Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
Las células eucariotas son una clasificación de las células que depende de la presencia o
ausencia de una membrana nuclear. En las células eucariotas el material genético está
separado del citoplasma por una membrana intracelular, es decir, una membrana nuclear.
Las células eucariotas dan origen a los dominios Protista, Fungi (Hongos), Plantas
(vegetalia) y Animales (animalia).
Estructuras y Funciones
La mayoría de los protistas son unicelulares, es decir que una sola célula protista lleva a
cabo todas las funciones necesarias para su supervivencia, pero existen algunas formas
pluricelulares, es decir que existen diferentes células que desarrollan distintas funciones;
heterótrofos, obtienen su energía y nutrientes a partir de fuentes externas, no lo producen
por sí mismas; y eucariotas. (No describo eucariotas porque ya lo hice antes pero ustedes
vean si lo quieren volver a decir.) Los protistas pueden contener un solo núcleo o muchos
núcleos, donde contienen su ADN, y organelas unidos a la membrana. La mayoría son
multinucleadas y, en algunas protistas, los núcleos cumplen distintas funciones. Los
protistas unicelulares varían en tamaño desde menos de un micrómetro hasta miles de
metros cuadrados. Pueden tener membranas celulares similares a animales o pared celular
similar a plantas.
Las protistas forman un eslabón de la cadena alimenticia, siendo tanto productores de
alimentos como consumidores (por ejemplo, los protistas fotosintéticas como las algas son
una fuente vital de oxígeno y nutrientes para otros organismos que dependen de ellos); son
productores de materia orgánica (algunas protistas son autótrofos, es decir que a través de
la fotosíntesis producen su propio alimento); depredadores naturales de bacterias
(principalmente Gram negativas) (los protistas crean un compartimiento de almacenamiento
de alimento alrededor de las bacterias y producen toxinas que paralizan a sus presas); y
conforman el zooplancton en mares, océanos y cuerpos de agua, donde representan la
conexión trófica entre los productores y recicladores de nutrientes (el zooplancton es el
conjunto de organismos animales que conforman el plancton, los protistas forman el
zooplancton a través de su presencia en los mares, océanos y cuerpos de agua. Se
alimentan de otros organismos y forman parte de la cadena alimenticia marina y actúan
como consumidores primarios, conectando a los productores (fitoplancton) con los
recicladores de nutrientes).
Ambiente y metabolismo
Los protistas se encuentran en diversos ambientes. Algunos habitan en ambientes
acuáticos y terrestres como el amoebozoa y amebozoos, que se desplazan extendiendo sus
pseudópodos en forma de dedos, los cuales también les sirven para alimentarse. Otros
habitan principalmente en los océanos tropicales de aguas transparentes (es decir
ambientes marinos), como las algas rojas. En este tipo de ambientes sus pigmentos rojos
absorben la penetrante luz verde-azulada y la transfieren a la clorofila, para llevar a cabo la
fotosíntesis. La mayoría de los protistas habitan en ambientes acuáticos, necesitan un
húmedo para sobrevivir.
Los protistas tienen tres formas principales de nutrición; algunos ingieren su alimento, otros
absorben los nutrientes del entorno y otros captan la energía para realizar la fotosíntesis.
Los que ingieren su alimento son, generalmente, depredadores. Los protistas unicelulares
depredadores tienen membranas celulares flexibles que pueden cambiar de forma para
rodear el alimento (ej. de alimento; bacterias). Los protistas que se alimentan de esa
manera utilizan prolongaciones en forma de dedos llamados pseudópodos para atrapar a su
presa. Otros protistas depredadores generan pequeñas corrientes que dirigen el alimento
hacia las aberturas en forma de boca que poseen. Una vez que el alimento está dentro de la
célula lo almacenan en una vacuola alimentaria rodeada por una membrana para luego
digerirlo. Los protistas que pueden vivir en libertad o dentro del cuerpo de otros organismos
absorben los nutrientes directamente del ambiente. Absorben el nutriente del suelo o de
otros ambientes que contengan materia orgánica muerta, donde actúan como saprófagos
(degradadores). Muchos de los protistas que se alimentan mediante la absorción viven
dentro de otros organismos. Los protistas fotosintéticos abundan en los océanos, lagos y
estanques. Algunos flotan libres y otros en estrecha asociación con otros organismos (ej.
corales o almejas). Estas asociaciones benefician a ambas partes, el organismo huésped
utiliza parte de la energía solar captada por los protistas fotosintéticos mientras les brinda
refugio y protección.
Los más importantes respecto a su papel ecológico son los protistas marinos fotosintéticos
ya que benefician a todos los organismos vivos. Captan la energía solar y la ponen a
disposición de otros organismos del ecosistema. Esto significa que los sistemas marinos de
los que depende el ser humano, dependen de los protistas y también, en el proceso de
utilizar la fotosíntesis para captar energía, los protistas liberan gas oxígeno que ayuda a
restablecer la atmósfera. Aún así, los protistas no solo significan beneficios, muchos
protistas parásitos son los causantes de enfermedades humanas, e incluyen algunos de los
padecimientos más frecuentes y más mortales. Los protistas también causan enfermedades
en las plantas, algunos atacan a los sembradíos que son importantes para los seres
humanos (un ejemplo de enfermedades en las plantas sería el mildiú velloso). También hay
especies que liberan toxinas que, al acumularse, pueden alcanzar niveles dañinos en las
regiones costeras.
Enfermedades y beneficios
Como ya fue mencionado antes, los protistas pueden ser tan beneficiosos para el ser
humano como perjudiciales respecto a su salud. Algunos protistas pueden causar
enfermedades como la tricomoniasis, que es una enfermedad de transmisión sexual
causada por el tricomonas; la enfermedad africana del mal del sueño, que se transmite a
través de picaduras de mosquitos. Sin embargo, los protistas traen también beneficios ya
que muchos humanos no podrían vivir en la Tierra si no fuera por los protistas. Producen la
mitad del oxígeno a través de la fotosíntesis, también descomponen y reciclan nutrientes
que los humanos necesitan para vivir. También presentan beneficios como, su utilización en
la investigación médica, científica y en la industria, siendo un importante factor en la
producción de alimentos y plásticos.