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Biomedicina Tropical36(4): 898–925 (2019)

Estado mundial deToxoplasma gondiiInfección: revisión

sistemática e instantáneas de prevalencia.

Molán, A.1*, Nosaka, K.1, Cazador, M.2,3y Wang, W.1,4

1Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud, Universidad Edith Cowan, Joondalup WA 6027
2Instituto de Investigación Médica de Población de Busselton, Busselton WA 6280
3Escuela de Población y Salud Global, Universidad de Australia Occidental, Nedlands WA 6009
4Laboratorio Municipal Clave de Epidemiología Clínica, Capital Medical University, Beijing, China, 100069
*Correo electrónico del autor correspondiente: amolan@our.ecu.edu.au ; ausmolan@gmail.com Recibido el 14

de mayo de 2019; recibido en forma revisada el 12 de julio de 2019; aceptado el 21 de julio de 2019

Abstracto.Nuestro grupo buscó determinar el estatus global deT. gondiiinfección y evaluar cualquier
tendencia continental y geográfica examinando sistemáticamente los datos epidemiológicos
actualmente disponibles sobre la prevalencia de laT. gondiiinfección. Se realizó una búsqueda
bibliográfica exhaustiva en 10 bases de datos electrónicas (Google Scholar, Science Direct, Embase,
PubMed, PLOS ONE, Web of Knowledge, SciELO, MyAIS, Free Medical Journals y Scopus) sin
restricciones de fecha ni de idioma. Se utilizaron términos de encabezados de temas médicos
específicos para buscarT. gondiiestudios de seroprevalencia que reclutaron sujetos de poblaciones
generales aparentemente sanas. Los datos fueron recopilados y analizados para tendencias tanto
continentales como globales. La búsqueda identificó 152 estudios publicados que examinaron un total
de 648.010 sujetos. De estos, 166.255 fueron seropositivos paraT. gondiiinfección, lo que indica una
tasa de seroprevalencia global promedio del 25,7 % (IC del 95 %: 25,6 – 25,8 %). Se determinó que el
rango general de seroprevalencia era del 0,5 al 87,7%. Los países africanos tuvieron la tasa de
seroprevalencia promedio más alta del 61,4%, seguidos de Oceanía con el 38,5%, América del Sur con
el 31,2%, Europa con el 29,6%, EE.UU./Canadá con el 17,5% y Asia con el 16,4%. Numerosos factores
ambientales y humanos afectan las diferencias enT. gondiitasas de seroprevalencia observadas entre
los distintos países y continentes. Monitorear la fuente y la transmisión puede ayudar a las autoridades
de salud pública a aclarar los factores de riesgo involucrados, así como a centrarse en implementar
políticas de salud estatales óptimas dirigidas aT. gondiicontrol de transmisión.

INTRODUCCIÓN (papásy otros,2009). Los humanos adquierenT. gondii

El parásito protozoario obligadoToxoplasma gondii
pertenece al filo Apicomplexa que incluye parásitos
intracelulares que tienen una estructura celular
polarizada única y una disposición citoesquelética
compleja en su extremo apical (Dupeyy otros,1998).
Este parásito infecta aproximadamente a un tercio de
la población mundial y se considera uno de los
parásitos humanos de mayor éxito (Pengy otros,
2011; CDC, 2015). De hecho, los Centros para el
Control de Enfermedades han priorizadoT. gondii
como una de las “cinco infecciones parasitarias
desatendidas” debido a la gravedad de la
enfermedad, la alta incidencia y el potencial de
prevención
infección por la ingestión de alimentos, agua o suelo
contaminados por ooquistes de los huéspedes
definitivos, los gatos (génerosfelisy Lince).Toxplasma
gondiiTambién se transmite verticalmente a través de
la placenta y horizontalmente a través de transfusión
de sangre y contacto sexual (Haloneny otros,2013;
CDC, 2017; flegry otros, 2014; Parlogary otros,2015).
Este parásito tiene la capacidad de infectar a todos
los animales de sangre caliente y su infección tiene
un impacto considerable en la salud pública. Las tasas
de prevalencia global de este parásito varían desde
menos del 10% hasta más del 90% dependiendo de
los hábitos sociales, las condiciones climáticas, los
estándares de higiene y las regiones geográficas
(Albuquerquey otros,

898
2009; Prandota, 2013). A pesar deT. gondii tiene una
distribución mundial y posiblemente la gama de
huéspedes más amplia de cualquier parásito, solo hay
una especie (T. gondii) en el género Toxoplasma
(Kankovay otros,2015), y los gatos son el único
huésped definitivo en el que se sabe que ocurre el
desarrollo sexual (Tentery otros,2000). Quizás no sea
sorprendente que se hayan realizado muchos
estudios epidemiológicos para determinar la
prevalencia y la carga de enfermedad; y explorar
estrategias de prevención y control en diversas
poblaciones y estados clínicos: embarazo,
toxoplasmosis congénita; estados de salud mental
como la enfermedad de Alzheimer; cánceres;
diabetes; enfermedades transmitidas por alimentos;
trastornos del estado de ánimo; SIDA y condiciones
relacionadas con trasplantes (Dupey, 2008). Además,
otra área de investigación activa es examinar la
prevalencia y el genotipado deT. gondiicepas de
huéspedes definitivos e intermedios, como hogares,
mascotas, ovejas, cabras, pavos, pollos, ratas,
ratones, cerdos y ganado vacuno para comprender
mejor el papel de las diferentes cepas en humanos.T.
gondii infección (Guoy otros,2016; Gebremedhiny
otros,2015; Pollay otros,2018; Shuralevy otros, 2018;
Ibrahimy otros,2017). El propósito de este estudio fue
determinar el estado global deT. gondiiinfección y
evaluar cualquier tendencia global y geográfica.
Nuestro grupo revisó y recopiló sistemáticamente los
datos epidemiológicos actualmente disponibles sobre
la prevalencia global deT. gondiide estudios en
humanos que reclutaron sujetos de poblaciones
generales aparentemente sanas. El conocimiento de
estas tendencias de seroprevalencia puede ayudar a
las autoridades de salud pública a centrarse en
implementar políticas de salud apropiadas dirigidas a
T. gondiicontrol de transmisión.
MATERIALES
Estrategia para la búsqueda de literatura.
Para identificar estudios publicados relevantes,
nuestro grupo realizó una búsqueda sistemática
en la literatura publicada sin restricciones de
idioma o fecha (desde su inicio hasta febrero de
2019) en 10 bases de datos electrónicas (Google
Scholar, Science Direct, Embase, PubMed, PLOS
ONE, Web of Knowledge, SciELO, MyAIS, Revistas
Médicas Libres y Scopus).
899
Los términos de búsqueda del encabezado de
materia médica utilizados en la búsqueda fueron:
''Toxoplasma” O “Toxoplasma gondii” O
“toxoplasmosis” O “T. gondii'' O “ANTORCHA”
combinado con (Y) ''seroprevalencia” O
“seropositividad” O “prevalencia”.
Selección de estudios
Los artículos potencialmente relevantes se seleccionaron
inicialmente en función del contenido del título seguido
del contenido del resumen. Los artículos humanos
retenidos se leyeron en su totalidad y se examinaron
para determinar su elegibilidad utilizando una lista de
verificación de criterios de inclusión y exclusión. Todos los
estudios seleccionados debían cumplir los siguientes
criterios de inclusión: (i) estudios observacionales en
humanos utilizando sujetos aparentemente sanos; (ii) los
tamaños de muestra deben estimarse adecuadamente;
(iii) los sujetos reclutados deben ser seleccionados para
reflejar una porción representativa de la población
general; (iv) diagnóstico deT. gondiiLa infección debe
basarse en los siguientes métodos estándar de detección
de laboratorio: examen serológico deT. gondii
Anticuerpos IgG y/o IgM, prueba de anticuerpos
fluorescentes indirectas (IFAT), tinción
inmunohistoquímica (IHC) o métodos de detección
molecular.T. gondiiADN; donde los resultados positivos
se caracterizaron por la presencia de IgG y/o IgM; o una
prueba IFAT positiva; o una tinción IHC positiva; o la
detección deT. gondiiADN; y los resultados negativos se
definieron como falta de anticuerpos IgG o IgM; una
prueba IFAT negativa; una tinción IHC negativa; o
ninguna detección deT. gondiiADN. Asimismo, se
excluyeron los estudios que fueran estudios repetidos y/o
resúmenes. Cualquier discrepancia con la selección final
de los estudios se resolvió mediante discusión y consenso
con el panel de autores.
Recopilación de datos y análisis estadístico. De
cada estudio se extrajo la siguiente información:
detalles del autor; año de publicacion; ubicación
del estudio; características de la población de
estudio, incluidos los criterios de recopilación, el
número de sujetos y los métodos de diagnóstico
utilizados en la detección de
T. gondiiinfección; y resultados de seroprevalencia.
Además, también examinamos las listas de referencias de
publicaciones de texto completo y libros de texto para
identificar cualquier estudio adicional no recuperado en
la búsqueda inicial en la base de datos.
 De cada estudio se derivaron intervalos de
confianza (IC) al nivel del 95%. Los estudios se
agruparon y tabularon por país y continente
(África, Asia, Europa, EE.UU./Canadá, América
del Sur y Oceanía). Se calculó la seroprevalencia
continental y se estimaron los IC del 95%
utilizando la Calculadora de intervalo de
confianza para proporciones disponible
gratuitamente en línea (Alto Consulting:
https://www.allto.co.uk/tools). Luego, estos
datos se superpusieron al mapa del mundo
para evaluar las tendencias geográficas.
RESULTADOS
De las 10 bases de datos buscadas (Google
Scholar, Science Direct, Embase, PubMed, PLOS
ONE, Web of Knowledge, SciELO, MyAIS, Free
Medical Journals y Scopus), un total de 152
artículos publicados fueron elegibles según los
términos de búsqueda predefinidos. que
cumplieron con los criterios de inclusión. Las
referencias de estos artículos no agregaron
ningún estudio nuevo. En consecuencia, se
retuvieron y analizaron 152 estudios. La mayoría
de estos estudios se realizaron en la última
década y reportan datos de mujeres que estaban
embarazadas o en edad fértil. Los países asiáticos
y europeos tuvieron la mayor producción de
investigación con 61 y 38 estudios,
respectivamente, seguidos de 27 artículos de
América del Sur, 17 de África, cinco de Oceanía y,
por último, cuatro de EE. UU. y Canadá.
África
Se incluyeron un total de 14.309 sujetos de 17
estudios realizados entre 1995 y 2017 (Tabla 1).
De estos estudios, cuatro reclutaron sujetos de
la población adulta general en comparación
con los estudios restantes que utilizaron
mujeres embarazadas o en edad fértil. Benin
tenía la seroprevalencia más alta, 87,7%, según
un estudio de 1995 que evaluóT. gondii
infección de un grupo de 211 mujeres
embarazadas (Rodier y otros,1995). Un estudio
etíope realizado en 2015 (Gelayey otros,2015)
también reportó un altoT. gondii
seroprevalencia del 85,4% en mujeres
embarazadas (n = 288). Esto coincidió con un
estudio etíope similar pero más amplio (n =
5718), realizado en 2015, que
900
encontró que el 74,73% de los adultos reclutados
de la población general teníanT. gondii infección
(Gebremedhiny otros,2017). La tasa de
seroprevalencia más baja (20,8%) se registró en
Nigeria en 2005 (Unekeet al.) de un pequeño
grupo de adultos (n = 144). Un estudio nigeriano
posterior realizado por Nasiret al.en 2015 reportó
una cifra de seroprevalencia del 40,0% en un
grupo de 360 mujeres embarazadas. El último
estudio publicado en África proviene de Egipto y
reportó una tasa de seropositividad del 33,79% en
mujeres embarazadas (n = 364) en 2017 (Ibrahimy
otros, 2017). Esto es significativamente menor que
el 67,5% reportado en un estudio egipcio similar
realizado por El Deeb.et al.en 2012 mirandoT.
gondiiInfección en 323 mujeres embarazadas. El
estudio restante por informarT. gondii La
seroprevalencia de una población adulta se llevó a
cabo en Tanzania (Swaiy otros,2009) y encontró
que el 46,0% de los 199 sujetos tenían niveles
detectables deT. gondiiAnticuerpos IgG. En
general, los países africanos registraron la tasa
mundial más altaT. gondiitasa de seroprevalencia
del 61,4% (IC 95%: 60,6 – 62,1%) con un rango de
20,8 – 87,7% (Tabla 7, Fig. 1).
Asia
Se incluyeron un total de 204.710 sujetos de 61
estudios realizados entre 1996 y 2018 (Tabla 2).
La mayoría de los estudios informaron cifras de
mujeres embarazadas o en edad fértil. El
Líbano registró el mayorT. gondii
seroprevalencia del 82,6% en 2017 según un
estudio que examinó a 2.456 mujeres
embarazadas (Nahouliy otros,2017). No se han
publicado otros estudios libaneses. La tasa de
seroprevalencia más baja (0,8%) se registró en
Corea en 2005 entre un gran grupo de mujeres
embarazadas (n = 5.175) (Song y otros,2005).
Los otros dos estudios coreanos (Shiny otros,
2009; hany otros,2008) examinando
T. gondiiLa seropositividad de 1.265 adultos y 351
mujeres embarazadas también informó cifras
bajas del 6,7% y 3,7%, respectivamente. China
tuvo la mayor producción de investigación con 19
estudios que mostraron niveles relativamente
bajos.T. gondiitasas de seroprevalencia (0,5 –
25,5%). A esto le siguió Irán, donde se realizaron
10 estudios y todos informaron de niveles
moderados.T. gondiitasas de seroprevalencia
(29,4 – 63,9%). El mayor estudio asiático fue
901
902
Figura 1. Resumen gráfico de globalToxoplasma gondiiInfección por continente: datos de estudios en humanos.
903
904
905
realizado en China en 2018 (Dongy otros, 2018) y
examinó a 103.383 adultos y encontró que el 8,2%
tenía síntomas detectables.T. gondiiAnticuerpos
IgG. En general, los países asiáticos registraron la
tasa global más baja.T. gondiitasa de
seroprevalencia del 16,4% (IC 95%: 16,2 – 16,5%)
con un rango de 0,5 – 82,6% (Tabla 7, Fig. 1).
Europa
Se incluyeron un total de 299.174 sujetos de 38
estudios realizados entre 1999 y 2018 (Tabla 3). La
mayoría de los estudios informaron cifras de
mujeres embarazadas o en edad fértil. El estudio
alemán realizado por Fiedleret al.en 1999 registró
el mayorT. gondiitasa de seroprevalencia del
59,0% en 4.854 sujetos. Por el contrario, la
seroprevalencia más baja reportada, del 8,2%, se
informó en un estudio suizo (Zufferey y otros,
2007) examinando a 1.000 mujeres en edad fértil.
Grecia tuvo la mayor cantidad de resultados de
estudios y los ocho estudios realizados entre 2002
y 2008 informaron resultados comparables.T.
gondiicifras de seroprevalencia que oscilan entre
el 20,0 y el 36,4%. Del mismo modo, los cinco
estudios italianos también informaron una
tendencia similar en mujeres embarazadas (17,5 –
34,4%). Los únicos tres estudios que reclutaron
sujetos distintos de mujeres embarazadas y en
edad fértil informaron resultados moderados.T.
gondiiTasas de seropositividad: Alemania, 2016, n
= 6.564, 55,0% (Wilkingy otros,2016); Francia,
2009, n = 273, 47,0% (Fromonty otros, 2009); y
Alemania, 1999, n = 59,0% (Fiedler y otros,1999). El
estudio más amplio, realizado en 1999 en
Dinamarca (Lebechy otros,1999), examinó 89.873
sujetos y encontró que el 27,8% tenía niveles
detectables deT. gondiiAnticuerpos IgG. En
general, los países europeos tuvieron un
promedioT. gondiitasa de seroprevalencia del
29,7% (IC 95%: 29,5 – 29,9%) con un rango de
8,2 – 59,0% (Tabla 7, Figura 1).
Estados Unidos/Canadá
Se incluyeron un total de 46 795 sujetos de cuatro
estudios realizados entre 2001 y 2018 (Tabla 4). Se
realizaron tres estudios en los EE. UU., dos de ellos
realizados por Jones.et al.El 2003 (Jonesy otros,
2001) estudio que analizó a 27.145 seres humanos
mayores de 12 años encontró una tasa de
seroprevalencia del 22,5%. En comparación, un
estudio similar realizado en
906
2018, que examinó a 13.509 adultos, informó una
cifra inferior del 10,4%, lo que indicaT. gondii La
seroprevalencia ha disminuido en los EE. UU.
durante la última década (Liuy otros,2018). En
general, EE.UU. y Canadá tuvieron un promedioT.
gondii tasa de seroprevalencia del 17,5% (IC 95%:
17,2 – 17,8%) con un rango de 10,4 – 22,5% (Tabla
7, Fig. 1).
Sudamerica
Se incluyeron un total de 68.764 sujetos de 27
estudios realizados entre 1992 y 2015 (Tabla 5).
Todos los estudios menos uno utilizaron
muestras de mujeres embarazadas o en edad
fértil. El más altoT. gondii La seroprevalencia
(74,7%) fue reportada por Portoet al.(1992) de
Brasil a partir de un estudio que analizó a 503
mujeres embarazadas. La seroprevalencia más
baja del 7,3% también se informó en un estudio
brasileño de 2008 que examinó la cohorte más
grande de 37.961 sujetos (Cabral y otros,2008).
Más de la mitad (14, 52%) de los estudios
sudamericanos se realizaron en Brasil y, aparte
de Cabral,et al.estudio, todos reportaron altos
T. gondiicifras de seroprevalencia (59% y más).
El único estudio que examinó a sujetos
distintos de las mujeres embarazadas y en
edad fértil se realizó en Costa Rica en 2005, en
el que se encontró que el 58,0% de los 400
sujetos estaban infectados conT. gondii(Zapata
y otros,2005). En general, los países
sudamericanos tuvieron un promedioT. gondii
tasa de seroprevalencia del 31,2% (IC 95%: 30,8
– 31,5%) con un rango de
7,3 – 74,7% (Tabla 7, Figura 1).
Oceanía
Se incluyeron un total de 14.357 sujetos de 5
estudios realizados entre 1982 y 2004 (Tabla 6).
Todos los estudios utilizaron muestras de mujeres
embarazadas. El estudio de Nueva Zelanda
realizado en 1982 informó el mayorT. gondiicifra
de seroprevalencia del 60,0% de una cohorte de
566 sujetos (Cursonsy otros, mil novecientos
ochenta y dos). El estudio más reciente de Nueva
Zelanda observó una tasa de seroprevalencia
mucho más baja, del 35,4%, en un grupo de 500
sujetos examinados en 2004 (Morrisy otros,2004).
En comparación, la cifra de seroprevalencia más
baja reportada, 23,0%, provino de un estudio
australiano realizado en 2001 que examinó a 308
sujetos (Karunajeeway otros,
907
908
2001). En general, los países de esta región tuvieron
un promedioT. gondiitasa de seroprevalencia del
38,5% (IC 95%: 37,7 – 39,3%) con un rango de
23,0 – 60,0% (Tabla 7, Figura 1).
DISCUSIÓN
En el presente estudio, nuestro objetivo fue recopilar
los datos globales actualmente disponibles sobreT.
gondii prevalencia para evaluar las tendencias
globales. De los 152 estudios identificados adecuados
para su inclusión en el análisis, el promedio global
T. gondiiSe calculó que la seroprevalencia era del
25,7 % (IC del 95 %: 25,6 – 25,8 %). Esta cifra es
consistente con muchos informes anteriores que
han estimado que un tercio de la población
mundial está infectada conT. gondii (Entrary otros,
2000; Dupey, 2008). Sin embargo, la gama general
deT. gondiila seroprevalencia varió ampliamente
entre 0,5 y 87,7%, lo que dificulta establecer
tendencias sólidas. Los países africanos tuvieron la
tasa de seroprevalencia promedio más alta del
61,4% (17 estudios que examinaron a 14.309
sujetos); seguida de Oceanía con el 38,5% (cinco
estudios que examinaron 14.357 sujetos); América
del Sur con el 31,2% (27 estudios que examinaron
68.764 sujetos); Europa con el 29,7% (38 estudios
que examinaron 299.075 sujetos); EE.UU./Canadá
con 17,5% (cuatro estudios que examinaron
46.795 sujetos); y Asia con el 16,4% (61 estudios
que examinaron 204.710 sujetos). Aunque existen
importantes diferencias intercontinentales entre
losT. gondiiEn las tasas de seroprevalencia, los
rangos intracontinentales también varían
ampliamente: África, 20,8 – 87,7%; Asia, 0,5 –
82,6%; Europa, 8,2 – 59,0%; EE.UU./Canadá,
10,4 – 22,5%; América del Sur, 7,3 – 74,7%; y
909
Oceanía, 23,0 – 60,0%. Se han propuesto
muchos factores humanos y ambientales
inherentes como posibles contribuyentes a las
diferencias observadas enT. gondiitasas de
seroprevalencia entre diferentes regiones del
mundo: dieta (Laiy otros,1975; McCarthy y
Davis, 2003); clima (Yany otros,2016; Meerburg
y Kijlstra, 2009; patzy otros, 2000); actividades
humanas como el grado de interacción con los
animales, los estándares de bienestar animal,
la urbanización, las culturas sociales y las
actividades antropogénicas (Yany otros,2016).
Aunque el consumo de productos cárnicos
crudos o poco cocidos ha sido bien documentado
y establecido como un factor de riesgo paraT.
gondiiinfección (papay otros,2009; CDC, 2017;
Dupey, 2008; Pollay otros,2018; Tenderoy otros,
2000), otra área que merece más investigación es
el efecto protector de ciertas dietas contraT.
gondiiinfección. El estudio de 1975 de Laiet al.
estableció la idea de que la dieta puede tener un
efecto protector contra
T. gondiiinfección en ratones. Se demostró que
este efecto era el resultado de una deficiencia
dietética de ácido paraaminobenzoico. Se realizó
un estudio similar pero más reciente para
determinar los efectos de la suplementación con
selenio y vitamina E en un modelo murino con
T. gondiiinfección (McCarthy y Davis, 2003). Los
resultados mostraron que la ausencia total de
vitamina E y selenio en la dieta tenía un efecto
protector, ya que los ratones con una dieta deficiente
en estos elementos tenían el menor número de
quistes tisulares y muy poca evidencia de patología
tisular durante la infección crónica. Los autores
concluyeron que una dieta prooxidante proporciona
protección durante la infección porT. gondii. Si las
mismas tendencias son aplicables a los humanos,
alimentos específicos que
910
911
consumir podría explicar en parte las grandes
diferencias enT. gondiiseroprevalencia entre
diferentes países y continentes.
Los cambios en las condiciones ambientales,
tal vez como resultado del calentamiento global y
la urbanización, ya han alterado la ecología, la
transmisión y la distribución de
T. gondii(yany otros,2016). El complejo ciclo de
vida deT. gondiies sensible a los cambios
ambientales principalmente como resultado de
la infectividad y el tiempo de supervivencia de
los ooquistes (Meerburg y Kijlstra, 2009). La
distribución, supervivencia y transmisión de
T. gondiise ve afectado por las condiciones climáticas
de tres maneras: i) la capacidad de los ooquistes
viables para esporular específicamente con respecto
a la temperatura y la humedad (Patzy otros, 2000); ii)
el impacto del cambio climático en los patrones y
hábitos de los huéspedes definitivos e intermedios
que desempeñan un papel vital en la supervivencia y
distribución enT. gondii (Dhimaly otros,2014; elmorey
otros,2012; Alfonsoy otros,2013); y, iii) las
precipitaciones estacionales y su influencia en la
humedad y el caudal de los ríos, que a su vez
transportan ooquistes de la tierra al agua, lo que lleva
a enfermedades transmitidas por el agua.T. gondii
infección (Mazzilloy otros,2013; Ribeiroy otros, 2015).
Se ha establecido que incluso cambios mínimos de
temperatura pueden tener un efecto significativo en
la prevalencia deT. gondii(Laaksonen, 2010). Por
ejemplo, Yan et al. (2016) encontraron una relación
positiva entre la temperatura media anual en
diferentes áreas de Suecia y la incidencia
912
deT. gondiien mujeres embarazadas. Muchos otros
estudios realizados en diferentes países apoyan esta
observación (Ljungströmy otros, 1995; Ahlforsy otros,
1989; Caballero-Ortega y otros,2012). Además, la
lluvia crea un ambiente húmedo que aumenta la
supervivencia de los ooquistes además de aumentar
la disponibilidad de alimentos para sustentar a los
huéspedes definitivos e intermedios (Afonsoy otros,
2013). Se ha demostrado que durante años de mayor
precipitación o en áreas sujetas a fuertes lluvias, la
incidencia deT. gondiien los aumentos de los gatos,
especialmente cuando la precipitación promedio de
10 días excede los 25 mm (Afonsoy otros,2010). Esto
sugiere que la lluvia puede influir en la exposición de
los gatos aT. gondii. Del mismo modo, la escasez de
lluvias o la sequía pueden dar lugar a una higiene
deficiente y a una reducción del suministro de
alimentos, aumentando así la contaminación y
provocando mayores tasas de transmisión de
enfermedades.T. gondii (Patzy otros,2000).
Considerando las variables de amplio alcance
mencionadas anteriormente, tal vez no sea
sorprendente que laT. gondiilas tasas de
seroprevalencia varían significativamente entre
continentes, países e incluso dentro de los países.
Esto se debe simplemente a que cada región tiene su
propia combinación o firma única de factores
ambientales que participan en la ecología y
epidemiología deT. gondiiinfección. Por lo tanto, las
condiciones ambientales generales que en teoría
permitenT. gondiila supervivencia y, en consecuencia,
el aumento de la seroprevalencia humana no siempre
se aplican, una tendencia observada en el presente
estudio.
 Con las tasas actuales y crecientes de
urbanización, viajes, inmigración, emigración y
degradación ambiental, no hay duda de que las
actividades humanas están cambiando directamente
el medio ambiente global. Actualmente, un área
activa de investigación examina el impacto de
actividades humanas como la deforestación y la
urbanización en la pérdida de hábitat y la
fragmentación de las poblaciones animales, lo que
reduce la diversidad biológica y proporciona
condiciones favorables para la aparición y
propagación de zoonosis parasitarias como la
T. gondii(yany otros,2016; patzy otros,2000). La
otra cara de estas actividades interconectadas,
que pueden resumirse como globalización
social y económica, es que será cada vez más
difícil monitorear la fuente, la propagación y los
factores de riesgo deT. gondiiinfección. Esto
sólo revelará las lagunas en nuestro
conocimiento sobre la evolución, epidemiología
y ecología deT. gondii La infección y su relación
con el medio ambiente. Por lo tanto, puede ser
prudente que las autoridades de salud pública
consideren la implementación de técnicas
moleculares para monitorear y rastrear el
origen y la ruta de transmisión deT. gondiien el
ambiente. Además, los estudios de
caracterización genética ayudarán a
determinar las fuentes de infección y los
genotipos/cepas involucrados, así como a
establecer el impacto de la variación genética
humana en la incidencia y seroprevalencia deT.
gondii.
Para lograr un conjunto de datos
geográficamente representativo, el estudio actual
aplicó criterios de inclusión flexibles. Existen puntos
débiles en el uso de este proceso, por lo que los
resultados del presente estudio deben interpretarse
con precaución. Para que un estudio sea
verdaderamente representativo, se esperaría un
diseño sofisticado con un proceso de selección
exhaustivo a partir de una muestra de gran tamaño.
Sin embargo, muchos estudios incluidos en esta
revisión se centran sólo en un número limitado de
mujeres que estaban embarazadas o en edad fértil
(heterogeneidad clínica). Además, algunas regiones
tenían datos sesgados que favorecían a ciertos
países, por lo que puede haber un riesgo de
sobrerrepresentación de cualquiera de los temas
considerados de alto riesgo o viceversa. Por último, la
falta de coherencia en los métodos de diagnóstico
utilizados para determinarT. gondii
913
La infección introdujo cierto grado de
heterogeneidad metódica. Si bien es difícil de
ejecutar, existe la necesidad de una forma de
estandarización con respecto a los métodos
utilizados para diagnosticarT. gondiiinfección.
CONCLUSIÓN
Toxoplasma gondiiLa seroprevalencia global varía
significativamente sin tendencias
intercontinentales claras e intracontinentales. Esto
se debe a la compleja interacción de factores
ambientales y humanos en evolución. Monitorear
la fuente y la transmisión puede ayudar a las
autoridades de salud pública a aclarar los factores
de riesgo involucrados, así como a centrarse en
implementar políticas de salud estatales óptimas
dirigidas aT. gondiicontrol de transmisión.
Declaraciones
• Conflicto de intereses:los autores declaran no tener
ningún conflicto de intereses.
• Fondos:Esta investigación fue financiada por
el Proyecto Conjunto del Consejo Nacional
de Investigación Médica y de Salud de
Australia (NHMRC) y la Fundación Nacional
de Ciencias Naturales de China (NSFC)
(NHMRC APP1112767-NSFC 81561128020).
• Contribuciones de los autores:Todos los
autores contribuyeron a la concepción y diseño
del estudio. Experimento diseñado por AM y
WW. AM realizó los análisis estadísticos. AM y
WW revisaron el borrador del manuscrito en
busca de contenido intelectual importante.
Todos los autores revisaron y editaron
borradores y aprobaron el manuscrito final
para su publicación.
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