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EL EVANGELIO SEGÚN JUAN

1. EL EVANGELIO DE JUAN EN COMPARACIÓN CON LOS SINÓPTICOS


El evangelio de Juan difiere mucho de los llamados evangelios sinópticos (Mateo-Marcos
y Lucas), a pesar de que éstos describen a Jesús desde la misma perspectiva.
El evangelio de Juan, sin embargo, presenta otros aspectos que lo hacen diferente:
 En vez de parábolas, Juan incluye largos discursos.
 Juan relata sólo siete milagros, bien seleccionados, conocidos como `señales'.
 En los sinópticos los milagros muestran la realidad del reino de Dios, mientras que
en Juan revelan siempre algo de la Gloria de Jesús.
 Los sinópticos describen sólo un viaje de Jesús a Jerusalén, centrando su
ministerio sobre todo en Galilea;
 En tanto Juan habla de tres fiestas de la Pascua en las que Jesús participó en
Jerusalén, extendiendo allí también su ministerio.
 El evangelio de Juan contiene las famosas palabras "Yo soy", en las que Jesús se
revela en su divinidad.
 En los evangelios sinópticos oímos más de los discursos de Jesús acerca del futuro.
En Juan el énfasis está en la decisión que cae aquí y ahora de acuerdo a la posición
que cada uno tome frente a Jesús.

2. EL PROPÓSITO DEL EVANGELIO DE JUAN


No es difícil descubrir el propósito del evangelio de Juan; el mismo se nos dice en 20,31: "Pero
estas (señales) se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo, tengáis vida en su nombre." Las palabras "para que creáis" pueden significar un
llamado para creer en Jesús siendo no-creyente, pero también es posible entenderlas como un
llamado para seguir creyendo en Jesús. Dicho llamado no es superfluo, ya que la iglesia
tempranamente tuvo que luchar en tres fronteras:
a. Contra la acusación de los judíos. En aquel tiempo ya hubo una división entre judíos y
cristianos. Los rabinos habían añadido una maldición de los herejes a la oración diaria, y
esta era razón suficiente para hacer un llamado a seguir confiando en Jesús.
b. Contra los discípulos de Juan el Bautista. Durante este tiempo ya formaban una secta
(comp. Hechos 19,1-7) que casi ensalzaba a Juan el Bautista. El evangelio de Juan
muestra que el bautista mismo no era la Luz (1,8) sino simplemente el testigo y
mensajero de ella; y que el mismo se gozaba en que la gente siguiera a Jesús (3,26-30).
c. Contra la secta de los gnósticos. La gnosis era una secta que se encontraba tanto en
el judaísmo como en el cristianismo temprano; esta secta menospreciaba la materia a
expensas del alma. Para ellos el cuerpo no era nada más que la cárcel del alma. Dicha
secta negaba que Jesús realmente hubiera tomado un cuerpo físico, sino sólo la
apariencia de un cuerpo. Contra esta herejía, Juan recalca la encarnación de Jesús
diciendo: "Y aquel Verbo fue hecho carne (1,14)."
En la época en que se escribió el cuarto Evangelio había cierta herejía muy difundida.
Se le da el título general de GNOSTICISMO. Sin una comprensión somera de esta
herejía se perderá buena parte de la grandeza y del propósito del Evangelio de Juan.
 La doctrina básica (que luego derivó en múltiples variantes) del gnosticismo era
que la materia es esencialmente mala y el espíritu es esencialmente bueno. Los
gnósticos pasaban a afirmar que siendo esto así, Dios no puede tocar la
materia, de manera que Dios no creo el mundo. Lo que hizo Dios fue lazar una
serie de emanaciones.
 Cada una de estas emanaciones se alejó más de Dios, hasta que por último
hubo una emanación tan lejana que pudo tocar la materia. Esa emanación fue la
que creó el mundo. La idea en sí ya es suficientemente mala, pero la
empeoraban con un agregado.
 Los gnósticos sostenían que cada emanación conocía cada vez menos a Dios,
Hasta llegar a un punto en que las emanaciones no sólo ignoraban a Dios sino
que le eran hostiles. Así llegaban, finalmente, a la conclusión de que el dios
creador no sólo era distinto del Dios verdadero, sino que lo ignoraba y el era
activamente hostil. CERINTO, uno de los líderes de los gnósticos, afirmaba que
el mundo fue creado, no por Dios, sino por cierto poder muy separado de él, y
muy lejano de ese Poder que está por encima del universo, e ignorante del Dios
que está por encima de todas las cosas. Los gnósticos creían que Dios no tenía
nada que ver con la creación del mundo.
 Por eso Juan comienza su Evangelio con esta resonante afirmación: “Todas las
cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”
(Juan 1:3) Por eso insiste en que “de tal manera amo Dios al mundo” (Juan.
3:16). Las creencias de los gnósticos influían en sus ideas sobre Jesús, a las
cuales afectaban en dos formas distintas.
1. Algunos de los gnósticos sostenían que Jesús era una de las emanaciones que
procedían de Dios. Sostenían que Jesús no era divino en ningún sentido real; que
sólo era una especie de semi-dios que estaba más o menos distante del Dios
verdadero; que era sólo un eslabón más de la cadena de seres inferiores que
estaban entre Dios y el mundo.
2. Otros afirmaban que Jesús no tenía un cuerpo real. Según sus creencias, Jesús no
podía haber tenido un cuerpo. Un cuerpo es materia y Dios no podía haber tocado
la materia; de manera que sostenía que Jesús era una especie de fantasma sin
carne ni sangre reales. Afirmaban por ejemplo, que cuando pisaba el suelo no
dejaba huellas, porque su cuerpo carecía de peso y sustancia.
Nunca hubieran podido decir: “Y aquel Verbo fue hecho carne” (Juan. 1:14).

El gnosticismo fue tal vez la herejía más peligrosa que amenazó a la iglesia primitiva durante los
tres primeros siglos. Influenciada por filósofos tales como Platón, el gnosticismo está basado en
dos falsas premisas.

Los gnósticos afirman poseer un elevado conocimiento, una “verdad superior” dada a conocer
solamente a unos pocos. El gnosticismo viene de la palabra griega gnosis que significa “conocer”.
Los gnósticos sostienen poseer un conocimiento superior, adquirido no en la Biblia, sino en algún
plano místico superior de la existencia. Los gnósticos se ven a sí mismos como una clase
privilegiada, elevada sobre todas las demás por su conocimiento más elevado y profundo de Dios.
En cuanto a la salvación, el gnosticismo enseña que la salvación se gana a través de la adquisición
del conocimiento divino el cual lo libera a uno de las ilusiones de las tinieblas. Aunque ellos afirman
seguir a Jesucristo en Sus enseñanzas originales, ellos lo contradicen en todo momento. Jesús no
dijo nada acerca de la salvación a través del conocimiento, sino por la fe en Él como Salvador del
pecado. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Es más, la salvación que ofrece Cristo es
gratuita y disponible para todos (Juan 3:16), no solo para un selecto grupo que haya alcanzado una
revelación especial.

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