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Oracion por los Fallecidos

Dios de misericordia y de amor,


ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos.
En esta vida Tú les demostraste tu gran amor;
y ahora que ya están libres de toda preocupación,
concédeles la felicidad y la paz eterna.
Su vida terrena ha terminado ya;
recíbelos ahora en el paraíso,
en donde ya no habrá dolores, ni lágrimas ni penas,
sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo,
y con el Espíritu Santo para Siempre.

Amén

Oracion por un ser querido Difunto

Dios mío, te has llevado la persona que más amaba en este mundo; pero tú lo has querido así, cúmplase en todo tu
santísima voluntad.
El gran consuelo que me queda es la esperanza de que tú la hayas recibido en el seno de tu misericordia, y que te
dignarás algún día unirme con él (ella).
Si la entera satisfacción de sus pecados lo(la) detienen aún en las penas sin que haya ido todavía a reunirse contigo,
yo te ofrezco por él (ella) todas mis oraciones y buenas obras, principalmente mi resignación ante esta pérdida; haz,
Señor, que esta resignación sea entera y digna de ti.

Amén.

Oracion por Todos los Difuntos

Dios todopoderoso, por la muerte de Jesucristo, tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro
santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad.
Escucha nuestra oración por aquellos que muertos en Cristo y consepultados en él, anhelan la feliz esperanza de la
resurrección.
Concede, Señor de vivos y muertos, a cuantos en la tierra te conocieron por la fe, alabarte sin fin en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Oracion por las Almas del Purgatorio

Oración propia de la Novena


Padre misericordioso, en unión con la Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del
Purgatorio.
Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate librarles de penas y
dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que
has concedido a las almas de los fieles difuntos.
Amable Salvador, Jesucristo.
Eres el Rey de reyes en el país de la dicha.
Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del Purgatorio, en particular, N...
LLévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu gloria.
Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima Sangre, salvándolas de la
muerte eterna.
Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor.
Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio.
Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres,
hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos.
Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu gloria.
Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas
benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna.
Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo:
"¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el
principio del mundo" (Mt 25, 34).
Oracion por los Padres Difuntos

¡Oh Dios! Nos mandaste honrar padre y madre.


Por tu misericordia, ten piedad de mi padre (madre) y no recuerdes sus pecados.
Que yo pueda verlo (la) de nuevo en el gozo de eterno fulgor.
Te lo pido por Cristo nuestro Señor.

Amén.

Oracion por los Familiares en el Purgatorio

¡Oh Buen Jesús!


El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón.
Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio.
Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones
disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

Amen.

Oracion por los Difuntos

¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso.
Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe (especialmente N...) Participen de su victoria y disfruten para
siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los
siglos.
Amén.

Dales, Señor, el descanso eterno.


Brille para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz.
Amén.

María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del
Señor.
Amén.

ORACIONES
POR LOS DIFUNTOS

Se devoto de las almas del Purgatorio. Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.

Reza por lo menos, tres Padrenuestros por las siguientes intenciones:

1. Por el alma más abandonada del Purgatorio.


2. Por el alma que más padece en el Purgatorio.
3. Por el alma que más tiempo ha de estar en el Purgatorio.

Reza ahora alguna de las oraciones que siguen:

Por los padres

Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas;
perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

Por los parientes y amigos

Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia
en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la
intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la
bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Por un difunto

Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro,
purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

Por todos los difuntos

Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de
todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por
nuestro Señor Jesucristo. Amén.

[Antiguo recordatorio de difuntos]

Antiguo recordatorio de defunción de principios del siglo XX. En el reverso del mismo figura la oración, llamada del
santo sudario, y que explica la imagen.

ORACIÓN
DEL SANTO SUDARIO

Señor Dios que nos dejaste las señales de tu Pasión en la sábana santa, en la cual fue envuelto tu cuerpo santísimo
cuando por José fuiste bajado de la cruz: concédenos, piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura seamos
llevados a la gloria de la resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo Dios por
todos los siglos.

[Oración ante la tumba. Estampa religiosa de finales del siglo XIX]


VISITA AL CEMENTERIO

Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos
mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? ¡Oh
divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna
vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh
Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las
tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para
que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por
todos los siglos de los siglos. Amén.

ALMAS DEL PURGATORIO


4. ROSARIO DE LOS DIFUNTOS
(Decenario de la Pasión)

Se repite cinco veces para formar un Rosario de cinco dieces. Oración inicial:

Abrid, Señor, nuestros labios; alentad nuestros corazones y limpiadlos de vanos, impuros e impertinentes
pensamientos; ilustrad nuestro entendimiento, inflamad nuestra voluntad, para que, con todo nuestro corazón,
meditemos los pasos de vuestra Sagrada Pasión y muerte, con los acerbísimos dolores de vuestra Madre Santísima, y
merezcamos sor oídos ante el acatamiento de vuestra Divina Majestad, que vivís y reináis en todos los siglos. Amén.

1. Jesús mío, por aquel sudor copioso de sangre que sudaste en el huerto, ten misericordia de las almas del Purgatorio
(o del alma de N.)

Instrumentos de la Pasión
de N. S. Jesucristo

[Instrumentos de la Pasión de Jesucristo]


6. Jesús mío, por tu santísimo rostro lleno de sangre, que dejaste impreso en el velo de la Verónica, ten misericordia
de las almas del Purgatorio...
2. Jesús mío, por la bofetada que recibió tu rostro venerable, ten misericordia de las almas del Purgatorio... 7. Jesús
mío, por la vestidura sangrienta que con violencia te desnudaron los sayones, ten misericordia de las almas del
Purgatorio...
3. Jesús mío, por los crueles azotes que sufriste, ten misericordia de las almas del Purgatorio... 8. Jesús mío, por tu
santísimo Cuerpo clavado en la cruz, ten misericordia de las almas del Purgatorio...
4. Jesús mío, por la corona de agudas espinas que traspasaron tu santísima cabeza, ten misericordia de las almas del
Purgatorio... 9. Jesús mío, por tus santísimos pies y manos clavados con duros clavos, ten misericordia de las almas
del Purgatorio...
5. Jesús mío, por los pasos que diste en la calle de la Amargura con la cruz a cuestas, ten misericordia de las almas del
Purgatorio… 10. Jesús mío, por tu costado abierto al borde de una lanzada, de donde manó sangre y agua, ten
misericordia de las almas del Purgatorio (o del alma de N.)

En lugar del Padrenuestro se dirá la siguiente oración:

Piadosísimo Jesús mío, mira con benignos ojos las almas de los fieles difuntos por las cuales has muerto y recibido
tormento de cruz. Amén.

ALMAS DEL PURGATORIO


5. ROSARIO "MILAGROSA"

PRIMER MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre, en la noche de vuestra
dolorosa Pasión y cruel agonía en el huerto de las Olivos.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

SEGUNDO MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre con el tormento de los
crueles azotes que sufristeis amarrado a una columna.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a vos.

TERCER MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió Vuestro amantísimo Corazón y el de vuestra Purísima Madre con la cruel coronación
de espinas, burlas y escarnios.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

CUARTO MISTERIO

Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre en el encuentro de la
calle de la Amargura caminando con pesada cruz de nuestros pecados.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

QUINTO MISTERIO
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las
sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre en las tres horas de
mortal agonía y afrentosa muerte en la Cruz.

Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima
Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.

Se concluye el rosario rezando el Credo y la Salve.

Pedid con fe y recibiréis.

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