Está en la página 1de 13

Partenón

Partenón

Παρθενών

Patrimonio de la Humanidad

Vista general del Partenón en 1978

Localización

País Grecia

Localidad Atenas, Grecia

Coordenadas 37°58′17″N 23°43′36″E

Información general

Administrador Gobierno de Grecia

Historia

Construcción 447-438 a. C.

Demolición Parcialmente el 26 de septiembre de 1687

Arquitecto Ictino, Calícrates y Fidias

Dedicado a Atenea

Características

Tipo Templo griego

Estilo Arquitectura griega (orden dórico)

Dimensiones Exterior: 69,5 × 30,9 m


Cella: 29,8 × 19,2 m
Protección

Declaración Patrimonio de la Humanidad

[editar datos en Wikidata]

Vista del Partenón dominando la ciudad de Atenas


El Partenón (en griego antiguo, Παρθενών, Parthenṓn, AFI: [partʰe'nɔ:n]; en griego
moderno, Παρθενώνας, Parthenónas, AFI: [paɾθeˈnonas]; en lengua
latina, Parthenon; significado: «doncella», «virgen», «célibe») es un templo
consagrado a la protectora de Atenas, Atenea Pártenos, y uno de los principales
templos dóricos octóstilos, algo poco frecuente,1 de mármol blanco del Pentélico y
cubierto con tejas de mármol de Paros,23 que se conservan. Fue construido entre
los años 447 a. C. y 438 a. C. en la Acrópolis de Atenas. Es el templo griego más
conocido del mundo y un símbolo del alto arte griego clásico.4
En el lugar existió, hacia el siglo XII a. C., una fortaleza micénica. Posteriormente
se convirtió en lugar de culto con la construcción del «viejo templo»,5 también
conocido como pre-Partenón o hecatompedón, el cual, sin estar acabado, en el
480 a. C. resultó dañado por el ejército de Jerjes I, detenido por Antónidas y sus
dos hombres, Cabado y Brunialtes de Camos. Fue durante el incendio de Atenas
ocurrido durante la segunda guerra médica, tras la derrota espartana en
las Termópilas.6
Contenido el avance persa en Salamina, Platea y Mícala, el cese de las
hostilidades con Persia llega en el 449 a. C. con la Paz de Calias, concluyendo
medio siglo de guerra. Es este período, entre los años 480 y 430 a. C. cuando la
democracia ateniense alcanzó su cima, se forja una de las bases de la civilización
europea y conoce «las estrellas de una serie de ciudadanos carismáticos» como la
del político y militar Pericles.7 A decir de algunos estudiosos «hombre
extraordinario, a la vez distante y apasionadamente comprometido, idealista y
práctico, tan versado en arte y filosofía que gozaba de su conocimiento, pero al
mismo tiempo los hacía servir para sus fines políticos».8
Este, que es el monumento más antiguo de los ubicados en la acrópolis, levantado
por orden de Pericles será obra de arquitectos como Ictino y Calícrates, bajo la
supervisión de Fidias, que levantará la Atenea Pártenos9 crisoelefantina.
Levantado sobre tres gradas, las dimensiones aproximadas del edificio son de
69,5 metros de longitud, por 30,9 de anchura, con columnas que alcanzan los
10,93 metros de altura haciendo que el Partenon mida un total de 14 metros de
altura. En cuanto al coste económico, algunos autores ofrecen una estimación
total de 10 talentos por la realización del conjunto.10
En el siglo VI d. C., el Partenón se convierte en una iglesia cristiana. Después de la
conquista otomana, se convierte en una mezquita a inicios de la década de 1460,
con su minarete. El 26 de septiembre de 1687, un depósito de munición turco en el
interior del edificio estalla por causa del bombardeo veneciano. La explosión
resultante daña severamente el conjunto y sus esculturas. En 1806, Thomas
Bruce, conde de Elgin, adquiere algunas de las esculturas sobrevivientes, con el
visto bueno de los otomanos, aunque causando daños a otros elementos durante
la extracción de las mismas.11 Estas esculturas, conocidas como los Mármoles de
Elgin o los Mármoles del Partenón, se venden en 1816 al gobierno británico, que
los confió al Museo Británico de Londres, donde están expuestos actualmente.12
Junto con el resto del conjunto que conforma la acrópolis, el Partenón fue
declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1987.13

Historia[editar]

Réplica de Palas Atenea Pártenos


Las acrópolis eran zonas elevadas en muchas polis griegas,
como Atenas, Pérgamo o Aso, donde se levantaban edificios de carácter público,
defensivo o espiritual, sin olvidar otros como bibliotecas o teatros.14
Durante la Segunda guerra médica se forjó la Liga de Delos como medida
defensiva que se mantuvo, una vez finalizada, como medida preventiva ante
futuros conflictos. En vez de aportar barcos, los miembros prefirieron aportar
dinero15 custodiado bajo la protección del Apolo de Delos y, desde el
año 454 a. C. se trasladó por Pericles a Atenas, síntoma de la preponderancia que
esta ciudad empezó a tener ante las demás ciudades-estado tan celosas de su
independencia.16 Durante los cincuenta años transcurridos entre el 480 a. C. y
430 a. C. «prevaleció en Atenas la «gran idea» de unificar a los griegos bajo el
liderazgo ateniense.7 En sus Vidas paralelas, Plutarco apuntaba la relevancia de
esta iniciativa que debía afectar a toda Atenas y a toda el Ática.17
La protección de Atenea[editar]
En el interior, a fin de centrar toda la atención sobre la divinidad protectora y titular
de la ciudad, no había más decoración escultórica. Según la tradición que recoge,
por boca de Varrón, el mismo Agustín de Hipona, Atenea compitió
con Poseidón por ser la deidad protectora de Atenas, que aún no tenía nombre.
Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo que brotara una fuente de agua
salada. En cambio, según algunas fuentes tardías, lo que hizo surgir Poseidón con
el tridente fue un caballo. Por su parte, Atenea plantó un olivo.18 Zeus, o los doce
dioses olímpicos, o uno de los primeros reyes del Ática
(Cécrope, Erisictón o Cránao), juzgaron que el olivo había sido plantado en primer
lugar y con ello Atenea consiguió el patronazgo de Atenas.19 Robert
Graves opinaba que «los intentos de Poseidón por tomar posesión de ciertas
ciudades son mitos políticos» que reflejaban el conflicto entre religiones
matriarcales y patriarcales.20 Atenea fue también la diosa protectora de otras
ciudades, notablemente de Esparta.21 Una variante de este relato es que los
propios atenienses eligieron por votación a uno de los dos dioses para que diera
nombre a su ciudad. Todas las mujeres votaron por Atenea y todos los hombres
por Poseidón. Ganó Atenea por un solo voto y Poseidón inundó la región. Para
calmar la cólera de Poseidón desde entonces las mujeres dejaron de tener
derecho al voto y los hijos no podrían tener nombres derivados del nombre de la
madre.
Simbólicamente, desde un punto de vista de la espiritualidad griega clásica, el
Partenón, dentro del conjunto de la Acrópolis, destacaba sobre el resto de
divinidades y héroes que recibían culto en otros edificios del entorno, incluyendo al
mismo Zeus.22 Siendo, además, el templo de la divinidad titular de la ciudad, como
era habitual en los templos de la Antigüedad, tendría la función de guardar las
reservas económicas de la ciudad.23
Los vaivenes del edificio[editar]
El Partenón fue destruido por un incendio en una época no determinada durante
la Antigüedad tardía que causó graves daños, entre ellos la destrucción de la
cubierta. El calor intenso fisuró numerosos elementos de mármol, como
los entablamentos y las metopas. Se acometió una extensa restauración, en la
cual se reconstruyó el techo aunque solo se cubrió el interior. De esta forma, las
metopas de las caras delantera y trasera pasaron a estar más expuestas a la
intemperie.24 Hasta el edicto de Teodosio de 380, el Partenón conservó su papel
religioso pagano. Más tarde habría pasado un periodo más o menos largo de
abandono. En algún momento entre los siglos VI y VIII, el edificio se transformó en
iglesia.25 Así pues, el Partenón conservó su carácter religioso en el transcurso del
tiempo como iglesia bizantina, como iglesia latina y como mezquita musulmana.
Explosión de la reserva de pólvora
almacenada en el Partenón durante el asedio de Atenas por los venecianos el 26
de septiembre de 1687.
Pero en 1687, los turcos utilizaron el Partenón como depósito de pólvora. Así,
durante el sitio realizado por la República de Venecia sobre la Atenas dependiente
del imperio otomano, las tropas venecianas estaban bajo el mando del
almirante Francesco Morosini. Uno de los cañonazos venecianos cayó en el
Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación,
preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Hay leyendas que
sugieren que Morosini tenía información de que el Partenón se había convertido
en un polvorín.
El posterior proceso de deterioro y erosión continuó pero no terminó ahí, sino que
los daños siguieron a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico
en Constantinopla, Thomas Bruce Elgin, decidió quitar la mayor parte de la
decoración escultórica que quedaba del monumento (frisos, métopas, frontones) y
trasladarla a Inglaterra para venderla al Museo Británico, en donde todavía se
exhibe, y es una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad.
La fachada occidental del Partenón está conservada relativamente intacta.
En el año 1983 con la creación del nuevo Museo de la Acrópolis, muchos restos
se fueron trasladando a sus instalaciones con el fin de preservarlos y restaurarlos
en los casos que fuera viable. El antiguo museo se encontraba en el interior de la
acrópolis pero debido a sus pequeñas dimensiones se propuso la construcción de
un nuevo museo de mayor tamaño fuera de la acrópolis.

Arquitectura[editar]
Planta del Partenón.
La construcción del monumento, realizada casi exclusivamente en mármol blanco
procedente del monte Pentélico, fue encargada por Pericles como agradecimiento
de la ciudad a los dioses por su victoria contra los persas. Se desarrolló
arquitectónicamente entre los años 447 a. C. y 438 a. C. de la mano de los
arquitectos encargados de la obra, Ictino y Calícrates.17 El diseño del Partenón
estuvo condicionado inicialmente para albergar la imagen de Atenea Pártenos por
lo que estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del arquitecto y
gran escultor ateniense Fidias, miembro del llamado «círculo de Pericles», y autor
de la decoración escultórica, acabada hacia el 432 a. C..
Es un templo octástilo, el único de toda Grecia, con ocho columnas en las dos
fachadas más cortas y 17 en las laterales. También es períptero –con columnas
por todo su perímetro. Y, finalmente, también es un templo anfipróstilo –un pórtico
en cada entrada, en los lados más cortos.26 Consta, además, de una doble cella
con pronaos y opistodomo, pero con próstilo de seis columnas.
Respecto a las dimensiones del edificio, levantado sobre tres gradas, son de 69,5
metros de longitud, por 30,9 de anchura, con columnas que alcanzan los 10,4
metros de altura. 27 El sekos, la zona cerrada y rodeada por el peristilo, tenía una
anchura de 19 metros.28 Estas dimensiones permitieron crear dos grandes salas:
una al este, que albergaba una estatua de doce metros de altura, y otra al oeste,
para alojar el tesoro de la liga de Delos.2728 La ratio longitud-anchura y anchura-
altura, en lo referente a dimensiones fundamentales, es de 9:4.24
La altura colosal de la estatua de la titular del templo, de casi doce metros de
altura incluyendo su pedestal de algo más de un metro, precisaba de una
inmensa cella de más de 18 metros de anchura, dividida en tres naves mediante
una doble columnata conformada por dos órdenes superpuestos de estilo dórico.
La nave central medía diez metros de anchura. Dentro de la cella del lado este, la
columnata se dispuso en forma de «U» y estaba compuesta por
nueve columnas con un entrepaño entre cada una de ellas, en los lados largos de
la «U». Tres columnas con dos entrepaños formaban el lado corto.
En la zona oeste, al fondo del interior de la columnata de cuatro columnas, existía
el basamento de la estatua, para el culto a Atenea Pártenos con un amplio
estanque, poco profundo, que producía un efecto de brillo mediante el agua frente
a esta. El agua cumplía, además, la función de mantener la humedad del ambiente
estable, lo que ayudaba a conservar el marfil de la estatua. Ambas cellas estaban
cerradas por puertas de bronce.
La cella del este estaba dedicada a Atenea Polías (protectora de la ciudad), y la
cella del oeste estaba dedicada a Atenea Pártenos, de la cual todo el edificio
acabará tomando el apelativo de Partenón.

Elementos del llamado orden dórico


Matemáticas, percepciones y armonía: el éntasis[editar]
El equilibrio y la armonía en las proporciones, el orden y la geometría eran valores
constantes en el programa artístico de la sociedad clásica griega. Por ello, esta
construcción es uno de los ejemplos más claros del saber en geometría por parte
de los matemáticos y arquitectos griegos. La búsqueda de la belleza ideal en el
mundo griego, les había llevado al intento de corregir efectos ópticos que se
provocan al contemplar los templos en su proximidad, o desde la lejanía (por
ejemplo desde el mar), ya que para el observador, cuanto menor es la distancia,
percibe las columnas y las líneas verticales desvirtuadas, pues no se ven
ni rectas ni paralelas. Los arquitectos consiguieron, por tanto, que el efecto visual
que mostrara el Partenón no permitiera apreciar tal antiestética deformación que
se percibe al situarse en las proximidades de los grandes monumentos.
La éntasis «corrige» favorablemente esta sensación. Lograron, así pues, obtener
un efecto visual más estético con acertadas alteraciones de la construcción:
columnas con éntasis, un poco curvadas hacia el centro, no equidistantes, y algo
más gruesas en las esquinas; frontón levemente arqueado
y estilóbato ligeramente convexo. Ese estilóbato –o escalón final sobre el que se
asientan las columnas exteriores– presenta un tenue curvatura, elevándose unos
6 centímetros, en las fachadas frontales, y unos 11 centímetros en las zonas
centrales de las laterales.26
Finalmente, esta «habilidad con la que las líneas del Partenón están calculadas
para parecer rectas sin serlo» sería consecuencia de la aplicación pragmática de
las enseñanzas del matemático más famoso de la época, Metón, «que ganó
renombre por sus proyectos de ciudades».29

Decoración[editar]
Artículos principales: Frontones del Partenón, Friso del Partenón y Metopas del
Partenón.

Esquina del friso occidental


La decoración abarcaba frontones, metopas (92) y un friso continuo recorriendo
las exteriormente paredes de la cella.26 Además, está la obra realizada por Fidias
de la gran estatua votiva criselefantina de Atenea Pártenos, situada como pieza
central del templo: medía once metros y medio de altura y para su elaboración se
necesitaron unos 40-44 talentos (entre 1140 y 1150 kilogramos) de oro, además
de abundante marfil, bronce y piedras preciosas,30 así como diez años de
trabajos.31
La decoración escultórica del Partenón es una combinación única de las metopas
(esculpidas en altorrelieve extendiéndose por los cuatro lados externos del
templo), los tímpanos (rellenando los espacios triangulares de cada frontón) y
un friso (esculpido en bajorrelieve abarcando el perímetro exterior de la cella). En
ellos se representan varias escenas de la Mitología griega. Además, las diversas
partes del templo estaban pintadas de colores vivos. El Partenón es, sin duda, el
máximo exponente del orden dórico, como se puede apreciar en el diseño del friso
o sus columnas.

Detalle del friso, actualmente en el Museo Británico.


Las metopas de cada fachada representaban distintas escenas:
la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste,
la centauromaquia en el sur, y escenas de la guerra de Troya en el norte.
Cada tímpano del templo tenía una escena mitológica: al este, sobre la entrada
principal del edificio, el nacimiento de Atenea, y al oeste, la lucha entre Atenea
y Poseidón por el patrocinio de la ciudad de Atenas. En el interior, el friso
mostraba la representación de la procesión de las Panateneas, el festival religioso
más importante de Atenas. La escena se desarrollaba a lo largo de los cuatro
lados del edificio e incluye figuras de dioses, bestias y de unos trescientos sesenta
seres humanos.
Rematando el frontón hay constancia de una acrotera central, no así de las
laterales,32 que se ha podido reconstruir mediante fragmentos recuperados, y
presentaba una estructura floral rematada en una palmeta.33

Plan
o de la Acrópolis de Atenas (el Partenón es el número 1).

Restauración[editar]

Artículo principal: Conservación y restauración


«Un monumento nos lo entrega la historia y cualquier intervención que cambie su aspecto debe estar
justificada por razones superiores de estética o de conservación. Pero dichas razones y la forma con la
que son llevadas a cabo no deben servir para borrar la historia, es decir, el tiempo que ha pasado sobre
el monumento; ni tampoco para sustituir su aspecto.»34
Cesare Brandi

El Partenón en 2018, durante trabajos de


restauración.
En esta cita el autor, teórico de la conservación y la restauración, hablando sobre
la restauración del Partenón, resalta el valor de la antigüedad sobre el valor de la
contemporaneidad. Responde a una época del siglo XX donde las restituciones
integrales se evitan dando paso a tareas de mantenimiento.35 Así, en esta
coyuntura, tras la independencia de Grecia se lanzan de inmediato las tareas de
restauración del conjunto dentro del contexto, que apuntan algunos autores, de
reivindicación identitaria griega.36
En 1975 fue constituido el primer Comité de Conservación de los Monumentos de
la Acrópolis con el propósito de estudiar y llevar a cabo trabajos de restauración
de gran envergadura que continúan hasta hoy en colaboración con el A´Eforato de
Antigüedades Prehistóricas y Clásicas del Ministerio de Cultura.37 Nikos
Toganidis, arqueólogo y miembro del comité, en el 2001, relacionó las
intervenciones realizadas hasta la fecha en el Partenón, un monumento con más
de veinticinco siglos de vida, desde mediados del siglo XIX hasta principios del
siglo XXI:3

1. Entre 1841 y 1844, tras la liberación de Grecia, comienza la primera


de ellas, con Kyriakos Pittakis y Risos Ragavis como arqueólogos
responsables. En esta fase se transforma una fortaleza, aún en uso,
en un conjunto de ruinas que se pudieran visitar al tiempo que
trasladar a los visitantes el peso y la contribución de la cultura
helénica al mundo actual.38
2. Entre 1888 y 1939, una segunda intervención, con el ingeniero
Nikolaos Balanos como responsable de los trabajos.
Fundamentalmente en esta fase se comienza la anastilosis de forma
gradual empleando los materiales de la época (cola, cemento,
hierro) y dando pie a un particular estilo griego de la anastilosis.39 Es
en 1921 cuando Balanos propone la reconstrucción de la columnata
norte del Partenón, empleando ese mismo estilo, sin más
cuestionamiento de la operación. Lo llevaría a cabo entre 1923 y
1933.40
3. Entre 1984 y 2010, la tercera, más amplia en recursos, tiempo,
equipo participante, campo de actuación y fondos dedicados.41 A
finales de los 1970 se reconsideró la necesidad de corregir esos
errores y se empezaron en algunos templos cercanos, como
el Erecteón, para el Partenón se propuso la completa anastilosis de
la columnata de la pronaos, aunque se optó por realizarla solo en
tres columnas meridionales.42 En esta fase también se han
reemplazado elementos usados en la segunda fase por materiales y
técnicas tradicionales, completando «esta anastilosis repristinadora»
con éntasis y otras correcciones ópticas ajustadas a la arquitectura
del siglo V a. C.43
4. Desde 2017 hasta 2021 (según planificación), una cuarta, anunciada
en los medios, con intervenciones en varios aspectos que se
extenderán al Partenón, a los Propileos y a las murallas, algunas de
carácter urgente y sobre elementos ya empleados anteriormente con
la misma finalidad. La Unión Europea ha destinado una partida de 5
millones de euros con tal objetivo.44

Véase también[editar]
 Arquitectura de la Antigua Grecia
 Arte de la Antigua Grecia
 Prepartenón
 Hecatompedón
 Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Grecia

Referencias[editar]
1. ↑ Angulo Iñíguez, 1962, pp. 80
2. ↑ Angulo Iñíguez, 1962, pp. 82
3. ↑ Saltar a:a b Toganidis, 2003, p. 41
4. ↑ Titi, 2023, p. 40
5. ↑ Rodríguez Adrados, 2003, p. 11
6. ↑ Elvira Barba, 2003, p. 25
7. ↑ Saltar a:a b Giraud, 2003, p. 35
8. ↑ Bowra, 1974, pp. 71-72
9. ↑ Angulo Iñíguez, 1962, pp. 80-82
10. ↑ Stanier, 1953, p. 73
11. ↑ «El restaurador del Partenón detalla los trabajos de recuperación del monumento».
21 de agosto de 2001.
12. ↑ Titi, 2023, pp. 97-124, 139-156
13. ↑ «Acrópolis de Atenas». UNESCO Culture Sector. Consultado el 18 de febrero de
2015.
14. ↑ Navarrete Fernández, 2012, p. 13
15. ↑ Woodford, 1990, p. 6-7
16. ↑ Navarrete Fernández, 2012, p. 15
17. ↑ Saltar a:a b López Melero, 2016, p. 20
18. ↑ Apolodoro de Atenas, Biblioteca mitológica III,14,1; Virgilio, Geórgicas I, 12.
19. ↑ RUIZ DE ELVIRA, Antonio (1982). Mitología clásica. Madrid: Gredos. pp. 66-67. ISBN 84-
249-0204-1.
20. ↑ Graves, 1960, p. 16.3 pág. 62.
21. ↑ Varrón, citado por San Agustín en La ciudad de Dios Libro XVIII, Capítulo IX.
22. ↑ Rodríguez Adrados, 2003, p. 12
23. ↑ López Melero, 2016, p. 24
24. ↑ Saltar a:a b Ousterhout, 2005, p. 298
25. ↑ Ousterhout, 2005, p. 298-305
26. ↑ Saltar a:a b c López Melero, 2016, p. 22
27. ↑ Saltar a:a b Holtzmann y Pasquier, 1998, p. 177
28. ↑ Saltar a:a b Neils, 2006, p. 28
29. ↑ Bowra, 1974, p. 176
30. ↑ López Melero, 2016, p. 36
31. ↑ SCHRÖDER, Stephan F. «Atenea Pártenos [Fidias]». Museo del Prado.
32. ↑ López Melero, 2016, p. 25
33. ↑ López Melero, 2016, p. 23
34. ↑ BRANDI, Césare (2010). Viaje a la Grecia Antigua. Barcelona: Elba. pp. 131 y
ss. ISBN 9788493803445.
35. ↑ «El culto y la cultura en los inmuebles catalogados de la Iglesia católica en
España». Cuadernos de Derecho de la Cultura (Instituto Interuniversitario para la
Comunicación Cultural UC3M-UNED) (8): 14-15. 2015. ISSN 2340-8103. Archivado
desde el original el 22 de septiembre de 2020. Consultado el 15 de abril de 2019.
36. ↑ García Cuetos, 2008, p. 142
37. ↑ Secretaria General de Medios (República Helénica) (10 de abril de
2014). «Patrimonio Mundial en Grecia –Acrópolis de Atenas».
38. ↑ García Cuetos, 2008, p. 145
39. ↑ García Cuetos, 2008, p. 145-146
40. ↑ García Cuetos, 2008, p. 146
41. ↑ «El Partenón, sin andamios por primera vez en 30 años».
42. ↑ García Cuetos, 2008, p. 148
43. ↑ García Cuetos, 2008, p. 148-149
44. ↑ «Grecia restaurará partes de la Acrópolis de Atenas con fondos de la UE».

Bibliografía[editar]
 ANGULO IÑÍGUEZ, Diego (1962). Historia del Arte I (4 edición). Madrid:
Distribuidor EISA. pp. 80-82.
 STANIER, Robert Spenser (1953). «The Cost of the Parthenon». The
Journal of Hellenic Sudies (en inglés) 73: 68-76. ISSN 0075-
4269. doi:10.2307/628237.
 BOARDMAN, John (1995). El arte griego. El mundo del arte. Barcelona:
Ediciones Destino. ISBN 9788423319848.
 BOWRA, Cecil Maurice (1974). La Atenas de Perícles (Alicia Yllera,
trad.). Madrid: Alianza Editorial. ISBN 8420615145.
 BENEVOLO, Leonardo (1977). El arte y la ciudad antigua. Barcelona:
Gustavo Gili. ISBN 9788425210266.
 WOODFORD, Susan (1990). El Partenón. Madrid:
Akal. ISBN 9788476005231.
 LLORENTE DÍAZ, Marta (2000). Arquitectura Griega. Barcelona: Parramón
Ediciones. ISBN 8434220644.
 Francisco Rodríguez Adrados, Juan Rodríguez Somolinos, ed.
(2003). El Partenón en los orígenes de Europa. Manuales y anejos de
Emérita (44). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. ISBN 978-84-00-08139-3. Especialmente los siguientes
artículos:
o RODRÍGUEZ ADRADOS, Francisco. «El Partenón en su
momento histórico y espiritual». pp. 11-22.
o ELVIRA BARBA, Miguel Ángel. «El Partenón. Un hito
arquitectónico complejo». pp. 23-34.
o GIRAUD, Demosthenis. «El proyecto arquitectónico de Perícles
y su significado político». pp. 35-40.
o TOGANIDIS, Nikos. «La restauración del Partenón». pp. 40-52.
 Jenifer Neils (dir.) (2005). «Bestride the Very Peak of Heaven. The
Parthenon After Antiquity». En Ousterhout, Robert, ed. The Parthenon.
From Antiquity to the Present (en inglés). Cambridge: Cambridge
University Press. p. 454. ISBN 978-0-521-82093-6.
 NEILS, Jenifer (2006). The Parthenon Frieze (en
inglés). Cambridge: Cambridge University Press. p. 316. ISBN 978-0-521-
68402-6.
 ALEGRE CARVAJAL, Esther; GÓMEZ LÓPEZ, Consuelo (2007). Edificios de
la arquitectura antigua. Madrid: UNED. ISBN 978-84-362-5497-6.
 GARCÍA CUETOS, María Pilar (2008). «La Acrópolis de Atenas. De la
ruina recreada al proyecto del nuevo museo de la Acrópolis como grito
arquitectónico». Liño. Revista Anual de Historia del Arte. (Universidad
de Oviedo) (14): 141-153. ISSN 0211-2574. Archivado desde el original el
14 de abril de 2019. Consultado el 15 de abril de 2019.
 BLANCO FREIJEIRO, Antonio (2011). María Pérez Ruiz, ed. Arte griego.
Textos universitarios (48). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones
Científicas. p. 464. ISBN 978-84-00-09398-3.
 NAVARRETE FERNÁNDEZ, Lorena (2012). El Partenón: uso del patrimonio
arqueológico en la construcción de la identidad nacional. Inédito - TFM
Patrimonio Histórico y Territorial. Universidad de Cantabria.
 LÓPEZ MELERO, Raquel (2016). «El Partenón». Atenas. National
Geographic. Arqueología 01. RBA Contenidos Editoriales y
Audiovisuales. pp. 20-43. ISBN 978-84-473-8818-9.
 TITI, Catharine (2023). The Parthenon Marbles and International Law.
Springer. ISBN 978-3-031-26356-9.

También podría gustarte