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01-29
Por la Ley 160 de Agosto 3 de 1994, por la cual se creo el Sistema Nacional de Reforma Agraria
y Desarrollo Rural Campesino, se establece un subsidio para la adquisición de tierras, se
reforma el Instituto Colombiano de Reforma Agraria y se dictan otras disposiciones. Se han
expedido Normas Reglamentarias a la Ley modificando algunos aspectos administrativos que
regulan trámites Notariales y Registrales que se hace necesario precisar.
El Artículo 20 de la Ley 160 de 1994 establece un subsidio por la compra de tierras con cargo
al presupuesto del INCORA, que se otorgará por una sola vez al campesino sujeto de la
reforma agraria Con la expedición de los Decretos Reglamentarios Nros. 1031 y 1032 de Junio
20 de 1995, el Acuerdo Nro. 025 de Diciembre 5 de 1.995 y el Decreto Nro. 1226 de Mayo 6 de
1997, se reglamentó todo lo relacionado con el otorgamiento y recuperación del subsidio a
cargo del INCORA.
El Acuerdo Nro. 025 de Diciembre 5 de 1995 establece que en todas las escrituras públicas de
compraventa de predios rurales que otorguen los beneficiarios de los programas de reforma
agraria, así como las resoluciones de adjudicación de tierras de que dicte el Instituto, deberá
dejarse expresa constancia de la concesión del subsidio directo para la adquisición o
negociación de los inmuebles respectivos, de las obligaciones de los adquirientes o
adjudicatarios y de la condición resolutoria.
La Junta Directiva del Incora regulará mediante norma de carácter general lo relativo a la
recuperación de la cuantía entregada por el Incora a título de subsidio, bajo condición
resolutoria”.
1.3 PROHIBICIÓN.
Serán absolutamente nulos los actos o contratos que se celebren en contravención a lo aquí
dispuesto.”
El artículo 11 del Decreto 1031 de Junio 20 de 1995, a su vez señala: “ Para los notarios y
registradores de instrumentos públicos la obligación de comunicar oportunamente
al Incora sobre la presentación en sus despachos de actos que contengan la transferencia del
dominio, la posesión, el arrendamiento o la cesión de cualquier derecho respecto de las
unidades agrícolas familiares adquiridas con el subsidio de tierras, durante los doce (12) años
siguientes a la fecha de su asignación, contados a partir del registro de la escritura o de la
resolución y abstenerse de otorgar cualquier autorización si no existe la que expresamente
expida el Instituto”.
El Instituto Colombiano de la Reforma Agraria podrá adquirir mediante negociación directa tierras
o mejoras, o decretar su expropiación.
El Incora formulará oferta de compra a los propietarios de predios, que deberá inscribirse en la
Oficina de Registro de Instrumentos Públicos que corresponda dentro de los cinco (5 ) días
siguientes a la fecha en que se haya efectuado la comunicación, para que surta efectos ante
terceros. La oferta podrá ser, sobre la totalidad del inmueble o una parte del mismo. (Artículo 32
numeral 3 inciso1). Ley 160 de 1994.
Es el derecho que tiene el propietario que ha recibido la oferta de compra de reservarse una
extensión igual a dos (2) unidades agrícolas familiares si el predio excediere de dicha superficie
y sólo podrá ejercerse por una sola vez. (Decreto 2666 Diciembre 3 de 1994 Artículos 9 y 10).
Las entidades financieras están obligadas a dar al Incora la primera opción de compra en los
siguientes casos :
1- Los predios rurales que hayan recibido o reciban a título de dación en pago por la
liquidación de créditos hipotecarios o que hubieren adquirido mediante sentencia judicial.
2- Los inmuebles rurales que hubieren adquirido los intermediarios financieros por dación
en pago, o en virtud de remate, cuya primera tradición provenga de la adjudicación de
un baldío nacional que se hubiere efectuado con posterioridad a la vigencia de la Ley 30
de 1988. ( Decretos 2666 Diciembre 3 de 1994 y 1139 Junio 30 de 1995).
2.4 PROHIBICIÓN
El artículo 32, numeral 6, parágrafo 1, inciso de la Ley 160 de 1994 y Decreto 2666
de Diciembre 3 de 1994, artículo 23, establece para el Incora el derecho de opción privilegiada
de adquirir los anteriores inmuebles, para lo cual dispondrá de dos (2) meses para ejercerla de
lo contrario la entidad financiera quedará en libertad para enajenarlos y serán
absolutamente nulos los actos que se celebren con violación a esta norma..
Aún en los casos de enajenación forzada por procesos ejecutivos singulares o hipotecarios es
necesario protocolizar la constancia escrita de que el Incora rechazó la opción de compra o en
su defecto demostrar que se causó el silencio administrativo.
2.5 EXPROPIACION
Los predios adquiridos por el Incora para adelantar programas de parcelaciones y dotación
de tierras establece que las Unidades Agrícolas Familiares es una especie que no admite
división material y serán nulos los actos que contravengan esta previsión.
En caso de fallecimiento del adjudicatario, el Juez que conoce del proceso adjudicará en común
y proindiviso a los herederos, al cónyuge supérstite, al compañero o compañera permanente que
tengan derecho.
Los comuneros no podrán ceder sus derechos sin autorización del Incora de acuerdo al
procedimiento establecido en la Ley 160 de 1994.
Hasta cuando se cumpla el plazo de los quince ( 15 ) años desde la primera adjudicación, el
adjudicatario deberá solicitar autorización expresa al INCORA para enajenar, gravar o arrendar la
Unidad Agrícola Familiar.
3.1 PROHIBICION
“Los Notarios y Registradores no podrán otorgar e inscribir escrituras públicas en las que no se
protocolice la autorización del Instituto o la solicitud de autorización al Incora, junto con la
declaración juramentada del adjudicatario de no haberle sido notificada una decisión dentro del
término previsto, cuando haya mediado silencio administrativo positivo.”(Artículo 39 inciso 4 Ley
160 DE 1994 ).
Salvo las excepciones que señala el artículo 45 de la Ley 160 DE 1994, los predios rurales no
se podrán fraccionar por debajo de las extensiones determinadas por el Incora como Unidad
Agrícola Familiar para el respectivo municipio o zona. A su vez el artículo 46 de la Ley 160,
establece un procedimiento en el caso de particiones hereditarias cuando no se puedan adjudicar
tales bienes en las proporciones establecidas por la Ley o el testamento.
Quien haya adquirido el dominio sobre una parcela cuya primera adjudicación se hubiere
efectuado en un lapso superior a quince (15) años, deberá informar al Incora sobre el deseo de
enajenar. EL INCORA tendrá la primera opción de compra.
El Decreto 2663 de Diciembre 3 de 1994 reglamenta los capitulos X y XIV de la LEY 160 DE
1994 en lo relativo a los procedimientos de clarificación, delimitación y deslinde de las tierras de
dominio de la nación y los relaciondos con los resguardos indigenas y las tierras de las
comunidades negras..
El artículo 49 de la Ley 160 de 1994 señala:“Para efectos de publicidad, la providencia que inicie
las diligencias administrativas de clarificación de la propiedad, deslinde o determinación de la
indebida ocupación de baldíos, será inscrita en la oficina de registro de instrumentos públicos
correspondiente si el predio se hallare inscrito, diligencia que tendrá prelación.
A partir de este registro, el procedimiento que se surta tendrá efectos para los nuevos poseedores
o adquirentes de derechos reales.”.
El artículo 20 del Decreto 2663 de 1994 señala taxativamente los bienes de propiedad
nacional que dan lugar al procedimiento de delimitación o deslinde. El Incora mediante
resolución motivada ordenará las diligencias necesarias para realizar su deslinde o
delimitación.
Nombre y ubicación del predio, el área afectada por la declaración de extinción; además se
ordenará la cancelación de la inscripción de los títulos de propiedad, los gravámenes hipotecarios
y otros derechos reales constituidos sobre el inmueble, para lo cual se enviará a la Oficina de
Registro de Instrumentos Públicos copia auténtica de las resoluciones que declaren y aprueben
la extinción del dominio y demás derechos reales constituidos sobre el predio.
Una vez en firme el acto administrativo que declare extinguido el derecho de dominio sobre la
totalidad de un predio o parte, el Instituto remitirá a la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos copia auténtica de la resolución que declare la extinción del dominio privado para su
inscripción y la cancelación de los derechos reales constituidos sobre el predio rural afectado.
Este acto constituirá titulo suficiente de dominio a favor del Instituto.
2. BALDIOS NACIONALES
El Decreto 2664 de Diciembre 3 de 1994 reglamentó el capítulo XII de la Ley 160 de 1994 a su
vez el Decreto 0982 de Mayo 31 de 1996 modificó los artículos 11,12,13,14,15,16,17,19,20 y 56
del mencionado Decreto y derogó el artículo 18 del mencionado Decreto.
Salvo las excepciones que establezca el Incora y lo dispuesto para las zonas de reserva
campesina en los artículos 80 de la Ley 160 de 1994, las tierras baldías sólo podrán adjudicarse
hasta la extensión de una unidad agrícola superior, según el concepto definido y previsto para
aquella en el capitulo IX de la citada Ley.
El Incora podrá revocar directamente en cualquier tiempo las resoluciones de tierras baldías
proferidas con violación a lo establecido en las normas legales o reglamentarias vigentes sobre
baldíos.
Los terrenos baldíos adjudicados no podrán fraccionarse en extensiones inferiores a la señalada
por el Incora como Unidad Agrícola Familiar para la respectiva zona o municipio, salvo las
excepciones previstas en la Ley.
Él artículo 66 de la Ley 160 de 1994, dispuso como regla general que los terrenos baldíos de la
Nación se titulan como Unidades Agrícolas Familiares y autoriza al Incora para establecer las
excepciones correspondientes.
Mediante el acuerdo Nro. 014 de agosto 31 de 1995, estableció las excepciones a la norma
general que determina la titulación de los terrenos baldíos en Unidades Agrícolas Familiares. A
su vez la resolución Nro. 041del 24 de septiembre de 1996, modificó la extensión determinada
por el Incora cuando excedan de la Unidad Agrícola Familiar para el respectivo municipio o
zona, derogando la resolución 018 del 16 de mayo de 1995.
5.1 PROHIBICION
Los registradores no inscribirán actos o contratos de bienes rurales cuyo dominio inicial se derive
de adjudicación de baldíos, cuando con tales actos o contratos se fraccionen dichos inmuebles
y no se acredite la autorización expresa del Incora, la que en todo caso deberá protocolizarse.
(Art. 72 Inc.11 Ley 160 de 1994).
Dentro de los cinco (5) años siguientes a la adjudicación de una unidad agrícola familiar (UAF)
sobre baldíos, ésta solamente podrá ser gravada con hipoteca para garantizar las obligaciones
derivadas de créditos agropecuarios otorgados por entidades financieras. Así debe constar en la
respectiva escritura pública de hipoteca y no se requiere permiso previo del Incora.
El Incora podrá revocar directamente de oficio o a solicitud de parte en cualquier tiempo sin
necesidad de solicitar el consentimiento expreso y escrito del titular las resoluciones de
adjudicación de tierras baldías proferidas durante la vigencia de la Ley 30 de 1988, y las que
surjan a partir de la Ley 160 de 1994, cuando se establezca violación a normas Constitucionales,
Legales o Reglamentarias al momento en que se expida la resolución administrativa vigente
correspondiente.
El artículo 45 del Decreto 2664 de l994 señala la condición de terrenos baldíos indebidamente
ocupados.
El procedimiento administrativo se inicia con una resolución a fin de adelantar las diligencias para
ordenar la restitución de un terreno baldío indebidamente ocupado. Con fundamento en las
pruebas aportadas el Incora, ordenará si fuere el caso la restitución del predio o terreno
indebidamente ocupados.
5.6 SERVIDUMBRES
7 RESGUARDOS INDIGENAS
Los integrantes de la comunidad indígena del resguardo no podrán enajenar a cualquier título,
arrendar por cuenta propia o hipotecar los terrenos que constituyen el resguardo.
Las áreas que se constituyen con el carácter de resguardos indígenas serán manejadas y
administradas por los respectivos cabildos o autoridades de acuerdo con sus usos y costumbres,
la legislación especial referida a la materia y a las normas que sobre el particular se adopten por
aquellos.
Con el objeto de lograr la redistribución equitativa entre todas las familias, las parcelas familiares
que hagan las comunidades mediante un cuadro de asignación, será objeto de revisión y
reglamentación por parte del INCORA.
Los resguardos indígenas estarán sometidos a las servidumbres establecidas por las leyes
vigentes. Cuando en un resguardo se requiera la construcción de obras de infraestructura de
interés nacional o regional, sólo podrán constituirse previa concertación con las autoridades de
la comunidad y la expedición de la licencia ambiental.
Constitución de resguardos. Para las comunidades indígenas que poseen sus tierras sin título
de propiedad, o las que no se hallen en posesión total o parcial de sus tierras ancestrales.
Cuando se encuentren dispersos o han migrado de su territorio podrá hacerse en la zona de
origen a solicitud de la comunidad.
El Incora hará entrega material a título gratuito y mediante acta de los predios y mejoras
adquiridos a las comunidades representadas por el cabildo o autoridad tradicional legalmente
reconocida.
7.2 PROHIBICIONES.
Las comunidades indígenas poseen derecho pleno de dominio sobre sus terrenos, pudiendo ser
asignadas parcelas entre los miembros de las comunidades para efectos de su goce y uso, más
no con el derecho de disposición, existe una propiedad colectiva que no es por ningún motivo
enajenable.
El artículo 7, numerales 4 y 5 de la Ley 89 de 1890, dispone que los cabildos de las parcialidades
con aprobación del alcalde de la localidad deben entregar porciones de terreno determinadas a
los indígenas para que las usufructúen con sus familias, división que debe quedar plasmada en
un acta. De acuerdo con el artículo 3 numeral 6 del Decreto 960 de 1970, procede la
protocolización de los documentos o actas que los interesados deseen incorporar para su guarda
en el protocolo notarial, dejando constancia que no se trata de un título traslaticio de la
propiedad. Estas protocolizaciones no serán objeto de registro.
Por ser el terreno del resguardo de propiedad colectiva, la transferencia de derecho sobre una
parcela por causa de muerte es decidida por el cabildo conforme a las normas que le son
aplicables por su gobierno autónomo, no siendo registrable el trabajo de partición y adjudicación
que recaiga sobre tierras de resguardos.
Por mandato Constitucional, ni la totalidad del territorio indígena ni porción de éste es objeto de
gravamen hipotecario, igualmente es improcedente el registro de órdenes de medidas
cautelares sobre los mismos.
7.6 IMPRESCRIPTIBILIDAD
Cordial Saludo,
EUGENIO GIL GIL