El Buen Samaritano del siglo XX
Edith Zirer es una mujer judía que vive en las afueras de Jaifa. Cuenta cómo Jesús, al enseñar, no lo hizo con grandes y complicados
fue liberada del campo de concentración de Auschwitz cuando tenía trece
años de edad. Había pasado allí tres pavorosos años. «Era una fría mañana
de invierno de 1945, dos días después de la liberación, narra. Llegué a una
pequeña estación ferroviaria entre Czestochowa y Cracovia. Me eché en un
rincón de una gran sala donde había docenas de prófugos, todavía con el
traje a rayas de los campos de exterminio. Él me vio. Vino con una gran taza
de té, la primera bebida caliente que probaba en varias semanas. Después
me trajo un bocadillo de queso, hecho con un pan negro, exquisito.
Yo no podía comer. Estaba demasiado cansada. Me obligó. Luego me dijo que tenía que caminar
para poder subir al tren. Lo intenté, pero me caí al suelo.
Entonces me tomó en sus brazos y me llevó durante mucho
tie mpo, Wojtyla, distinguido por kilómetros, a cuestas,
mientras caía la nieve. Recuerdo su chaqueta su
solidaridad de color marrón y su voz tranquila que me
contaba la muerte de sus padres, de su hermano, y me
decía que también él sufría, pero que era necesario no
dejarse vencer por el dolor y combatir para vivir con
esperanza. Su nombre se me quedó grabado para siempre
en mi memoria: Karol Wojtyla. Desde la más profundo de
mi corazón siempre le he dicho "gracias".
ESCRIBE EN TU CUADERNO LAS SIGUIENTES PREGUNTAS Y LUEGO RESPONDE
a. ¿Quién se acercó a la niña y qué le ofreció? ¿Qué hizo cuando vio que la niña no podía
caminar?
b. ¿Crees que sus palabras animaron al niño? ¿Por qué?
c. ¿Te has enterado de algún hecho similar? Coméntalo ¿Por qué crees que se le quedó
grabado el nombre de esta persona?
CIC 546: "Jesús llama a entrar en el Reino a través de las parábolas, rasgo
típico de su enseñanza. Por medio de ellas invita al banquete del Reino, pero
exige también una elección radical para alcanzar el Reino: es necesario darlo
todo; las palabras no bastan, hacen falta obras"
LAS PARÁBOLAS
discursos, sino que recurrió al uso de que El mismo llamó
"parábolas", para explicarnos su doctrina del Reino de
Dios. Una parábola es un método, una forma de
enseñanza en la que se usan como ejemplos cosas que
ocurren todos los días para que las personas puedan
comprender mejor. Jesús utilizaba comparaciones
sencillas: la levadura, la mostaza, las velas, las monedas,
el pastor, la viña, padre bueno, el samaritano, etc. El
utilizó este lenguaje porque quería llegar al mayor
número posible de oyentes, a los más sencillos. Pero
también para tener en cuenta que el Reino tenía que ver con la vida de cada día,
más aun, que se realizaba en la vida misma.
De las parábolas de Jesús hay que destacar las llamadas parábolas del Reino, en los
que presenta el Reino de Dios que se parece a la semilla
que echa el sembrador en la tierra, y que está destinada
a dar fruto. Compara su crecimiento con el grano de
mostaza y con la levadura, así como con las dificultades
que se derivan de la cizaña que sembró el enemigo en
medio del trigo.
Con estas parábolas, Jesús enseña que el crecimiento de
la semilla, que es la Palabra de Dios depende de las
disposiciones y respuestas de quienes la acogen. Los evangelios nos han
conservado una gran cantidad de parábolas. Para poder entenderlas y adentramos
así en el núcleo de la predicación de Jesús, debemos de tener en cuenta tres cosas.
1. Toda parábola tiene solo un centro de atención. Aunque sea larga y llena de
detalles, todo gira en torno a un único mensaje central. Por tanto, no hay que
intentar ver el significado de cada detalle, sino preguntarse "¿Qué idea
principal me quiere comunicar esta parábola?
2. Todas las parábolas son anuncios de la llegada del Reino de Dios. Por ello
intentan hacernos comprender algún aspecto o cualidad de este Reino. Es por
 eso que, al leerlas, tenemos que preguntarnos: "¿Qué me dice esta parábola
acerca del Reino de Dios?".
3. Las parábolas pretenden provocar una reacción ante la llegada del Reino. Y
por eso hemos de preguntamos también: "¿Qué respuesta espera de mi?".
ESCRIBE EN TU CUADERNO LAS SIGUIENTES PREGUNTAS Y LUEGO RESPONDE
a. ¿Para qué utilizó Jesús las "parábolas"?
b. ¿Cuáles son las parábolas con las que Jesús explica el Reino?
c. ¿Cuál es la enseñanza de esas parábolas?
d. ¿Qué debemos tener en cuento para entenderlas?
LOS MILAGROS DE JESÚS
Jesús anuncia el Reino no solo con palabras, sino también con hechos. Él acompaña
su predicación con numerosos milagros.
Se llama milagros a las acciones sensibles y extraordinarias que Jesús realiza como
signos de su Divinidad y que hacen presente la salvación. Los tipos de milagros
realizados por Jesús suelen clasificarse en: curación de enfermos, resurrección de
muertos, dominio sobre las fuerzas de la naturaleza y expulsión de demonios.
- Los milagros sobre la naturaleza son señales de que el poder divino que actúa
en Jesús se extiende más allá del mundo humano y se manifiesta como poder
de dominio, hasta sobre las fuerzas de la naturaleza. La multiplicación de los
panes alude al don de la Eucaristía; la tempestad calmada es una invitación a
confiar en Cristo en los momentos difíciles.
- Los milagros de curación y los exorcismos son señales de que Jesús ha
manifestado su poder de salvar al hombre del mal que amenaza al alma. Unos
y otros son señales de otras realidades espirituales:
o Las curaciones del cuerpo, es decir, la liberación de la esclavitud de la
enfermedad, significan también la curación del alma. De la esclavitud
del pecado al poder de expulsar a los demonios, indica la victoria de
Cristo sobre el mal.
o La resurrección de Lázaro anuncia que Cristo es la misma resurrección
y es figura de la resurrección final.
eso que, al leerlas, tenemos que preguntarnos: "¿Qué me dice esta parábola
acerca del Reino de Dios?".
3. Las parábolas pretenden provocar una reacción ante la llegada del Reino. Y
por eso hemos de preguntamos también: "¿Qué respuesta espera de mi?".
ESCRIBE EN TU CUADERNO LAS SIGUIENTES PREGUNTAS Y LUEGO RESPONDE
a. ¿Para qué utilizó Jesús las "parábolas"?
b. ¿Cuáles son las parábolas con las que Jesús explica el Reino?
c. ¿Cuál es la enseñanza de esas parábolas?
d. ¿Qué debemos tener en cuento para entenderlas?
LOS MILAGROS DE JESÚS
Jesús anuncia el Reino no solo con palabras, sino también con hechos. Él
acompaña su predicación con numerosos milagros.
Se llama milagros a las acciones sensibles y extraordinarias que Jesús realiza como
signos de su Divinidad y que hacen presente la salvación. Los tipos de milagros
realizados por Jesús suelen clasificarse en: curación de enfermos, resurrección de
muertos, dominio sobre las fuerzas de la naturaleza y expulsión de demonios.
- Los milagros sobre la naturaleza son señales de que el poder divino que actúa
en Jesús se extiende más allá del mundo humano y se manifiesta como poder
de dominio, hasta sobre las fuerzas de la naturaleza. La multiplicación de los
panes alude al don de la Eucaristía; la tempestad calmada es una invitación a
confiar en Cristo en los momentos difíciles.
- Los milagros de curación y los exorcismos son señales de que Jesús ha
manifestado su poder de salvar al hombre del mal que amenaza al alma.
Unos y otros son señales de otras realidades espirituales:
o Las curaciones del cuerpo, es decir, la liberación de la esclavitud de la
enfermedad, significan también la curación del alma. De la esclavitud
del pecado al poder de expulsar a los demonios, indica la victoria de
Cristo sobre el mal.
o La resurrección de Lázaro anuncia que Cristo es la misma
resurrección y es figura de la resurrección final.