Este documento contiene varias oraciones para diferentes situaciones relacionadas con la muerte y el duelo. Incluye oraciones por los difuntos, por las almas del purgatorio, por todos los difuntos, y por la muerte de un ser querido. Las oraciones piden consuelo, misericordia y perdón para las almas de los fallecidos.
Este documento contiene varias oraciones para diferentes situaciones relacionadas con la muerte y el duelo. Incluye oraciones por los difuntos, por las almas del purgatorio, por todos los difuntos, y por la muerte de un ser querido. Las oraciones piden consuelo, misericordia y perdón para las almas de los fallecidos.
Este documento contiene varias oraciones para diferentes situaciones relacionadas con la muerte y el duelo. Incluye oraciones por los difuntos, por las almas del purgatorio, por todos los difuntos, y por la muerte de un ser querido. Las oraciones piden consuelo, misericordia y perdón para las almas de los fallecidos.
Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra. Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras. Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia. Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo. Amén.
Oración por todos los difuntos
Dios todopoderoso, por la muerte de Jesucristo, tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad. Escucha nuestra oración por aquellos que muertos en Cristo y consepultados en él, anhelan la feliz esperanza de la resurrección. Concede, Señor de vivos y muertos, a cuantos en la tierra te conocieron por la fe, alabarte sin fin en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración por las Almas del Purgatorio
Padre misericordioso, en unión con la Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del Purgatorio. Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate librarles de penas y dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que has concedido a las almas de los fieles difuntos. Amable Salvador, Jesucristo. Eres el Rey de reyes en el país de la dicha. Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del Purgatorio, en particular, N… LLévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu gloria. Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima Sangre, salvándolas de la muerte eterna. Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor. Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio. Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos. Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu gloria. Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna. Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo: “¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo” (Mt 25, 34).
Oración por la muerte de un ser querido
¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén. Oración por las almas de nuestros seres queridos Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén. Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua. Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Oración por las almas de nuestros
parientes y amigos Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración por las almas de nuestros Padres y
abuelos Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.
Oración al fallecimiento de un ser querido
¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.
Oración para ser rezada en un velatorio
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Guía : Hermanos pidamos perdón a Dios por nuestros pecados y por las culpas de nuestro(a) hermano(a) difunto(a)………………. Todos : Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra u omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a vosotros hermanos que intercedáis por mi ante Dios nuestro Señor. Amén. Guía : Hermanos, mientras realizamos el hermoso gesto de velar a nuestro(a) hermano(a) difunto(a)………. , roguemos confiadamente a Dios, fuente de toda vida, para que llene con la gloria y la felicidad de los Santos a ………. , a quien velamos en la debilidad de su cuerpo mortal. Pidámosle que tenga misericordia de él (ella) en el día del juicio; que lo(a) deje libre de la condenación y lo(a) absuelva de los castigos merecidos por sus culpas para que, reconciliado(a) con Dios nuestro Padre, sea llevado por Jesucristo nuestro Buen Pastor hasta su reino eterno, para gozar de su compañía y la de todos los santos. Guía : Escuchemos la lectura del Santo Evangelio: Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba cuatro días en el sepulcro. Betania está como a dos kilómetros y medio de Jerusalén y muchos judíos habían venido para consolar a Marta y a María por la muerte de su hermano. Cuando Marta supo que Jesús venía en camino, salió a su encuentro, mientras que María permaneció en la casa. Marta, pues, dijo a Jesús: “Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero cualquier cosa que pidas a Dios, yo se que Él te la dará .” Jesús dijo: “Tu hermano resucitará.” Marta respondió: “Yo se que resucitará en la resurrección de los muertos en el último día”. Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque esté muerto vivirá, y el que vive y cree en mi, no morirá para siempre. ¿Crees esto?.” Ella contestó: “Si, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el hijo de Dios que ha venido a este mundo.” Guía : Reafirmamos nuestra fe en la Palabra de Dios rezando el Credo: Creo en Dios….. Guía : Rezamos el Salmo 121, y a cada estrofa repetimos “ Yo pongo mi esperanza en Ti, Señor y confío en tu palabra. ” (se puede cantar) De lo más hondo te invoco, Señor; Escucha mi voz: Estén tus oídos atentos Al clamor de mi plegaria. Yo pongo mi esperanza….. Si llevas cuentas de las culpas, ¿Quién podrá subsistir? Pero Tú perdonas, Señor: Yo temo y espero. Yo pongo mi esperanza…. Mi alma espera en el Señor; confío en su Palabra mi alma espera al Señor, más que el centinela a la aurora. Yo pongo mi esperanza…. Porque el Señor es misericordioso, Y está dispuesto a perdonar: Él redimirá a su pueblo De todos los pecados. Yo pongo mi esperanza…. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre; al Dios que es, que era y que vendrá, por los siglos de los siglos. Yo pongo mi esperanza…. (Rezamos Padrenuestro, Avemaría y Gloria) Guía: Recibe, Señor, a tu hijo(a) …. , a quien has llamado de este mundo a tu presencia; concédele que, libre de todos sus pecados, alcance la felicidad del descanso y de la luz eterna y merezca unirse a tus santos y elegidos en la gloria de la Resurrección. Guía : Dale Señor el descanso eterno. Todos : y brille para él(ella) la luz que no tiene fin. Guía : Descanse en paz. Todos : Amén. Guía : Que el alma de ……….. y de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Todos : Amén. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oraciones para ser rezadas durante el
entierro En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Guía : Hermanos pidamos a Dios perdón por nuestros pecados y por las culpas de nuestro(a) hermano(a) difunto(a) ……… Todos : Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante…. Guía : Oremos: Señor Jesucristo, Tú permaneciste tres días en el sepulcro, dando así a toda sepultura un carácter de espera en la esperanza de la resurrección. Concede a tu siervo reposar en la paz de este sepulcro hasta que Tú, resurrección y vida de los hombres, lo resucites y lo lleves a contemplar la luz de tu rostro. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Todos : Amén. Guía : Escuchemos la lectura del Santo Evangelio: Al llegar al mediodía toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y a la media tarde Jesús clamó con voz potente: “Eloí, Eloí, lama sabactaní” (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?) Algunos de los presentes, al oírlo, decían: “Mira, está llamando a Elías.” Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo: “Dejen, a ver si viene Elías a bajarlo.” Y Jesús dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rajó en dos, de arriba abajo. El centurión que estaba enfrente, al ver como había expirado dijo: “Realmente este hombre era hijo de Dios.” Había también unas mujeres que miraban desde lejos; entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago el menor, de José y de Salomé, que, cundo Él estaba en Galilea, lo seguían para atenderlo; y otras muchas que habían subido con Él a Jerusalén. Al anochecer, como era el día de la preparación, víspera de sábado, vino José de Arimatea, noble magistrado, que también aguardaba el Reino de Dios; se presentó decidido ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se extrañó de que hubiera muerto ya; y, llamando al centurión, le preguntó si hacía mucho tiempo que había muerto. Informado por el centurión, concedió el cadáver a José . Éste compró una sábana y, bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana y lo puso en el sepulcro, excavado en una roca y rodó una piedra a la entrada del sepulcro. Guía : Ponemos a nuestro(a) hermano(a) difunto(a) bajo la protección de Nuestra Señora del Carmen, patrona de las benditas almas del Purgatorio. Dios te salve Reina y Madre de Misericordia …. Guía: Pidamos por nuestro(a) hermano(a) a Jesucristo, que ha dicho: “Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en Mi, aunque haya muerto vivirá, y el que está vivo y cree en Mi, no morirá para siempre.” Ahora, a cada invocación respondemos: “Te lo pedimos, Señor.” • Señor, Tú que lloraste sobre la tumba de Lázaro, dígnate enjugar nuestra lágrimas. Oremos…. • Tú que resucitaste a los muertos, dígnate dar la vida eterna a nuestro hermano(a) ……… Oremos….. • Tú que perdonaste en la cruz al buen ladrón y le prometiste el Paraíso, dígnate perdonar y llevar al cielo a nuestro(a) hermano(a). Oremos….. • Tú que has purificado a nuestro(a) hermano(a) en el agua de Bautismo y lo ungiste con el óleo de la Confirmación, dígnate admitirlo(a) entre tus santos y elegidos. Oremos….. • Tú que alimentaste a nuestro(a) hermano(a) con tu Cuerpo y tu Sangre, dígnate también admitirlo en la mesa de tu Reino. Oremos…. • Y a nosotros, que lloramos su muerte, dígnate confortarnos con la fe y la esperanza de la vida eterna. Oremos …. Guía : Señor, ten misericordia de tu siervo(a), para que no sufra castigo por sus faltas, pues deseó cumplir tu voluntad. La verdadera fe lo(a) unió aquí en la tierra, al pueblo fiel, que tu bondad lo(a) una ahora al coro de los ángeles y elegidos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Todos : Amén Guía : Dales Señor el descanso eterno. Todos : y brille para él (ella) la luz que no tiene fin. Guía : Que descanse en paz. Todos : Amén. Guía : que el alma de …….. y de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Todos : Amén. En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración para cuando se visita un
cementerio Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.