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UNA NUEVA HISTORIA

Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. 2 Y sucedió que un varón
llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3 procuraba ver quién era Jesús; pero
no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y corriendo delante, subió
a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel
lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es
necesario que pose yo en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7 Al ver
esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre
pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis
bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado. 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también
es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido.

Lucas 19:1-10

INTRODUCCIÓN

Cuento el árbol y la enredadera.


Dios desea a partir de hoy comenzar a escribir una nueva historia como lo ha hecho con la
vida de los grandes hombres de Dios, por eso es vital que hoy entiendas que este es un
nuevo inicio tal como sucedió con Zaqueo.

Pasos para escribir una Nueva Historia.

1. Reconocer que has pecado.


Esta porción de la palabra nos habla de un hombre llamado Zaqueo (puro) jefe de los
recaudadores de impuestos quien se encontraba en Jericó, Jericó representa la maldición,
es decir aparentemente tenía todo; pero, no podía disfrutarlo porque se encontraba lejos
de Dios, su pecado lo acusaba, era visiblemente delante del pueblo alguien apartado del
propósito de Dios.

ROM 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

El pecado es todo aquello que va en contra de la voluntad de Dios, errar al blanco.


2. Consecuencias del pecado.

Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro. ROM 6:23

 El pecado Causa condenación (Zaqueo era señalado por la gente)


 Afecta la estima
 Afecta el hogar, la familia.

 Afecta la salud. (Mientras callé, se envejecieron mis huesos, En mi gemir


todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se
volvió mi verdor en sequedades de verano. Salmo 32:3
 Afecta mis emociones.
 Afecta mis finanzas.
 Abre la puerta a maldición.

3. Necesito Arrepentirme

Lucas 19:5

Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa,
desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa, y
le recibió gozoso.

Cuando Zaqueo escucho q Jesús pasaba por allí, tuvo una actitud distinta, el deseo de
verlo, quería conocerle y Jesús lo sabía, por eso al verlo en el árbol lo invito a bajar, a dejar
la vida de obstinación y orgullo, para que con humildad se dispusiera a conocer a Jesús,
zaqueo bajo a prisa, corrió, non perdió el tiempo, sabía que era su momento no de recibir
un milagro sino de empezar una vida nueva.

Así hoy debes hacer correr como Zaqueo a los pies de Jesús con más fuerza de la que has
corrido por el pecado.

El arrepentimiento es un giro de 180 grados, dar vuelta en U, para volver a empezar,


aprovechar esa nueva misericordia que Dios hoy te da.

4. Pasos para arrepentirme

 Reconocer mi pecado.
 Confesar detalladamente cada pecado
 Aceptar el perdón de Dios.
 Determinarse a no pecar más.

Zaqueo vivió este proceso completo y así como Zaqueo lo hemos vivido cada uno de
nosotros como pastores y líderes, de confesar esas cosas vergonzosas, renunciar a todas
esas cosas que durante años has practicado, ir a la cruz y clamar por que todos esos
pecados sean arrancados, quitados definitivamente, para que puedas tener un nuevo
comienzo en Dios.

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana. 1:18

Entrega hoja de pecados

Ministración

Llevar a cada hombre a reconocer su condición.

Confesar cada pecado.

Pedir perdón.

Hacer un compromiso de santidad con Dios.

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