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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE

PRIMERA SALA CIVIL PERMANENTE

EXPEDIENTE : 03675-2018-0-0904-JR-CI-01
MATERIA : PRESCRIPCION ADQUISITIVA
DEMANDADO : EL ESTADO - SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE
BIENES ESTATALES
DEMANDANTE : SOCIEDAD CONYUGAL DE ALCIDES AURELIO
VASQUEZ MUÑOZ Y PRIMITIVA VARGAS JIMENEZ
Conforme a la Casación N° 003012-2015 de fecha 17 de agosto del 2016, para
sumar el plazo posesorio el interesado debe estar en ejercicio del derecho de posesión
sobre el bien, adicionalmente, el requisito más importante, conforme al artículo 898 del
código civil, es que la adición del plazo posesorio del actual poseedor y del anterior
tiene como premisa la entrega válida del bien por parte de éste y que la suma de plazos
se realice en base a posesiones homogéneas, supuestos que se cumplen en el presente
caso, por lo que corresponde confirmar la apelada.

RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTITRÉS


Independencia, 19 de Octubre del 2021.-

VISTOS: La causa en audiencia pública, con


informe oral; interviniendo como ponente la Jueza Superior BAJONERO
MANRIQUE, conforme dispone el inciso 2) del artículo 45° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; y,

CONSIDERANDOS:

Primero: Resolución objeto de apelación:

RESOLUCION N° 16 (fs. 233-246), de fecha 7 de octubre del2020 que


contiene la sentencia que FALLA: 1. Declarando FUNDADA la demanda
de fojas 73 a 79, sobre PRESCRIPCION ADQUISITIVA DE DOMNIO
interpuesta por ALCIDES AURELIO VASQUEZ MUÑOZ y su cónyuge
PRIMITIVA VARGAS JIMENEZ contra SUPERINTENDENCIA
NACIONAL DE BIENES ESTATALES; en consecuencia: se DECLARA
PROPETARIOS a los citados recurrentes del inmueble ubicado en la
Urbanización Miguel Grau ex Piñonate, Mz.47 lote 12 A en el Distrito de
San Martín de Porres, consentida y/o ejecutoriada que sea la presente
resolución CÚRSESE los Partes a los Registros Públicos para la
inscripción correspondiente.-

Segundo: Agravios y Fundamentos de la apelación:

Apela la demandada SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE BIENES


ESTATALES (fs. 248-260) solicitando su revocatoria o nulidad, bajo los
siguientes argumentos:
1. El Juzgador ha ido más allá del petitorio de la demanda
contraviniendo el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al sumar el supuesto tiempo de posesión realizado por
Federico Guzmán Sánchez, a pesar que en su petitorio de demanda
no fue solicitado, tanto más si este hecho no fue considerado como
un punto controvertido, no permitiendo que los demandados puedan
ejercer su derecho de defensa al respecto.

2. No se ha acreditado fehacientemente la posesión efectiva y como


propietario del bien por parte del supuesto anterior poseedor, pues la
posesión calificada para poder adquirir implica una inmediación
física-espacial, que la apelada no ha analizado siquiera si el señor
Federico Guzmán Sánchez lo cumplió, tanto más si la supuesta
transferencia válida del bien se realizó el 20.11.2010, esto es, cuando
ya hacía muchos años era de conocimiento público por publicidad
registral, que pertenecía esta propiedad al Estado.
3. Existe error al considerar que la actora ha cumplido con los
requisitos exigidos por el artículo 950° del Código Civil, pues le
atribuye la posesión por más de diez años exigida por ley,
considerando que cumple con tal requisito en exceso sin haber
analizado si en la posesión supuestamente realizada por el referido
señor Federico Guzmán y la sociedad demandante es homogénea,
pues para ello debe atenderse a los supuestos exigidos por ley,
incurriendo en defecto de motivación, además el Juzgado considera
que ha quedado acreditado que el año que empezó a poseer la
sociedad conyugal demandante es del año 1959, sin mayor análisis si
existió o no una transferencia válida del bien a favor de los actores, y
cuáles son los motivos que crean esa convicción, pues la simple
existencia de un documento de compraventa, no acredita el inicio de
una posesión efectiva del bien, sino que requiere de actos concretos
de la posesión.
4. La apelada no ha aplicado las disposiciones contenida en la Ley N°
2918 por la cual se declara la imprescriptibilidad de los bienes de
dominio privado del Estado, presumiendo al Estado como poseedor
de todos los inmuebles de su propiedad.

Tercero: Antecedentes:

3.1.- ALCIDES AURELIO VASQUEZ MUÑOZ y doña PRIMITIVA


VARGAS JIMENEZ, interponen demanda de PRESCRIPCION
ADQUISITIVA DE DOMINIO, y la dirigen contra
SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE BIENES ESTATALES a
efectos de que se les declare propietarios por prescripción
adquisitiva de dominio del bien inmueble de un área 33.35 m2, el
mismo que cuenta con la Partida Registral P01260431 en la
Urbanización Miguel Grau ex Piñonate, Mz.47 lote 12 A en el
Distrito de San Martín de Porres, fundamentando que con fecha 7
de agosto de 1959, se celebra el contrato de transferencia que otorga
doña Jesús Saturnina Luyo a favor de don Federico Guzmán
Sánchez sobre parte del preexistente lote 12 de la manzana 47 del
“Barrio de Piñonate”, en un área de 33.95 m2, haciendo alusión en
el mismo documento que la segunda parte del mismo lote
correspondía a Julia Marchena; que el transferente se encontraba
registrado en un padrón de poseedores, donde se alude al “Padrón
original de ocupantes del Barrio de Piñonate”; que el 3 de noviembre
de 1961, el Estado ordena la inscripción de la manzana 43 y
manzana 47, cada manzana con sus respectivos lotes, del Barrio de
Piñonate en el Distrito de Fray Martín de Porras, ordena mediante
Resolución Suprema de 13 de octubre de 1961-Ministerio de
Hacienda y Comercio, Título Archivado 434 del 03 de noviembre de
1961, posteriormente con fecha 12 de mayo de 1966 se suscribe la
subdivisión del lote 12 de la manzana 47 del Barrio Piñonate, en dos
sublotes, el sublote 12-A y el sublote 12-B; así se observa del título
archivado consignado la independización a favor de la sociedad
conyugal constituida por don Casimiro Culqui Chalán y su cónyuge
doña Julia Marchena Zamudio signándole el sublote 12-B de la
manzana 47 del Barrio Piñonate, con fecha 1 de abril de 1968; que
con fecha 20 de noviembre de 2010, los demandantes, adquieren
mediante Contrato Privado de Compraventa el bien inmueble el lote
12-A de la manzana 47 de la Urbanización Piñonate (antes Barrio de
Piñonate, ahora Urbanización Miguel Grau) del distrito de San
Martín de Porres (antes “Distrito de Fray Martín de Porras) Provincia
y Departamento de Lima; así computados hasta el año 2018 en que
se interpone la demanda, se contabiliza 59 años de posesión.
Mediante resolución N° 1 de fs. 8 se admite la demanda.

4.2 Mediante Resolución N° 3 (fs.117) se tiene por contestada la


demanda por parte de la emplazada; por resolución N° 4 (fs. 128) se
declara saneado el proceso, por resolución N° 8 (fs. 166-168) se fijan
los puntos controvertidos, se admiten los medios probatorios
pertinentes, de fs. 198-203 se lleva a cabo la Audiencia de Pruebas,
y de fs.211-213 obra el acta de inspección judicial en el predio
materia de Litis.

4.3 Por resolución N° 16 de fecha 7 de octubre del 2020 se expide


sentencia declarando fundada la demanda, la cual es apelada.

Cuarto.- Cuestión jurídica en controversia:

Determinar si la sentencia que declara fundada la demanda, ha sido


expedida conforme a ley.

Quinto.- Evaluación del Colegiado:

5.1. En principio cabe señalar que de acuerdo al Art. 950 del Código
Civil la prescripción adquisitiva de dominio, constituye un modo de
adquirir la propiedad de un bien ajeno mediante la posesión
continua, pacífica y pública como propietario durante diez años. En
doctrina según Anibal Torres definía a la prescripción como un
modo originario de adquirir la propiedad y un modo de prueba de la
propiedad. En unos casos sirve para convertir en propietario al
poseedor y en otros para que el propietario pruebe su derecho de
propiedad1. Por su parte el jurista español CASTAN TOBEÑAS,
sostenía, respecto a la usucapión como un modo de adquirir el
dominio o alguno de los derechos reales, por la posesión continua, a
título de propietario, y por el tiempo fijado por ley2. No olvidamos,
que la Corte Suprema de la República, respecto al instituto jurídico
objeto de comentario, con ocasión del Segundo Pleno Casatorio Civil
del 18 de setiembre del 2008, en su fundamento 43, lo establece
como el instituto por el cual el poseedor adquiere el derecho real que
corresponde a su relación con la cosa (propiedad, usufructo), por la
continuación de la posesión durante todo el tiempo por ley.

5.2. En ese marco, nuestro ordenamiento jurídico exige a toda persona


que pretenda la prescripción adquisitiva de dominio de un bien a su
favor, la concurrencia copulativa de ciertos requisitos, los cuales,
según se desprende de la Casación 2521-2014-Piura, son: a) La
continuidad de la posesión; b) La posesión pacífica, c) La posesión
pública; y, d) Como propietario; por tanto, basta que uno de los
requisitos antes referidos no se logre acreditar por la parte
interesada para que la prescripción adquisitiva de dominio no se
concrete.

5.3. Dentro de ese mismo contexto, resulta favorable- a efectos de


ilustrarnos sobre la definición de los requisitos antes señalados-
citar la Casación 2434-2014-Cusco3, fundamento 3.3, la cual
indica: La continuidad de la posesión implica el ejercicio
permanente de la posesión, lo que no significa que no pueda
eventualmente, ser perdida, pero en estos casos debe también ser
recuperada dentro de los plazos que establece la ley(artículo 920 y
953 del Código Civil). La publicidad significa que la posesión se
demuestre y no opere en forma clandestina. La pacificidad se
expresa, no la forma cómo se ingresó a poseer sino como se
permaneció en la posesión, de allí que el Segundo Pleno Casatorio
Civil haya expuesto: “La posesión pacífica se dará cuando el poder
de hecho sobre la cosa no se mantenga por la fuerza; por lo que,
aún obtenida violentamente, pasa a haber posesión pacífica una vez
que cesa la violencia que instauró el nuevo estado de cosas
(fundamento 44)”.
Para definir, al último elemento configurador es necesario invocar
el Segundo Pleno Casatorio Civil, recaído en la Casación 2229-
2008 Lambayeque4, cuyo fundamento 44, último párrafo indica:

1
TORRES VÁSQUEZ, Aníbal; Código Civil, sexta edición, Idemsa, Temis, Bogotá, 2002, p.583.
2 CASTAÑEDA, Jorge Eugenio. Instituciones del Derecho Civil, los derechos reales, Tomo I, P. L. Villanueva, 1958, p.
233.
3
Código Civil, Jurista editores, Edición abril 2017, p. 212
4
LAMA MORE, Héctor, Jurisprudencia Vinculante Civil y Procesal Civil, Tomo I, Instituto Pacífico, octubre de 2016, p.
178.
Como propietario se entiende que el poseedor debe actuar con
animus domini sobre el bien materia de usucapión. Al decir de
Hernández Gil, la posesión en concepto de dueño tiene un doble
significado, en su sentido estricto, equivale a comportarse el
poseedor como propietario de la cosa, bien por lo que es, bien
porque tiene la intención de serlo. En sentido amplio, poseedor en
concepto de dueño es el que se comporta con la cosa como titular
de un derecho susceptible de posesión, que son los derechos
reales, aunque no todos, y algunos otros derechos, que aun siendo
reales, permite su uso continuado.

Análisis del caso

5.4. En el caso concreto, se tiene que la recurrente SUPERINTENDENCIA


NACIONAL DE BIENES ESTATALES, señala como primer agravio
que el Juzgador ha ido más allá del petitorio de la demanda
contraviniendo el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al sumar el supuesto tiempo de posesión realizado
por Federico Guzmán Sánchez, a pesar que en su petitorio de
demanda no fue solicitado, tanto más si este hecho no fue
considerado como un punto controvertido, no permitiendo que los
demandados puedan ejercer su derecho de defensa al respecto.
Sobre el particular, es del caso señalar que conforme consta de los
fundamentos de hecho y fundamentos jurídicos contenidos en el
escrito de demanda, los demandantes sí invocaron la adición de
posesión que prescribe el artículo 898° del Código Civil, tal como se
lee del fundamento de hecho tercero y del primer fundamento
jurídico (fs. 74-75); siendo así, la apelada no evidencia una
transgresión a la disposición prevista en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, por lo que este agravio deviene
en infundado.

5.5. De otro lado, la apelante denuncia como agravio que no se ha


acreditado fehacientemente la posesión efectiva y como propietario
del bien por parte del supuesto anterior poseedor, pues la posesión
calificada para poder adquirir implica una inmediación física-
espacial, sin embargo, la apelada no ha analizado siquiera si el
señor Federico Guzmán Sánchez lo cumplió, tanto más si la
supuesta transferencia válida del bien se realizó el 20.11.2020, esto
es, cuando ya hacía muchos años era de conocimiento público por
publicidad registral, que pertenecía esta propiedad al Estado.

5.6. Al respecto es del caso señalar en principio que la posesión no se


presume, por tanto, corresponde a la demandante acreditar la
existencia de esa situación de hecho; así, atendiendo a la sumatoria
de posesiones invocada por los actores5, es del caso precisar que

5
Código Civil.
Artículo 898°.- Adición de plazo posesorio
El poseedor puede adicionar a su plazo posesorio el de aquel que le trasmitió válidamente el bien.
conforme a la Casación N° 003012-2015 dictada por la Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República de fecha
17 de agosto del 2016, para sumar el plazo posesorio el interesado
debe estar en ejercicio del derecho de posesión sobre el bien,
adicionalmente, el requisito más importante, conforme al artículo
898 del código civil, es que la adición del plazo posesorio del actual
poseedor y del anterior tiene como premisa la entrega válida del bien
por parte de éste y que la suma de plazos se realice en base a
posesiones homogéneas.

5.7. Bajo esta línea de análisis, de autos se tiene que en virtud del
contrato privado de compraventa de fecha 20 de noviembre del 2010
(fs. 30-31), con firmas legalizadas, consta que las personas de
Federico Guzmán Sánchez y Tule E. Vidalón Argumedo en su
condición de transferentes, vendieron a los demandantes Alcides
Aurelio Vásquez Muñoz y Primitiva Vargas Jiménez, el inmueble
materia de litis; consta de la cláusula primera del citado documento
que los transferentes adquirieron el bien desde hace más de 50 años
de parte de Bienes Nacionales, y que por ser un área menor a 40
metros no se pudo inscribir en el Registro.

5.8. Tal aseveración se corrobora con el mérito que presta el documento


denominado “contrato de transferencia” de fecha 7 de agosto de
1959 (fs. 6) por el cual los citados transferentes adquirieron el
inmueble en cuestión de parte de Jesús Saturnina Luyo, quien
aparecía como tal en el Padrón de Poseedores de lotes y que al no
haber cancelado la totalidad del precio a favor de la primigenia
titular, Caja de Depósitos y Consignaciones, los transferentes
asumieron la obligación de cancelarlo, como en efecto lo hicieron
según aparece de los recibos de pago de fs. 56 y 57 en el que consta
que efectivamente la Caja de Depósitos y Consignaciones recibió la
cancelación del precio de parte del transferente. Dichos documentos
no han sido materia de cuestionamiento alguno en el proceso y
como tal mantienen su eficacia probatoria.

5.9. Así, con las pruebas documentales antes indicadas se evidencia que
en efecto, los demandantes recibieron válidamente el bien inmueble
materia de autos, de parte de sus transferentes Federico Guzmán
Sánchez y Tule E. Vidalón Argumedo, en su condición de titulares
del bien, con lo cual se tiene por cumplida la exigencia a que alude
el artículo 898° del Código Civil.

5.10. Asimismo, con el mérito que presta el aludido contrato de


compraventa con firmas legalizadas exhibido por los actores (fs. 30-
31), el estado de cuenta corriente (deudas) emitido por la
Municipalidad de San Martín de Porres (fs. 58) que evidencia que los
transferentes pagaron oportunamente los impuestos prediales del
bien, las dos notas de crédito expedidas por SEDAPAL de fecha 13
de julio del 2007 suscritas por el transferente Federico Guzmán (fs.
39), y las declaraciones testimoniales de Carmen Rosa Lino Valerio
de Vásquez, Francisca Margarita Marquina Torres de Yaya, Zoila
Aurora Ruidías Guzmán y Santos Valerio Vásquez Amesquita, se
determina que los transferentes Federico Guzmán Sánchez y Tule E.
Vidalón, ejercieron posesión pública, continua, pacífica a título de
propietarios desde el 7 de agoto del año 1959, fecha en que se les
transfirió el inmueble materia de litis.

5.11. Lo mismo ocurre con la posesión ejercida por los actores desde el
momento de la adquisición del bien – 20 de noviembre del 2010-, tal
como se corrobora no sólo con el contrato de compraventa de fs. 30-
31, sino también con los documentos expedidos por Edelnor S.A.A.
(fs. 35 a 38), documento de autorización N° 595-11 emitido por la
Municipalidad Distrital de San Martín de Porres (fs. 40-45), contrato
de prestación de servicios de saneamiento (fs. 41-44), recibos de
Sedapal de fs. 46-49, declaraciones juradas de autoavalúo de 2010,
2018 (fs. 61-63) y y las declaraciones testimoniales de Carmen Rosa
Lino Valerio de Vásquez, Francisca Margarita Marquina Torres de
Yaya, Zoila Aurora Ruidías Guzmán y Santos Valerio Vásquez
Amesquita. Los citados medios probatorios acreditan de manera
indubitable que en efecto, los demandantes vienen poseyendo el
inmueble sub litis en forma pública, pacífica, continua y a título de
propietarios. Los citados medios probatorios no han sido materia de
cuestión probatoria alguna, por lo que mantienen su eficacia
probatoria.

5.12. Así, resulta ineludible arribar a la conclusión que las posesiones


que ostentan los actores y las que ejercieron sus transferentes
Federico Guzmán Sánchez y Tule E. Vidalón Argumedo, son
homogéneas; siendo ello así, corresponde adicionar al plazo
posesorio de los demandantes (desde el 20 de noviembre del 2010 a
la fecha de interposición de la demanda), la de sus transferentes (del
7 de agosto de 1959 al 20 de noviembre del 2010), superando el
plazo de diez años (requisito temporal) a que alude el numeral 950°
del Código Civil.

5.13. En consecuencia, se concluye que los demandantes tienen


acreditada la posesión del bien materia de autos, desde el 7 de
agosto de 1959, posesión que se ha prolongado en el tiempo por más
de diez años, y de manera continua, pública, pacífica y a título de
propietarios; requisitos que han sido analizados por el A Quo tal
como se infiere de las considerativas cuarta, sétima, octava, novena,
décima y décimo primera de la apelada. Así los agravios
denunciados en los apartados 2. y 3. del segundo considerando que
anteceden, devienen en infundados.

5.14. De otro lado, la demandada apelante denuncia como último


agravio que la apelada no ha aplicado las disposiciones contenida en
la Ley N° 29618 por la cual se declara la imprescriptibilidad de los
bienes de dominio privado del Estado, presumiendo al Estado como
poseedor de todos los inmuebles de su propiedad.

5.15. Al respecto, debemos tener en cuenta que, si bien la Ley N° 29618


impidió que, hacia el futuro, se consumen prescripciones sobre
BDPE, no determinó que aquellas prescripciones ya consolidadas
queden sin efecto, de modo tal que el dominio ganado por los
privados revierta a favor del Estado. Es por ello que teniendo en
consideración la fecha de entrada en vigencia de la Ley (25 de
noviembre de 2010), resulta claro que: (i) los bienes que para esa
fecha pertenecían aún al dominio privado del Estado, se convirtieron
en imprescriptibles; y (ii) aquellos bienes que para tal fecha habían
dejado de ser del Estado porque ya habían sido adquiridos por
usucapión por los particulares, quedan fuera de la regla de la
imprescriptibilidad. El presente caso se encuentra en este último
supuesto, pues la usucapión se consumó cuando el inmueble sub
materia (bien de dominio privado del Estado) era prescriptible; por lo
que el agravio denunciado en este extremo no puede ser amparado.
5.16. Finalmente, es de acotar que si bien no obra la opinión de la
Superintendencia Nacional de Bienes, previa a la sentencia
expedida, dicha omisión no constituye causal de nulidad de lo
actuado, desde que el numeral 41.10 del artículo 41 del Decreto
Legislativo N° 1192, Decreto Legislativo que aprueba la Ley Marco de
Adquisición y Expropiación de Inmuebles, transferencia de
inmuebles de Propiedad del Estado, Liberación de Interferencias y
dicta otras medidas para la ejecución de obras de infraestructura,
no sanciona su incumplimiento con dicho apremio; por lo que este
extremo del recurso deviene en infundado

5.17. Asimismo, se observa de la recurrida, que la misma sí se encuentra


debidamente motivada, habiendo el A quo cumplido con exponer los
fundamentos que justifican la conclusión arribada, tal como consta
de los considerandos que se contienen en la recurrida.

5.18. En consecuencia, de la valorización conjunta de los medios


probatorios mencionados, este Colegiado concluye que los mismos
constituyen pruebas suficiente para demostrar el animus domini y
el tiempo que la parte demandante se encuentra en posesión del
bien, con lo cual se tiene que se cumple con los requisitos para la
prescripción adquisitiva de dominio ordinaria (10 años de posesión
continua, pacífica, pública y como propietario); por lo que es del
caso confirmar la recurrida en todos sus extremos.

Por tales fundamentos:

CONFIRMARON la RESOLUCION N° 16 (fs. 233-246), de fecha 7 de


octubre del2020 que contiene la sentencia que FALLA: 1. Declarando
FUNDADA la demanda de fojas 73 a 79, sobre PRESCRIPCION
ADQUISITIVA DE DOMNIO interpuesta por ALCIDES AURELIO
VASQUEZ MUÑOZ y su cónyuge PRIMITIVA VARGAS JIMENEZ
contra SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE BIENES ESTATALES; en
consecuencia: se DECLARA PROPETARIOS a los citados recurrentes del
inmueble ubicado en la Urbanización Miguel Grau ex Piñonate, Mz.47
lote 12 A en el Distrito de San Martín de Porres, consentida y/o
ejecutoriada que sea la presente resolución CÚRSESE los Partes a los
Registros Públicos para la inscripción correspondiente.- Notifíquese.-

S.S

DIAZ ZEGARRA CASTOPE CERQUIN BAJONERO MANRIQUE

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