Comunidad Cardón, 17 de marzo de 2020

U. E. “Instituto Juan XXIII”

3er. Año. Sección “B”
Integrantes: Verónica Bolívar y Mauricio Espinoza.

ACTIVIDAD 2: para destacar la importancia de las virtudes teologales, lee un cuento o

libro de una persona del Antiguo Testamento y nombra tres momentos en los que el
personaje aplique cada virtud.

Historia de Fe: Abraham y su hijo Isaac.

La Historia de Abraham es una de las mayores pruebas de fe. Dios le prometió a él
y a su esposa Sara que les daría un hijo. Jehová les cumplió la promesa, cuando él tenía
100 años y ella 90.; así tuvieron a Isaac.
Cuando Isaac ya tenía edad, Dios probó la fe de Abraham y le dijo que tomara a su
hijo, lo llevar a la montaña y lo matara como sacrificio hacia Él.
Abraham se puso muy triste porque perdería a su hijo y; además Dios le había
prometido que su descendencia habitaría Canaán.; sin embargo, Abraham obedeció las
´órdenes del Señor, pero cuando ya lo iba a matar, con un puñal, un ángel se le apareció y
le dijo que no le hiciera nada.
Dios le dijo a Abraham que por ese acto de fe, bendeciría y multiplicaría toda su
descendencia como las estrellas del cielo. (Génesis 22: 1-18)

Historia de Esperanza: Moisés lleva al pueblo de Israel por el desierto.

Los israelitas fueron esclavos durante 400 años en Egipto hasta que Dios logró
liberarlos a través de Moisés; pero ese pueblo tuvo que andar 40 años en el desierto
camino a la Tierra Prometida.
Durante todo ese tiempo, el pueblo de Israel fue sustentado por Jehová, pero
muchas veces desviaron su fe; así que Moisés tuvo que guiarlos y recordarles que si eran
fieles a Dios, llegarían a la Tierra prometida. Es así como Moisés no perdió la esperanza
durante todo ese tiempo. Lamentablemente, él no pudo llegar a pisarla, porque una vez
hizo brotar el agua de una roca y no dijo que eso era obra de Dios. Libro del Éxodo.

Historia de Caridad: La viuda de Sarepta y Elías

Elías fue a Sarepta, enviado por Jehová, quien le dijo que allá una Viuda lo
sustentaría. La viuda solo tenía un puñado de harina y un poco de aceite para comer ella y
su hijo. Entonces Elías le dijo que hiciera para él una pequeña torta y que luego hiciera
otras para ellos.
La viuda lo hizo como Elías le dijo, a pesar de que gastaría lo poco que tenía y
arriesgándose a que no alcanzara para ellos. Sin embargo, por su manera de actuar
ayudando a Elías todo lo que tenía, Dios hizo que no se le acabara ni el aceite ni la harina
hasta que volvieran las lluvias. (1 de Reyes 17: 7-15)

ACTIVIDAD 3: Tríptico
Elaborar un tríptico dando los conceptos y significado de las tres virtudes. Cada integrante
debe dar un ejemplo en el que tuvo una de las tres virtudes.

ACTIVIDAD 4: lee el relato de la actividad 3 y responde el cuestionario

QUIERO CRUZAR EL DESIERTO DE LA VIDA

1. ¿En qué se parece la vida de un hombre a la de quien quiere cruzar un

desierto?
La vida de todos los seres humanos siempre está llena de dificultades y retos,
unas tan difíciles como cruzar un desierto. Así como los pueblos lograban
atravesarlos, así en la vida, con mucha fe, esperanza y determinación, podemos
superar todo.

 Deseas algo difícil.

Sí, cursar estudios en una buena universidad, hacerme allí una buena
profesional y, a la vez, mantener un buen índice académico.

 ¿Las metas difíciles estimulan al hombre o no?

Claro, porque mientras todo lo que hacemos con gran esfuerzo y dedicación nos
llena de muchas satisfacciones y a confiar en nuestras capacidades. Esto nos
alienta a trazarnos nuevas y mayores metas.

2. ¿Cómo ha sido nuestro camino?

Algunas veces ha sido fácil, pero otras veces no. Cada persona en su propia
realidad tiene diferentes obstáculos para alcanzar lo que se propone. Lo más
importante es mantener la fe y la esperanza como guías.

3. ¿Cómo ha sido el camino de toda la humanidad? Tengo que confiar en la

promesa del anciano.
A lo largo de la historia de la humanidad, los seres humanos han manifestado
su fe en Dios de diversas maneras siempre con la esperanza de la vida eterna que
se hizo más cercana con la muerte y resurrección de Cristo.

4. ¿En quién confía cada uno y en qué?

Confiamos en la promesa de Dios de una nueva vida sin llanto,
enfermedades, dolor; es decir, tenemos esperanza en el Paraíso
 5. ¿Cómo lo hizo y por qué? Seguiré mi camino…Mientras tenga un soplo de
vida seguiré.
Aunque las piedras se le cayeron, el hombre practicó las tres virtudes: fe,
esperanza y caridad. Lo hizo porque ellas no son símbolos, sino valores que se
llevan en el corazón durante todo el camino de la vida que transitamos para llegar a
Dios y ver cumplida su promesa.

6. ¿En qué situaciones hemos dicho lo mismo o nos gustaría decirlo?

A veces tenemos dificultades por lo difícil de una meta que nos hemos
propuesto y pareciera que nos fuesen a vencer; pero tenemos fe en que Dios nos
da las fuerzas para continuar y esperanza para alcanzarla. Así nos llenamos de
ánimo y confiamos en Dios y en los dones que nos dio hasta que lo hacemos.
También, a veces somos indiferentes ante las necesidades de los demás y
nos olvidamos de la caridad. Entonces recordamos el mandamiento que nos dice
que amemos a los demás y así amamos al mismo Dios. Me gustaría decir que
mientras tengamos vida, no se nos olvide ser caritativos.

7. Has llegado a tu destino puesto que has conservado las tres piedras: la fe, la
esperanza y la caridad. Explica.
La historia quiere decir que si en el camino de la vida conservamos las tres
virtudes podemos alcanzar el reino de Dios y su justicia. Así que cada día es una
nueva oportunidad que nos da Dios para aplicarlas, la vida es pues, ese desierto.

8. ¿Cómo ha conservado cada uno esas tres virtudes en cuanto a virtudes

humanas? Guarda esas tres piedras, así llegarás al paraíso.
Las virtudes no son piedras, están sembradas en nuestro corazón por Dios y
nosotros debemos decidir, con esa libertad que Él nos da, como aplicarlas en
nuestro camino al Paraíso.

9. ¿Qué piedras lleva cada uno en ese camino?

Las verdaderas piedras son la fe, la esperanza y la caridad; que no se caen
de los bolsillos, sino que las perdemos por elección propia.
Nuestra fe que es la luz para poder entender las cosas de Dios. Nuestra
esperanza en alcanzar la vida eterna en el Paraíso y la caridad por la que podemos
amar a Dios a través del amor que les demos a los demás.

ACTIVIDAD 5: Relato personal

Lee la historia y reescríbela, siendo cada uno el protagonista. Señala cuándo se nos ha
caído y por qué cada piedra.
Las tres piedras

Una vez un sacerdote llamado Mauricio tuvo que emprender un viaje para buscar
comida y provisiones para su iglesia en la aldea, el viaje era largo y peligroso, ya que la
ciudad quedaba muy lejos.
Mauricio llega al anochecer, busca los alimentos y demás artículos que necesitaba
pero se percata de que hay una fuerte tormenta.
Antes de salir un señor mayor se le acerca y le dice, padre piensa irse con esa
terrible tormenta, Mauricio decidido le indica que sí, ya que su iglesia depende de él, es
difícil y peligroso el camino a recorrer pero vale la pena arriesgarse.
El señor le comenta que para ello que harán falta tres cosas las cuales no podía
perder para llegar a su destino y le regala tres piedras preciosas las cuales eran un
topacio de color amarillo que representaba la fe, una esmeralda de color verde que era la
esperanza y un rubí de color rojo que era la caridad, le dice que siempre avance al Sur
para que no se extravié en el camino.
Mauricio decide continuar su camino y sale de la ciudad con dudas con respecto a
las palabras del Señor en cuanto a su destino, dándose cuenta que justo se le cae una
piedra el topacio, se detiene aún incrédulo, pero la recoge y decide confiar en la promesa
de aquel hombre, la guarda junto a las otras dos.
Sigue avanzando con en medio de la tormenta que lo superaba acompañado de un
caballo, el viento y el frio de la noche lo agotaban, pensó rendirse y aguardar la muerte y
allí se le cayó una piedra de color verde la Esmeralda. Pensó debo ser fuerte para llegar a
mi destino, sino moriré sin remedio, mientras respire debo seguir.
Continuó su camino y lejos encontró un pozo de agua, pensó refrescarse pero su
caballo también la necesitaba para seguir avanzando, lo dejó un rato allí, al instante se
dio cuenta que algo sucedía con el animal se puso débil y cayo, concluyendo que el agua
estaba contaminada, ocasionándole la muerte, al mismo tiempo se cae la piedra de color
rojo, el rubí; la recoge y le da gracias al cielo por haber recompensado su generosidad
con el caballo.
A lo lejos vio su destino la iglesia, y encontró al Señor sentado en la puerta de la
sacristía quien le comenta llegaste a tu destino y conservaste las tres piedras que
representan la fe, la esperanza y la caridad, si hubieras perdido alguna que sucedería,
perecerías sin remedio alguno.
El Señor le dio a Mauricio agua y comida, luego se despide diciéndole: Guarda
siempre durante tu vida, junto a tu corazón estas tres piedras, nunca las pierda. Así
llegaras hasta el paraíso.
¿Cuándo se nos ha caído y por qué cada piedra?
La piedra de la fe se nos cae cuando desviamos nuestras creencias a cosas
banales y confiamos en el dinero, en nuestras propias fuerzas sin considerar que Dios es
el que verdaderamente nos sustenta. Cuando nos dejamos llevar por las cosas del mundo.
La piedra de la esperanza se nos cae cuando estamos cansados de luchar y
parece que no llegaremos a la meta o cuando dudamos de que Dios siempre nos ayudará
a seguir adelante; incluso cuando llega la muerte porque hasta para eso tenemos la
esperanza de la resurrección y la vida eterna.
La piedra de la caridad se nos cae ando somos indiferentes ante las necesidades
de los demás.