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Debido a todo este contexto político, social y cultural; el siguiente ensayo asume la

posición de que fue difícil, por no decir imposible, vivir en el Perú de los años 90. Nos
centraremos en tres dificultades por las que tuvieron que pasar las personas que
vivieron esa época: crisis económica, terrorismo y abusos de las fuerzas del orden.
Además, estos tres argumentos estarán respaldados por una entrevista realizada a una
persona que vivó en carne propia todos estos acontecimientos a la par que crecía en
este país.

En primer lugar, hablaremos acerca de la crisis económica. Esta crisis fue ocasionada
debido a los enormes gastos estatales que el Estado afrontaba desde la época de
Velasco, y que continuaría con el gobierno de Belaunde y se acrecentaría en el
desastroso primer gobierno aprista de Alan García. Pero, ¿cómo Fujimori pudo hacer
reflotar la economía? Pues, a pesar de prometerlo, realizó un shock económico, que
consistió en un paquete de reformas económicas como: se eliminó el control de
precios, se cambió de los intis a los nuevos soles como moneda y empezó la llamada
privatización. Sin embargo, la consecuencia que más afectó al peruano de a pie fue el
incremento de los precios en la canasta básica familiar. Pero esto lo puede explicar
mejor el entrevistado. Al momento de preguntársele que es lo que más recuerda del
llamado fujishock responde: “La plata ya no alcanzaba para nada, todo había subido.
Desde la lata de leche hasta el azúcar. Pero por la edad en la que me tocó pasar este
suceso histórico lo que más me afectó de primera mano fueron el alza de la cerveza y
el incremento de precios del cigarrillo”. A manera de opinión personal, considero que
este shock económico fue algo necesario para poder resucitar la economía, pero
lamentablemente en algunas partes del país no fue acompañada de políticas públicas,
que pudieran darle un respiro a los más afectados. Además, de que hubo una
comprobada corrupción en el régimen, que según Alfonso Quiroz en su libro Historia
de la Corrupción en el Perú nos dice que equivale aproximadamente a 4,5% del PBI de
ese tiempo.

En segundo lugar, el terrorismo. Este suceso también llamado Conflicto Armado


Interno tuvo lugar desde la época de los 80 hasta la captura en 1992 de Abimael
Guzmán. Las acciones de grupos terroristas, como Sendero Luminoso o el MRTA,
estuvieron más que todo enfocadas en las provincias para luego pasar a la capital, esto
de acuerdo al informe final de la CVR. Por esta razón el entrevistado nos puede ilustrar
lo que se vivió en esa época, pero desde otro punto de vista ya que, él vivió la mayor
parte de los años 90 en la región de Huánuco, ubicada en el centro del Perú. Él nos
cuenta: “Mi primer recuerdo del terrorismo fue cuando una tarde luego de clases
escuchamos un ruido muy fuerte que luego conllevó a que no haya luz por más de 3
semanas, estaban empezando a derrumbar las primeras torres de luz.
Afortunadamente en Huánuco ciudad no hubo demasiados muertos a causa del
terrorismo. Donde más se sufrió fue en la parte de la selva como Tingo María y el Alto
Huallaga, ahí si te mataban o los narcos o los terroristas o el ejército. Todo esto lo
pude conocer por mi tío que fue parte de la Dircote. Gracias a Dios la mayor parte de
mi familia sobrevivió a esta etapa sangrienta”. Como acotación personal sea cual sea
nuestra posición política, izquierda o derecha, liberal o conservador, siempre debemos
estar en contra del terrorismo y de sus ideas.

En último lugar, hablaremos acerca del abuso de las fuerzas del orden. Para entender
esto tenemos que saber que el estado peruano aplicó la doctrina de “guerra de baja
intensidad” lo que ocasionó que prácticamente combatieron de igual a igual con los
grupos subversivos, esto ocasionaría que se cometan excesos y en algunos casos
atentados contra los derechos humanos. Los más conocidos fueron los casos de la
Cantuta y el caso de Barrios Altos. Respecto a este tema, el entrevistado contó una
anécdota relacionada al tema. Él cuenta:” Cuando estuve en la universidad, estudié en
una pública en Huánuco, conocí a muchos compañeros y algunos profesores que
comulgaban con ciertas ideas de izquierda. Algunos solo tenían libros de Marx o el
libro rojo de Mao por cultura general. Pero lo que un día pasó fue que a veces llegaba
el ejército o en algunas ocasiones la policía, y se llevaban compañeros y algunos
profesores y nunca más volvíamos a saber o escuchar de ellos. Luego nos enteramos
por algunos conocidos en común que fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
Fue muy duro toda esa época”.
Bibliografía

Godoy, José Alejandro


2021 El Último Dictador. Lima: Debate.

Comisión de la Verdad y Reconciliación

2003 Informe Final. Lima: CVR.

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