur, para ser más exactos en el Perú la cosecha de las uvas (vendimia)
se da entre los meses de noviembre y marzo en los principales sectores productores que
en la costa sur son: Ica, Arequipa, Tacna y Moquegua y en la costa norte se da en el
Valle de Cascas. Un dato interesante es que, durante la época de vendimia en el Perú y
el resto de los países sureños, estos se encargan de distribuir uva al resto del mundo, ya
que, el producto escasea debido a que el recojo de uvas acaba en octubre, por lo que
resulta factible el negocio de los viñedos en Sudamérica. (Maza y Silipú, 2008)
Uno de nuestros entrevistados, el iqueño Jesús Pariona, dueño de una bodega artesanal
pequeña, nos describe vendimiar como el proceso de recolectar las uvas cuando están en
su mejor etapa de maduración, el cuál puede durar desde noviembre hasta abril,
dependiendo de las condiciones climáticas de cada año. Después de cortar las uvas,
estas serían conservadas (si son uvas para vino o pisco) para convertirse en vino y pisco,
y en caso sea uva de mesa, para consumirse, (Pariona Díaz, 2023).
Descripción de la pisa y el mosto
El proceso da inicio en el mes de julio con el “empale” de las plantas de vid con troncos
de huarango, cinamomo o espino, dando forma así a las “cenefas” y las “galeras” o
“barbacadas”. Los extremos de las vides son atadas a los troncos con totora remojada y
acomodadas correctamente para que no choquen con el suelo. Una vez verificado el
empale, en los primeros días de Agosto comienza la poda, la cual, en algunos lugares
aún la conservan como parte de su tradición y la acompañan con diversos cantos y
bailes, convirtiendo la poda como una bonita celebración tradicional, (Morón &
Resumen, s/f).
Luego nos desplazamos hasta febrero, donde la vendimia inicia y con esta la pisa. Los
lagares son llenados hasta su máxima capacidad con deliciosas uvas de diversos tipos
como quebranta, la cuál está en su estado perfecto para la pisa. Luego, vienen los
campesinos para pisar los delicados racimos, los cuáles empiezan a reventar soltando un
aromático jugo. La pisa al igual que la poda también viene acompañada de cantos,
bailes y fiestas, convirtiéndose también en una tradición. La pisa se destaca porque
algunos asistentes son invitados a beber el chinguerito, preparado con el jugo de la uva
pisada, con canela, limón y el factor impacto: el pisco. Además los pisadores exigen
también su bebida mientras van chancando al ritmo de un tambor y cantando sus
cuartetos con gran emoción, (Morón & Resumen, s/f).
Para obtener una definición de vendimia como tradición iqueña fue necesario entrevistar
a distintas personas que sepan sobre esta, y como lo han vivido, tal es el caso del iqueño
Héctor Sandoval Arca (Sandoval Arca, 2023), administrador de la bodega Sotelo, quién
bajo su punto de vista nos dice que la Vendimia como tradición es la fiesta de la uva, el
proceso que implica cosecharla, pisarla y después convertirla en diversos productos
vitivinícolas, aunque, la realización ha variado por medidas de control y salubridad, se
puede seguir manteniendo la tradición aunque los implementos cambien, la esencia se
concentra en el producto y en el recuerdo de como se hacía antiguamente, siempre
tratando de rescatar técnicas que puedan ser de utilidad en el presente y transmitiéndolo
a las siguientes generaciones. El entrevistado también nos narra que en un inicio el
festival de la vendimia si representaba la tradición, pero con el paso del tiempo y los
cambios en la organización, se ha ido perdiendo lo que fue en un inicio.
Otra fuente es el entrevistado Jesús José Pariona Díaz, quién nos relata cómo era la
vendimia en sus épocas, destacando la unión familiar que había en esa época, familias
que se reunían a recoger y pisar sus uvas para hacer sus vinos y cachinas para consumo
familiar, también nos narra que en sus tiempos, en la vendimia no se podía tomar otra
bebida que no fuera derivada de la uva, y se sorprende al saber que actualmente las
marcas líderes del FIVI son las de cerveza, cuando es un festival que busca la exaltación
de productos vitivinícolas. Jesús también nos narra como se celebraba el antiguo festival
de la vendimia, cuando todavía era de carácter nacional, en la Av. Matías Manzanilla,
donde llegaban las soberanas representando a sus respectivas instituciones. Pero no todo
fue feliz en la Vendimia, el entrevistado recuerda con gran tristeza un hecho que
empañó el festival, la muerte de dos jóvenes por estampida al tratar de conseguir boletos
para el cantante que iba a presentarse en esa ocasión.
Con el paso de los años y los avances de la tecnología se empezaron a industrializar las
bodegas vitivinícolas de la ciudad de Ica, tal es el caso de la reconocida bodega
“Tacama” la cuál a partir de 1889 de la mano de Pablo Olaechea Guerrero empieza a
modernizarse y cambiar las técnicas de producción en sus insumos para producir en
cantidad productos basados en uva. El Sommelier del lugar Daniel Lescano (Lescano
Cruz, 2023) nos explica que el cambio y modernización es algo que en algún punto le
va a pasar a todas las bodegas artesanales y que la mejor manera de transmitir y
conservar la tradición en Tacama es través de los distintos tours que tienen para mostrar
el proceso que se realizaba en el pasado, ya que, la industrialización tiene que ir
avanzando, pero sin perder la “tradición”, también nos menciona que si nos interesa
visitar la tradición es mejor realizar un tour por la ruta del Pisco y los Lagares.
En la entrevista con el señor Julio Sotelo, dueño de la bodega Sotelo, nos menciona que
el principal objetivo de su bodega es la producción vitivinícola y que el turismo en todo
caso sería un extra, porque, lo que se adecúa mejor al mercado en estos momentos para
ellos, es la producción. Sotelo es una bodega con procesos artesanales, o sea, mantienen
la producción sin echarle químicos al producto, para preservar el sabor representativo
que solo un vino o pisco tradicional puede tener, por otra parte, uno de sus planes a
futuro es crecer como empresa, por lo que requerirían otra indumentaria para producir
en grandes cantidades. Ver Anexo 2
Acabamos de ver la perspectiva de dos bodegas cuyos objetivos actualmente es la
producción artesanal, más no el turismo. A continuación veremos la opinión de dos
trabajadores de bodegas artesanales para entender también su punto de vista y sacar una
pequeña conclusión de esto.
El señor Gregorio Huamán nos menciona el descontento de ver el FIVI de este año, ya
que, no existe apoyo para las pequeñas bodegas que no pueden pagar un stan en la feria,
cuando el objetivo de esta es resaltar los productos vitivinícolas de la región, además
nos cuenta que la mayor época del año dónde su lugar de trabajo (la bodega El Catador
by Tony Labis) recibe mayor cantidad de turistas es en el mes de marzo porque buscan
saber sobre otra cultura y otras tradiciones, y la mejor manera de hacerlo es mediante las
bodegas artesanales y la Ruta del Pisco y los Lagares, la cuál surge como medida
paralela al FIVI para apoyar y hacer ver a las pequeñas y medianas bodegas artesanales
que representan la tradición en Ica. Respecto a las bodegas industriales, el señor
Huamán nos menciona que en su opinión solo buscan lucrar a través de sus tours y que
en adición a esto no explican y muestran de manera adecuada la tradición de la
Vendimia Iqueña, opacando así a las bodegas artesanales, cuyo principal objetivo y
negocio es el turismo.
https://portalclasico.com/el-vino-y-la-antigua-grecia
https://www.academia.edu/39159697/Antonio_Sepp_y_Francisco_Oreglia_Dos
_curas_elaboradores_de_Vino_VENDIMIA_2019?auto=download
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3953265
10. J, P. P., & Merino, M. (2016). Vendimia - qué es, definición y concepto.
Definición.de. https://definicion.de/vendimia/
https://dadun.unav.edu/handle/10171/64658
4_04heq654.pdf
14. Schulz, R., & Seidel, M. (2005). Egipto, el mundo de los faraones. Konemann.
15. Soldi, A. M. (2006). La vid y el vino en la costa central del Perú, siglos XVI y
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