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1. Definición
Concepto Básico
El desempleo es un fenómeno económico y social que afecta a individuos y comunidades en
diferentes niveles. El desempleo se define como la situación en la que "la oferta de trabajo,
que representa a todas las personas que desean trabajar, supera a la demanda de trabajo, la
que determina el número de personas efectivamente empleadas" Esta definición nos ayuda a
entender que el desempleo no es simplemente la falta de empleo para un individuo, sino una
condición más compleja que involucra la dinámica entre la oferta y la demanda laboral.
Importancia en la Economía
El desempleo es un tema de gran relevancia en la economía por varias razones. Primero,
afecta directamente a la calidad de vida de las personas, ya que el empleo es una de las
principales fuentes de ingresos y, por lo tanto, un factor clave en el bienestar económico.
Segundo, altas tasas de desempleo pueden llevar a problemas sociales como la pobreza y la
desigualdad, lo que a su vez puede generar inestabilidad social. Tercero, el desempleo es un
indicador económico importante que los gobiernos y los economistas utilizan para evaluar la
salud de una economía. Por lo tanto, entender qué es el desempleo y cómo funciona es crucial
para cualquier discusión sobre políticas económicas y sociales.
2. Tipos de Desempleo
El desempleo no es un fenómeno monolítico; en realidad, se puede clasificar en varios tipos,
cada uno con sus propias características y causas subyacentes. El desempleo se puede dividir
en:
Desempleo friccional: Este tipo de desempleo es transitorio y se debe a que los
trabajadores están en el proceso de cambiar de empleo o están buscando uno por
primera vez. Las "fricciones" en este caso se refieren a la falta de información
completa sobre las condiciones del mercado y los costos de transacción que
suponen cambiar de trabajo
Desempleo estructural: Este tipo de desempleo es más permanente y se debe a un
desajuste entre las habilidades que los trabajadores tienen y las habilidades que los
empleadores necesitan. Este desajuste puede ser el resultado de cambios
tecnológicos o cambios en la demanda del consumidor que hacen que ciertas
habilidades sean menos valiosas
Desempleo cíclico: Este tipo de desempleo está vinculado al ciclo económico.
Durante las recesiones, la demanda de bienes y servicios disminuye, lo que lleva a
una reducción en la necesidad de trabajadores. Durante las expansiones
económicas, la situación se invierte
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Es crucial entender estos diferentes tipos de desempleo porque las políticas para mitigarlos
varían considerablemente. Por ejemplo, el desempleo friccional podría abordarse mejor
mediante servicios de colocación laboral y capacitación, mientras que el desempleo
estructural podría requerir una formación más extensa o incluso una reconversión profesional
3. Medición del Desempleo
Tasa de desempleo
La tasa de desempleo es una métrica crucial para evaluar la salud económica de un país. Se
define como el porcentaje de personas desempleadas en relación con la población
económicamente activa (PEA).
Fórmula de la Tasa de Desempleo
Matemáticamente, la fórmula para calcular la tasa de desempleo (TD) es:
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Subempleo por Salario: Afecta a personas que reciben un salario inferior al que
podrían obtener en función de su formación y experiencia.
La medición del subempleo es compleja y suele requerir encuestas específicas que aborden
las distintas dimensiones del problema. Según las Oficinas de Estadísticas Laborales, "las
personas empleadas de medio tiempo por razones económicas son aquellas que desean
trabajar de tiempo completo y están dispuestas a hacerlo, pero que se tienen que conformar
con un horario de medio tiempo"
El subempleo tiene efectos negativos en la economía, ya que disminuye la productividad y el
consumo, lo que a su vez afecta el crecimiento económico. Además, puede llevar a una
mayor desigualdad social.
Desempleo Encubierto
El desempleo encubierto es un aspecto que a menudo se pasa por alto en las mediciones
tradicionales del desempleo. Este tipo de desempleo se refiere a personas que están
técnicamente empleadas pero que están trabajando en condiciones que no reflejan su
verdadero potencial o habilidades. Por ejemplo, un ingeniero trabajando como mesero porque
no puede encontrar un trabajo en su campo.
Es crucial tener en cuenta el desempleo encubierto porque puede distorsionar la imagen real
del mercado laboral. "Debido a que las personas se incorporan a la fuerza laboral y salen de
ella con tanta frecuencia, es difícil interpretar las estadísticas de desempleo" En este sentido,
el desempleo encubierto puede ser un factor que contribuye a la complejidad de interpretar
las estadísticas de desempleo.
Para abordar el desempleo encubierto, es esencial que las políticas gubernamentales se
centren no solo en la creación de empleo sino también en la calidad del empleo. "algunos de
aquellos que reportan estar fuera de la fuerza laboral, tal vez desean trabajar. Estas personas
quizás han tratado de encontrar un empleo y renunciaron después de una búsqueda
infructuosa" En este contexto, el gobierno podría implementar programas de formación y
reciclaje profesional para ayudar a estas personas a encontrar empleo en sus campos de
especialización.
Trabajo Informal:
El trabajo informal es un aspecto crucial que afecta la medición precisa del desempleo. Este
fenómeno se refiere a aquellos trabajadores que, aunque están empleados, no están
registrados en el sistema formal de empleo. En otras palabras, estos trabajadores no tienen
contratos formales, no pagan impuestos y no tienen acceso a beneficios laborales como el
seguro de salud o las pensiones.
El trabajo informal es especialmente relevante porque puede distorsionar las estadísticas de
desempleo. Algunas personas que reportan estar desempleadas "en realidad están trabajando,
pero les pagan 'por debajo de la mesa' para evadir los impuestos al ingreso" Este tipo de
empleo no solo afecta la precisión de la tasa de desempleo, sino que también tiene
implicaciones para la recaudación de impuestos y la distribución de recursos
gubernamentales.
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Para abordar el problema del trabajo informal, es esencial que los gobiernos implementen
políticas que incentiven la formalización del empleo. Esto no solo mejorará la precisión de
las estadísticas de desempleo, sino que también aumentará la recaudación de impuestos y
permitirá una distribución más equitativa de los recursos.
Factores económicos
El desempleo, como fenómeno económico y social, no surge de la nada. Existen múltiples
causas que pueden llevar a una economía a experimentar altas tasas de desempleo. Una de las
principales categorías de causas es la de los factores económicos. Estos factores están
intrínsecamente relacionados con la dinámica de la economía y cómo esta opera.
Búsqueda de Empleo: Una de las razones por las cuales siempre existe cierto nivel
de desempleo en las economías es la búsqueda de empleo. Este proceso implica que
los trabajadores dediquen tiempo y recursos para encontrar los empleos que mejor se
ajusten a sus gustos y habilidades. Este tipo de desempleo, conocido como desempleo
friccional, resulta de la necesidad de los trabajadores de encontrar las mejores
oportunidades laborales. Es una forma de desempleo que se considera natural y es una
consecuencia de la dinámica del mercado laboral
Desempleo Estructural: Existen ocasiones en las que el número de empleos
disponibles en ciertos mercados laborales no es suficiente para proporcionar empleo a
todos los que lo desean. Este tipo de desempleo se denomina desempleo estructural.
Surge cuando, por diversas razones, los salarios se establecen por encima del nivel
que equilibra la oferta y la demanda. Este desempleo puede ser el resultado de leyes
del salario mínimo, la acción de sindicatos o la implementación de salarios de
eficiencia por parte de las empresas.
Leyes del Salario Mínimo: Las leyes que establecen un salario mínimo pueden, en
ciertas circunstancias, provocar desempleo. Si el salario mínimo se establece por
encima del salario de equilibrio del mercado, puede generar un exceso de oferta de
trabajo (más personas dispuestas a trabajar a ese salario) y una menor demanda de
trabajo por parte de las empresas (menos dispuestas a contratar a ese salario). Como
resultado, se crea un desempleo estructural. Aunque el salario mínimo busca proteger
los ingresos de los trabajadores, puede tener el efecto no deseado de incrementar el
desempleo en ciertos grupos, especialmente entre los trabajadores no calificados y
jóvenes.
Sindicatos: Los sindicatos, al negociar salarios y condiciones laborales, pueden
influir en los niveles de empleo. Si un sindicato logra negociar salarios que están por
encima del nivel de equilibrio del mercado, puede generar un exceso de oferta de
trabajo y, por lo tanto, desempleo. Es importante notar que los sindicatos buscan
mejorar las condiciones laborales y los salarios de sus afiliados, pero en ciertas
circunstancias, pueden contribuir al desempleo estructural.
Factores sociales
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Más allá de los factores puramente económicos, existen una serie de factores sociales que
también pueden influir en las tasas de desempleo. Estos factores están relacionados con la
estructura y dinámica de la sociedad y pueden tener un impacto significativo en la forma en
que las personas acceden y participan en el mercado laboral.
Factores políticos
La política, en sus diversas formas y manifestaciones, tiene un impacto directo en la
economía y, por ende, en el empleo. Las decisiones políticas pueden crear o destruir
oportunidades laborales, influir en la confianza empresarial y determinar la dirección del
desarrollo económico.
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leyes laborales son percibidas como demasiado rígidas o costosas para los
empleadores, pueden optar por no contratar o incluso despedir trabajadores.
Corrupción: La corrupción puede tener un impacto negativo en el empleo al desviar
recursos que podrían haberse utilizado para inversiones productivas. Además, puede
crear un ambiente empresarial desfavorable, donde las empresas no están dispuestas a
invertir debido a la falta de un "campo de juego nivelado".
Impacto económico
El desempleo, más allá de ser un simple indicador estadístico, tiene profundas repercusiones
en la economía de un país. Las consecuencias económicas del desempleo son múltiples y se
manifiestan en diferentes niveles, desde el individual hasta el macroeconómico.
Reducción del Consumo: Cuando las personas están desempleadas, tienden a reducir
su consumo debido a la falta de ingresos. Esta reducción en el consumo afecta
directamente a las empresas, que ven disminuir sus ventas y, por ende, sus beneficios.
Disminución de la Recaudación Fiscal: Las personas desempleadas no generan
ingresos, lo que significa que no pagan impuestos sobre esos ingresos. Esto lleva a
una disminución en la recaudación fiscal, lo que puede afectar la capacidad del
gobierno para financiar servicios públicos y realizar inversiones.
Aumento del Gasto Público: Los gobiernos suelen ofrecer subsidios o ayudas a las
personas desempleadas. Esto representa un gasto adicional para el Estado, que puede
llevar a un aumento del déficit público si no se equilibra con un aumento de los
ingresos.
Desincentivo a la Inversión: Un alto nivel de desempleo puede ser visto por los
inversores como un signo de inestabilidad o de una economía en recesión. Esto puede
desincentivar la inversión, tanto nacional como extranjera, lo que a su vez puede
llevar a una mayor contracción económica.
Reducción del Producto Interno Bruto (PIB): El desempleo lleva a una menor
producción de bienes y servicios, lo que se refleja en una reducción del PIB. Una
economía con un alto nivel de desempleo no está utilizando plenamente sus recursos,
lo que lleva a una pérdida de producción potencial.
Impacto social
El desempleo, además de tener repercusiones económicas, tiene un profundo impacto en la
sociedad. Las consecuencias sociales del desempleo son multifacéticas y afectan tanto a los
individuos como a las comunidades en su conjunto.
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Aumento de la Criminalidad: Las tasas de criminalidad tienden a aumentar en áreas
con altas tasas de desempleo. La falta de oportunidades de empleo y la desesperación
económica pueden empujar a algunos individuos hacia actividades delictivas como
una forma de sustento.
Problemas de Salud: El desempleo puede llevar a problemas de salud tanto físicos
como mentales. La falta de ingresos puede resultar en una nutrición inadecuada, falta
de acceso a servicios médicos y aumento del estrés. Además, la falta de un propósito
diario y la autoestima reducida pueden llevar a problemas de salud mental como la
depresión.
Desigualdad Social: El desempleo puede exacerbar las desigualdades sociales
existentes. Aquellos que ya están en desventaja, como los jóvenes, las mujeres y las
minorías, pueden enfrentar aún mayores desafíos para encontrar empleo, lo que
aumenta la brecha entre diferentes grupos sociales.
Migración: Las áreas con altas tasas de desempleo pueden experimentar una
emigración de trabajadores en busca de mejores oportunidades en otros lugares. Esto
puede resultar en una "fuga de cerebros" donde los individuos altamente educados y
capacitados dejan su lugar de origen en busca de empleo en otros lugares.
Impacto psicológico
El desempleo no solo tiene consecuencias económicas y sociales, sino que también tiene un
profundo impacto psicológico en los individuos. Aquí hay algunas de las principales
repercusiones psicológicas del desempleo:
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Este modelo se centra en la existencia de mercados laborales segmentados con distintos tipos
de empleo bien diferenciados. El modelo de búsqueda laboral tiene sus raíces en los trabajos
de los economistas Dale Mortensen y Christopher Pissarides, quienes fueron galardonados
con el Premio Nobel de Economía en 2010 por sus investigaciones en este campo. Sus
trabajos, desarrollados principalmente en las décadas de 1970 y 1980, sentaron las bases para
entender cómo la falta de información perfecta y los costos de búsqueda pueden llevar al
desempleo. A continuación, se detallan sus principales características:
Los contratos implícitos son un concepto importante en la teoría del desempleo y se refieren a
los acuerdos no escritos o no formales entre empleadores y empleados. Estos contratos
pueden influir en la dinámica del mercado laboral y en la formación de salarios.
1. Políticas Monetarias
Las políticas monetarias son herramientas que los bancos centrales y los gobiernos utilizan
para influir en la economía. Estas políticas pueden tener un impacto directo en el desempleo,
ya que afectan la demanda agregada, la inversión y el consumo. A continuación, se detallará
cómo las políticas monetarias pueden influir en el desempleo.
2. Políticas fiscales
Las políticas fiscales se refieren a las decisiones del gobierno en relación con sus gastos e
ingresos. Estas políticas pueden influir en el desempleo al afectar la demanda agregada.
Gasto público
El gasto público se refiere a la cantidad de recursos que el gobierno destina para satisfacer
las necesidades de la sociedad. Estos recursos pueden ser utilizados para una variedad de
propósitos, desde la construcción de infraestructura hasta la provisión de servicios
públicos como salud y educación.
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Importancia del Gasto Público en la Economía: El gasto público juega un papel
crucial en la economía de un país. Puede actuar como un estabilizador automático
durante las recesiones, ya que el gobierno puede aumentar su gasto para estimular
la economía. Además, el gasto público también puede ser utilizado para alcanzar
objetivos sociales, como reducir la desigualdad o mejorar el acceso a servicios
básicos.
Efectos del Gasto Público en el Desempleo: Un aumento en el gasto público
puede generar empleo en sectores específicos de la economía. Por ejemplo, si el
gobierno decide invertir en infraestructura, esto puede crear empleos en el sector
de la construcción. Sin embargo, es esencial que el gasto público sea eficiente y
bien dirigido para asegurar que tenga el impacto deseado en el empleo.
Impuestos
Los impuestos son cargas obligatorias que los ciudadanos y las empresas deben pagar al
gobierno para financiar sus actividades. Estos recursos son esenciales para que el Estado
pueda llevar a cabo sus funciones y proveer servicios públicos.
Tipos de Impuestos: Existen diversos tipos de impuestos, entre los más comunes
se encuentran:
o Impuestos directos: Son aquellos que recaen directamente sobre las personas
o empresas. Un ejemplo es el impuesto sobre la renta.
o Impuestos indirectos: Son aquellos que se aplican sobre el consumo de bienes
y servicios, como el IVA (Impuesto al Valor Agregado).
Impuestos y el Desempleo: Los impuestos pueden influir en el desempleo de
diversas maneras. Por ejemplo, altos impuestos sobre la nómina o sobre la
contratación pueden desincentivar a las empresas a contratar nuevos empleados.
Por otro lado, si los impuestos se utilizan para financiar proyectos de inversión
pública, pueden generar empleo en ciertos sectores.
3. Otros Enfoques
Más allá de las políticas monetarias y fiscales, existen otros enfoques que los gobiernos
pueden adoptar para combatir el desempleo:
Formación y Educación: Invertir en la formación y educación de la fuerza laboral
puede ayudar a reducir el desempleo estructural. Al proporcionar a los trabajadores
las habilidades que necesitan para los trabajos disponibles, se puede mejorar la
coincidencia entre empleadores y empleados.
Incentivos para empresas: Los gobiernos pueden ofrecer incentivos fiscales o
subsidios a las empresas que contraten a trabajadores desempleados, especialmente en
áreas con altas tasas de desempleo.
Programas de Empleo Temporal: Estos programas pueden ofrecer empleo a corto
plazo para aquellos que están desempleados, ayudando a reducir el desempleo cíclico.
La Gran Depresión (1930s): La Gran Depresión, que comenzó en 1929 y duró hasta la
década de 1930, fue el período de mayor desempleo en la historia moderna. En Estados
Unidos, la tasa de desempleo alcanzó casi el 25% en 1933. Esta crisis económica llevó a
la implementación del New Deal por parte del presidente Franklin D. Roosevelt, que
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incluyó una serie de programas, proyectos y políticas para recuperar la economía y
reducir el desempleo.
Recesión de la década de 1980: Durante la década de 1980, muchos países occidentales
experimentaron una recesión económica que resultó en un aumento del desempleo. En el
Reino Unido, por ejemplo, las políticas de Margaret Thatcher enfrentaron altas tasas de
desempleo, que alcanzaron su punto máximo en 1984. La recesión fue el resultado de
altas tasas de interés, una fuerte apreciación de la moneda y la reducción del gasto
público.
Crisis financiera global de 2008: La crisis financiera de 2008, que tuvo su origen en el
colapso del mercado inmobiliario de Estados Unidos, llevó a una recesión global. Muchos
países experimentaron un aumento en las tasas de desempleo. Por ejemplo, en España, la
tasa de desempleo se disparó al 26% en 2013. Esta crisis llevó a una serie de reformas y
políticas de estímulo en varios países para combatir el desempleo.
Hiperinflación Boliviana y el "Nuevo Plan Económico" de 1985: En 1985, Bolivia
enfrentó uno de los episodios más severos de hiperinflación en la historia, con tasas que
alcanzaron casi el 24,000% anual. Para enfrentar esta crisis, el gobierno implementó el
"Nuevo Plan Económico".
Impacto en la Inflación: El plan incluyó medidas drásticas como la devaluación de la
moneda y la liberalización de los precios. Estas acciones, aunque difíciles, lograron
estabilizar la economía y reducir la inflación a niveles más manejables en los años
siguientes.
Consecuencias en el Empleo: Si bien el plan fue efectivo en controlar la
hiperinflación, tuvo un impacto negativo en el empleo. La liberalización de la
economía y la eliminación de subsidios llevaron al cierre de muchas empresas
estatales y privadas. Esto resultó en un aumento significativo del desempleo, con
muchas personas perdiendo sus trabajos casi de la noche a la mañana.
Respuestas al Desempleo: Ante el aumento del desempleo, el gobierno tomó varias
medidas de corto plazo, para tratar de aminorar, el fuerte impacto del mismo:
o Programas de Empleo Temporal: Se implementaron programas de empleo
temporal para proporcionar trabajos a corto plazo en proyectos de
infraestructura y desarrollo comunitario. (FIS)
o Capacitación y Formación: Se promovieron programas de capacitación y
formación para ayudar a los desempleados a adquirir nuevas habilidades y
facilitar su reinserción en el mercado laboral. (relocalización)
o Incentivos a la Inversión: Se ofrecieron incentivos fiscales y financieros para
atraer inversiones nacionales y extranjeras, con el objetivo de crear nuevos
empleos en sectores estratégicos.
o Apoyo a la Agricultura: Se brindó apoyo a la agricultura y a las pequeñas
empresas, sectores que absorbieron a una gran parte de la fuerza laboral
desplazada. (Chapare)
A pesar de estas medidas, el proceso de recuperación del empleo fue lento y llevó
varios años. Sin embargo, el "Nuevo Plan Económico" es un ejemplo de cómo las
políticas económicas pueden tener efectos mixtos, logrando estabilizar la economía a
costa de un aumento en el desempleo, y cómo es esencial implementar políticas
complementarias para mitigar estos efectos negativos.
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