Inmunidad adaptativa frente a las bacterias intracelulares
La principal respuesta inmunitaria protectora contra las bacterias intracelulares es el
reclutamiento y la activación de los fagocitos (inmunidad celular). Los sujetos con una inmunidad celular deficiente, como los pacientes con sida, son sumamente sensibles a las infecciones por bacterias (así como por hongos y virus intracelulares) intracelulares. Los linfocitos T proporcionan defensa contra las infecciones mediante dos tipos de reacciones: los linfocitos T CD4+ activan a los fagocitos por medio de las acciones del ligando del CD40 y del IFN-y, lo que resulta en la muerte de los microbios que ingieren los fagocitos y sobreviven en su interior, y los linfocitos T citotóxicos CD8 + (CTL) matan a las células infectadas eliminando a los microbios que escapan a los mecanismos líticos de los fagocitos. Los linfocitos T CD4+ se diferencian en efectores Th1 bajo la influencia de la IL-12, que producen los macrófagos y las células dendríticas. Los linfocitos T expresan el ligando para el CD40 y secretan IFN-y, y ambos estímulos activan los macrófagos para que produzcan varias sustancias microbicidas, como especies reactivas del oxígeno, óxido nítrico y enzimas lisosómicas. Las bacterias fagocitadas estimulan las respuestas de los linfocitos T CD8+ si los antígenos bacterianos se transportan desde los fagosomas al citosol o si las bacterias se escapan de los fagosomas y entran en el citoplasma de las células infectadas. En el citosol, los microbios ya no son sensibles a los mecanismos microbicidas de los fagocitos y, para erradicar la infección, las células infectadas deben ser eliminadas por los CTL. De este modo, los efectores de la inmunidad celular, en concreto, los linfocitos T CD4+ que activan los macrófagos y los CTL CD8+ funcionan en colaboración en la defensa contra las bacterias intracelulares La activación del macrófago que se produce en respuesta a los microbios intracelulares es capaz de causar lesiones tisulares. Esta lesión puede ser el resultado de reacciones de hipersensibilidad del tipo retardado (HTR) a antígenos proteínicos microbianos. Como las bacterias intracelulares han evolucionado para resistirse a ser eliminadas dentro de los fagocitos, a menudo persisten durante períodos largos y causan un estímulo antigénico crónico y la activación del linfocito T y del macrófago, lo que puede dar lugar a la formación de granulomas alrededor de los microbios. La principal característica histológica de la infección por algunas bacterias intracelulares es la inflamación granulomatosa. Este tipo de reacción inflamatoria puede servir para localizar y evitar la propagación de los microbios, pero también se acompaña de un deterioro funcional acentuado causado por la necrosis tisular y la fibrosis. FIGURA 16-5. Cooperación de los linfocitos T CD4+ y CD8+ en la defensa contra los microbios intracelulares. Las bacterias intracelulares, como Listeria monocytogenes, son fagocitadas por los macrófagos y pueden sobrevivir en los fagosomas y escapar hacia el citoplasma. Los linfocitos T CD4+ responden a los antígenos peptídicos derivados de las bacterias intravesiculares y asociados al MHC de la clase II. Estos linfocitosT sintetizan IFN-7, que activa los macrófagos para que destruyan los microbios presentes en los fagosomas. Los linfocitos T CD8 + responden a los péptidos derivados de los antígenos citosólicos y unidos a las moléculas de la clase I, y eliminan a las células infectadas.
Interferón de tipo II: Citocina perteneciente a la familia del interferón normalmente
secretada por linfocitos T activados. También es conocido como interferón γ (IFN-γ).
Bibliografía Abbas, A. K., Lichtman, A. H., & Pillai, S. (2015). Inmunología celular y molecular + StudentConsult (8.a ed.). Elsevier.