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ToMO XLIX 317

NúMF-RO 5 REVISION DEL CONCEPTO DE LA NEUROSIS

Con arreglo a esta clasificación, tenemos sie- wobei bedacht werden muss, dass diese sich aus
te buenas indicaciones, 18 regulares y 29 malas. zwei Faktoren zusammensetzt: namlich der
El grupo de las buenas indicaciones arroja anfanglichen Indikation zum intrapleuralen
un 100 por 100 de buenos resultados; el de las Pneumothorax und der Ausdehnung auf die
regulares, un 50 por 100, y el de las malas in- Symphisis.
dicaciones sólo un 37,9 por 100. Los resultados 3. Er darf nicht bei Pleuraerkrankungen
mediocres y los fracasos corresponden a las vorgenommen werden.
regulares y malas indicaciones, incluyéndose en 4. Die Falle mit unvollkommenem Pneumo-
estas últimas todas las muertes. thorax, die diese Bedingungen nicht erfüllen,
müssen mit Hilfe eines E. P. Pn. (Substitution)
CONCLUSIONES. gelOst werden, so wie wir es systematisch in
übereinstimmung mit der vorangehenden Dars-
El análisis objetivo de 54 casos propios de tellung tun.
neumotórax mixto nos conducen a las siguien- RÉSUMÉ
tes conclusiones:
a) El neumotórax mixto es un buen medio L'analyse objective de 54 cas propres de
para convertir en eficaz un neumotórax que no pneumothorax mixte, nous conduit aux suivan-
Jo era. tes conclusions:
b) Requiere una correcta indicación, te- a) Le pneumothorax mixte est un bon roo-
niendo presente que ésta es a su vez función yen de convertir en efficace le pneumothorax
de dos: de la indicación inicial de neumotórax qui ne l'était pas.
intrapleural y de la extensión de la sínfisis. b) Il lui faut une indication correcte, de-
e) No debe practicarse en los casos de al- vant tenir compte que celle-ci a a la fois, une
teración pleural. double fonction: l'indication initiale du pneu-
d) El sostenimiento debe llevarse a cabo mothorax intrapleural et J'extension de la sym-
con técnica y cuidados semejantes al N. E. P., physe.
!:ii bien el régimen tensional debe ser hipoten- e) Ne doit pas se faire dans les cas d'alté-
sivo. ration pleurale.
Aquellos casos de neumotórax incompletos d) Les cas incomplets qui ne réunissent
que no reúnan estas condiciones deben resolver- pas ces conditions, doivent se résoudre avec un
セ・@ con un N. E. P. de sustitución, como realiza- N. E. P. de substitution comme nous le faisons
mos sistemáticamente, de acuerdo con lo ex- systématiquement, tel que nous le disons.
¡:uesto (radiografías 7 y 8).

SUMMARY
From. the objective analysis of 54 cases of
mixed pneumothorax studied, the following con-
clusions are drawn: REVISION DEL CONCEPTO DE LAS NEU-
a) Mixed pneumothorax is a good means of ROSIS
turning non-efficient into efficient pneumo-
thorax. J. SIMARRO-PUIG. •
b) It should be used only when there is a Jefe de Servicio de Neurologia en el Instituto Neurológico
correct indication. Such an indication depends Municipal (Barcelona).
on two points: initial indication for intrapleu-
ral pneumothorax and extension of symphysis. Es ya muy conocido el hecho, en la práctica
e) It should never be used in cases of pleu- tantas veces lamentable en sus consecuencias,
ral involvement. de la gran cantidad de enfermos que el inter-
d) Those cases of incomplete pneumothorax nista (y más aún en esta época de socialización
which do not comply with the above require- general y de la Medicina, con todas sus conse-
ments should be treated by extrapleural substi- cuencias favorables y desfavorables) en prin-
tution pneumothorax, as has been systemati- cipio acepta y más tarde rechaza por incom-
cally done by us, in accordance with the above. prensión de los mismos o por fracaso en ellos,
y que a continuación pasan al neurólogo y al
IZUSAMMENFASSUNG psiquiatra, y son víctimas de una incompren-
sión por parte de los mismos, con frecuencia
Die objektive Analyse von 54 selbst behan- consecutiva a セ。@ propia personalidad de los
delten Fa.llen mit gemischtem Pneumothorax mis.'llos pacientes. Enfermos a la vez, o suce-
führt zu folgenden Schlussfolgerungen: sivamente, aceptados, buscados y rechazados,
l. Der gemischte Pneumothorax ist ein gu- confusos, vagos e incomprendidos, calificados
tes Mittel, um einen erfolglosen Pneumothorax de "nerviosos", neuróticos, distónicos, funcio-
in einen wirksamen umzuwandeln. nales y de tantas maneras mostrativas de la di-
2. Es wird eine exakte Indikation gefordert, ficultad de comprensión de que adolecen y en
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última instancia en la práctica de la dificultad modo, "campos" en el perimundo, en lo mate-


de su curación. Son enfermos que motivan y jus- rial y lo biológico, que pueden referirse a lo so-
tifican al mismo tiempo las calificaciones de mático-funcional-dinámico, y en lo vital y cul-
funcionales, de nerviosos, de distónicos y de tural que salen ya hasta cierto punto de lo más
neuróticos, y que se quejan de ser incompren- material y quedan en lo más anímico y psico-
didos, lannentándose del fracaso de unos y otros lógico, o mejor, se refieren más a estos cam-
internistas y especialistas en su enfoque y te- pos; y así, vemos que lo infrasensorial y lo per-
rapéutica. ceptivo en la personalidad se refieren a lo ma-
En tales casos, que se presentan constante- terial y lo biológico en el organismo, y lo vital
mente en la práctica de la Medicina, se obser- y lo intelectivo-racional corresponden al mundo
van esfuerzos, por otra parte muy laudables, vital y al cultural. Seguimos dejando totalmen-
dirigidos a su estudio y a su comprensión, por te de lado lo lesiona!, que está fuera del campo
parte de unos y otros terapeutas, en que inter- de la.S neurosis, y que a lo más puede sumarse
vienen ya no sólo internistas, neurólogos y psi- coexistiendo la alteración somática con un re-
quiatras, sino también los dedicados al estudio vestimiento psíquico o psicógeno; aunque, in-
y práctica de alteraciones de metabolismo y en- sistimos, por ser muy importante en la práctica,
docrinas, constituyendo nuevos elementos que en que lo somático funcional no puede ser olvi-
a veces contribuyen a la confusión reinante. dado ante el enfermo, ya sea como primitivo o
En realidad, y dejando de lado los enfermos como consecutivo (en la importancia o en el
que entran de lleno en el campo de la Medicina tiempo, en la sucesión de los hechos) o como pri-
interna (que son muy numerosos y que adole- mario y secundario. Este estudio de la personali-
cen de ser víctimas de errores diagnósticos o a dad como de la manera de enfocar los problemas
veces de falta de diagnóstico), y de los que no y de la manera de existir y de vivir, estos con-
tenemos que ocuparnos en esta ocasión, aunque ceptos e ideas dinámicos son de un interés y
más abajo tendremos que volver sobre los mis- de una importancia tan indudables como indis-
mos, en los últimos años se han llegado a com- cutibles, pero en la terminología tantas veces
prender, incluyéndolos en el campo amplio de oscura y confusa para el internista y para el
lo psicosomático; aunque, aun reconociendo que neurólogo son una fuente im¡;ortante de incom-
estas ideas son de una utilidad indiscutible y prensión y de confusión entre unos y otros.
francamente beneficiosas, creemos que adole- Se aceptan, naturalmente, como indiscutiblelS
cen de ser, tal como generalmente se las ha con- y por indiscutibles las dos vertientes de la per-
cebido, por lo menos al principio y en la actua- sonalidad, somática y psíquica, con las distin-
lidad, par celarias, con tendencia a la explica- tas capas o estratos o con diferentes dimensio-
ción de los hechos de manera parcial y con una nes, que hasta cierto punto se corresponden, y
amplitud ・ク」ウゥカ。セ@ un sentido e insuficiente en las que estática y dinámicamente podríamos
en otros. seguir y comprender los distintos procesos psi-
• • * ca y fisiopatológicos en ambas vertientes so-
Uno de los factores que más influyen en esta mática y psíquica o adoptando ideas modernas,
confusión, y posiblemente de los más impor- poniendo de relieve lo vital como una dimen-
tantes, se encuentra en la incomprensión, por sión natural humana más y radicalmente dis-
parte de unos y otros estudiosos y prácticos, de tinta de las "dimensiones" biológica y espiri-
• tual, que vendría a complicar las ideas quizá
las ideas y conceptos emitidos por aquéllos y
éstos para la explicación fisio y psicopatoló- excesivamente simplistas basadas en las dos
gica de diversos hechos y fenómenos, tanto nor- vertientes somática y psíquica, equivalentes (ya
males como patológicos. Y no sólo los concep- que en los conceptos no iguales ni superponi-
tos, sino también, y esto es importantísimo, la bles) a las dimensiones consideradas en Medi-
terminología, es no ya únicamente distinta, cina antropológica.
sino francamente incomprendida. Parece que a Sin entrar en el estudio y en la consideración
veces se observe una satisfacción por esta in- de otras ideas y escuelas psicológicas y psiquiá-
comprensión, que en otras ocasiones se consi- tricas, como las psicoanalíticas, en constante
dera lamentable, y siempre es motivo de con- evolución (demostrativa de su insuficiencia, en
fusión y de equivocaciones. El psiquiatra, en un particular al tratarse de su aplicación a la te-
afán laudable de explicaciones psicológicas, o rapéutica) al final de todos los esfuerzos en
por lo menos inicialmente psicológicas, adopta sentidos puramente psicológicos, y al llegar a
téruninos no bien comprendidos por el internis- los lados prácticos, tenemos que observar que
ta y trata de "planos", estratos, capas y de "di- en los conceptos de las neurosis siempre tiene
mensiones", y modernamente, al hacer el estu- que reconocerse que aunque en Psiquiatría se
dio y análisis de la personalidad, de patología quiera explicar tales neurosis como constante-
caracterológica, vital y biológica, y de mundos mente, por definición, por concepto, como alte-
material, biológico, vital y cultural, correspon- raciones siempre psicógenas con mecanismos
dientes a "dimensiones" (concepto psicológico, originados psíquicamente, es forzoso admitir
"dinámico") infrasensorial, perceptiva, vital e que la psicogenia recae en organismos que ado-
intelectiva-racional. Considerando, en cierto lecen de una cierta disposición somática, fun-
tッセイ@ XLIX 31_9"
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;-<('\fi>:RO REVISION DEL CONCEPTO DE LA NEUROSIS

cional, pero en último término somática; lo que, En realidad, las diversas teorías, ideas y con-
aunque no sea en otro sentido, supone el reco- ceptos psicológicos tratados y los no tratados
nocimiento de mecanismos de conversión o ma- (pero aceptados y presupuestos) no pueden ser
nifestación basados en la constitución somáti- considerados como opuestos, ni de ninguna ma-
ca, no aislada pero existente con certeza y par- nera excluyéndose unos a otros ni exclu ·endo
ticipando de manera no despreciable. otros mecanismos somáticos existentes v tantas
veces demostrados. Unas y otras ideas ·y expli-
caciones no se oponen ni se excluyen, sino que
se complementan, y cuando se estudian los he-
En realidad, esta misma manera de enfocar chos serenamente se armonizan, mostrando,
el estudio de la problemática de las neurosis-y como en tantos órdenes y aspectos de la Cien-
de la base psicológica de las mismas-con reco- cia y de la Vida, que las ideas basadas en lo
nocimiento de por lo menos una funda1menta- si•mplista y en lo exclusivo son .insuficientes y
ción constitucional y una traducción o mani- fallan en sus aplicaciones. Hay una correspon-
festación SO'mática, siquiera sea funcional (y dencia y una interinfluencia entre lo somático
naturalmente siendo funcional, por lo menos al y lo psíquico, como de lo vital con lo' primero
principio y en un principio, aunque en la suce- y lo segundo, y como entre los distintos estra-
sión y repetición pueda llegar a ser origen de tos o capas y las diferentes dimensiones y as-
lesionalidad), lo mismo que el frecuente fraca- pectos en todas sus a·,n¡:;litudes y complejida-
so de las terapéuticas puramente ¡:;sicoterápicas des. Sin exclusiones, sino con todas las 」ッューャセ ᆳ
(aunque no pueda decirse que sea constante. mentaciones naturales. Los hechos son cada
pero sí muy frecuente), que las muestra como día más numerosos. mostrativos y claros en
generalmente insuficientes, son demostrativos sentido de tales relaciones y complementacio-
de su insuficiencia por lo menos. nes de ningur.a manera simplistas, sino de una
Y mientras por los psiquiatras con tenden- complejidad sólo compal'able a la complejidad
cias esencialmente psicológicas se viene buscan- de la vida y de todos sus procesos; en el ser
do mejorar los conceptos y procedimientos pu- humano y en la vida personal y sccial, y en lo
ramente psicot.erápicos, por otros más "sa.na- nor•:nal y lo patológico. No detemos de ningu-
tólogos" se va hallando ciertos hechos como la na manera tomar la parte por el todo ni lo par-
provocación de recuerdos y rememoraciones cial por lo total en lo dinámico, taüto si esto
mediante estímulos セオイ。ュ・ョエ@ físicos sobre de- dinámico es somático, vital o psíquico, y .nás
terminadas partes del encéfalo como interven- aún si es de toda la persona, de su vida y de su
ciones encefálicas, cada día más claras en fun- existencia, con todos sus aspectos y problemas.
ciones psíquicas, y por unos y otros se viene セ・@ viene demostrando cada vez más y más
reconociendo que la terapéutica psiquiátrica ac- repetidamente que la psicogenia es importan-
tiva y eficiente actual está tasada en los pro- tísima, pero que poco menos que constantemen-
cedimientos que actúan sobre el soma. Recien- te se suma con una disposición a respuestas y
temente se experimenta con los si,_npaticopléji- reacciones como a mecani:: :nos y reflejos con-
cos, que vienen a añadir armas terapéuticas im- dicionados o no, y no siempre preformados o
portantes en estados de excitación y de angus- preexistentes, e incluso se viene observando, y
tia y ansiedad. Renunciando a extendernos más esta observación la he ィ・セッ@ con demasiada fre-
en estas cuestiones y a particularizar en lo que cuencia para poder ad.nitir la negación de su
se refiere a las armas terapéuticas, queremos importancia, que en el organismo, y particular-
únicamente dejar sentado que no se puede pres- mente en el soma (sistema neuroendocrino, neu-
cindir de lo somático (aunque no fÜese más que rovegetativo, etc.), se efectúan cambios y fe-
en los mecanismos de expresión y exterioriza- nómenos repercutiendo セ ッ「イ・@ la sensibilidad ge-
ción, que no es en esto solo) y que hay que con- neral y sobre el psiquismo (estado de ánimo.
tar con la constitución en su vertiente somá- afectividad, etc.), que pueden .ser. y de hecho
tica, y que quizá habría que contar con el viejo son, motivo de alteraciones que ya 'sal<.>n de lo
concepto de la estigmatización neurovegetativa psicógeno entrando de lleno en lo originado f'O -
al ahondar en tal constitución. máticamente. Bien es verdad que, ''mutatis mu-
Y es que sin negar la oportunidad, la veraci- tandis'', a esta causalidad o factorialidad se ná-
dad, la fundamentación real y lógica de aque- tica se puede ィ。セ・イ@ la objeción de que tiene que
llas ideas y conceptos psicológicos, ni la utili- complementarse (igual que la }-Sicogenia se
dad de los mismos, no sólo en la teoría, sino complementa con la factorialidad somática l
también, y grande. en la práctica, hay que re- con una disposición psíquica equi\'alente a la
conocer que, aparte de la confusión originada disposición so·;n,ática subrayada máR arriba.
por la terminología oscura para quien no sea También en esto vemos que hay una crmplc-
psiquiatra enterado de la misma, existe una ten- mentación entre unos y otros factores " meca-
dencia a explicar los hechos y fenómenos de nismos. Los casos de psicogenia puros son re a -
manera exclusivista, con desprecio o por lo me- les, ¡:;ero rarísimos, como los casos de cau<=ali-
nos con menosprecio de los mecanis,nos somá- dad somáticos puros son igualmente reales.
ticos. pero poco menos que excepcionales. General-
320 REVISTA OLINIOA Eb1 ..... L 1セ@ JUnio 1953

mente los organismos predispuestos (o simple- más ostensibles y preponderantes: por una par-
mente dispuestos) son sensibles o susceptibles te, los jaquecosos y muchos hiponcondríacos, en
al trauma psíquico, no "encajan" este trauma que lo somático (funcional) sea o fuese más im-
¡::síquico. Pero no hay que valorar en exceso tal portante; en jaquecosos he hallado poco menos
trauma y tal psicogenia, ni hay que considerar- que siempre trastornos funcionales somáticos
la como exclusiva, y muchas veces ni como pre- en la base de las agudizaciones caracteriales y
ponderante. He observado numerosos casos de una normalización (o casi normalización, o por
enfermos en que alteraciones o simplemente lo menos compensación) de la conducta y la
molestias somáticas (resultado de trastornos afectividad a continuación de la normalización
funcionales o hasta lesionales) actuaban sobre compensación o equilibramiento de los 、ゥウエオイセ@
el psiquismo originando estados de ansiedad y bios somáticos. La mayoría de los hipocondría-
angustia generadores de neurosis leves o gra- cos que he observado (me refiero a enfermos
ves, e incluso su repetición o intensidad llega- llegados ya diagnosticados como tales) han
tan a generar una disposición psíquica en or- mostrado a una exploración cuidadosa y com-
ganis:nos anteriormente no dispuestos o pre- pleta alteraciones somáticas, funcionales, cuan-
dispuestos genética o constitucionalmente; do no lesionales; con la contraprueba de la me-
como también originaban una mayor sensibili- joría conjunta de las psíquicas con las somáti-
dad al ambiente y a los problemas existencia- cas al tratar éstas de jaquecosos, en que, apar-
les. contraponible a la disposición creada por te de ser demostrables alteraciones somáticas
tales problemas en otros casos. Es un error fre- (vesiculares, vasculares, neurovegetativas, en-
cuente el de atribuirlo todo a la psicogenia, y docrinas, metabólicas, etc., y a veces lcsionales,
he tenido que observar bastantes casos de en - infiltrativas, mesenquimatosas, etc.), y a veces
fermos en que se atribuía los trastornos a con- otras formativas, constitucionales. con defectos
trariedades, disgustos, etc., cuando en realidad, en lo sensorial, lo perceptivo, e incluso en la es-
después del fracaso de la psicoterapia, se encon- fera de lo infrasensorial, con influencia del mal-
traban alteraciones somáticas lesionales o fun- estar somático (concreto o inconcretado) en la
cionales cuya anterioridad al comienzo de los afectividad, como en malestares y acritudes ca-
trastornos "neuróticos" era demostrable y cuyo racteriales y estados de ánimo anormales, con
tratamiento activo mejoraba sus "neurosis". anormalidades de conducta subsiguientes. En

"' .. estos casos, los fenómenos alérgicos con parti-


cipación neurovegetativa son poco menos que
constantes. Y partiendo de lo somático por la
Con frecuencia rayana en la monotonía exis- vía de tales malestares y de las repercusiones
te en estos casos una constitución defectuosa, en sistema nervioso y neurovegetativo, se pue-
a veces inacabada, inmadura, inarmónica des- de mostrar en tales jaquecosos la producción
equilibrada, y tales características se pueden de estados de angustia y ansiedad, e incluso de
mostrar en las vertientes somática y psíquica. manifestaciones hasta psicóticas, que se suman
Es •muy difícil que se demuestre que en tales de modificaciones encefálicas paralelas, y todo
casos, y desde la primera infancia, haya sólo ello sin poder hallar un comienzo psicógeno y
factores puramente psicógenos originando de- con la contraprueba de la mejoría i•mportante,
fectos de armonía, de crecimiento y de funcio- somática y psíquica, por medios puramente me-
nalismos endocrinos, metabólicos, viscerales, dicamentosos y no precisamente sedantes. Y
etcétera, y manifestaciones electroencefalográ- asimismo, eliminando de estas consideraciones
ficas traduciendo tales disfuncionalismos, dis- los casos en que la causalidad lesiona! existe.
armonías, desequilibrios e imperfecciones. He- Muchas veces la forma de estar en el mundo y
mos visto tantas veces alteraciones de carácter enfocar o hacer frente a problemas del mun-
y de conducta en jaquecosos a continuación de do y de la vida no es la causa, sino 1,1na de las
ctros disturbios somáticos, y en relación de su- manifestaciones o consecuencias. Sin que pre-
cesión y de tiempo con tales disturbios, que con- tendamos generalizar y negar la existencia de
sideramos inadmisible admitir que en estos en- casos en que la psicogenia sea inicial e incluso
fermos la base es purwmente psicógena, y en preponderante o desencadenante, pero dejando
otros afectos de neurosis de angustia y obsesi- sentado que los hechos observados se oponen a
vos análogamente se hallan trazados electro- una generalización no fundamentada y a exa-
encefalográficamente anormales y disturbios geraciones sin lógica suficiente.
somáticos mostrativos de influencias somáticas Quizá en un segundo grupo se pudieran co-
como influencias externas no puramente psicó- locar otros tipos de neurosis, en principio las
genas. Sin contar los resultados de tratamien- de angustia y las obsesivas (emparentadas)
tos por simpaticopléjicos, beneficiosos en don- con una base de ansiedad-angustia más psíqui-
de fracasaron los procedimientos psicoterá- ca, aunque también en éstas se pueden poner de
picos. relieve, junto a otras somáticas funcionales, al-
Quizá se pudiera en esquema y en principiO teraciones electroencefalográficas que, por _Jo
dibujar dos grandes grupos de neuróticos en menos, aseguran anormalidades de funcionalls-
que la psicogenia y la somatogenia pareciesen mo nervioso endocrinometabólico y visceral Y
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NúMERO 5 REVISION DEL CONCEPTO DE LA NEUROSIS

constituyendo la prueba de que no puede refe- conocer los mecanismos considerados, que nos
rirse todo a la psicogenia, aparte de que, entre servirán imprescindiblemente para llegar asi-
otros, estados de malestar somático, campo y mismo a diagnósticos y pronósticos exactos y
disminución infrasensorial), y algias diversas a orientaciones terapéuticas no desprovistas de
(campo y dimensión perceptivos) generan mu- lógica ni de resultados. La plurifactorialidad y
chos estados de angustia y ansiedad (génesis no exclusividad de psicogenia, que no dudamos
somática). es un poco difícil de aceptar por muchos por
romper con conceptos clásicos en Psiquiatría
(recordemos que por definición, en Psiquiatría,
En realidad, tenemos que llegar a un punto las neurosis son de naturaleza psicógena), su-
crucial de estas cuestiones en la consideración pone la necesidad de un examen muy completo
de la posibilidad de establecimiento de mecanis- para llegar a diagnósticos polidimensionales,
mos de relaciones psicofísicas. Y éstas están investigando no sólo lo somático y lo psíquico
por lo menos aseguradas por las investiga- "grosso modo", sino particularmente todos los
ciones electroencefalográficas y faradizaciones pormenores estáticos, dinámicos, con engrana-
combinadas efectuadas por GRINKER y SEROTA.Y jes, inhibiciones, refuerzos, acoplamientos, et-
confirmadas y ampliadas por CAMERON, HoA- cétera, y sin prejuicios, comprendiendo no sólo
GLAND, RUBIN y cols., demostrando la existencia lo somático y lo psíquico, sino lo racional y lo
de interrelaciones entre psiquismo y funciona- irracional, lo lógico y lo ilógico, la sensación
miento encefálico con participación de cerebro y los sentimientos, y tantas otras circunstan-
medio; de ellas nos hemos ocupado en otras oca- cias en que consideramos innecesario insistir
siones ("Psicogénesis de los trastornos sexuales más y que pueden deducirse fácilmente de lo
masculinos", REV. CLíN. EsP., 15-VII-51, 42, 1, expuesto más arriba. Generalmente se combi-
36, y "Fisiopatología de la emoción" , próximo nan de maneras tan múltiples, como enfermos
a la publicación). セウエッ@ y otros estudios neuro- estudiados, los diversos mecanismos y factores
fisiológicos demuestran palmariamente la exis- a considerar y con intervención casi siempre
tencia de una intervención importantísima del de ambos grupos psicógenos y somatógenos con
encéfalo en el psiquismo y la influencia del es- revestimientos, círculos viciosos, reflejos anor-
tado encefálico en los distintas funciones y males (condicionados o no), inhibiciones, re-
operaciones mentales. Y mediante estos engra- fuerzos, conflictos, etc., que hay que investigar
najes la seguridad de que tales influencias se para cada caso. Ello, por un lado, nos permite
hacen en ambos sentidos, de soma a psiquismo con frecuencia eliminar falsos neuróticos, que
y de psiquismo a soma, constituyendo demos- resulten ser lesionales o sencillamente enfer-
tración suficiente si no hubiera otras igualmen- mos somáticos funcionales, participacion"es so-
te seguras como hemos considerado más arriba. máticas y su importancia, a valorar en cada
Naturalmente, estas conexiones se hallan, si casa, y por otra parte, orientar terapéuticas
no controladas, sí influenciadas por los funcio- que sin eliminar la psicoterapia (sino todo lo
nalismos somáticos a través de la acción de és- contrario), añadiéndose a ésta, permitan con-
tos sobre las funciones escefálicas; creemos que seguir resultados que tal psicoterapia sola no
huelga extendernos en este estudio, que nos lle- acostumbra a obtener.
varía al de aspectos endocrinometabólicos Y Las neurosis y las distonías coexisten como,
otros, y que en parte hemos estudiado en otras con frecuencia casi rayana en la monotonía, co-
ocasiones, poniendo en evidencia las interven- existen las neurosis y los estados y las reaccio-
ciones de tiroides, suprarrenales, hipófisis, ga- nes psicopáticas, no siendo rara la alternancia
nadas, paratiroides, páncreas, emparejados con de unas y otras manifestaciones. N o se pueden
el sistema neurovegetativo tanto central como considerar las funciones y mecanismos de la
periférico. E influyendo directa e indirectamen- persona ni aislada ni parcelariamente, sino
te sobre funciones encefálicas y periféricas siempre en su totalidad y en toda su compleji-
como sobre metabolismo encefálico y estado ce- dad, ni tampoco en un sólo sentido, sino en to-
lular del sistema nervioso en toda su amplitud. dos los existentes y en todas sus "dimensio-
Recordemos también, a este respecto, los ac- nes", tanto en la normalidad como en lo patoló-
cidentes y complicaciones psíquicos de la cor- gico. De esta manera hay que concebir las neu-
tisona y ACTH, muy demostrativos. rosis y sus problemas, sin sujetarse en exceso
a conceptos hipotéticos cuya revisión es nece-
• • • saria · a la luz de conocimientos recientemente
conseguidos, y si no se quiere estar en oposi-
Todo ello supone como corolario inevitable e ción con la realidad de los hechos.
indiscutible que no sólo hay que considerar セョ@
los estudios de fisiopatología y psicopatolog1a,
al tratar de las neurosis y en los dedicados al RESUMEN.
concepto de éstas, la intervención somática Y
particula11mente de encéfalo, sino que para lle- Se hacen unas consideraciones sobre el con-
gar a un buen conocimiento de éstas hay que cepto actual de las neurosis y sus relaciones
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con las distonías por un lado y los estados psi- ZUSAMMENFASSUNG


copáticos por otro, y particularmente con los E s werden Betrachtungen über die heutige
funcionalismos neurológicos y somático¡; en ge- Auffassung der Neurosen angestellt und ihre
neral, lo que supone una modificación de los Beziehungen zu den Distonien einerseits und
conceptos puramente psicógenos de las neu-
den psychopathischen Krankheitsbildern ande-
rosis. rerseits besprochen.
SUMMARY

Sorne considerations are made on the pre- On fait quelques considérati ons sur le con-
sent-day concept of neurosis and its relations ceft actuel des névroses et leurs rapports avec
to dystonia and on the other hand with those les dystonies d'un cóté et les états psychopa-
to psychopathic conditions. thiques d'un autre.

NOTAS CLINICAS
SINDROME POSTROMBOTICO DE LA CAVA gran intens1dad, siC'ndo impos1bh• una larga permanrn-
cia en p ie por produci rle fuertc·s 、ッャョᄋセN@ Poz· otra par-
INFERIOR te, siente g ran pesadez C'n ambos miC'mbros inf eriores
aun estando en rC'poso.
Comentario sobre un caso. A l ser reconocido セ・@ ll' apn·cJa l'<kmn en ambas pier·
nas, que se red uce apreciablPmenle "" decúbito y reposo,
J. MORA LóPEZ. sin llegar a la nor malirlarl. セ ヲャ■ー・ウ@ varices postflebí-
t ica s ocupan el tenitorlo d•' la saft na •·Xlerna <'n la pier-
Jefe d el Ser vicio de Cirugía del H ospital C ivil de Larachr· na izquie rda, a mvel drl ュオセャッ@ In." \'Rric"o; "" rxtlt•nden
sobre su cara ant. ríor a rnou 'n m' n 'r tant da 1 QUl
en la pierna, palpándose un trayecto cordonal a nivel
Por considerarlo interesante, presentamos de sus vasos, que es doloroso y que corresponde a la
un caso de síndrome postrombótico de la cava vena principal trombosada, ocurriendo lo mismo con el
cayado de la safena interna. A nivel de la pie rna dere-
inferior, con sus secuelas correspondientes, y cha las varices son mucho men os pronunciadas, ocupan-
que fué tratado por una doble gangliectomía do el territorio de la safena interna, y también ocurrien-
lumbar. do lo mismo en el muslo. La palpa c ión t ambién nos de-
muestra un trayecto cordonal duro, correspondiente a
Se trata del enfermo J. M. B., de cuarenta y tres los vasos trombosados. E n la cara anterointerna de la
afios, y cuya historia relatamos seguidamente: pierna izquierda se aprecia una cicatriz lineal que se
Ingresa en mi Servicio el día 23 de enero de 1953 extiende desde su t ercio superior hasta el maleolo in-
afecto de un síndrome edemat•' SO de an'.bos miembros terno, y que corresponde a la incisión ope ratoria que
inferiores y acompañado de varices. Sus antecedentes, le practicaron para tratar sus varices. Sobre ambas zo-
tanto personales como familiares, no arrojan ningún nas supramaleolares se observan cicatrices correspon-
dato interesante. El comienzo de su enfermedad pode- dientes a los procesos ulcerosos ya curados, que se ha-
mos situarlo en el mes de septiembre de 1931, fecha en llan rodeados de una セッョ。@ de esclerodermia (fig. 1). So-
la cual cayó enfermo de un proceso febril etiquetado de bre la pared abdominal, y arrancando de ambas r egio-
fiebre de Malta. Permaneció en la cama hasta el mes nes inguinales, en part icular de la izquierda, se apre-
de diciembre, y al levantarse es cuando notó por vez cian gruesas varices que establecen la derivación de la
primera la aparición de los ・、 セ ュ。S@ en los miembros circulación venosa de los m iembros inferiores hacia la
inferiores, debutando en la pierna y pie izquierdos, pro- cava superior, circulación complementaria tipo cava-
pagándose a la otra pierna y más tarde extendiéndose cava, al estar trombosadas la cava inferior y las gran-
difusamente hasta ambos muslos, con lo que se propagó des venas de los miembros infer ior es. A la izquierda se
el edema a ambos miembros inferiores. El edema re- distingue la subcutánea abdominal, que asciende desde
trocedió bastante y durante unos años no requirió tra- la región inguinal hacia el tórax, después la circunfleja
tamiento alguno, notando al mismo tiempo la aparición i!iaca externa y, entre ambas, una pequeña red de ve-
de abundantes varices, en particular dilataciones v&ri- nillas tortuosas. A la de recha apreciamos con claridad
cosas a nivel de la pared abdominal. En 1938 fué tra- la circunfleja ilíaca externa y a lgunas venillas super-
tado en otro Servicio y le practicaron una extirpación ficiales y tortuosas, una de ellas paralela a la subcu-
de la safena interna, a nivel de la pierna izquierda, que tánea abdominal izquierda, todas ellas sin establecer
no sólo no llegó a conseguir ningún alivio, sino que le contacto con las del lado izquierdo y continuando su tra-
produjo un empeoramiento. Más tarde aparecieron, en yecto ascendente hacia arriba (fig. 2). El Trendelen-
ambas regiones supramaleolares, unos procesos ulcero- burg-Bersten es nulo, ya que las varices se llenan in-
sos y que tardaron algunos meses en cicatrizar, quedán- dependientemente de la compresión al cabo de poco
dole como residuo una zona de esclerodermia pigmen- tiempo. El latido de las arterias en ambos miembros
taria y un acartonamiento cutáneo en ambas zonas su- inferiores es normal, siendo la oscilometria de cuatro
pramaleolares. Ultimamente, y desde una larga tem- divisiones para ambas piernas y de cinco para ambos
porada, unos dos años aproximadamente, viene sintien- muslos; la tensión arterial es de 14/ 7 (fig. 3). El dia
de graves molestias, que se exacerbaron y adquirJeron 26 de enero de 1953, procedemos a la flebografía con

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