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Texto 1
Soy tajante en la respuesta: los seres humanos no hemos perdido la cola, puesto
que nunca la tuvimos. Además, en caso de haberla tenido y perdido, no tendría
sentido hablar de un «porqué» y, mucho menos, de un «para qué».
La cola solo era una extensión de notocorda (la cuerda cartilaginosa que tienen en
el dorso los animales del tipo de los cordados, y que en los vertebrados
corresponde a la columna vertebral), médula espinal y musculatura en la región
postanal. Cuando aparecieron las vértebras, la cola se reforzó con el extremo de la
columna vertebral, esto es, con las vértebras caudales. Su función continuó siendo
propulsar el movimiento en el medio acuático, aunque con mayor eficiencia.
Actualmente podemos apreciarla en la ondulación típica de un tiburón que está
nadando.
«Levantar» el cuerpo fue una tarea compleja, pero las novedades evolutivas
adaptaron diseños biológicos que dejan boquiabierto al más competente de
los ingenieros de caminos, canales y puertos. De hecho, surgió una morfología
esquelética muy parecida a los puentes de Forth, en Escocia: el tronco estaría
suspendido entre los dos pares de patas (los pilares), los músculos y ligamentos
(elásticos y flexibles) contrarrestarían las tensiones, y los huesos (duros y rígidos)
resistirían las compresiones.
Aún más interesante fue el papel de la cola en los reptiles que se pusieron de
pie. La bipedestación de dinosaurios como la del iguanodóntido «Ouranosaurus»,
biomecánicamente, no es más que un balancín infantil donde la cola contrarresta
el peso de la mitad anterior del cuerpo. El punto de equilibrio sería la cadera.
Por otra parte, como han argumentado Bo Xia y sus colaboradores en un artículo
publicado por bioRxiv en 2021, la cola se perdió de forma drástica. Se debió,
simplemente, a una mutación consistente en la inserción de un elemento Alu en
el genoma del ancestro hominoide. (Las secuencias Alu son trozos móviles de
ADN, no codificantes, es decir, que no sirven para producir proteínas, asociados a
diferentes procesos evolutivos de los primates). Lo demostraron fácil y sencillamente
insertando la secuencia Alu en un intrón del gen TBXT de ratones y, ¡oh sorpresa!,
nacieron ratoncitos sin cola. (Un intrón es un segmento de una molécula de ADN
o de ARN que no codifica proteínas y que interrumpe la secuencia de genes).
Por último, conviene recordar que las mutaciones son al azar, es decir, no hay
un «porqué». Simplemente, ocurren, y, si no afectan a la eficacia biológica de la
especie, no se seleccionan negativamente, es decir, la selección natural no les corta
la cabeza y siguen para delante. No hay finalismo, es decir, tampoco hay un «para
qué», ni se sigue ninguna ruta hacia la perfección de nada preestablecido. De
hecho, las inserciones con Alu han sido vinculadas con varias enfermedades
heredables en humanos, como la hemofilia A y B y como el cáncer de colon
hereditario.
A la vista de todo esto, ¡qué pena que no tengamos cola! A las maravillosas
aplicaciones funcionales que hemos comentado habría que añadirle lo que
supondría evitar estos factores de riesgo patológicos arrastrados por las secuencias
Alu. Aunque, para más de uno, lo que realmente se echa de menos es la idea de
disponer de una cola lustrosa, hechizando a quien la contemplara. Con lazos,
«piercings» o, simplemente, con un brillante pompón peludo. . . ¡Qué arma de
seducción más poderosa hemos perdido los humanos!
1.- Según el texto, ¿cuál fue de las transiciones principales de la línea evolutiva que
llevó a los homínidos?
A) El aumento del volumen cerebral.
B) La habilidad para manipular objetos.
C) La adaptación a la postura ortógrada.
D) El desplazamiento de una rama a otra.
2.- ¿Cuál es el propósito comunicativo del texto?
A) Aclarar a los lectores y lectoras que los seres humanos nunca hemos tenido
colas.
B) Invitar a los lectores y las lectoras a imaginar cómo, de tenerlas, lucirían sus
colas.
C) Criticar las hipótesis que alguna vez consideraron que los humanos perdimos
la cola.
D) Explicar las investigaciones que concluyeron que los humanos nunca hemos
tenido cola.
4.- ¿Cuál de los siguientes enunciados sintetiza el contenido del párrafo que empieza
con las palabras “Para soportar el peso, era fundamental”?
A) Para que el animal pudiera desplazarse en dos patas, la cola debía ir de un
lado a otro para permitir así el equilibrio.
B) Adoptar la forma curva supuso un problema porque era necesario que el
animal pudiera desplazarse sin dificultades.
C) La forma de columna arqueada permitió soportar el peso, aunque para
desplazarse el animal movía la cola para hacer contrapeso.
D) La clave para que un animal se mantuviera en dos patas era poder soportar
su propio peso y por eso era necesario el aplanamiento.
5.- Para la autora, el finalismo es la idea de que la selección biológica tiene
A) una lógica.
B) un destino.
C) un propósito.
D) una explicación.
7.- En el párrafo que empieza con las palabras “Por otra parte, como han
argumentado”, ¿qué pasaría si eliminamos la información escrita entre paréntesis?
A) El texto sería menos legible para un público general.
B) El párrafo perdería la coherencia temática que tiene.
C) El texto sería menos creíble para lectores especialistas.
D) El párrafo no tendría juicios de valor y sería más objetivo.
Texto 2
Para encontrar los primeros textos con acentos gráficos en español debemos
retroceder a la Edad Media, concretamente al siglo XV. El primer caso conocido
de acento castellano se encuentra en el manual “Doctrina Christiana” (1477), en
las palabras “justícia” y “fortuíto” (Tobarra, 2005).
Unos años más tarde, en 1492, Antonio de Nebrija menciona por vez primera
la existencia del acento gráfico, cuyo uso se generaliza durante el siglo XVI. No
obstante, no es hasta 1726, con el Discurso proemial del Diccionario de lengua
castellana de la Real Academia Española (“Real Académia Españóla” en sus
primeras actas), que se establece un sistema de reglas sobre cuándo se deben
utilizar las tildes.
Reformas y debates
La ciencia cognitiva siempre intenta ir un poco más allá, y persigue captar los
momentos más tempranos del procesamiento cognitivo de las palabras escritas,
aquellos de los que no somos ni conscientes. Con este objetivo, Perea, Fernández-
López y Marcet examinaron el papel de las tildes en un experimento de decisión
léxica con “priming” enmascarado.
¿Y qué ocurre cuando leemos oraciones con palabras sin acentuar? Marcet y
Perea encontraron, con el empleo de un dispositivo de seguimiento ocular, que
cuando se omitía el acento gráfico de una palabra los costes en los tiempos de
lectura eran mínimos. Aunque la omisión del acento indujo a algunas personas a
regresar a la palabra con acento omitido, lo cual se puede explicar dado que la
omisión de la tilde supone una falta de ortografía que puede llamar nuestra
atención.
Al fin y al cabo, y cerrando con otro ganador del Premio Nobel, Octavio Paz:
“La lengua es de todos o de nadie, y las normas que la rigen son reglas flexibles y
están sujetas al uso (. . . ). El idioma vive en perpetuo cambio y movimiento, esos
cambios aseguran su continuidad, y el movimiento, su permanencia”.
8.- ¿Cómo se puede calificar la postura de los autores a partir de la forma en que
presentan la información sobre la ortografía?
A) Como parcial, porque consideran que las reformas a la ortografía dificultan el
aprendizaje del idioma.
B) Como objetiva, porque presentan argumentos a favor y en contra de eliminar
el acento gráfico en el español.
C) Como crítica, porque cuestionan la conveniencia de adoptar reglas
ortográficas que se deben explicar ampliamente.
D) Como indiferente, porque exponen los debates acerca de los cambios en el
acento gráfico sin tomar posición al respecto.
9.- ¿Qué relación se establece entre el segundo y el tercer párrafo de la sección “La
ciencia de las tildes”?
En el segundo, En el tercero,
11.- Según el texto, ¿en qué año se formaliza el uso del acento gráfico?
A) 1477
B) 1492
C) 1726
D) 2010
12.- ¿Cuál es la función del último párrafo?
A) Predecir la eliminación del acento gráfico en el español.
B) Sintetizar la opinión de los escritores sobre la ortografía.
C) Destacar la importancia del Premio Nobel en la historia de la lengua.
D) Reafirmar la idea de que las reglas ortográficas seguirán cambiando.
14.- Según la investigación de Marcet y Perea, ¿qué ocurre cuando se lee una palabra
en la que se ha omitido el acento gráfico?
A) Se dificulta la comprensión del texto.
B) Se impide la identificación de la palabra.
C) Se modifican poco los tiempos de lectura.
D) Se cambian mucho los acentos prosódicos.